dissabte, 15 de gener del 2011

La Cabra Mocha 2011. SANT SEBASTIÀ DE MONTMAJOR.

Por Jaqueton:




LA CABRA MOCHA 2011.



PRÓLOGO.



Desde luego... que ya es bien cierto ya, aquello de que uno propone... y luego otro -llámalo equis-, dispone.
Una semana entera… preparando la carga de la moto. Repasando bártulos, organizando trastos, asegurando el correcto estado de la tienda, del saco, de... Asegurándome que no me dejaba nada de la lista… y… para nada!!
Si es que -como suele decirse-, los caminos de la "equis" son inescrutables...! Je, je, je...

Y luego, las cosas se van enredando... liando, enmarañando... Y uno acaba dándose cuenta que las cosas salen mucho mejor cuando se les echa una chispa de improvisación.
Cuando los planes -aunque no nos salgan tan bien como a Hannibal Smith- salen.
Y salen bien… y el resultado termina siendo mucho -muchísimo más- satisfactorio que lo que cabía esperar durante esa semana de preparaciones... de controles y organizaciones.

Que por otro lado... esa organización no puede faltan. Es necesaria -cuanto menos-, para pasársela por el forro de los innombrables, y dejar que las cosas salgan como han de salir... y no como nosotros habíamos planeado. Oh, yeah...!!

Pero bueno, poco a poco, espero poder ir poniendo orden cronológico y certero los recuerdos... y poder así relataros -con un mínimo de claridad-, todo cuanto nos sucedió el fin de semana pasado.

Que tiene miga!!

Para empezar... llevábamos un año entero esperando que llegaran estas fechas, desde que aquella mañana del diecisiete de enero de dos mil diez, Moli y éste que os habla, acudieran a Sant Sebastià de Montmajor a saludar a los amigos de Moto Grup Els Mussols.
Y comprobando el impresionante estado de satisfacción en que se encontraban... decidimos que este año no podíamos faltar a tan estupenda cita. A tan increíble encuentro... A tan excepcional...

Me doy cuenta que, por mucho que os cuente, no lograré hacer justicia. Pues nada será comparable a vivirlo. Pero lo intentaré…

La Cabra Mocha, viene a ser un encuentro motero de los de antes. De los de juntarse en el monte... alrededor de una buena hoguera, y disfrutar de la noche.

De la compañía.

De la amistad, de los amigos, de los conocidos y los desconocidos.

De la música, de los cantos, del alcohol... y de lo que haga falta.

Los amigos de Druides Moto Grup -que desde ya, ocupan un sitio muy especial en nuestro corazón-, lo tienen bien estudiado... Y han dado con la fórmula perfecta y magistral, que convierte el tiempo en oro.
Y la compañía… en piedras preciosas que le rodean a uno por doquier, mientras contempla embelesado, cómo devora el fuego a la leña... o cómo se asan las butifarras...

Pero no. No quiero caer en la trampa de arrancar contando lo que hicimos en ese pedazo de monte en el que para siempre tendremos un cachito de alma... y empezaré el relato por el principio de todo.

Tiempo habrá para llegar a todo... Y no dejarse en el tintero más que los pequeños secretillos que sólo deben conocer los que vivieron, compartieron y participaron, en La Cabra Mocha de dos mil once.
La segunda edición, de la que desde ya, va a ser cita fija en mi calendario motero personal...

Así pues, sentaos.... pillaos la cervecita y el cigarro... que esto va a ser un tocho más gordo, que los pedrolos de la pirámide de Kéops...!! Je, je, je...

Arranca la historia de un finde...




CAPÍTULO I.



HACIA EL PUNTO DE ENCUENTRO.



Sobre el día doce o trece, ya tenía la tienda, el saco, la manta, las mudas, el neceser, la linterna, el farolillo... todo metido en el macuto, y éste atado -y bien atado- a mi pequeña burrica.
Talmente como cuando vamos a Perros. Pero en realidad, la ruta no iba a ser igual... no... para nada…!

Como digo, tres o cuatro día antes ya tenía todo preparado y listo para la marcha. Las petacas de bebercio... el botello de Ruavieja... Los rollos de papel... la sal, la pimienta... la "pala de mano"...
Sólo faltaba preparar el termo con el café, y salir zumbando al encuentro con los compañeros...!

Pero eso no iba a ser hasta la mañana del quince... Así, que paciencia.

Los días pasaban lentos. Lentísimos...!

La emoción, las ganas, y la ilusión, sólo podían ir en aumento... Pero como decía aquella letra de Los Bravos de Mike Kennedy, "el que espera, desespera".
Y eso, amigos míos, es ley de vida... y completamente inevitable.

Suerte, que la inexorabilidad del paso del tiempo siempre está a favor del que anhela algo. Y tarde o temprano, ese algo... llega.

Y vaya si llegó...!!

La mañana del quince de enero de dos mil once, mi menda lerenda se levantó de la cama a las ocho menos cuarto... feliz como una perdiz!!
Salté de la piltra como si me hubieran metido chilis por el culo, y dando triples saltos mortales con pantuflas y bata boatiné, me preparé un cafetorro... al tiempo que preparaba el que me llevaría metido en termo.

Yuju!!! Había llegado -por fin- el ansiado día de la ruta!!!

Me senté frente al monitor de mi ordenata... navegué un poquillo mientras la cafeína iba tomando posesión de mis receptores cerebrales... y me deleité fumando un pitillo mientras observaba entusiasmado, cómo las manecillas del reloj avanzaban sin pausa hacia la hora de la partida.

Pero... cuando uno es vehemente de raza, no puede hacer nada... je, je, je... Así que una hora antes de la que tenía prevista para partir, ya estaba listo y preparado.

Correrían las diez de la mañana, cuando -cansado de hacer tiempo- me disponía a salir de casa para ir a buscar a mi pequeña...
Y en ese momento, sonó el teléfono...!

Ostras Pedrín!! A ver qué pasa...

Era Pep. El inefable compañero y amigo, Presidente d’Els Mussols Moto Grup… Que como tiene la insana costumbre de currar las mañanas de los sábados... le habían salido un par de cosillas.
Y me llamaba para comunicarme que lo mejor sería abortar el plan establecido para encontrarnos todos en su local... y que subiéramos cada cual por nuestra cuenta.

Pues para él -que los recados los tenía por Igualada y Manresa, y no pudiendo adivinar a qué hora terminaría con ellos-, era mucho mejor no tener que pensar en bajar a Martorell.
Y así… fuera a la hora que fuera, él y Nuria podrían salir directamente desde El Bruc.

Hasta ahí, todo correcto. Lo primero es lo primero. No pasa nada...

Un pequeño cambio de planes sin más, que sólo retrasaría unas horas nuestro encuentro. No problem...!!

Lo que sí me jodió -y mucho-, fue que el amigo Rafa no subiría.
Pues tuvo un lamentable problema salud, y no estaba como para subir al monte.
Con lo cual, que ni él, ni la Dj's Family, compartirían con nosotros la tan ansiada salida de enero...
Eso sí que fue una putada...!!

Pero bueno. Tuve la oportunidad -al ir a comer al local- de verle el domingo... y comprobar que está animado.
Y lo más seguro es que podamos compartir el AMOTOnamiento que viene, despachándonos a gusto de lo que no pudimos compartir este finde...

Pero... no he dicho que no iba a adelantar acontecimientos...? Pues qué hago hablando del domingo??

Si es que no tengo perdón... Siempre me pasa lo mismo...!

Me emociono, me voy por los cerros de Úbeda... y adelanto lo que -como diría Pujol- no toca.

Parezco una monja tonta... No tengo cura!! Je, je, je...
Nada, nada... A seguir con la historia! El domingo, ya llegará a su debido tiempo…

Ahora estábamos con que Pep no podía quedar en Martorell, y subiríamos separados…

Salí de casa después de hablar con Pep, y me dirigí raudo y veloz al parking, a calentar el motor monocilíndrico y compacto de mi pequeña furia negra.
La arranqué... le puse nuestra bandera en todo lo alto... Y tras acomodar mi espalda en el petate, dispuesto a aprovecharlo como respaldo, salí de aquella segunda, fría y subterránea planta, buscando el calor del sol. La libertad. El aire... y el asfalto...!!

Toooooma frase poético-motera que te cagas!! Je, je, je... Si es que cuando me pongo tierno, saco mi lado más "quevediano", y me sale la poesía por la punta... de los dedos. Je, je, je...

El depósito estaba lleno desde hacía un par de días. Así que la primera parada sería el punto de encuentro elegido la semana antes, para encontrarme con K-Rlotes y Canadian.

Salí de La Blanca Subur... Tiré dirección a L'Havana Xica... Pero en el rotondo gordo de Sant Peter, después de asegurarme que el aceite del motor de mi pequeña estaba en su punto óptimo de temperatura... pillé la autopista que me llevaría directamente hasta la C15 sin tener que pasar por la variante.
Pillé la carretera a Canyelles... y de ahí, a Vilafranca.
Donde estuve tentado de parar a echar un carajillote en el Monterrey... pero no.

En otra ocasión compañeros!!

Pasé de la C15 a la N-340. Y de ésta, fui de nuevo en busca de la C15... Y allí –en el primer desvío- pillé la carretera a Sant Sadurní d'Anoia.

Carretera que me acercaría cada vez más, hasta mi destino. Martorell...!!

La rutilla fue súper tranquila... Sin prisas. Sin pausas, y sin gota de frío.

Por un lado, porque no hacía frío. Pero por otro... porque era imposible que lo sintiera...!

Y es que -temiendo una noche cruda-, llevaba puestos dos pares de gordos calcetines de invierno... Los pantalones térmicos... y encima de éstos, los de un pijama militar, que calientan más que "La Bombi" del "Un, dos, tres"...
Y encima, lo mis tejanos queridos!

O sea, recapitulemos y calculemos: dos pares de calcetines... y tres de pantalones!!

Luego, en la parte de mi apolíneo tórax propio de Adonis, una camiseta térmica. Sobre ésta… otra de manga larga. Y cubriendo a las dos, una camisa de esas de leñador... de las que llevaban -como bien dijo Santi- en "Siete novias para siete hermanos"...

Pero si cuando me estaba vistiendo en casa... tuve que decidir dejar el jersey que tenía pensado poner sobre todo eso, porque sino me hubiera dado un golpe de calor!!

Figúrense sus señorías qué ridículo… que a uno le dé un golpe de calor en pleno enero... en una invernal por las montañas del Vallès...!!

Y es que uno... en su inexperiencia motero-invernal-montañera-rústica... se pensaba que iba a pasar frío! Y nada más lejos de la realidad... ya lo veréis...

Por donde iba...? A sí!

Si es que siempre me pierdo… ntchs…!

Andaba yo subiendo para Sant Sadurní d'Anoia... ruteando tranquila y pausadamente... Devorando cada kilómetro con sumo placer y parsimonia... Y aún así, llegué media hora antes de lo acordado a la gasolinera que hay al lado del Mercadona.

Llegué. Dejé mi motico aparcada... y me senté frente al bareto que hay, dispuesto a echarme un cigarrillo mientras adivinaba haciendo cábalas mentales, lo que podía ser que llevaran los dos picoletos que se subían en ese momento al coche, después de comentarle al tipo del establecimiento, que venían de hacer un "trabajillo"...
Vayan vuestras mercedes a saber! Cualquier cosa...

Yo allí... echando el pitillo... y viendo como -minuto a minuto- se acercaba la hora para el feliz encuentro, y el arranque oficial -y fantástico- de la salida.

El primero en llegar, fue el compañero y amigo K-RloteS. Que a lomos de su preciosa Eliminator... venía como dispuesto a hacer una expedición al Polo!
Las bolsas, las mochillas, la bandera... Y con todo esto, una tienda de campaña de esas "Two Seconds", que colocada en vertical, le daba la apariencia de ir montado en la máquina del mismísimo H. G. Wells!!

Parecía como si en cualquier momento la "rueda" se pudiera poner a girar, mandando a nuestro colega a una ruta por la cuarta dimensión... je, je, je...

Una vez juntos, y para esperar a Canadian en condiciones... entramos al bareto donde nos echamos unas sin.
Sin alcohol… y sin cigarro...! Así que no tardamos en salir de nuevo para fuera, a echar humo cual carreteros.

El amigo ajedrecista, no se hizo esperar mucho... y en un periquete, apareció a lomos de su sombrita, ostentando un macuto militar como el mío.

Justo antes de eso, le acababa de comentar a K-RloteS los cambios de planes que me había comunicado Pep una hora y media antes.
Y lamentándome de no poder quedar con Jose -el amigo de K-RloteS con el que habíamos quedado- hasta las tres de la tarde... éste me dio la feliz noticia de que no haría falta esperarlo! Pues la comida de trabajo a la que tenía que acudir, se había convertido en almuerzo.
Con lo cual, estaría disponible mucho antes de lo que cabía esperar a priori. Ole!!!
Si es que... ya lo dicen los más listos: no hay mal que por bien no venga...!

Informados pues, de que Jose -que así se llama el amigo de K-RloteS, y ahora nuestro también- podría estar disponible mucho antes de lo esperado... decidimos no perder tiempo y salir raudos para el Carrefour.
Donde compraríamos el papeo para esa noche y la mañana siguiente.

Y donde K-RloteS tenía la esperanza de comprar una esterilla.

Pues con la emoción de las vísperas, la tarde anterior no se acordó de comprarla en el Dechatlon…

Tras preguntarle la ubicación exacta del supermercado a una linda señorita que lucía palmito bajo el sol... salimos los tres -con K-RloteS a la cabeza-, directos al "súper"... que estaba a poco menos de un minuto de donde estábamos ubicados.

Llegamos... dejamos las motos en la misma puerta ante la mirada de asombro de una viejita... y entramos a asegurarnos la manutención nocturna y el desayuno.

Unos cuartos musleros de pollo, papas fritas y allioli, constituirían nuestra pitanza de vísperas. Salchichas y chistorra, el almuerzote.
También pillamos dos panes de kilo cortados... un botello de agua por si nos daba por no beber alcohol...
Y el compañero K-RloteS, que todavía no se había procurado el "agua de fuego", se pilló una botellita de “Justerini & Brooks”, que venía con una tontería americana -llamémosla coca-cola- de regalo.
Nada más y nada menos que de un litro, era el botellico de güisqui...! Casi ná! Je, je, je...

Ah!! A todo esto... no vendían esterillas, ni nada que tuviera tufillo a camping...! Así que con lo pillado... y entre cachondeos varios, tiramos para la caja donde nos esperaba Canadian, haciendo cola por los tres.

Pero al ver las caras avinagradas que pusieron al vernos aparecer, los que estaban guardando cola detrás de nuestro amigo... hicimos ademán de cambiar de caja y pirarnos a una de las rápidas.
Suerte que la mujer que teníamos justo detrás, nos dijo que no había problema... y que pasáramos. Pues tampoco es que lleváramos tanta cosa...

Merci señora!!!

Liquidamos la cuenta y... No!! La liquidó K-RloteS!!! Y por cierto... ejem... que todavía no hemos pasado cuentas compañero...!!
Bueno... ya tenemos "una excusa" para vernos un día de estos... je, je, je... Aunque cualquier excusa es buena para juntarnos... je, je, je...

Cuando llamó el amigo Pep, después de decirme que no podríamos subir juntos... me dio un par de rutas a seguir para subir a Sant Sebastià de Montmajor.

Ambas -obviamente- saliendo de Martorell.

La primera, era pillando la AP7 dirección Girona... y saliendo en Santa Perpètua de la Mogoda, pillar la C59 para Vic.
Y justo pasando Caldes de Montbui -antes de llegar a Els Saulons-, deberíamos ver un desvío a El Farell... que nos llevaría para Sant Sebastià.

Y la segunda... se trataba de tirar para Terrassa y Sabadell. De allí, a Castellar del Vallès... y Sant Llorenç Savall. Y desde allí -teóricamente-, podríamos tirar para Sant Sebastià de Montmajor.

Pues bien. Yo, que aparte de ser más despistado que un zapato... ostento el mismo sentido de orientación que un botijo en una nevera... expuse a mis compañeros las dos rutas para que decidieran por donde les apetecía subir.

El amigo Canadian, enseguida, se inclinó por la segunda de las opciones. Pues tiene amigos en Sant Llorenç Savall... y lógicamente, conoce la rutilla hasta allí.

Perfecto!! Ya teníamos Capitán de Ruta para el viaje... Ole!!




CAPÍTULO II.



EMPIEZA LA SALIDA…!!



No recuerdo exactamente, pero no faltaba mucho para la una del mediodía... cuando montábamos en las motos para ir al encuentro de Jose. Con quien habíamos hablado vía móvil... y con quien K-RloteS quedó en un punto cercano a Sant Andreu de la Barca.

Personalmente -que soy el que tiene menos autonomía- propuse de parar a llenar depósitos en cuanto tuviéramos la oportunidad. Pero como también teníamos que parar a comer... sugerí que lo podíamos dejar para cuando ya hubiéramos recogido a Jose. Y así, si en la gasolinera había un bareto, nos podríamos meter allí mismo unos bocadillejos…

Dicho y hecho. K-RloteS -capitaneando eventualmente el grupito-, nos llevó al encuentro con Jose.
Que nos esperaba con su Honda CBR 125... y todas las ganas del mundo de pasarlo de puta madre...!! Je, je, je...

Besitos, apretones y cariñitos... y ala! A rutear!!!

Canadian, que a partir de allí tomó -como acordamos- el mando de la expedición... nos llevó dirección Rubí, donde llenamos los estómagos de nuestras niñas.
Bueno, a decir verdad... "nos los llenaron". Pues esa era una de esas gasolineras que -extrañamente- todavía no han perdido el savoir faire de tener un operario -o varios como era el caso- para atender a los clientes en los surtidores...

Lo que no pudimos llenar… fueron nuestros estómagos...! Pues no había garito alguno para hacerlo.

Pero como lo que sí había, era mucha ruta por delante... Seguimos alegremente nuestro camino, seguros de que tarde o temprano encontraríamos donde satisfacer nuestros apetitos...

Tiramos para Sant Quirze del Vallès... y en un revuelo del camino, Canadian paró al descubrir un restaurante llamado "La Barata"... o "El Barato"... o...

Lo que fuera.

Porque paramos... Acomodamos las pequeñas... Y cuando le echamos un ojo a la carta que había en la misma puerta del boliche, descubrimos que el nombre era más bien un chiste.
Pero un mal chiste... que apenas nos hizo reír. Pues nuestros estómagos ya rugían con furia... y era menester encontrar cuanto antes un sitio confortable, con un mínimo de garantías de comer a gusto, y donde no nos sangraran como allí...

Así pues, regresamos a las motos... arrancamos motores... y seguimos a nuestro particular Route Captain de aquella mañana...

Cruzamos Sabadell, y al bueno de Canadian se le ocurrió que conocía un sitio en Sant Llorenç Savall. Pero viendo que K-RloteS y yo -portadores como éramos del papeo-, estábamos a punto de parar en cualquier descampado... decidió hacer parada y fonda en Castellar del Vallès.

Paramos... dimos la vuelta a la isleta... Y Canadian preguntó:

- Hay un "Viena" más adelante. Pero ahí mismo hay un bar... Qué hacemos? Bar... o "Viena"?

Y al unísono. Seguros y sin dudar, contestamos:

- Bar!!!

Que a las dos y media de la tarde, no estaban las panzas para muchas esperas... je, je, je...

Aparcamos las cuatro motos en una plaza de coche. Como pudimos… y sorteando los agujeracos de la calzada.
Entramos... y tras ojear la carta, pedimos un macro súper hamburguesa completa para Canadian... Un bikini para Jose... (Como se notaba que el canalla, había almorzado bien esa mañana... je, je, je...)
Un lomo con queso para K-RloteS... Y un bocadillo de panceta para mi menda lerenda. (Ligerito que le gusta comer a uno…)

Pedimos también los bebercios... y a la calle! A fumar!!!

Puta ley de los cojones... Anda que no tiene suerte el gobierno, de que ya no esté Rubianes entre nosotros. Porque sino, les iba a hacer un espectáculo monográfico que te cagas...!
Donde quiera que esté, que descanse en paz... Pero se echa mucho de menos una voz como la suya...

Y nada... Entramos... papeamos más a gusto que dios, y tras los cafelotes de rigor, decidimos levantar campamento y salir cuanto antes hacia nuestro destino. Pues ya iban a dar las cuatro menos veinte... y todavía faltaba echar el pitillín "de después"...

Una vez preparados, y todos en fila... Salimos siguiendo a Canadian, que nos llevaría para Sant Llorenç Savall.

Yo -que como dije antes, tengo menos orientación que un pulpo en un garaje-, le comenté a Canadian que sería mejor que pasáramos Sant Llorenç por fuera, para así minimizar el tiempo que nos restaba por llegar a nuestro destino.
Y el compañero acepto... Ya que temíamos que se hiciera de noche sin que hubiéramos montado las tiendas... y eso sí que iba a ser un putadón de padre y muy señor mío.

Dicho y hecho. Llegamos a Sant Llorenç... y aunque yo creí que habíamos entrado en el pueblo, lo que hicimos fue pasar por una travesía que nos llevó a una carretera de curvas... y curvas... y más curvas... y para rematar, mojada!

Y ala! A curvear...!

Con lo poquito que me gusta a mí eso de enlazar una con otra, y en pendiente. Bufff....!!

Aunque para ser justo conmigo mismo, he de decir que el hecho de llevar el petate como lo llevo... me perjudica bastante en este tipo de carreteras. Pero no lo supe hasta comprobarlo en esta salida…
En rutas como cuando subimos a Pina de Ebro, fantástico. Pues es una ruta prácticamente recta... y las curvas que hay en la Nacional II, son bastante ligeras.
Pero en carreteras como las de este finde... iba de puto culo...!

La moto me pesaba... Me daba mucha inseguridad... Y si a todo esto sumamos que soy un verdadero patatorro en el manejo de las dos ruedas… pues... para qué les voy a contar a ustedes!

Ahí estaba yo, hasta los mismísimos de tanta curva… y tan mala. Que es que parecía que la carretera la habían regado con manguera, oiga!

Como digo... emprendimos esa carretera desde Sant Llorenç... pero no vimos ningún cartel indicativo de Sant Sebastià, ni de nada. Sólo curvas, y más curvas...

Hasta que el bueno de Canadian... Capitán de ruta responsable donde los haya, paró en una esplanadilla de gravilla que había en un lateral, y decidió plantear la duda a la comunidad:

- Qué hacemos? Seguimos... o volvemos al pueblo a preguntar?

Yo opiné -ante la expectativa de recorrer de nuevo ese montón de curvas-, que podíamos seguir tirando... y preguntar más adelante.
Pues tanto podía ser que estuviéramos en el buen camino, como que no. Y si reculábamos... lo que era seguro es que teníamos un buen trecho de curvas. Mientras que hacia delante, la distancia hasta el siguiente pueblo era una incógnita...

Ahí estábamos deliberando... cuando pasó un ciclista que habíamos adelantado unos kilómetros antes. (Para que os figuréis a qué velocidad íbamos... je, je, je...)

Lo paré... y le pregunté directamente:

- Para ir a Sant Sebastià de Montmajor?? Vamos bien por aquí...?

Respuesta:

- Mmmm... Creo que no... Creo que tenéis que ir para Sant Llorenç... Si, si... Tenéis que ir de cara a Sant Feliu. Así que tirad para Sant Llorenç, Gallifa, Sant Feliu... y ahí andaréis cerca...

- Ostia! Pues en el pueblo no hemos visto cartel alguno...

- Claro... Es que tenéis que cruzarlo...

Y Canadian, al oír eso, preguntó:

- Nos teníamos que haber metido en el pueblo??

- Si, claro. - Dijo el ciclista...

Y yo, mirando a Canadian con cara de niño bueno que se acaba de tirar un pedete... le pedí mis más sinceras disculpas, prometiendo no sugerir nada más en todo el camino. Je, je, je...

Y ala!! No querías caldo? Pues dos tazas!!

Qué digo dos tazas?! Ahí nos metimos tres, cuatro y hasta cinco!! Porque después de dar vueltas por Sant Llorenç Savall -tras recorrer por segunda vez, los miles de curvas que habíamos hecho inútilmente-, tiramos para Gallifa... por una carretera poco más que idéntica....!
Más curvas... más humedad... y más nervios.

Luego, para asegurarnos... preguntamos a unas abuelitas que paseaban por la carretera del pueblo... y para Sant Feliu de Codines falta gente! Je, je, je...

Y como era de esperar… más curvas!!! Era el día de las curvas. Estaban de oferta, y las habíamos pillado todas… Bufff…!

A mí, me empezaba a doler la cabeza... Me estaba poniendo nervioso, y eso es lo peor para conducir.
Así que pasando por Sant Feliu… y recordando que el año anterior tuvimos que recorrer también una curvera carretera hasta Sant Sebastià... pité y puse intermitentes para parar el grupo. Sacarme el casco -hecho que me alivió afortunadamente el dolor de cabeza-, y preguntarle a Canadian si tenía pensamiento de llegar hasta Caldes de Montbui.
Pues de ser así, recorrer la citada carretera del año anterior, era inevitable...

Como no lo teníamos muy claro, le preguntamos a una señora... pero no sabía. Y en ese momento, pasó un motorista.

Le paramos... y le pregunté:

- Para ir a Sant Sebastià de Montmajor? Hemos de llegar hasta Caldes??

A lo que me contestó:

- No...! Vosotros tiráis sólo dirección Caldes. Pasaréis una gasolinera... Luego, una urbanización... Y más adelante, sin llegar a Caldes -aclaró-, veréis un letrero que os manda a un camping. Os metéis por ahí... y ya veréis el letrero indicativo de Sant Sebastià de Montmajor.

Así que -no muy convencido- me puse el casco... Arrancamos de nuevo los motores de nuestras pequeñuelas... y a la ruta!!
Que ya se estaba haciendo tarde... y el sol empezaba a enrojecer peligrosamente.

Efectivamente. Pasamos la gasolinera... y la reconocí! Era la misma donde llenamos el año pasado Moli y yo... y donde nos indicaron cómo llegar a Sant Sebastià! Así que mis más íntimos temores, quedaron certificados…
Subiríamos por la misma curvera y húmeda carretera que recorrimos el año anterior.
Tócate lo huevos!!
Como que no habíamos tenido bastantes curvas... Todavía nos faltaba lo más gordo...!!

El año anterior -que había llovido el día antes-, la carretera estaba mojada que te cagas. Con barro... alguna piedra... E incluso restos de leña, de los leñadores que se encontraban talando algún que otro árbol.
Pero ya digo. Habiendo llovido... era totalmente lógico que estuviera mojada...

Pues este año, –paradójicamente- que el tiempo había sido sustancialmente mejor… y que el sol había lucido con furia los días previos... estaba igual!!
Como si la hubieran regado con manguera...!!

Nada... Pa’lante… y resignación...!

Que por lo menos, sabíamos seguro que ya estábamos llegando...

Más de la mitad del recorrido, es en sentido ascendente.
Y eso juega a mi favor, pues en curvas con subida, me siento bastante más seguro...
Así que fuimos subiendo... y subiendo... y subiendo. Hasta que llegamos a un punto donde Canadian hizo ademán de pararse. Pues -y eso mismo nos pasó a Moli y a mí el año pasado-, uno llega allí... y piensa: "ya he llegado".

Pero no es así…

Con lo cual, pité... pasé de largo, y me paré en la continuación de la carretera para que el grupo -valga la redundancia-, se reagrupara.

Y a partir de ahí, los cuatro o cinco kilómetros que quedan... son bajada. Y eso sí que me pone malo...

Bajamos a buen ritmo, si como buen ritmo consideramos la velocidad de los caracoles... Pero es que a esas alturas, lo que menos puede tener uno, son prisas.

Yo lo que esperaba –cabroncete que es uno-, era ver la cara de los compañeros cuando llegaran al punto donde un cartel reza: "Fin de la carretera asfaltada". Je, je, je...
Porque uno ve eso, y desconociendo que ya ha llegado, se le caen los huevos...!!

Y lo encontramos!! Vaya si lo encontramos!!!

Y tras él... Sant Sebastià de Montmajor!!!

Ya habíamos llegado!!! Yuju!!!!Ole!!!! Ja, ja, ja...




CAPÍTULO III.



MONTEMOS CAMPAMENTO…



Tiramos por un caminito de barro, y los muy cabrones de mis compañeros, me dejaron a mí ir delante...
Aunque creo que todos tuvimos la misma experiencia patinadora con el barro... je, je, je...

Y yo, que además del camino, observaba las tiendas y motos… esperando descubrir la Honda Varadero del amigo Pep, tenía doble trabajo...

Pero no la vi.

Pensaba que ya habría llegado... pero no era así! Y eso que era cerca de las seis de la tarde...! Pero no. No había duda.
Pep no había llegado...

Pasó a nuestro lado un compañero de Moto Grupo Druides, y le pregunté para cerciorarme. Pero me lo confirmó ipso facto.
Sics...

Lo que sí hice –por si las moscas-, fue preguntarle si hasta allí se podía llegar directamente desde Sant Llorenç... Pues de ser así, era para cortarse los pirindolos allí mismo. Pero me contestó que no... a medias.

Es decir: La única carretera para llegar hasta Sant Sebastià de Montmajor... es la que arranca desde un poco más arriba de Caldes de Montbui. (La que habíamos subido -y bajado- nosotros)
Lo que sí hay desde Sant Llorenç... es una pista. Y por ahí, con nuestro tipo de burras, como que no hubiéramos podido pasar...

Menos mal!! Buffff...!!! Je, je, je... Así, al menos, sabemos que hicimos la única ruta que podíamos seguir...

El compañero -creo recordar que era Chapy- siguió con lo suyo... y nosotros seguimos recorriendo el camino hasta que encontramos un hueco donde parar la burricas. Y eso es exactamente lo hicimos. Dando así por finalizada la ruta... que pese a todo, fue divertida.
Con sus más y sus menos... pero en cómputo general, un verdadero placer...!!

Y aquí y ahora quiero decir, que para el año que viene espero seguir la misma ruta.

Sin el despiste de Sant Llorenç, evidentemente... Pero la misma, y a ver si así le voy perdiendo ese "rollo" que le tengo a las curvas...

Aunque he decir en mi defensa, que además de ese "rollo" que les tengo... en mi niña había algo que no iba muy bien en cuanto a la carga. La notaba muy pesada... el reparto de peso muy mal... y todo eso contribuía a darme más inseguridad si cabe.
Es lo que dije antes. No es lo mismo cargarla como la cargo para rutear por la A2 a Zaragoza... que para rutear por carreteras como las que recorrimos.

Como más tarde le comentaría con Pep... creo que el día que me pueda permitir comprarme una moto, lo haré cambiando de sector.
Y así, llevar algo más idóneo para llegar a sitios como este. (Que este tipo de concentra, me ha gustado mucho... je, je, je...)

Tiempo habrá cuando seamos mayores, de regresar al custom. Pero si me gustaría -o creo que me gustaría-, probar otros sectores, es ahora cuando tengo que hacerlo...
En fin. Ya veremos qué pasa de aquí a unos años, cuando pueda planteármelo seriamente.

De momento... a disfrutar con lo que tengo! Que suerte tengo de tenerlo...

Pero... volvamos a lo que íbamos, y no nos volvamos a perder por los cerros... que habíamos acabado de llegar. El sol estaba a punto de esconderse... Y las tiendas todavía estaban por montar...!!

Aunque... yo personalmente, podría haberme ahorrado ese trabajo... je, je, je... Pero eso lo veréis más tarde. Al clarear...

El amigo K-RloteS, sacó su "Two Seconds"... y como el que se tira un pedete, montó la tienda para tres! Ole tus huevos!!!
Ahora sólo falta meterle los vientos...

Yo... desaté el petate... y tras sacar los artilugios necesarios, empecé a montar la mía.

Canadian, que nunca había montado la que le dejó su hermana, estuvo pensándose si montarla o no. Y yo, que llevo una para tres... le ofrecí dormir en la mía y así ahorrarse montar la suya.

Y es que éramos cuatro... y llevamos tres tiendas de tres personas de capacidad...!

Canadian empezó a montar la tienda conmigo… pero al ver la sencillez del montaje, y la facilidad de la operación, decidió montar la suya también.
Y así -de paso-, practicar para la próxima vez…

A todo esto... oí el inconfundible resoplar de los tubos de la bicha de un buen amigo... Me giré... y efectivamente, a lomos de una imponente Varadero, había llegado Pep!!! Ole!!!

Pep y Nuria -que iba a lomos de su propia burra-, se adelantaron... pararon a nuestro lado... Y tras los cariñitos propios del encuentro, no tardaron en liarse con la elección del mejor sitio para ubicar su tienda.
Y es que el sol amenazaba con desaparecer de un momento a otro... y no era cuestión de perder un solo segundo.

Tiempo teníamos por delante para pasarlo juntos...!!

K-RloteS ya tenía montada la tienda hacía largo rato... Amueblada y todo, oiga!
Así que Jose y él, le echaron un cable a Canadian con la suya.

Bueno… y a mí... Que me quedaba todavía montar el porche y los vientos.

Aunque si en Perros abrí la puerta frontal del porche, en ésta ocasión abrí la lateral... y gané muchísimo espacio para dejar los trastos a mano.
Linterna, farolillo, termo, alcohol... Todos los elementos "indispensables" para esa noche... je, je, je...

El bueno de Pep, demostró gran profesionalidad... y estar a años luz de nuestra experiencia en estos menesteres.

Pues llevaba su plástico para poner debajo de la tienda...

Un colchón hinchable de puta madre, que hinchó -quedándose con todos- con un compresor que enchufó a la batería de la moto...

Cojines hinchables…

Vamos! Que el tipo nos pasó la mano por la cara, sin despeinarse siquiera! Je, je, je...
Pero eso es lo mejor de ir con expertos... que así es como aprende uno!!

Para entonces, ya se había hecho de noche. Todos teníamos las tiendas montadas… los enseres perfectamente ubicados…
Yo ya había llamado a mi encantadora y amada esposa, para que se quedara tranquila pues había llegado bien...
Sólo restaba arrancar la "Maupasanta"...!!

Y qué mejor forma de hacerlo, que con una carajillote?? Je, je, je...

Saqué el termo... los vasos, las cucharillas... la petaca del ron, y la del güisqui. (Que por cierto, K-RloteS se enamoró de esa petaca...) Y salvo Nuria, que no le apetecía café, todos los demás cafeteamos en torno al "jaco" del amigo de Pep, charlando alegremente... visiblemente emocionados.

Y es que... después del montaje de las tiendas.

Con los sacos y las mantas listos...

Las motos aparcaditas. Y con todos los bártulos debidamente ubicados...

Ya podíamos decir que estábamos listos para La Cabra Mocha!! Oh, yeah!!!!




CAPÍTULO IV.



LA CABRA MOCHA.



Empezaba la gran noche!! Y la única preocupación que tendríamos a partir de ese momento... sería pasarlo en grande, disfrutar, y rezar para que la inexorabilidad del paso del tiempo se tomara un descanso... Y que las manecillas de los relojes discurrieran más lentamente, dilatando así las horas… je, je, je...

Lo primero que hicimos para arrancar con buen pie, fue acercarnos a la tienda de Druides, donde Pep se invitó a la primera de las rondas de cerveza de esa noche.

Aprovechó también para comprar el recordatorio anual... Y yo -que el año pasado no compré el pin-, lo compré... y con él, el recordatorio.
Que ya lucen -ambos- en mi chaleco.

Saluditos... saludotes... y charlita. Que es de lo que se trata...

Pep descubrió al otro lado de la hoguera a los amigos de Corsarios MC Anoia. Y para allí fuimos a saludarles...!

Estaban Ricky -con su esposa y las niñas-, Juan Carlos, Pepe, David, y Edwin. Aunque lamentablemente, ninguno se quedaba a dormir...
Charlamos un rato con ellos, mientras nos terminábamos las cervezuelas, que pronto iban a ser sustituidas por otras... je, je, je...

Y es que esa noche, el alcohol no iba a faltar...

Yo llevaba la petaquita ronera en el bolsillo trasero del tejano, y de ella iba libando sorbitos de ese mar de oro transparente que es el hijo alegre de la caña de azúcar...
Y K-RloteS, con el cinturón de la cruzada abrochado, guardaba en su interior el botello de "Juan Bautista"... Como si de un hampón de la mafia se tratara, y en el interior de la chupa guardara una Thomson... que de vez en cuando sacaba para echarse una "ráfaga" por el gaznate...

Saludé a Rosana, que esa noche tampoco se quedaría a pernoctar, pues al día siguiente trabajaba a las diez. Pero como buena motera, no se quiso perder tan especial evento...
Y como a K-RloteS y a mí, nos vio cara de buenos queseros, nos pasó un par de cortes de un quesito curado que estaba...! Buah...! Qué rico!! Je, je, je...

No tanto como el de su tierra… pero… no dejaba nada que desear, no… y menos a esa hora…!

Luego, conocí a un tal Sergi -de Amort Bikers Moto Grup-, que se apuntó nuestro e-mail para mandarnos una invitación cuando hagan su concentra...

Saludamos a unos y a otros... y finalmente encontramos "nuestro sitio", en un montón de palés que había relativamente cerca de la hoguera. Cerquita de las parrillas.
Y allí nos situamos…

Esa noche tuve la ocasión de conocer a muy buena gente. De estar cerca de los viejos amigos... y de hacer otros nuevos.
Y es que eventos como este, sirven precisamente para eso...
Y al que más le sirvió, fue a K-RloteS... Que se le desató la "sin hueso"... e iba de aquí para allá, charlando con unos y otros... Menudo tío!
Qué pedazo de relaciones públicas!!! Je, je, je...

Pasaban ya de las diez de la noche... y los efluvios alcohólicos empezaban a hacer sus efectos en las "trabas" que se "lenguaban" en más de uno...

Algunos, ya habían empezado a apartar brasas para asar la carnica... y nosotros no íbamos a ser menos. Así que nos fuimos todos para las tiendas, y allí pillamos el papeo.

Jose se trajo una butifarra, pues no tenía mucha hambre... y ya avisó que no contáramos con él al comprar la cena.

Pep y Nuria, se procuraron unos pinchos y unas butifarras...

Y nosotros -Canadian, K-RloteS y yo-, el pollito muslero y cachondón... con las papas fritas y el allioli.

Ah!! Y las llescas de pan, para tostar y disfrutar en la hoguera...

Y ala!! Ya podíamos tirar para allí... y empezar a prepararnos para yantar a gusto bajo las estrellas.

Que por cierto... Hacía una noche súper estrellada...!! Era maravilloso levantar la cabeza, y quedarse embobado contemplando la cúpula celeste, extendiéndose en todas direcciones... con miles de millones de lejanos soles centelleantes.

Qué preciosidad!! Mayestático!!

Y una luna... que aunque estaba en cuarto creciente, iluminaba de cojones! Imaginaos si llega a ser luna llena!!

Bueno… Llegó la hora de asar… y para ello, había que preparar una parrillica en las brasas.

Pep se apartó un parrilla de dimensiones más que considerables, y mientras yo la aguantaba… él, con la pala brasera y soportando el calor del mismo infierno, se lió a sacar los chispeantes pedrolos de brasa que había bajo los troncos que ardían.
Y tras extenderlos sabiamente… colocamos la parrilla en lo alto, para liarnos sin tardar con la cena. Que ya tocaba menear los bigotes…

K-RloteS mientras –navaja en mano-, se puso a pegarles cortes a los muslotes de pollo, para que el calor de las brasillas les llegara bien adentro… je, je, je…

Y ya tenemos los cuartos, los pinchos, y las butifarras, asándose en el fuego sin perdón.

El amigo K-RloteS, se trajo un invento fantástico –aunque después de usarlo, creo que era más práctico lo desechable- que consistía en una “pelota”.
Si, si… una pelota!
Una pelota que se desmontaba… y de dentro salían platos de diferentes tamaños… seis vasos, cubiertos, y ensaladeras.
Y con eso fue con lo que nos preparamos para papear…

Canadian, enamorado fiel y sincero del allioli… ya se había asegurado que tal salsa no faltara en nuestra mesa improvisada con palés.

Y cuando –después de una cocción justa y moderada- teníamos las pitanzas listas… nos liamos a hincar el diente cual posesos…! Pues los estómagos pedían justicia… y a esa hora, no había nada más justo que zampar…!! Je, je, je…

Bueno. He de decir… que no todos comimos… Pues un compañero, de nombre Carlos, y que se había encargado de trinchar los pollos antes de echarlos al fuego… decidió no darle a su cuerpo la alegría del zampar, pues la alegría… la había encontrado por otro lado… je, je, je…
Y se lió a charlar con una pareja que estaba justo al lado nuestro, constituida por una simpática mujer del país, y un cachondón cubano.
Y es que ya dije que el compañero K-RloteS se pasó la noche realizando tareas de relaciones públicas… que para ello, se pinta solo. Menudo artista!!

Después de cenar… recogimos los trastos, y Canadian y un servidor… nos fuimos a dejarlos en las tiendas.
Momento que aproveché para pillar la botella de mi querido y ansiado Ruavieja… y emulando al amigo de Castellbisbal, me lo metí en la chaqueta para ir pegándole tragos… je, je, je…

Pero no fui el único que aprovechó el momento para algo… Pues el compañero de Corbera –que aún siendo suya la idea de llevarla, se había olvidado la pala de mano…- me pidió la mía para… ejem… ir a plantar un pino.
Y como ver plantar un pino a Canadian, no es precisamente una de esas cosas que despierten mi curiosidad… Decidí regresar a la hoguera, con el resto de amigos, a continuar lo que estaba siendo una noche memorable.

Correrían sobre las doce de la noche. K-RloteS relacionándose aquí y allá… Jose, con lo ojillos chinicos como rayitas… Pep y Nuria, embelesados con el fuego, y la música que tocaba un tal Amador, que había sacado la sonanta para deleitar, divertirse, y convertir –como sólo saben hacer los guitarristas- cualquier momento en mágico.
Y llego yo, con mi botella de Ruavieja… Observo… Y no puedo hacer otra cosa que sacar el móvil y grabar –el audio, que no el video- para que esos recuerdos no se pierdan –como decía el replicante Roy- como gotas de agua en la lluvia.

Grabé varios “momentos musicales” a lo largo de la noche… Pero si en algunos se puede observar imagen en el video, es debido a que se grabaron en los momentos en que se acababa de tirar leña al fuego, y éste revivía con ferocidad inusitada, aumentando considerablemente la temperatura a nuestro alrededor.

Y es que, hay que decir que la noche de fresca no tenía nada.

De húmeda si. Y mucho! Pues las tiendas, las veces que fuimos a ellas… pudimos comprobar que desde primera hora de la noche, chorreaban…!

Pero frío… Nada de nada, de nada…

La fiesta se fue tornando un verdadero festival.

A Amador, se le unió El Lola. Uno de los integrantes del Moto Grup Druides, que junto a McCloud –otro miembro, que se uniría luego- tocan en un grupo musical… Y os podéis imaginar qué gustazo, con tres “huecas” sonando de puta madre, versionando canciones de todos los estilos y palos posibles…!

Los Estopa, Manolo García, Loquillo, Extremoduro, Rosendo… Los Panchos… Todo era posible a aquella hora, y con aquellas voces…!!
La gente, entre trago y trago… tarareaba tímidamente, o directamente se ponían a cantar por lo bajini. Otros –entre ellos K-RloteS- bailaban descaradamente y muy a gusto, demostrando que a este mundo se ha venido a disfrutar. Y que los complejos -en noches como esa-, uno se los deja en casa…

Las horas iban pasando… y con ellas, el estado de la gente iba haciendo mella en su ánimo. Así que algunos prefirieron ir a dormir… y asegurarse un amanecer despejado y lúcido.
Otros, como yo… preferimos seguir enturbiando la vista, pero aclarando el corazón y el alma.
Que en momentos como ese, en comunión con la naturaleza y los amigos, el tiempo carece de importancia hasta que se va… je, je, je…

Esto… ejem… Me temo que empiezo a meterme en terrenos resbaladizos, en lo cuales uno –o sea yo-, no debe recordar más allá de los perfecta y éticamente recordable.

Y antes de que llegue la diarrea verbal que me ataca, cuando el teclado discurre bajo los dos dedos con que escribo… meteré el freno.
Pues llegamos a momentos de la noche, en los que a la gente hay que darles el beneficio de la impunidad… y no relatar -ce por be- como hasta ahora, todo cuanto vieron estos ojitos que se tienen que comer la tierra…

O dicho de otro modo, no es que haya nada censurable en el comportamiento de nadie… Pero sí que hay cosas que para saberlas, hay que vivirlas. Y no es justo, que cuando la peña se encuentra “liberada”… llegue un cronista y relate todo lo que hacían o decían.

Así pues, iremos a lo estrictamente “nuestro”… y a seguir…!

Pep y Nuria, decidieron partir para la piltra a eso de las tres de la madrugada… dejándonos al resto, disfrutando del momento.

Yo… que llevaba como media botella de Ruavieja petada, tuve un momento de sed… y me fui a buscar unas cervezotas.

Canadian -que se encontraba en su salsa-, descubrió que el Ruavieja también le gustaba… je, je, je… Para la próxima, dos botellas…! Je, je, je…
Y K-RloteS, era un poema de expresión verbal… Un filósofo noctámbulo, que andaba de acá para allá rajando sin parar. (Desde luego, como pa’ que hubiera sido político!!)

Rosana, que como dije antes, no se quedaba a dormir… vino a despedirse.
Menuda putada, tener que marcharse a aquella hora…! Pero en fin, el curro es el curro… Y no está la cosa como para jugar con el pan.

Así que la despedimos, deseándole muy buena ruta…

A eso de las cuatro, Jose también se decidió… y se fue para el sobre a soñar con los angelitos…

Yo –mientras-, le pegaba los últimos “tiros” a mi licor de yerbas… cuando a mis manos vino a parar la que sería una muy buena amiga el resto de la noche. La Milagritos!!
Una bota de vino, cuyo Ribera del Duero de su interior salía con gusto a remojar gaznates cada vez que le apretabas el culo… je, je, je…

La llevaba Paco. Un cachondón maño al que conocí momentos después, y con el que congenié de puta madre!!
Vamos, que desde el momento en que nos sentamos a charlar… ya no nos separamos en el resto de la noche, hablando de Aragón… de Labordeta… De música. De Ixo rai! De Los Berzas… De la fabla… De Anzanigo…

Qué gustazo hablar con ese hombre, poseedor de una de las pocas motos –no custom- que le he mostrado a mi mujer, y le gusta!!
La Yamaha 900 Diversion. Lástima que ya no la fabriquen… je, je, je…

La de Paco, con ciento treinta y siete mil kilómetros, se ve que es una joya.

No tardamos en darnos los teléfonos, parta mantener contacto y poder coincidir en más eventos… O en alguna subida a Anzanigo! Que si todo va bien, éste año intentaré estrenarme en lo que los amigos d’Els Mussols llaman: “peregrinar a tierra santa”… je, je, je…

Estábamos ahí charlando del idioma, del nacionalismo y de las tendencias políticas en general, cuando –parando cuenta que ya no quedaba otro bebercio que el contenido de la Milagritos- me suelta:

- Vamos a echar un cacharrico?

- Vamos! – Le contesto yo…

Y nos vamos a la tienda de Druides… y cuando yo pensaba que iba a pedir unas cervezotas… va y pide un Jack Daniel’s!!!

- Bueno… - pensé – Serán unos chupitos…

Y un cuerno!! Vaya pedazo de vasos nos pusieron a los dos! Je, je, je…

Así que tomamos asiento, y mientras el resto de Druides acudió a las brasas a hacer un poco de “resopó”… Nosotros nos quedamos con El Lola hablando de música.
Saqué mi móvil, puse un disco de Ixo rai! Y allí pasamos los que iban a ser, los penúltimos momentos de la noche…

Canadian y K-RloteS, se habían ido a dormir como a las cinco y pico. Y abrazaditos… se fueron pasito a pasito hasta las tiendas, a descansar huesos y mentes.

La gente en general, empezó a emigrar… Y cuando nos dimos cuenta, Paco y yo regresamos a la hoguera… comprobando que ya sólo quedaban cuatro o cinco Druides y nosotros.

La noche tocaba a su fin… Pero nosotros, duros de mollera, no queríamos verlo… je, je, je…

Zampamos longaniza, butifarra, chorizo… y sus respectivos tragos de vino, mientras calentábamos nuestros corazones a la vera de las brasas.

Los Druides… se dividieron. Unos partieron a las tiendas a tumbarse… y otros se quedaron en la tienda.
Y Paco y yo, sentados en la hoguera, comprobábamos que éramos “los últimos”…!!

Esto me recuerda cuando de jovenzuelo me dedicaba a cerrar bares y discotecas… ja, ja, ja…

A todo esto, descubrí en el horizonte una estrella que brillaba con un fulgor fuera de serie…! Era una estrella de xénon! Je, je, je…

Le comenté a Paco… por si era –a mí me sonaba- “el lucero de la mañana”. Que no sé si es Venus, que representa que a esa hora puede verse en no sé qué época del año… Pero Paco, muy seguro de sí mismo, me dijo que no.

- Es la puta Mir. La estación espacial esa de los rusos…

Y así quedó…

Nosotros sentado, masticando chorizo, longaniza… o echando tragos de la Milagritos… Y mirando “la Mir”…

Ya habíamos dicho en tres o cuatrocientas ocasiones, que lo mejor era acostarse ya… Pero no había manera. Siempre salía un cigarrillo para fumar… algún que otro trago para echar…
Hasta que Paco, que tenía ruta de regreso a Zaragoza, se impuso a regañadientes a la situación, y decidimos –mal que nos pesara- dar por terminada la velada.

Serían cerca de las ocho y media… buffff….! Je, je, je…

Paco marchó a su tienda, y yo a la mía. Ambas situadas en posiciones totalmente antagónicas.

Y durante el trayecto que había de la hoguera a mi tienda… Mirando el cielo… Me di cuenta que La Cabra Mocha ya tocaba a su fin. Y que una inmensa sensación de tristeza invadió mi corazón debilitado por el bebercio…

Me eché un meíllo matutino y campestre detrás de unos arbustos, con pedorro de punto y final… y entre los ronquidos de algunos de mis compañeros, me fui hasta la tienda.

Volví a mirar el cielo.

Ya era de día…




CAPÍTULO V.



LLEGA EL NUEVO DÍA.



Me miré la tienda… y decidí que ya era demasiado tarde para dormir. Así que me lié a sacar las piquetas… los vientos… Desmonté la tienda, guardé el saco, organicé los bártulos, y maldije mil veces mis huesos, porque todo aquello no hacía falta que lo hubiera llevado!!

Recordáis al principio de la crónica, que lo dije??

Pues no! No usé nada de nada..!!

Ahora bien, eso si. Enguarré la tienda y el petate con barro… y después de haberle pegado unos buenos manguerazos en casa… todavía se está secando. Je, je, je…

Había llegado el día dieciséis. Eran cerca de las nueve de la mañana… y yo me encontraba allí montando los tratos en mi pequeña, mientras mis amigos dormían.

Qué bonito… je, je, je…

Y qué pedo más tonto que pillé, pasé y solté. Pues a esa hora de la mañana, me encontraba completamente sereno.

Algo cansado… pero sereno, sereno…

De las tiendas de enfrente, empezaron a salir –pedorreando el monte- los compañeros de Amort Bikers.
Uno de ellos, me echó una mano con los pulpos, mientras me contaba sus vicisitudes moteras… y yo, agradecí sinceramente esa charlica. Pues la verdad es que se me antojaba muy pesada la espera hasta que mis amigos se levantaran…

Pero como todo en la vida, la charla también tuvo su fin… Y el colega se fue a preparar sus bártulos, y yo me tuve que decidir a hacer algo “sutil” para despertar a la tropa…
Así que puse en el móvil la música del séptimo de caballería a toda ostia –ya que no llevaba el toque de diana como en Perros-, y lo metí en la tienda de K-RloteS y Jose. Y ala! A repetir melodía hasta que se dignaron a abrir los ojos y saludar al nuevo día y a mí… je, je, je…

Los primeros en despertar –obviamente- fueron los ocupantes de la “tienda víctima” que elegí para mi traicionero y matutino ataque.
Luego, por lo que se oí, fue Pep quien despertó… seguido de Nuria. Aunque sólo el primero salió de la tienda…
Y Canadian, aunque dio muestras de estar ya en este mundo, prefirió quedarse dentro mientras… ejem… no… no sé lo que hacía…

Aunque desde fuera teníamos nuestras –calenturientas- y onanistas teorías, y las expusimos. Pero el amigo seguía empezuñado en no salir…

La idea general era ir a echar un café. Pero cuando sugerí que yo llevaba en el termo… Pep nos dijo que había un bar al otro lado del campo, y que mejor que fuéramos paseandico hasta allí.

Y eso hicimos. Todos! Incluso Canadian…! Que ya había terminado de hacer los que sea que fuere que hacía… y salió de la tienda, dispuesto a cafeinizarse a gusto con nosotros.

Aunque antes, nos encontramos con la pareja de la noche anterior, y el amigo cubano nos pidió un pitillo. Se lo hice… Y el hombre me confesó que era la primera vez que se fumaba un cigarro hecho a mano…!

Algo totalmente paradójico, viniendo de alguien que proviene de la isla que produce uno de los mejores tabacos del mundo… pero en fin.

Nosotros seguimos ruta para el bar…

El bareto –cuya existencia desconocía en absoluto- estaba de puta madre. Pero como en todos, allí también había llegado la puta ley de los cojones… y nos tomamos el café sin humo.
Y menos mal! Porque cuando yo mezclo ambos por la mañana…
…café y cigarro, muñequito de barro!

Pero no. No tuve que salir a plantar ningún pino, no… je, je, je…

Allí había gente almorzando… y mogollón de moteros montañeros, de esos de la matrícula pequeñita…

Y allí el amigo Canadian, nos invitó a los cafelillos a todos.

El día empezaba que te cagas!

Muchas gracias company!!!

Salimos de allí… y dirigiéndonos al campamento, nos cruzamos con Sergi y sus compañeros, que después de almorzar… se dirigían a por el oro negro del bar.

Llegamos a la hoguera, y allí nos asaltó una duda existencial enorme y problemática.

Qué hacemos? Almorzamos?

Yo, la verdad… no tenía ni pizca de hambre. Y aunque hubo momentos en los que hubiera comido simplemente por comer… me di cuenta que no tenía ningún gusanillo deambulándome por las tripas, y no merecía la pena zampar…

Quien sí lo hizo, fue Jose. Que pilló la chistorrilla… la echó a las brasas… y se puso…
Vamos, que K-RloteS le imitó con las salchichas… y a mí, ahora, recordado sus caras de placer, me está entrando un hambre…! Je, je, je…

Una vez almorzados los que almorzaron, nos fuimos todos juntos a las tiendas.

No sin antes despedir a la pareja –la del cubano-, que decidieron bajar al pueblo a por tabaco, antes de desmontar…

Ni sin echar un ojo al coche de un compañero Druida, que se dejó las llaves dentro, y tuvo que llamar al servicio de asistencia.

Pero como no se podía hacer nada… Pues nosotros, para las tiendas. A desmontar!

Bueno, yo a mirar… porque lo mío ya estaba recogido…

El único problema que hubo, fueron las tiendas, que estaban muy mojadas. Y Pep y K-RloteS, cuyas tiendas estaban limpias… decidieron esperar a que el sol las secara.
Pero Canadian -y yo un rato antes-, que las teníamos guarrillas… las metimos en los petates, dispuestos a pegarles el manguerazo “quita barros” en casa.

Ahora sí que ya… La Cabra Mocha de dos mil once, agonizaba definitivamente.

Mientras muchos seguían en las tiendas, o almorzando, otros tantos partían a lomos de sus monturas…

Y nosotros, a puntito que estábamos de hacerlo.

Pero no nos íbamos a casa, no… Nos íbamos a comer al local d’Els Mussols…!!

La ruta elegida para regresar, iba a ser la más rápida. Es decir, la primera que me comentó el día anterior Pep, pero en sentido inverso, obviamente…
Aunque para la ida, tanto él como nosotros, hubiéramos elegido la segunda…

Bueno, como también dije antes, la segunda espero poder hacerla también el año que viene, y todos los venideros que tenga el placer y el gusto de disfrutar de La Cabra Mocha, y de todos los amigos que allí nos juntemos.

A todo esto… las tiendas ya estaban secas, o semi secas. Y cada cual –Pep y K-RloteS- las iban guardando en su sitio.

A decir verdad… K-RloteS nos demostró el rápido y diestro aprendizaje que tuvo, dominando el arte de plegar una “Two Seconds”… Y es que ciertamente, ninguno de los que allí estábamos, apostábamos por que lo hiciera en menos de un cuarto de hora…!
Pero no… El muy jodido lo tenía bien estudiado…!

Todo cargado… No se queda nada por aquí…? Pues estamos listos!

Echamos un pitillo… y en un periquete nos dispusimos a partir.




CAPÍTULO VI.



RUTA DE REGRESO A MARTORELL.



Delante Pep, seguido de Nuria… Luego Jose, Canadian, K-RloteS, y yo.

Salimos de allí saludando a todo el mundo… y empezó el temido momento de recorrer la carreterilla curvera…

Suerte que al principio –saliendo de allí- es subida… Pero yo sufría de pensar en el tramo de bajada.

Nada más empezar la carretera, nos encontramos a Paco…!

Bueno. Se lo encontró Pep, que iba delante. Estuvieron hablando un poco… mientras los demás guardábamos fila india.
Así que cuando Pep –y el resto- arrancaron, yo sólo acerté a parar un momento, y darle la mano… deseándole buen viaje de regreso a Zaragoza.

La pena es que no me enteré –allí parado- que se había caído…! Pero bueno… Le mandé un ese-eme-ese unos días después, y me dijo que sólo había sido un susto.

Una mala pasada del barro… Menos mal…!!

Cuando terminó el tramo de subida… el grupo se estiró.

Pep, Nuria y Jose fueron bajando a buen ritmo… Y Canadian, K-RloteS y yo, bajamos a “nuestro” ritmo… je, je, je…
Y es que –como dijo más tarde Pep- cada cual tiene que rodar como se siente seguro.
Y es así tal y como lo hicimos.

Cuando llegamos abajo, nos estaban esperando. Arrancaron… y todos juntos fuimos siguiendo a Pep por donde quiera que nos llevara.

Santa Perpètua… A la autopista… Saliendo de ella y volviendo a entrar para evitar peajes…
Y todo, a un ritmo más que generoso, donde el pobre K-RloteS fue de puto culo con la tienda “paravientos” –modelo H. G. Wells- que llevaba…

Aunque yo tampoco no fui demasiado cómodo… Pero indiscutiblemente, a años luz de cómo hubiera ido si hubiéramos regresado por carreteras curveras…

Y es que, sin dormir, y después de una noche como aquella… cualquier ruta hubiera sido “mala”… je, je, je… Pero el amigo Pep se portó de putísima madre, y nos llevó lo más ligeros posible, para minimizar el “suplicio”… je, je, je…

Llegando a la altura de Castellbisbal, Jose se detuvo en el desvío hacia su pueblo. Pero K-RloteS -que iba justo detrás de él-, se paró también, para informarle que la intención era llegar hasta el local d’Els Mussols, y comer allí todos juntos.
Así que reemprendimos la marcha, reagrupándonos, y entrando en Martorell unos minutos más tarde.
Y sin dilación, pusimos proa a Ca N’Oliveras. Que es donde tienen su sede nuestros buenos amigos…




CAPÍTULO VII.



COMIDA CON ELS MUSSOLS, Y RUTA FINAL.



Aparcamos las motos en la misma puerta de entrada, y después de acomodarlas… el compañero Canadian –aprovechando que estábamos al ladito de los servicios-, se fue a “cambiarle el agua a las olivas”.
Entramos en la nave… le esperamos, y así fuimos todos juntos hacia el rincón donde nuestros compañeros y amigos tienen su casa.

Casa en la que uno siempre se encuentra las puertas tan abiertas, como los brazos que le reciben. Y es que llegar allí, es siempre un placer y un gustazo…

En la puerta estaban Rafa, Anna, y Jordi. Éste último montado en un velomotor viejete, que después de darle con furia y sin descanso a los pedales… arrancó su pequeño motor… demostrando que pronto podría ser un vehículo más que apropiado para recorrer la nave cuando a alguien le entre un apretón… je, je, je…

Besos, abrazos, cariñitos y apretones… fueron la tónica general.

Lamentaciones por no haber podido compartir la salida… Y sobretodo, interés por el estado de salud de Rafa. Que aunque se mostraba alegre y animado como de costumbre, en la cara se notaba que “la procesión” iba por dentro…
Aunque ayer mismo lo llamé, y tuve una gran alegría cuando me contó que el médico dio con una solución mucho menos drástica que la que en principio se barajaba… y afortunadamente, no tendrán que intervenir quirúrgicamente.

Ole!!! Company… me alegro mucho por ello!!! Y te tomo la palabra, en cuanto a celebrarlo…!! Je, je, je…
A ver si para el AMOTOnamiento puedes estar completamente recuperado… y así aprovechamos tan especial evento para olvidarnos de todos los problemas, y pasarlo tan bien como te mereces…!!

Desde aquí, un caluroso, fraternal, e inmenso abrazo!!!

Pasamos dentro… y allí pudimos saludar a Quim, Santi, Mª Carmen, Silvina, Josep Mª… Que estaban preparados ya para sentarse a comer.
Aunque las brasas, justo acababan de empezar a darles su merecido a los conejos que en ellas habían metido… Así que nos ofrecieron bebercios varios para refrescar nuestros gaznates… y eso hicimos, mientras contábamos las batallitas y vicisitudes que se cuentan típicamente después de cualquier salida.

Aprovechando –eso si- para echar un futbolín…! Pues después de la soberana “paliza” recibida hace unas semanas… es menester practicar. Je, je, je…

Y los amigos d’Els Mussols, se han procurado un estupendo recuerdo de nuestros años más mozos, para poder practicar ese “deporte” en su mismo local.
Excelente idea compañeros!!! Ja, ja, ja… Me sentí como cuando hacía “campana” en “F.P.”… y me pasaba media mañana metiendo o recibiendo goles…

Más lo segundo, que lo primero. Pa’ qué nos vamos a engañar… je, je, je…

A todo esto, un diestro Jordi encargado de los conejos de la brasa, dio por finalizada su tarea… sacando éstos de su “abrasante” cama… y dándoles el visto bueno para hincarles el diente.

Así pues, y sin más preámbulos… a comer!!!

Pero… llegó uno de los momentos más tristes de todo el fin de semana…

El compañero y amigo K-RloteS, decidió no quedarse a comer… y partir cuanto antes a su casa.

Y es que después de la noche… le quedó un cuerpo un poco “removido”… y el sólo pensamiento de comer, le daba malestar.
Vamos, que necesitaba –como el aire que respiramos-, llegar a casa… pegarse una ducha… y tumbarse a recuperar fuerzas, y estabilizarse.

Así que después de despedirle con los honores que merece, partió para su casa a “recomponerse” y recuperarse para la próxima aventurilla, que espero no tarde mucho en llegar…

Y tras este momento triste… la comida!!

Nos sentamos en la mesa. Y enumerando a partir de mí, y tirando por la mano anarca… estaban Canadian, Rafa, Quim, Anna, Silvina, Mª Carmen, Santi, Josep Mª, Jose, Nuria, y Pep.
Y todos juntos, conforme nos iban llegando los platos… dimos buena cuenta de las pitanzas que allí había.

Mención muy especial merece, el estofadillo de conejo con setas que se curró el compañero Josep Mª. Y que bien mereció el aplauso que le dedicamos…
Un diez company!!
Bueno, aplauso se llevó también el allioli de Anna, con el que bañamos el conejillo brasero… y alguna que otra llesquita de pan…

Comimos, como suele decirse, como señores! Qué rico estaba todo… y qué bien que nos fue para nuestros atribulados estómagos…!
Aunque yo, hasta bien entrado el amanecer, había estado removiendo el bigote con Paco… je, je, je…
Pero a esas horas, comer en familia y tan a gusto… era un placer para todos los sentidos…

Josep Mª sacó un par de botellas de cava, con las que regar los postres.

Cava que se había pseudo-congelado, consiguiendo así un estupendo granizado de cava… Que gracias al comentario reconocedor de Canadian, mereció un nuevo aplauso…! Je, je, je…

Polvorones, turrón de guirlache, neulas bañadas… Mmmm… qué rico todo!

Sobretodo las neulas, que si no recuerdo mal, las había traído Cesc… Y es que las neulas estaban…! Fuah…!! Qué ricas!!

Igualadinas, creo que eran. Así que si queremos repetir placer… ya sabemos dónde tenemos que ir a buscarlas…

Y llegó la hora de los cafelotes!!

Jordi… que para estos menesteres se pinta solo, se levantó a prepararlos.

Cafés, cortados, carajillotes… y pitillos!!! Ja, ja, ja… Que hasta allí no llegan los largos brazos de la ley, y se puede cafetear después de zampar, disfrutando de un nicotínico pitillo…
Como tiene que ser! Je, je, je…

El amigo Canadian, avisó que no tardaría en partir. Pues a eso de las cinco de la tarde había quedado…
Así que acordamos echar el café –y el pitillo- tranquilamente, y como muy tarde a las cuatro, salir de allí.

Y eso hicimos!

Faltando no más de tres minutos completos para la décimo sexta hora del día… decidimos levantarnos dispuestos a despedirnos y partir.
Puesto que todos –quien más, quien menos-, teníamos ganas de llegar a casa y emular a K-RloteS…

Nos despedimos de nuestros compañeros y amigos, con sentidos abrazos y besotes… Y es que despedirse, siempre es triste. Pero cuando lo haces de personas tan encantadoras… es incluso doloroso…

Pero bueno. No tardaremos en tener la oportunidad de volver a compartir ruta, concentra, finde, y muchos y muy buenos momentos…!

Así pues, hasta la próxima compañeros!!! Un verdadero placer, que no me cansaré nunca de agradeceros… Pues estar en vuestra casa, es lo más parecido a estar en la mía…

Hasta pronto!!!

Salimos de la nave… Jose, Canadian, y mi menda lerenda. Y una vez en las motos… repasando mentalmente rutas, vimos que ellos dos compartirían un cacho de la suya, pero yo encararía la proa de mi pequeña hacia otros lares.
Así que nos despedimos…

Me despedí de Jose, agradeciéndole el gustazo de haberle podido conocer… y deseando compartir pronto alguna rutilla.
Pues aunque le conocí ese fin de semana… pronto se ganó la confianza de todos, y el buen rollo que lleva en ese cuerpo jotero… je, je, je…

Y de Canadian… Qué decir de Canadian! Si no es que es un tipo –como diría Tito- macanudísimo!!! Un pedazo de compañero… y un amigo de puta madre…!

Salí de allí, sin mirar atrás… y reconstruyendo mentalmente todos los recuerdos, opté por regresar –aunque en principio es lo que pensaba hacer- sin pisar autopista.

Yo sabía que mi pequeña estaba a punto –a juzgar por los kilómetros pues no llevo indicador-, de entrar en reserva. Así que tiré dirección Capellades… con la intención de parar en la primera gasolinera que me encontrara.
Pero la fortuna –caprichosa rueda que gira sin parar- quiso que todas las que me encontrara estuvieran en el lado contrario de la calzada… Y como todavía no había llegado al límite de mi autonomía… pensaba: “en la próxima…”

Pasado Masquefa, pillé el desvío a Sant Sadurní d’Anoia… y por aquella carreterilla, continué mi particular ruta de regreso, esperando que de un momento a otro mi pequeña montura pidiera “pan”…
Cosa que sucedió justo pasar de largo Sant Sadurní.

Seguí ruta… calculando los kilómetros recorridos –sin apretar la máquina para minimizar consumo-, calculando los kilómetros recorridos.
Pero no fue hasta pasar L’Alforja, que no descubrí una gasolinera…! De hecho, eran dos. Una a cada lado de la carretera…

Satisfecho y feliz por la buena fortuna… entré en la que estaba en mi lado… y… mecagüenlapús!!! Estaba cerrada!!

Y la de enfrente, también…!!!

Jué… A sudar la gota gorda se ha dicho!! Je, je, je…

Seguí rumbo… entré en Vilafranca… y allí, sí que pude llenar…!

Pero…

…si antes alababa la gasolinera de Rubí, por tener operarios para llenar el depósito de las máquinas de los clientes… en esta ocasión no puedo sino criticar ésta tendencia que hay –cada vez más- en obligar a los clientes a que lo hagan todo…

Entré… Le dije a la chica que si me podía abrir el surtidor para llenar… Y la tipa me dice que no. Que tengo que pagar primero fuera… pues era una de esas gasolineras desatendidas!!

La chica estaba durante el día… Pero por no hacer falta, no hacía falta su presencia en ningún momento. Pues los surtidores estaban equipados con un lector de tarjetas, para que el cliente elija surtidor, tipo de gasolina y cantidad… para luego llenar sin necesidad de ser atendido por nadie.

Con tendencias como ésta. Eliminando puestos de trabajo… cómo queremos que nos vaya bien…?!

En fin. No estaba yo para muchas charlas reivindicadotas de los derechos de nadie… y me limité a llenar el depósito de mi pequeña.
Y tras tirarme –eso sí- un sonoro “cuesco de protesta”… me subí en la moto, dispuesto a recorrer los últimos veintitantos kilómetros que me quedaban de aquella ruta tan especial…

Salí de allí, y pillé la N-340, que me llevaría hasta la C15.

Y recorriéndola… tras pasar Canyelles, y antes de llegar a Vilanova i la Geltrú… pillé la autopista C32, que me llevaría en un periquete hasta Sitges.
Punto final de mi ruta. De la salida… y de mi particular fin de semana motero.

Llegué al parking… Aparqué a mi pequeña… Y decidí dejar la labor de desmontar el petate y los bártulos para el día siguiente –que en realidad fue al cabo de dos días-, y así, poder dirigirme cuanto antes a casa…
Donde me esperaba mi querida y adorable esposa…

Antes, eso sí, saludé al compañero Juan. Que se encontraba trabajando en el parking…

Pero apenas unos minutos después, me encontraba entrando en casa, besando a mi mujer, y dando por finalizada la salida.




EPÍLOGO.



Sinceramente, para mí… ésta ha sido una salida muy especial –como habréis visto los que os hayáis atrevido a leerme-, que espero poder repetir todos los años…

Y desde este momento. Aquí, y ahora… me considero un incondicional de La Cabra Mocha!!

De su espectacular ambiente de amistad y buen rollo…

De su genial ubicación en mitad de la naturaleza…

Y aunque no me “enamoran” precisamente las curvas, de la ruta que tengo para llegar hasta allí… je, je, je…

Y no puedo sino agradecer a los anfitriones –Moto Grup Druides- la fantástica idea que tuvieron para conmemorar y celebrar su décimo año de existencia, allá por enero de dos mil diez…
Fecha en la que se celebró la primera edición, a la que tuve el placer de acudir –aunque sólo fuera- la mañana del domingo…

Pero fue suficiente para desear acudir este año. Y me alegro muchísimo de haber podido hacerlo!!!

Y muchas gracias también, a los amigos d’Els Mussols Moto Grup…!!!

Gracias por su compañía… Por su gigantesco corazón… Y por su especial amistad, que cada día que pasa me siento más orgulloso de ostentar.

Companys… sou COLLONUTS!!!!

Y como no… Agradecer a K-RloteS, Canadian y Jose, por poder compartir la ruta con ellos, así como disfrutar la concentra todos juntos…!!!

Ha sido espectacular y fantástico!!

Ojala podamos compartir muchas como ésta…!!

La verdad es que ésta ha sido una de las salidas en la que mejor me lo he pasado… disfrutando de la compañía de conocidos, y de desconocidos, que enseguida dejaban de serlo.

Una salida, y una concentración… que como ya nos comentó el año pasado Pep… es de las auténticas. De las de verdad…

Y es totalmente cierto… Oh, yeah…!!!


NaClu2!!!

diumenge, 9 de gener del 2011

Almuerzo en Ca La Conchita, y ruta silvestre.

Por Jaqueton:


Nueve de enero de dos mil once.
Regresando al tipo de salidas que antes hacíamos casi semanalmente... la propuesta para ese día, era almuercete dicharachero… y rutilla tranquilota.

En ésta ocasión, la propuesta la hizo el compañero Moli. Y como la propuso él... El decidió la ruta y destino de la misma.
Y dicho sea de paso, fue una ruta estupenda donde las haya.

Pero no adelantemos acontecimientos... y ciñámonos al correcto relato cronológico de los hechos que acaecieron. De los que aquí, y ahora, voy dar buena cuenta...

En los días previos a la salida, decidí volver a "vestir" a mi pequeña. Pues la "desnudé" para ponerla a la venta… pero en vista del éxito, lo suyo era volver a ponerle todos los bártulos que la personalizan. Y con ello, recuperar un poco de la ilusión que sentía antaño, cuando la sentía rugir bajo mis innombrables.
Es por eso que -antes de salir- le eché una sesión fotográfica que ni las más renombradas modelos, oiga!
Aunque para ser justo, y reconocer mi vehemencia, he de decir que con la emoción de la "vestimenta"... le puse cosas que la ruta me indicó que sobraban. (Por eso, a fecha de hoy, ya no lleva los temblequeantes e inútiles retrovisores secundarios... je, je, je...)

Aquella mañana, me acerqué al parking donde pernoctan mi pequeña y el Águila Negra de Tito... con la intención de echar las antes comentadas fotos. Y eso hice, mientras deleitábame con un pitillico mañanero y nicotinoso...
Al poco, llegó el amigo Tito. Y con él -tras calentar los motores de nuestras monturas- salimos raudos y veloces, en pos de la gasolinera de El Molino.
Pues mi niña arrastraba reserva... y no era cuestión de jugársela -si llega o no- yendo a llenar a Canyelles.

Tras llenar hasta rebosar los depósitos... emprendimos la marcha por la autopista. De la que saldríamos para pillar la C-15.
Y así, poner rumbo, proa, y ruta, hacia la capital de l'Alt Penedés. Concretamente, a la rambla de la Girada.

Y más concretamente, al Monterrey!!

Nuestro punto de encuentro. De cafelillos... Y de algún que otro almuercete...

Cuando la C-15 emprendió la bajada a la vaguada que se forma a la altura de Canyelles, una espesa "boira pixanera" -niebla meadora-, nos sorprendió y acompañó el resto de la ruta.
Y qué ilusión me hizo descubrir así, que por fin llegaba el invierno a nuestras salidas! Je, je, je...

Gran día!!

La primera salida del año...

La primera salida con niebla...

Salida en la que -como veremos en un momento- nos pudimos juntar una buena colla...

Salida, con almuerzo, ruta y cervecilla... Disfrutándolo todo tranquilamente y sin prisas…

Y por si todo eso fuera poco, salida en el aniversario de uno de los miembros!! Betty Boop. Secretaria del grupo, que ese día cumplía años.

Así que desde aquí -y con efecto retroactivo- le deseamos que pasara un estupendo y fantástico día...!!!

Tito y yo… cual si de los mismísimos Butch Cassidy y Sundance Kid nos tratáramos, seguimos cabalgando -sin prisa, pero sin pausa- recorriendo una a una, las millas que nos separaban de nuestro bien amado Monterrey.

Vislumbrando, con más o menos éxito, los pilotos traseros de los vehículos que nos precedían... Y esperando que los que nos íban detrás, nos vieran también.
Pues según el punto kilométrico... la visibilidad pasaba de mala, a muy mala… o incluso peor.

Pero llegamos.

Vaya si llegamos!!

Y bien emocionados que llegamos...!!

Y es que siempre es un placer y una inmensa alegría, llegar al punto de encuentro donde nos reencontramos con los amigos... para vivir -todos juntos- una estupenda aventurilla!!

Ésta vez, no fuimos los primeros en llegar. Pues el compañero Moli, daba la vuelta a la rotonda justo en el momento en que nosotros la enfilábamos a mano fascista.
Así que los tres -prácticamente al unísono-, aparcábamos las burricas con la sana intención de entrar al garito a caletear y calentarnos…

Si bien es cierto que -en honor a la verdad- he de decir no hacia el frío. O cuanto menos, no hacia el frio que cabía esperar por las pintas mañaneras y nieblosas que tenía el día.

Entrarnos pues, y saludamos a nuestros entrañables amigos de detrás de la barra...

Pedimos cafelotes, y nos sentamos a esperar al resto de intrépidos compañeros, al tiempo que arrancábamos con la primera de las innombrables conversaciones que disfrutaríamos ese día.

El siguiente en llegar, fue Pepe. Que una vez más, nos regalaba su especial compañía... dispuesto a disfrutar cómo y con todos, de la ruta y el almuerzo que nos esperaba...!

Canadian y K-RIoteS, no se hicieron esperar mucho más… Aunque su situación geográfica, viendo el panorama del “puré londinense de guisantes” que nos envolvía, hacía presagiar en ellos un retraso considerable.

Pero no fue así…!

Y es que viniendo -como vienen-, por la N-340… atravesando Vallirana y el Ordal... Buena ruta particular se metieron, antes de empezar la colectiva!!

Pero es que si el ardor motero quema por la venas... no hay niebla ni frío que eche para atrás a un hipopótamo!! Ja, ja, ja... (Texto plagiado, de un ese-eme-ese del amigo Bruce...)

En fin. Que ya estábamos todos!!

Cafeteamos tranquilamente...

Salimos a echar los pertinentes pitillos...

Y aunque la hora de la salida ya estaba más que pasada, decidimos esperar a que la niebla desapareciera un poco, para asegurarnos una ruta tranquila y segura.

Con lo cual, cafeteamos, hablamos del tiempo, de motos, de la próxima salida de dos días... y de todo aquello que se nos ocurrió, para amenizar la tranquila espera.
Espera que no duró demasiado. Pues a las nueve -media hora más tarde de lo previsto-, ya estábamos disponiéndonos como es debido, para afrontar el paseíllo que nos llevaría hacia nuestra primera parada del día: Ca La Conchita!!

Digo paseíllo... porque en vez de tirar directamente por la N-340, para ir a buscar la carretera vieja de Valls, tiramos para La Múnia, Sant Jaume dels Domenys, Llorenç del Penedès... La Bisbal del Penedés... y así, salir después de pegarnos una estupenda pre-rutilla, a la carretera de Valls.

Justo a la altura de Abinyana. Donde se encuentra la urbanización "Les Peces", que es donde se ubica el garito de la Conchita. Y donde se preparan los estupendos, y mundialmente conocidos: Miguelitos!

Nuestro estupendo almuerzo motero...! Je, je, je…

Y si Julio César, después de cruzar el Rubicón y soltar su famoso “alea jacta est”… sometió a la Galia Cisalpina, y dijo –feliz y satisfecho luego-, aquello de 'Vini, vidi, vici... Nosotros, que en cuestiones moteras ostentamos igual valor, llegamos, aparcamos… y entramos dispuestos a llenar nuestros estómagos como se merecen.

El menú estaba claro. Miguelitos!!!

Unos con cebolla... otros sin ella... Pero todos, con ilusión y alegría, por volver a saborear tan suculento manjar...!
Por volver a reencontrar esos sabores, que le acompañan luego a uno, a lo largo y ancho del resto del día... je, je, je...

Pedimos el bebercio... Nos trajeron las olivas... Y descubrimos así, la putada que supone la nueva ley estrenada el pasado dos de enero. En la que se prohíbe echar humo, mientras uno disfruta de la compañía de sus amigos... Jué!

Pero bueno... Como la Conchi es rápida... no hubo problemas en esperar, mientras deliberábamos sobre el menú a degustar en nuestra próxima salida: La Cabra Mocha. Para cual, compraremos carnacas varias la mañana del quince... para cenar ese día, y desayunar el dieciséis.

Poco más tarde de nuestra llegada, arribaron al local unos viejos amigos a los que siempre es un placer saludar: Dani, Toni, Rufus... y sus acompañantes.
Que tras los saludos, apretones, y abrazotes de rigor, se sentaron en una mesa colindante a la nuestra... y se dispusieron -como nos- a deleitarse con las estupendas viandas que sirven en ese local sin par.

A todo esto -hablando de viandas... - a nuestra mesa llegaron los Miguelitos! Y con ellos... descubrimos el gran fallo. O mejor dicho, lo descubrió Tito.

No habíamos pedido bravas!!!

Cómo puede ser...?!

Pero bueno... Ojala todos los problemas fueran como ese... je, je, je... Porque pedimos un par de platillos de las susodichas patatuelas... que tardaron poco más de media docena de bocados en aparecer en la mesa… Y así, acompañamos como es de ley, los jugosos y famosos bocadillos. Ole!!

Y de este modo, almorzamos alimentando estómago y alma. Tripas... y espíritu!
Que si las primeras necesitan del alimento para sobrevivir... el segundo necesita de estos momentos para sentirse libre, en paz, y armonía.
Para sosegarse y desconectar de las vicisitudes diarias. De los cotidianos problemas...

Y hablando de sosegarse...

Justo después de engullir el último bocado de tan generosa pitanza, nos acordamos de la puñetera ley anti-nicotina...
Así que tras metemos unos cafelotes -que sin tabaco-, parecían descafeinados e insulsos-, los que fumamos decidimos salir a la calle a satisfacer nuestros oscuros vicios y deseos...

Salimos a la calle… mas no estuvimos solos… pues allí nos encontramos a Dani, Toni, y el dueño de "El Lokal"... Que como nosotros... salieron a echar humo.

Pero hay que decir que ellos tuvieron más suerte que nosotros. Pues el atento camarero del garito, conocedor de los intríngulis de los fumadores, les sacó los cafelillos a la calle para que los disfrutaran de ellos a gusto… pitillo en mano.
Así que, para la próxima... ya lo sabemos...! Je, je, je...

Allí fuera, charlamos un rato... pues hacía ya un montón que no nos veíamos. Y en todo este tiempo, han pasado mogollón de cosas… y había que ponerse al día. Que para una vez que nos vemos…

Una de las más importantes, el accidente de Toni con un coche conducido por una descerebrada.

A raíz del cual, se ha cambiado de montura... esperando que en el juicio se decida qué pasa con la anterior. Que desde entonces, se encuentra esperando en el fondo de un taller.

Afortunadamente, Toni ya se encuentra mucho mejor, y prácticamente recuperado.

Y en fin. Charlando, charlando... Salió Tito a informar de a cuánto tocábamos, pues pidió la cuenta para empezar cuanto antes la ruta. Y así, disfrutar del solecito que parecía que empezaba a salir tímidamente...

Liquidamos la cuenta. Nos despedimos de nuestros amigos... Y nos dispusimos a preparamos para el recorrido que nos ofrecía el compañero Moli.

Capitán de Ruta de ese día, y Cicerone particular, en nuestra visita a tienes tarraconenses.

Como descubrimos que la rueda trasera de Moli volvía a perder... La primera parada fue la gasolinera de Las fres Farolas.

Otro garito suculento, al que ya hace mucho –demasiado- que no acudimos.
Así que dejo nota aquí recordativa... para que en los meses venideros preparemos un almuercete brasero, jugoso, y económico, en tan especial boliche...

Allí en Las Tres Farolas... cada cual se despachó a gusto de sus necesidades, con menor o mayor fortuna.

Moli, rellenó su trasera rueda... que apenas llegaba al kilo...! Compañero... mírate eso, que seguramente sea un pincho.

K-RloteS, que tenía poca "sopa"... rellenó el depósito de su preciosa Eliminator, hasta rebosar.

Mi menda lerenda… intentó aliviar su vejiga en un campo colindante... pero descubriendo a un reportero llamado Tilo, que cámara en mano pretendía inmortalizar ese momento... decidí hacerlo en los servicios de la gasolinera. Libre del "paparazzi".... Je, je, je...

Poco más tarde, ya nos encontrábamos todos preparados, y dispuestos para emprender la rutilla.

Salimos de la gasolinera... y siguiendo la vieja carretera de Valls, subimos tranquilamente el Coll de Santa Cristina.

Una vez pasado el Coll... y como es costumbre de AMICUS Moto Grupo, perderse por lo menos una vez en cada ruta... Moli decidió pasar cuanto antes ese trámite, y así disfrutar del resto de la ruta sin despistes.

Con lo cual, en un desvío… nos llevó para las isletas, donde dimos un giro de ciento ochenta grados... que repetiríamos apenas doscientos metros más adelante, para regresar así, de nuevo a la ruta...

El tiempo había mejorado. Y aunque el sol seguía empezuñado en aparecer y desaparecer a capricho... la temperatura era espectacular. Y los kilómetros discurrían a gusto y pausadamente, bajo nuestras ruedas.

Moli, capitaneando la comitiva AMICUS... era seguido por Tito. Éste, seguido de cerca por Pepe... Luego K-RloteS... Canadian... Y cerrando el grupo, como Moto Escoba, éste que os habla.

Llegamos al desvío correcto, y pusimos proa a Masllorenç… Salomó...

Y así, emprendimos ruta por carreterillas curveras... y asfaltos humedecidos por la noche, a los que el sol todavía no había acudido a secar...
Atravesamos campos, pueblos, y lares preciosos. Disfrutando así, de una de esas rutas que tanto nos gustan y -como suele decirse-, crean afición.

Ruteamos, curveamos y disfrutamos… hasta que nuestro capitán –llegando a Torredembarra-, decidió llegado el momento de regresar. Y emprendimos, tristemente, pues adivinábamos el fin de la salida… la ruta de regreso por la querida N-340.
Ruta que nos llevaría tranquilamente y sin pausa, hacia la capital del Baix Penedès.
El sol, a estas alturas... ya había perdido toda vergüenza, y calentaba con orgullo y satisfacción nuestras pequeñas, sus cromados, y nuestra ilusión.

Llegamos pues, a El Vendrell... que sería punto y final de la excursión, y lugar donde disfrutaríamos de la cervecilla de fin de ruta.
Sana costumbre donde las haya...! Je, je, je...

Una vez aparcadas las burricas, y después de pedir las cervezuelas… la facción fumadora, sumándose al dueño del establecimiento, salimos a echar humo a la calle. Donde le oímos despotricar –al dueño del garito- contra la ley. Contra Zapatero… Y contra todo quisque que haya tenido que ver con tan represora como tiránica obligación.

Los no-fumadores, mientras, esperaron pacientemente nuestro regreso… que no tardó más que un pitillo.

Una vez todos dentro, disfrutamos de uno de los mejores momentos que se pueden disfrutar después de una vuelta tan chula y relajante como aquella.

Lamentablemente, el compañero Canadian, andaba un poco chunguillo de los mondongos... y tuvo que visitar al compañero Roca en más de una ocasión. Esperemos que ya se haya recuperado totalmente...!!

Charlamos un rato... Valoramos la salida, la ruta, y la compañía, que como no podía ser de otro modo, fueron todas ellas excelentes... Y no tardamos en dar por finalizada la salida, decidiendo salir de allí, en pos cada cual de su casa.

En esta ocasión -si Tito se adelantó a la hora de pagar los cafés mañaneros...- fue Pepe el que se tiró a liquidar las cervezuelas...!
Muchas gracias compañeros!!
Para la próxima, ya sabéis... Las manitas quietas! Je, je, je... Que nos tocan a nosotros!!

Salimos de allí, y tras reorganizar el grupo… seguimos a Moli hasta la gran rotonda, donde él tiraría para Santa Oliva, y nosotros para la N-340.

Hasta la vista compañero!!!

Emprendimos la ruta de regreso, encabezada por quien suscribe...
…seguido por Canadian, K- RloteS. Pepe y Tito.

A la entrada de Vilafranca... el primero en despedirse fue Pepe. Que tiraba para su casa. Y tras pegar unos pitidos... desapareció en la primera de las salidas.

Nos veremos en la próxima!!!

Así... llegando a la salida que indicaba “Canyelles”, fuimos Tito y yo los que nos despedimos de nuestros compañeros, que seguirían ruta por la nacional, hacia Castellbisbal y Corbera de Llobregat...

Cuidaos mucho compañeros!!!

Nosotros, mientras, regresando a la C-15... y bajamos para Canyelles. Pero justo antes de entrar, pillamos una carreterilla secundaría -por la que solemos bajar regresando de muchas salidas-, que nos llevaría tranquila y pausadamente hasta La Blanca Subur...

Donde fuimos raudos a guardar a nuestras pequeñas al parking... y así, dar por finalizada definitivamente, la primera salida del año de AMICUS!!

Salida que como dije al principio, recuperaba -en el sentido más literal de la palabra- las expresiones almuerzote suculento... y rutilla tranquilota.

Ya iremos preparando una por tierras del Garraf... Y así, podremos disfrutar todos, unos y otros, de las más divertidas carreteras de la zona de los demás compañeros.

Así que K-RloteS y Canadian, ya pueden ir preparando una por sus tierras… je, je, je…

Pero bueno, de momento, ésta empezó y terminó con la mejor ilusión... y la más sana compañía. Y es la mejor manera de empezar un año motero…!

Como tiene que ser!! Oh, yeah!!!

NaClu2!!!