Por Jaqueton:
Y llegó por fin, la ansiada salida largamente esperada… La popular, Perros del Ebro, había llegado… y todos los preparativos, ilusiones y esperanzas, a punto de realizarse…
Yo llevaba once días currando de noche, así que el día antes de la partida no dormí… para darle la vuelta” al sueño, y poder levantarme bien prontico… je, je, je…
Antes de acostarme –eso sí- fui al parking a cargar a mi pequeña y dulce Bilú It, y a colocarle la hermosa bandera tricolor que había preparado para estrenar en esa salida tan especial.
Me levanté a las cuatro y veinte de la mañana. Ilusionado, dormido… pero con unas ganas de kilómetros y asfalto, que no se las saltaba un galgo…!
Me eché un café, di los buenos días en el foro… y tras limpiar profundamente el casco, me despedí de los míos y salí a la calle a saludar el nuevo día que estaba bostezando.
Como he dicho en otras ocasiones, me encanta salir de noche y que se vaya haciendo de día por el camino… Pero ese día era distinto. Aún faltaba más de hora y media para que clareara, y la noche era cerrada, cerrada…
Subí por la C-15, pasé Canyelles… y un par de latas repletas de borrachos inconscientes, me hicieron soltar –desgañitándome- los primeros insultos del día, acordándome se sus santas madres, y de sus reverendos padres…
A todo esto, llegué al punto de encuentro en Vilafranca. Faltaban todavía veinte minutos para que se cumpliera la sexta hora del día… y que llegara así, la hora de la ansiada partida.
La verdad es que estaba convencido que el compañero Fredy no tardaría en llegar. Pues como yo, él también gusta de los madrugones, y de llegar a los sitios con tiempo… Pero no fue así.
A menos cuarto, le llamé… pues el amigo andaba con un resfriado de tres pares de cojones, y pensé que quizá había pasado mala noche, o a lo peor, no podía venir… Pero no contestó. Señal –quise pensar- de que ya anda en la moto.
Como decía la canción del archiconocido grupo Los Bravos: “…el que espera, desespera…” Y eso es lo que me estaba pasando a mí. Me estaba desesperando…! Pateé arriba y abajo, mil millones de veces aquella rotonda. Tuve visita de los gossos, que en cuanto me vieron la cara, y las legañas colgándome de las orejas, emigraron a otra glorieta –hábitat natural de tan can animal. Se pasaron también algún camionero… y más de cuatro borrachos, crápulas y trasnochadores, que si a duras penas no vieron la rotonda… aún menos me pudieron ver a mí… Pero Fredy no llegaba…!
A las seis en punto. Hora de la anunciada partida… Estaba yo con el móvil en la mano para repetir la llamada, cuando vi aparecer una Yamaha Drag Star 650, con mi amigo y compañero de ruta a bordo! Con más sueño que los pavos de doña Elvira, pero con más ganas de ruta que el fugitivo…!! Je, je, je….
Saludos efusivos… cigarrito relajante, charlita… Le echó un ojo al nuevo aspecto de mi pequeña –le puse el manillar original, y los retrovisores-, y en un santiamén ya nos habíamos ataviado correctamente, para afrontar la primera etapa de la expedición Perros del Ebro 2009. Destino: Igualada!!!
La ruta fue tranquila… Según palabras de Fredy, demasiado tranquila. Pero es que a esas horas… sin luz. Iluminados sólo por los candiles de nuestras pequeñas…Yo no me atrevo a darle mucha caña. Así que chino-chano, fuimos subiendo hasta la capital de la Anoia. Donde nos esperaba un cafeínico elemento, que nos levantaría la moral, y nos daría un empujoncillo en aquella mañana del veintiséis, de septiembre pasado…
Aparcamos nuestras burras en la puerta del Canaletas –para de costumbre en Igualada-, y allí echamos el carajillete uno… y el café con leche el otro. Y ambos, sendos croissants que estaban de la muerte!!
Y tras alimentar el cuerpo y el espíritu… nos dispusimos a alimentar a nuestras pequeñas en la gasolinera que había en frente mismo del local.
Allí coincidimos con un grupito que también se dirigía a Perros. Los saludamos, y les vimos partir mientras nuestras monturas saciaban su apetito octanado…
Y ahí, sin más, se puede decir que empezó la ruta real!
La mañana empezaba tenuemente a clarear… y a cada kilómetro que devorábamos, la carretera se veía más y más nítida. Y con ello, nuestro ritmo –marcado por este cagueta que os habla- aumentando paso a paso…!
A la altura de Cervera –o un poquito más- atrapamos al grupillo con el que nos habíamos cruzado en la gasolinera de Igualada… Les saludamos motera y escuetamente, y continuamos ruta. Sin pausa a la vista, hacia nuestro destino…
Pasamos Cervera, Tàrrega, Bellpuig… Y ahí ambos pensamos en el amigo Huracaan. Con quien todavía no sabíamos si tendríamos el placer de coincidir…
Pasamos Mollerussa, y llegamos a Lleida… la pasamos… y enfilamos para Fraga. Todo ese camino, lo hice viendo una puta mierda…! Y es que pasamos una zona de neblina… y ésta se condensó en la visera. Y no quería pasar la mano, por si se enguarraba más… pero en cuanto me decidí a hacerlo, mi visibilidad mejoró un trescientos por cien!! Je, je, je… Si es que hay que ser tonto…!
Pasada la “cuesta de Fraga”, el compañero Fredy me hizo señas de adelantarme. Y yo, acostumbrado a que me adelanten cuando me despisto –cosa que sucede muy a menudo-, me extrañé… pues esa ruta es casi totalmente recta…
Pero no, el amigo lo que quería era parar a llenar depósitos. Principalmente el de nuestro físico… je, je, je…
Paramos pues, al lado de una gasolinera… y cuando fuimos a dejar las burricas en unos porches… oh, sorpresa!! Estaban los Halcones moviendo el bigote!!
Allí pudimos saludar fraternalmente, a Lady Falcó, Lis, Hombre de Nieve, Falcó, y al simpaticorro de Quique! Éste último, orgulloso próspero padre en poco menos de dos meses!! Desde aquí, las felicitaciones más cariñosas compañero!!!
De ahí que la encantadora Ruth no hubiera repetido Perros del Ebro este año…
Allí los saludamos efusivamente, y tras babear un poco al verles deglutir tan aficionados, decidimos cruzar la carretera para llenar nuestro buches, que estaban más que hambrientos…!
Lo hicimos andando, pues por allí había unos tipos de verde… que aunque me caen más simpáticos que nuestros gossos… tampoco es cuestión de provocarles…
Cruzamos, entramos en el garito… y tras pedirnos unos estupendos bocatas de lomo y unos bebercios… Falcó, Hombre de Nieve y Quique, vinieron a hacernos compañía y a echar el cafelote con nosotros.
También entró un grupito de rudos moteros que como nosotros, tenían rumbo fijo a Pina. Se sentaron en la mesa de al lado… y pensé que aquella sería una tónica habitual en un garito como ese, en un día como aquél.
Así pues, almorzamos frugalmente… y cuando los compañeros Halcones –miembros y futuros- se enteraron que teníamos pensado parar en Candasnos a llenar los depósitos, para no cruzar la carretera en aquél punto con tanto picolo… decidieron seguir ruta sin nosotros, pues tenían prisa por llegar y montar la tienda.
Total, que los cafelotes los tomamos más que tranquilamente, analizando como estaba saliendo la ruta… y disfrutando de un día en que las prisas no tienen lugar.
Personalmente, opino, que por que en un día cómo ese… lo más bello es rutear, disfrutar del asfalto, y de un tiempo que el bueno del gran Manitou nos estaba regalando…
Arrancamos nuestras pequeñas, después de dos sesiones de cafelotes… y encaramos nuestras proas a Candasnos.
Pero… oh, maldición! La gasolinera estaba cerrada, y mi pequeña Bilú It empezaba a agonizar…! Qué hacemos??
Decidimos seguir adelante. Como algún militar malnacido que nos ha regalado la historia, renunciamos a retroceder un centímetro del terreno conquistado.
En unos kilómetros, mi pequeña dejó de funcionar correctamente, avisándome así, que tenía que meterle la reserva… El bueno de Fredy se ofreció a hacer un trasvase desde su depósito si la próxima gasolinera estaba también cerrada… pero no hizo falta. En Peñalba pudimos parar, llenar nuestros depósitos, y darnos cuenta que cada vez faltaba menos para Pina….!
Bueno, el único que no se dio cuenta fue el gasolinero, pues me dijo el tipo que Pina estaba a sesenta kilómetros!! Je, je, je… Y sólo está a poco menos de cuarenta y cinco… Pero bueno, eso, como dije antes, no nos importaba…
Personalmente, incluso me apenaba el pensar que la ruta tocaba a su fin!
Los cuarenta y pico kilómetros, los recorrimos ligeros, tranquilos, y satisfechos de llegar a tan buena hora.
Serían alrededor de las once la mañana, cuando entrábamos triunfalmente en Pina, decididos a buscar el bosquecillo donde plantar la tienda, montar el campamento base… y empezar a disfrutar de una concentra tan emblemática…
Buscando el lugar idóneo donde instalarnos, pudimos saludar a los compañeros de Wanderers Mg Tarragona, que este año asistieron a la concentra con el grueso de sus tropas…
Los amigos de Birraiders MG, habían acotado un cacho de bosque, para que cuando llegaran los Halcones tuvieran sitio para aposentarse… y aunque éstos últimos –que estaban ya con las tiendas casi montadas- nos ofrecieron un cacho de ese recinto… decidimos ponernos justo al lado, al otro lado de la cinta, dejando el espacio del interior por si llegaba alguien más…
Y ahí nos tenéis, a Fredy y a mí, estirando cada uno de su lona… clavando piquetas, tensando vientos, colocando toldos… En fin. Lo más parecido a un Inuit haciéndose su Iglú… je, je, je…
Enfrascado con ello estábamos, cuando llegaron Huracaan y Merche!! A los que acudimos todos a saludar muy, pero que muy cariñosamente, pues son una gente… no, mejor dicho, unas personas… estupendas, súper simpáticas, y que en más de cuatro ocasiones han demostrado que valen mucho, muchísmo, la pena…
Y es que hasta ese momento, no pudimos saber que se quedaban con nosotros a pasar el fin de semana!! Yuju…!!
A todo esto, Halcones –que ya se habían instalado sobradamente, y estaban inscritos debidamente en la concentración… decidieron marchar a Belchite. Donde habían quedado con los amigos Birraiders para visitar tan curioso e histórico lugar…
El compañero Fredy, que como dije al principio de estas líneas, andaba más resfriado que… No se animó demasiado para el tema de Belchite.
Y aunque la idea primigenia era no inscribirse… pues en Belchite comeríamos, y más tarde cenaríamos por ahí -quizá en Zaragoza, o regresando de ella si es que íbamos para allí después de comer-, acordamos finalmente que yo me iría con Halcones a Belchite, mientras Fredy se quedaba en Pina para inscribirnos a los dos.
Los compañeros alados emprendieron camino, mientras yo –raudo- arrancaba a mi pequeña para salir del bosque… Pero antes de llegar al camino, ésta se paró! Y ya no pude moverla de sitio…!
Cada vez que la arrancaba, justo al meter primera… se paraba!! Jué…!!!
Me llamó el bueno de Hombre de Nieve, preguntándome si tardaría mucho, pues me estaban esperando… Pero yo, viendo que la avería no sería cosa de dos minutos, le dije que tiraran. Que yo, este año –una vez más- me iba a perder la visita a Belchite…
Me preguntó si necesitaba algo, y se ofreció a ayudarme a reparar a mi pequeña… pero le insistí que no se preocupara. Que tiraran, que yo ya me las arreglaría. Y así lo hicieron.
Los síntomas, venían del botón de seguridad de la pata de cabra. Que por arte de birlibirloque, no mandaba señal de que estaba cerrada, y claro, la moto se paraba al meter primera…
A todo esto, llegaron los amigos de Custom Shadow. A quienes tuve el inmenso placer de conocer ése día…!
Y ellos fueron los que inscribieron a Huracaan y Merche en la concentra. Mientras, Fredy hacía la inmensa cola en su nombre y el mío… Y yo me rompía la cabeza en como arreglaría tan esperpéntico desastre…
Y es que iba preparado!! Llevaba un cable de embrague con su camisa y todo, por si tenía que cambiarlo… lámparas, fusibles, herramientas varias… Pero nada para ese contratiempo tan poco habitual.
Al fin, caí en la cuenta que por allí estaba Dani de Wanderers! Estupendo mecánico, y poseedor de una VS-1400!! Hermana mayor de la mía, y que seguro que llevaba el mismo sistema de seguridad en su pata…
Le llamé –estaba empujándose un bocata con sus compañeros-, y tras atenderme más que amigablemente, se ofreció a echarle un vistazo…
En un periquete, tenía a Dani y a su ex suegro -amigo, como nos puntualizó más tarde- echándole un ojo a mi pequeña.
La solución? Buscar donde iba a parar el cable del interruptor y al lado de la conexión, cortarlo y hacer un empalme. Es decir, cruzar el circuito de forma fija, para eliminar el sistema de seguridad…
Un día de estos, tranquilamente y en casa, ya lo arreglaré como es debido… pero de momento, me sirvió para “salir del paso”… je, je, je… Muchas gracias compañeros!!!
Y bueno… con la moto reparada, y sabiendo que no marcharía a Belchite… Con Huracaan y Merche, acudimos a la cola de inscripciones. Que un año más, era pantagruélica! Enorme! Y para más inri, bajo un sol de justicia, que partía las piedras…!!
Allí me quedé con el amigo Fredy que estaba a escasamente tres posiciones de lograr su objetivo…
Y allí, también, conocí a un tipo simpaticorro –del que no recuerdo el nombre- armado con una estupenda cámara fotográfica… de quien sabría más tarde que la domina como nadie…!
Huracaan y Merche marcharon a vaciar la vejiga del primero, y a refrescarse los dos.
Fredy y yo logramos terminar la cola… y tras una búsqueda infructuosa de Huracaan, decidí llamarle.
Se encontraba en el pabellón. Así que nos fuimos para allí! No sin antes saludar al amigo Sergi Buda, que como buen motero, llevaba allí desde el día anterior…
Nos armamos con unos cuantos tickets… libamos unas cervecillas… Conocí a Fofi, el más emblemático miembro de los Shadow. Y después de haber refrescado el gaznate, Fredy y mi menda lerenda salimos a buscar donde aliviar nuestras micciones, pues ya hacía rato que teníamos el bajo vientre apretado, apretado, apretado… je, je, je….
Después de eso, fuimos a las tiendas a dejar la bolsa con los presentes de la inscripción. Y al regresar al pabellón, ya no había señales de los Shadow, ni de Huracaan… Pero sí de Wanderers, con quienes estuvimos un ratico charlando…
Y allí nos pudimos despedir de luís –nuevo secretario del grupo- que debido al resfriado –y a la noche cogorcera- tuvo que plantearse el regresar antes de tiempo a Barcelona…
Al poco, se empezó a hacer la cola para la comida, y marchamos a buscar a nuestros compañeros de campamento para comer juntos.
Halcones, ya habían regresado de su visita a Belchite. En la cual, no se encontraron con Birraiders. Pues –como sabríamos luego- mientras unos estaban en el nuevo, los otros estaban en el viejo…!! Es lo que tiene que haya dos pueblos que se llaman igual… je, je, je… O mejor dicho, que son el mismo. Solo que cada uno, de una época distinta de la historia…
Y ahí, no más, empezamos una de las eternas, largas e interminables colas de la concentración….
Poco a poco, íbamos avanzando… Pero muy, muy, poco a poco…
Huracaan, que se había dejado los tickets en la tienda, marchó a por ellos. No sin que antes, Falcó, le pidiera que se metiera en su tienda y le trajera la cámara fotográfica.
Llegamos al final de la cola para entregar tickets –aún faltaba la del papeo-, y como nos faltaba un miembro… nos pusieron a un lado, a la espera de su regreso.
Y regresó! Pero sin la cámara, pues en la tienda no estaba…! Estaba en el bolsillo de Falcó!! Ja, ja, ja…
Y encima, con las indicaciones del futuro miembro de Halcones… el bueno de Huracaan se metió en una tienda extraña!! Je, je, je… Como para que le partieran la cara, oiga…!
Pero bueno, ya estábamos enfilando la recta final, y ya mismo nos darían el papeo! Que nuestros estómagos, ya empezaban a rugir como leones…!
La comida: macarrones insipidillos con tomate y un poco de queso, lomo rebozado con unos pimientos friticos, y una natilla de postre… más el pan. Era como un recordatorio militar para los que todavía hemos “servido”.
Realmente, nos dejó a todos un poco fríos. Y comimos más por el hambre que había, que por el disfrute de la comida.
Eso sí, en la mesa no faltaba vino, gaseosa –La Casera-, y agua.
Debido a la cantidad de gente que había haciendo cola… lo importante era comer rápido –como nos recordaron- para emigrar cuanto antes de la mesa, y dejarla libre para los turnos venideros…
Personalmente, pienso que ese punto debería haberse solucionado con más mesas… pero en fin. Se comió lo mejor posible, y salimos de allí satisfechos…
Antes de salir, pudimos saludar a Osito, su hijo, David… y demás miembros de Birraiders, que llegaban para comer en ese momento. Luego ya podríamos compartir más momentos! Ahora, había que salir del comedor y dejar sitio a los recién llegados…
Salimos, y mientras los alados compañeros decidieron ir a las tiendas a echarse la siesta…. Nosotros emigramos a una terracita, donde libaríamos cafeles.
Así que Huracaan, Merche, Fredy, y éste que os habla… nos sentamos en una mesa, junto a una gente de Les Terres del Ebre (pero las de Tarragona), y allí, junto a ellos, echamos el cafelote.
Bueno, el cafelote… y luego la copita… je, je, je…
Los amigos de Les Terres del Ebre se fueron, y hasta allí llegó el amigo de la cámara fotográfica, que conocí en la cola de la inscripción, y del cual no recuerdo el nombre…
Nos echó unas fotos, nos colocamos de manera que el sol –que estaba pesado de cojones- no nos puteara la sobremesa… y llegaron los Birraiders!
Osito, su hijo, Pittffall, Dragonfly, Rebel19, Espíritu Libre… y todos juntos, decidimos cambiarnos a una mesa más sombreada, donde los que ya habíamos cafeteado… repetimos copitas…. Je, je, je…. Qué bueno es no tener que conducir luego…!! Je, je, je…
Allí estuvimos un buen rato, comentando jugadas de la concentra… Contando anécdotas más o menos divertidas, algún chiste, y en fin, lo que suele hacerse en cualquier sobremesa que se precie! Aunque ésta no tenga lugar en la misma donde se ha comido…
Dragonfly llevaba una quemada de aúpa en un brazo, debido a los tubos que Pittffall había hecho para su estupenda VN-900. Unos tubos, que además de sonar divinamente, quedó patente que son ardientes de cojones…!
Desde aquí un saludo a Dragonfly, esperando que la quemada ya solo sea un anecdótico recuerdo…
Aunque para anecdótico recuerdo, la pernoctación de Rebel y Espíritu! Éste último, ofreciere su montura y su tienda a Rebel, con el consiguiente cachondeo general de las mentes más perversas…
Aunque, como ella misma dijo: “no pasó nada, porque no se dejó. Él.”
A ver si para el próximo Perros hay más suerte…! Je, je, je….
Es broma, eh? Desde aquí también, un cariñoso saludo…!!!
Cuando Birraiders decidieron levantar campamento, y dedicarse a otros quehaceres... Huracaan, Merche, Fredy, y un servidor, hicimos lo propio…
Pero en ese momento llegaron Halcones, a despertar sus párpados, y nos ofrecieron sentarnos con ellos…
Y claro, la carne es débil…. Y nosotros tenemos el corazón muy tierno… así que nos sentamos con ellos, y repetimos copillas!!! Ja, ja, ja… Como dije antes: Qué bueno es no tener que conducir…!! Je, je, je…
Los que sí iban a conducir, eran nuestros compañeros de mesa. Se iban a Zaragoza!!
Todos, menos Quique, que en un ratillo… partiría para su Badalona, donde le esperaba Ruth. Desde luego, valiente paliza se metió el compañero Quique…! Pero como es bien sabido: sarna con gusto, no pica… je, je, je…
Otro saludo desde aquí a tan excepcional compañero….!
Así pues, nos quedamos los cuatro cafeteros con Quique… mientras Hombre de Nieve, Lis, Falcó y Lady Falcó, partían a la capital maña a visitar La Pilarica… y El Tubo!
Aunque –como les advertimos los que allí estábamos- partían demasiado tarde….
Estuvimos un rato mirando motos, charlando delante de las tiendas… viendo como preparaban un artilugio para lavar burricas… Y cuando nos despedimos del futuro miembro de Halcones, nos dedicamos a ver las “carreras lentas” de burricas… a la espera del concurso de ruido…
Hubo momentos en que estábamos los cuatro juntos. Luego, nos separamos en grupos de dos… Luego me quedé solo… Y luego, cuando me junté de nuevo con Huracaan y Merche, nos entretuvimos mirando tiendas… babeando ante verdaderas joyas biker para nuestras niñas… y…
…y por fin llegó el esperado concurso ruidoso!!!
En él, participarían dos miembros de Birraiders!! Concretamente, el capitán de ruta de Tarragona, y el de Barcelona. Pittffall, y Espíritu Libre.
El primero, con su estupenda VN-900, armada con tubos hechos por él mismo, y que debían –si no ganar- fácilmente quedar segundos…
Y el segundo, con su fantástica Harley Davidson Sportster 1200, que también había de quedar en una posición más que aventajada…
…pero no fue así.
Por un lado, había un tipo con una Triumph, que reventaba tímpanos con los peos de su burra cuando salía de punta…
Y por el otro, una Softail de Harley, que con sus escapes libres totalmente, quemó el suelo –y alguna parte de su moto-, hizo temblar el hormigón, y repiqueteó en el oído medio de los allí presentes sin piedad!
Yunque, martillo y estribo de los oídos de todos, quedaron temblando después que el andoba demostrara la potencia acústica de su brutal máquina…!! Y evidentemente, ganó definitivamente tras la generosa ovación de un público que literalmente, no se sentía las dumbas!! Ja, ja, ja…
Ya, después de aquello, seguimos mirando tiendas y tenderetes, hasta que nos encontramos con los amigos de Shadow. Justo al lado de un expendedor de cervezota… y decidimos quedarnos por allí, en compañía de aquella estupenda peña tan bien avenida como hospitalaria y generosa.
Llamé a Fredy –que se encontraba prácticamente al lado- y juntos, nos dispusimos a acabar con todo el zumo de evada del mundo…!! Ja, ja, ja…
Allí tuve ocasión de volver a saludar a Sergi Buda, que también estaba echándonos una mano a vaciar barriles y más barriles…
Y es que no podía ser de otro modo, pues los amigos de Shadow… Fofi, Charlie-1, Don Nadie, calavera, Brujita, y cualquiera de los otros de los que no recuerdo el nombre –y no es de extrañar-, en cuanto te veían con las manos libres, te ponían una cervezota en ella…! Y ala! a seguir drinkeando!!
Mi mujercita, que andaba de regreso en el tren para Sitges, después de visitar a sus padres en Granollers, me llamó. O la llamé yo? Pues no lo sé…
Lo que sí sé es que la pobre desistió de cualquier intento de charla amena, al comprobar el griterío y la fiesta que había a mí alrededor… je, je, je…
Y así, poco a poco, entre anécdotas, chistes, y burradas varias… fue llegando la hora de la cena. Y el grupito que estábamos al lado del surtidor de cerveza… soportando la esperpéntica “música” del escenario… nos transformamos en una cola –más o menos- a las puertas del pabellón donde nos darían la cena.
De este modo, llegábamos a otra de las interminables colas de la concentración… Menos mal que íbamos un tanto morados, y ya nos daba igual seis que veintiséis… ja, ja, ja….
En la misma cola, pudimos ver a los amigos Halcones, que ya habían regresado de su visita a la capital maña. Aunque sin visitar El Tubo… y haciendo el viaje de vuelta, de noche.
Ya les advertimos que no eran horas para tales proyectos… Pero en fin, otra vez será…!
Y volviendo al tema de la cena… La cola fue –como siempre- interminable. Poco a poco, íbamos avanzando hasta el lugar donde nos darían el papeo, para que nos sentáramos en la mesa a deglutirlo.
Existe un tópico en el cine, que perfectamente se podría extrapolar a las comidas de aquél recinto: El conocido “nunca segundas partes fueron buenas”.
Pues bien, la segunda comida de aquél sábado, no tenía nada que envidiar –en lo malo- a la primera. Pues la si la primera era insípida y poca cosa… la segunda seguía con una línea argumental idéntica. Sin sobresaltos, ni sorpresas.
Estaba compuesta de una ensalada de pasta con salsa rosa, para la que hubo piropos de todas clases… (a algunos les gustó) Un pollo con patatas chips, que más parecía hervido que asado… Y de postre, un corte de pastelillo que quería parecer borracho… pero que por la falta de alcohol, y el exceso de humedad, podríamos llamar “ahogado”. Ah! Y el pan… el mismo que el del mediodía –que entonces estaba bueno-, pero que ahora, debido al paso de las horas, se “achicleteó”…
En esta ocasión, cenamos con Fofi –que llevaba una inercia cómica, muy, pero que muy acusada-, su hermosa esposa, Calavera, Brujita, Merche, Huracaan, Fredy…
Como lo cortés no quita lo valiente, cenamos. Y lo hicimos entre risas, bromas, chanzas, y todo lo que nos lo pudiera hacer pasar bien…
Con Fofi amenizando la velada, cachondeándose de dios y su madre, e incluso haciendo un “kit-kat” en su comedia, para sincerarse un poco… y contarnos que su irreverente cachondeo, es su vital válvula de escape, para resarcirse de su seria vida entre semana.
Pero duró poco… y un momento más tarde, ya estaba pidiéndole a una chica que pasaba, un lápiz de ojos!
Lápiz, que la chica le trajo en un periquete, y con el que su esposa le pintó los ojos… je, je, je…
Llegado el fin de la cena, marchamos fuera a buscar cafelote…
Yo me pillé la chupa, suponiendo que por la noche refrescaría… pero la cagué. Pues hizo una temperatura más que de puta madre…!
Nos juntamos con Birraiders y Halcones, y fuimos a buscar el cafeínico elemento a un bareto que nos comentó Dragonfly que había visto poco antes.
Un café-pub.
Antes de llegar, nos echamos y les echamos unas foticos a un grupo de tres, que seguro que andaban buscando como nosotros, el líquido de Juan Valdés. Cachondeo vario… y pal pub-café!
Resultó ser en verdad un pub! Repleto de imberbes del pueblo llenándose las venas de alcohol… así que emigramos de allí, a buscar otro garito.
Y elegimos uno muy cuco, donde nos apropiamos de varias mesas, y donde pude soltar mis riendas camareriles tomando nota a los allí presentes, y sirviéndoles luego.
Cobrarles, no pude, porque un David ágil como él solo, se acercó a la barra y liquidó en ella la cuenta de todos.
Una vez con la cafeína recorriendo nuestras mentes, y con ganas de tomar el fresco… nos fuimos para fuera, donde compartimos anécdotas, historias, chistes y de todo, preparándonos para el regreso al pabellón. Donde a buen seguro, habría empezado ya la fiestuqui del sábado noche… je, je, je…
Allí regresamos todos juntos, pero Halcones, desaparecieron para ir a acostarse. Y es que aquella mañana habían madrugado a base de bien, y sus cuerpos les pedían el reposo del guerrero…! Je, je, je…
Una vez en el pabellón, me armé con tickets, pero cuando me di cuenta, los amigos de Birraiders ya estaban chupando Jacky’s…! O al menos, a juzgar por los regalos que les dieron, juraría que era Jack Daniel’s…
Fredy, a su vez, también desapareció… y le estuve buscando, hasta que le llamé y descubrí que estaba en la tienda!! Y es que claro, el hombre había ido resfriado… y a esas horas empezaba a sentirse mal, y con ganas de acostarse.
Así pues, estuve con Birraiders escuchando al grupo que se desgañitaba en el escenario… y cuyo batería cambió radicalmente la impresión general que tenía del grupo… A ratos, visité a los amigos de Wanderers, que estaban algo más cerca del escenario… Y a ratos, me daba una vuelta por el recinto, y me armaba con un nuevo zumo de cebada.
Cuando vi que las manos de nuestros amigos estaban libres, les pregunté si les apetecía tomar algo más… pero tenían ya los depósitos llenos!
Así que la única que se atrevió a tomar lago, fue Rebel19. Una sin alcohol.
Y otra cañita para mí…! Je, je, je…
Y llegó el momento del sorteo. Nos acercamos –casi nos echamos encima- a la mesa de mezclas… y desde allí observamos cómo se iban sorteando todos y cada unos de los regalos.
Los que tiraban, lamentablemente no nos llegaban… Es decir, si, unos. Las pelotas de gomaespuma! Pelotas que fue pillando el amigo Osito, demostrándonos que allí, era el tipo con más pelotas…! Je, je, je…
Cuando terminó el sorteo, salimos en troupe para fuera… y aunque Pittffall, Dragonfly y Espíritu Libre decidieron quedarse, el resto nos fuimos con la sana intención de empiltrarnos… y abandonarnos al más dulce de los sueños moteros….!
Y llegó la noche. La temida noche que este año, mis ronquidos perdonaron… y permitió dormir a todo el mundo… je, je, je…
Bueno, no, tras la tienda de Pittffall y Dragonfly había alguien que intentaba quitarme el título… pero porque no lo oí yo, que sino… ja, ja, ja…
Y sonó diana!!! Pero literalmente, eh? El conocido sonido militar, anti dormilones, sonó a las ocho de la mañana en aquél bosque maño de Pina de Ebro!
Y menos mal que negocié la noche anterior un cuartito de hora más, que sino… je, je, je…
Así que todos nos fuimos levantando…. Despertando, vistiendo y despegando nuestros párpados… Qué bonito es despertarse en el bosque, rodeado de amigos…!!
Yo salí de mi tienda, y junto con Rafa de Wanderers, me fui al bar de la plaza a lavarme la cara y vaciar mi vejiga… pero solo pude hacer lo primero.
Bueno, lo primero, y saludar al resto de Wanderers, que allí estaban libando cafés con leche…
De regreso al bosque, saludé a Hombre de Nieve, que estaba haciendo cola para vaciar la suya en los urinarios transportables.
En el bosque, todos, quien más y quien menos… se encontraban desmontando tiendas. Así que me puse a la labor…
Espíritu Libre, se trajo zumo de naranja… los Falcó, galletitas… los Nieve, un estupendo Bizcocho… Osito, ofreció terminarse la botella de licor de café….
Los que se atrevieron, emigraron al pabellón a desayunar.
Pero el resto, seguimos montando nuestras burricas para el camino de regreso, que empezaría justo al terminar el almuerzo en Nuez de Ebro. A veintipocos kilómetros de Zaragoza.
Con las burras equipadas, y todos listos para la rutilla… llevamos a las monturas a la plaza del pueblo, y nos dispusimos a echar el cafelote mañanero.
Café que Fredy y un servidor tomamos justo en frente de las motos. Y para cuando le dije que Fredy que todos iban a otro bar, ya había pedido… Así que nos hicimos compañía, y ayudamos al dueño del garito a terminar con las existencias de croissants… je, je, je…
Poco antes de las once de la mañana –hora oficial de la salida para Nuez-, nos colocamos todos en fila para preparara la estupenda caravana de motos de Perros del Ebro… Pero por problemas organizativos, la salida se retrasó media hora. Así que desmontamos, nos sacamos las chupas –pues el Lorenzo pegaba a base de bien-, y nos dispusimos a pitillear y relajarnos…
Momento glorioso, pues por primera vez en mi vida, vi a Merche pedir que le echaran una foto!!
Y es que es normal… Estaba sentada a los mandos de la impresionante burrica de Huracaan –que ahora está armada con luces de xenón-, y ese momento había que inmortalizarlo….!
Y ahora sí. Por fin, se dio la salida para tan estupenda ruta!!!
Todos, fuimos saliendo de Pina. Unos tras otros, conformando la serpiente que carretearía hasta Nuez….!
A un ritmo muy tranquilo, fuimos devorando kilómetros…. Tragándonos el asfalto, como quien traga lacasitos… je, je, je…
Señores de verde, de esos que ya no se ven por nuestra región, controlaban una correcta evolución de los hechos… pero no hacía falta, pues en ese sentido, los amigos de Perros del Ebro se lo montan de buten!!
Y llegamos a Nuez!!!
Bajo un sol de justicia, todos y cada uno de nosotros fuimos bajando de las burras, y preparándonos para un estupendo almuerzo maño! Migas!!
Migas, con sanjacobos, chistorra, bacón, queso, jamón…. Bebida, la que querías…. Y ala! A buscarse donde reposar el culo, y a comer!!!
Y qué rico que estaba…!!
Sólo Falcó no probó bocado, pues el hombre se encontraba mal… Y es que la verdad, se le veía pálido al pobre…
Almorzamos pues, el resto… Y Fredy con Huracaan, expedicionaron hasta un bar a cafetear. Expedición en la que no participé, pues creí ver el bar demasiado lleno para mis necesidades de espacio… Cosa que después no fue verdad, y me perdí el cafelote con mis amigos. Pero bueno, habrá más… Muchos más…!
Y ya podíamos dar por terminada, la edición de Perros del Ebro 2009!!!
Una verdadera gozada motera, en la que tenemos la oportunidad cada año, de compartir un fin de semana con nuestros amigos, hacer nuevas amistades, y afianzar las viejas….!
Decidimos que ya iba siendo hora de partir, y así lo hicimos. Capitaneados por Osito, fuimos hasta la gasolinera más cercana… pues Huracaan era quien más urgentemente necesitaba llenar el depósito!
Je, je, je… Por una vez en la vida, no era yo…! Aunque yo también llené, eh? Que ya se sabe que cuando llena uno…
Allí echamos también el cafelote, charlamos un rato con Pittffall, que se ofreció a echar una mano a Fredy y a mí con los nuevos tubos…
Pudimos observar a Falcó, echándose un granizado de naranja, y recuperando algo de color….
Y emprendimos de nuevo la marcha, con la intención de volver a parara en Lleida.
Ésta vez, capitaneados por el hijo de Osito, quien –con su padre al lado- nos demostró que la Keeway es una 125 con un par…!!
Yo, que llevo una 650, no me atrevía a coger las curvas como él…!
La ruta fue muy tranquila.
Salvo en la cuesta de Fraga –que esta vez era una bajada del 8%-, donde eché el ancla, y me cagué vivo…. La ruta fue muy bien.
Seguro que para algunos, demasiado lenta… pero para mí, que aborrezco correr, un placer.
Paramos pues, como habíamos pensado, en Lleida. Donde tras refrescarnos como era debido… bueno, Espíritu Libre se empujó pa’dentro un estupendo bocadillo de lomo!! Je, je, je… Y es que el chico tenía que llevar a Rebel a Barcelona, regresar a Vilanova del Camí, y prepararse para currar esa misma noche en Igualada!!
Así que si el tema papeo lo llevaba resuelto, tanto mejor para él…
Pues bien, nos refrescamos, descansamos las posaderas, charlamos un buen ratillo… y llenamos los depósitos de nuestras burricas….!
Salimos, pues, todos juntos y en procesión… y poco a poco, el grupo se fue disgregando…
Primero se separaron Osito y su Hijo, con Pittffall y Dragonfly.
Éstos últimos, con intención de llegar a Tarragona por Montblanc.
Buen viaje compañeros!!!
Luego, fueron Huracaan y Merche, los que abandonaron la formación para llegar a su querido Bellpuig…
Hasta la vista amigotes!!!
Y la ruta la seguimos, capitaneados por Espíritu Libre y Rebel19… seguidos por Fredy, luego Hombre de Nieve y Lis… Falcó y Lady Falcó… Y cerrando el grupo, mi menda lerenda. Jaqueton…!
Como a veinte kilómetros de Igualada, se me desabrochó el chaleco… pero a pesar de las luces que hice, nadie se dio cuenta de ello. Así que fui rodando un pelín más lento, con un chaleco “volando” a mí alrededor…
Llegando a la salida de Igualada, y sabiendo que la intención de Halcones era –aunque se da más vuelta por allí- entrar por el aeródromo de Òdena… Fredy metió el intermitente, y se salió en Igualada.
Y es que el amigo Fredy calculó que llevábamos noventa y cinco kilómetros desde la última llenada, y pensó que quizá yo querría llenar de nuevo en Igualada. Y acertó! Bien por mí amigo!!!
Así que en ese punto, Fredy y yo nos separamos del resto, para seguir ruta juntos hasta nuestro Garraf natal…
Llegamos a Igualada, y ya de paso… nos tomamos algo en el Canaletes… je, je, je…
Charlamos, descansamos… y después de llenar el estómago a mí Bilú It, para casa!!
La ruta de costumbre: a Vilafranca por la C-15… luego a Canyelles… Y después, justo antes de llegar a Vilanova, yo me tiré por la C-32 para llegar a mi Blanca Subur….
Y así terminaba la salida “findesemanera” más esperada del año…!!!
Y aunque al llegar a casa, llegué un poco mosca por el tema de las colas y las esperas… hoy, diez días después, y con la perspectiva que nos da el tiempo, pienso que fue una salida estupendísima y llena de buenos e increíbles momentos…!
Y que mañana mismo volvería a repetir si pudiera…!!!
Pero… eso, si se tercia, será de aquí a algo menos de un año, en la edición 2010 de Perros del Ebro!!!!
NaClu2!!!!
dissabte, 26 de setembre del 2009
diumenge, 13 de setembre del 2009
15ª Motard. MENÀRGUENS.
Por Jaqueton:
Trece de septiembre de dos mil nueve… seis menos veinte de la mañana… Suena el despertador, y éste que os habla salta de la cama como lo haría un abuelete de ciento treinta años, se arrastra hasta la terraza a otear el cielo –oscuramente negro-, y olisquear las baldosas...
Baldosas, que estaban secas!! Yuju!!!
Eso quería decir que finalmente no había llovido… ergo, las posibilidades de lluvia mañanera, quedaban sensiblemente reducidas… y la ruta de aquella mañana de finales de verano, podría llevarse a cabo… Bufff…!! Menos mal! Con las ganas que tenía yo de subir a ver a mis amigachos de La Terra Ferma…
No tardé –debido a mis renovados ánimos- en acicalarme como es debido, y tras comunicar en el foro mis descubrimientos meteorológicos y baldosiles… me dispuse a prepararme para ir a despertar a mi pequeña y entrañable Bilú It, que aquella mañana iba a salir con fibra nueva en el silencioso; pues el intento de rodar a escape libre… era demasiado escandaloso para arriesgarme a sacarla a aquella hora, del parking subterráneo del centro de Sitges, donde pernocta…
Principalmente, porque “en la superficie”, a esa hora precisamente, acostumbran a haber… malos… je, je, je… Malos, de esos que multan… Así que mejor no despertarles… y que sigan durmiendo en su atareada ronda…
Salí de La Blanca Subur, pues, con el ánimo propio de los dominguines ruteros. Pero con un aliciente especial: No iba a ser una de esas salidas para estar en casa a una hora maritalmente prudente, sino que teníamos pensado quedarnos a comer en Iltirta con unos muy buenos amigos…!
Así las cosas, se presentaba una de las mejores jornadas de ésta temporada…
Salí de noche… como a mí me gusta. Y cuando encaré a mi destino -donde encontrarme con mis amigos y compañeros de ruta-, empezaba a amanecer. Una de las mejores experiencias moteras que se pueden tener…
Otear un horizonte donde las luces de la mañana le dan a uno todos los colores del arco iris, mientras la carretera empieza a perfilarse clara, sin sombras… y en un momento del día, en que la vía está vacía. Donde uno está solo con su burrica y el asfalto…
El trayecto hasta allí, tranquilo y muy pausado. Sin prisas, pero sin pausas. Disfrutando a tope el momento, y soñando con cafetear un poco antes de salir…
Justo antes de llegar, detrás de una curva, un coche de los gossos!!! Menos mal que le puse el silencioso a mi pequeña… je, je, je… porque tal como me los encontré, si llego a ir “libre” me habrían destrozado la parte más íntima del final de mi espalda…
A todo esto, llegué a la gasolinera de Santa Oliva donde ya se esperaba el compañero Fredy… Y tras comprobar que por allí el único café que había eran unos vasitos auto-calentables, llené el depósito y me dispuse a echar un pitillo con él.
No tardó en llegar el inefable Moli, con su Negra, y su buen humor mañanero.
Llenó el depósito… y tras una alegre charla a tres bandas, decidimos que ya era hora de salir para nuestro destino más inmediato: La gasolinera de Corbins! Donde mi pequeña debía reponerse "depositilmente" hablando.
Decidimos –como ya habíamos planeado que se haría-, subir por la AP2 hasta Montblanc… y así ahorrarnos el Coll de Santa Cristina, y el de L’Illa. Que a esa hora de la mañana, están un pelín húmedos y fríos… Amén que por la autopista íbamos a sacar por lo menos, media hora bien buena de tiempo al reloj…
Así pues, a buen ritmo, fuimos subie… no, no, no… Antes de pillar la autopista –y como viene siendo costumbre en nosotros-, paramos por un contratiempo imprevisto.
En ésta ocasión, el chaleco de Fredy… que decidió deshacer las ataduras del costado izquierdo, y revolotear a sus anchas…
Solucionado el tema, pillamos la autopista… y entonces sí, subimos a buen ritmo…
Sacamos nuestra tarjetita… y ala! Para Montblanc…!
Una vez en Montblanc, para Tàrrega… Y por la A2, enfilamos una de las rutas rápidas que más nos gustan…
A mí personalmente, me costó un poco mantener el ritmo… Problemas mecánicos, de coco… en fin, problemillas que me impidieron seguir a buen ritmo a mis compañeros. Pues en esta ocasión, el Capitán de Ruta era Fredy… y yo ocupaba la última posición en la comitiva motera…
Pero aún así, subimos a muy buena marcha…
Llegando casi a Lleida, en la primera salida que indica “Balaguer”, el amigo Fredy hizo ademán de cogerla… pero yo, que recordaba por donde salimos el día que conocimos personalmente a Pipeta y Osito, adelanté al grupillo haciendo sonar el claxon como un poseso, y a tiempo, pudimos seguirlos tres en ruta hasta nuestro destino…
En la siguiente salida “Pardinyes-Corbins”, nos salimos sin problemas y en un periquete llegábamos a la gasolinera de marras…
Y la verdad es que andábamos por buen camino, pues la carretera estaba infestada de moteros que acudían –sin duda alguna- a la “15ª Motard” de Menàrguens!!
Al entrar en la gasolinera, vimos un grupo de moteros que se preparaban para arrancar motores y seguir ruta… La mayoría de ellos, con un parche amarillo inconfundible a la espalda. Los Birraiders MG!!!
Y entre ellos, como no, mi buen amigo Pipeta!!!
Paramos las motos, y nos liamos a saludar…. Pipeta, su hijo –Cansino lo llaman-, Osito, Bribón, su esposa, Espíritu Libre, el hijo de Osito, y alguno más del que no recuerdo el nombre… Pero todos, muy, pero que muy buena gente…
Una verdadera suerte, y una alegría sin fin, el haber podido coincidir con ellos…
Allí llené el depósito de mi pequeña, que aunque aún tenía medio bien bueno –en autopista el consumo me baja algo- siempre está bien mantenerlo en un nivel óptimo, por lo que pueda pasar…
Tras el llenado, me eché un pitillo a los pulmones… y arrancamos motores sin más, para llegar a Menàrguens!! Donde seguro que habría ya un montón de gente…!
Anda que me equivoqué!!! Las calles de Menàrguens, estaban infestadas de motos, motillos, trikers… y hasta coches de época! Escarabajos, Seiscientos, e incluso algún Rolls Royce, hacían las delicias de los allí presentes…
Aparcamos las motos donde pudimos –un callejón apartado y tranquilo-, y nos dispusimos a ir a buscar el almuerzo… pues el hambre empezaba a acusarse en nuestros moteros estómagos…
De camino hasta allí, no solo esquivábamos gente –que había un montón-, sino que también teníamos que esquivar motos y motos… que estaban estacionadas por doquier…
Llegamos a la cola de los almuerzos, que era larga pero avanzaba a una velocidad fantástica… y como si estuviéramos en la mili, nos fueron dando el papeo… Primero, el pan untado con tomate y aceite. Luego, un buen pedazo de botifarra –llonganissa la llaman por aquellas tierras-, y un pedazo de botifarra negra.
Se conoce que también hubo panceta… pero se les acabó. Y es que éramos muchos los que hasta allí acudimos!!
En otra barra, uno podía pedir una cervezuela, o un refresco, agua, o lo que quisiera para acompañar el excelente bocata que nos dieron, dicho sea de paso, por el módico precio de cero euros…! Y es que la gente de Menàrguens se lo montan de buten cuando organizan su “Motard”…
Engullimos ávidamente el bocata, amenizados con buena música… y escuchando más tarde, la espectacular ruta turística por la zona… Ruta, que por lo que comentaban los amigos de Birraiders MG, iba a ser kilométrica a tope; así que nos lo pensamos dos veces antes de animarnos a hacerla…
Y como el compañero Fredy tenía que llenar depósito… decidimos ir hasta una gasolinera cercana a llenar quien lo necesitara, y echar de paso el cafetín en la cafetería de al lado…
Nos íbamos ya del lugar, mientras yo me iba armando un pitillo para el camino… cuando una mano huesuda y llena de dedos me dio un amigable empujón…! Me giré, sorprendido, y aún me sorprendí más cuando vi a Hombre de Nieve con su bocata en las manos sonriente y jovial…!
A su lado, Lis… y más allá, Quique y Falcó... Los halcones, que se habían acercado hasta Menàrguens!!
Los saludamos a todos debidamente, y junto a Birraiders MG, iniciamos con ellos una estupenda charla… Estupenda, y demasiado larga… pues los que ya habíamos comido el bocata, estábamos necesitados del líquido cafeínico que nos pondría las pilas…
Moli, que tenía ansia por echarse algo a la boca, se pidió uno en la barra de la concentra y aprovechó la cucharilla –que le acompañaría el resto del día-, pues el amigo Moli lleva ya tres semanas sin fumar… y está justo en una de las fases más jodidas del proceso de olvidar la nicotina…
Cuando por fin terminaron los bocatas y la charla, todos, nos fuimos juntos a por las motos… Felices de la buena acogida de los amigos de Menàrguens. Cuya concentración nos dejó un estupendo sabor de boca…
Arrancamos motores, y nos fuimos concentrando todos –Birraiders MG, AMICUS y los futuros Halcones ML-, en la calle principal…
Cuando ya estuvimos preparados, iniciamos la marcha.
La primera parada fue la gasolinera que antes comentaba, en la cual el garito estaba cerrado… y tuvimos que proseguir. O sin antes llenar los depósitos que así lo requerían…
Proseguimos pues, pero no a por cafeles, no… Osito, gran conocedor de la zona en la que vive, nos deleitó a todos por una ruta campestre y divertida, por carreterillas tranquilas, y paisaje precioso… Y es que no es por azar que La Terra Ferma, sea una de las que más nos gusta visitar…
Unos treinta o cuarenta kilómetros más tarde, llegamos al pueblo de Esther y Tomás… quienes no pudieron acudir a Menàrguens, pues la noche anterior fueron fiestas en Bellpuig, y los jovenzuelos no tuvieron mejor hora para acostarse, que las cinco de la mañana… Y claro, por la mañana aún estaban en el primer sueño prácticamente…
Pero los amigos Birraiders MG, muy cachondones ellos… decidieron que sería muy buena idea ir a despertarles…! Y así lo hicimos!!
Nos plantamos frente a la casa, y a golpe de gas… destripada de tubos, y desgañitamiento de claxons… conseguimos que la parejita saltara de la cama y se asomara a la ventana, donde les esperaba una motorizada sorpresa!
La verdad es que eso me lo hacen a mí, y les vacío el orinal –si lo usara- por la ventana… Pero Esther y Tomás, que son una gente encantadora y simpatiquísima… lejos de molestarse, nos invitaron a pasar!! Y no solo eso, nos hicieron café!!!
Qué gente más que de puta madre!!!
Así pues, un momento más tarde… teníamos las motos –más o menos- debidamente aparcadas… y nos encontrábamos en el patio-jardincillo de la casa, celebrando una estupenda reunión…
Un jardincillo más que chulo… Donde los membrillos están hermosos como ellos solos… Donde las florecillas se abren lozanas, embriagando con su aroma por todas partes…
Donde, una estupenda barbacoa hace las delicias de nuestros amigos más de mil veces. Y donde, además de cualquier flor imaginable… también crecen unas aromáticas y preciosas plantas que hicieron –más que las delicias- el placer baboso de más de cuatro de los que hasta allí nos acercamos a contemplarla… Anda que no debe estar contento el cuñado de Esther –propietario según ella de las plantas-, cada vez que va a visitarles…!!! Je, je, je…
También hay un lorete verde, en su jaula en un árbol… Que como lo tienen muy bien educado, nos regalo unos preciosos “hola”, cuando nos vio aparecer… Y un perro!! “Bart” creo recordar que se llamaba…
Quien se puso más que contento en cuanto nos vio, pues supuso que ese día la barbacoa iba a funcionar, y con ella, unas hermosas botifarras…! Pero no fue así…
A todo esto, Ya teníamos preparado el café, las cucharillas, la leche, los vasos y el azúcar… y ala! A cafetear! Aunque quien así lo quiso, se tomó una cervezuela… o un vaso de agua… Pues la hospitalidad de los amigos Esther y Tomás, no conoce límites...
Allí estuvimos un buen rato de cháchara… hasta que nuestros improvisados anfitriones su hubieron cambiado. Entonces, fue cuando se nos ocurrió hacer los propio con los amigos Huracaan y Merche!! Que viven en Bellpuig…. y que como ellos, seguro que se acostaron a las mil…
Así pues, ni cortos ni perezosos, arrancamos nuestros motores… y capitaneados por Tomás y Esther –Esther tenía la moto en reparación-, fuimos hasta el pueblo de los amigos Huracaan y Merche, que está al lado…
En un periquete, cruzamos el pueblo… y nos plantamos frente a la vivienda de nuestros amigos… Y venga!! Repetimos!!!! Gas, gas, gas!!! Y claxon!! Y… Y nada…
Nuestros amigos no estaban en casa… pues llamaron al timbre, y allí no salía nadie…
Nuestro gozo, en un pozo… pero seguro que los vecinos “cogieron el recado” y se lo comentarán a Huracaan… ja, ja, ja…
Fue en aquél momento, cuando lo compañeros Quique, Hombre de Nieve, Falcó y Lis, decidieron batir sus alas de regreso al nido… Así que fraternalmente nos fuimos despidiendo, y montados en sus hermosas Vulcan –azul, roja y negra-, les vimos desaparecer tras la esquina…
Seguramente podremos volverles a saludar el próximo 26 de septiembre, pues acudiremos a Pina de Ebro, y parece ser que ellos también tienen esa intención… Así pues, hasta entonces compañeros…!
Quien también se despidió en ese momento, fue Espíritu Libre… A quien no sabemos cuándo volveremos a ver… pero que como todos los Birraiders, es un tipo fenomenal, y esperamos poderle saludar de nuevo, y compartir con él kilómetros, bien pronto….
Nosotros, dimos media vuelta, y con Tomás haciéndonos de Cicerone, acudimos a una plaza del Bellpuig de Huracaan a cervecear y reposar un rato… Que ya nos tocaba echarnos algo fresquito en el gaznate… je, je, je…
En la plaza en cuestión, se estaban celebrando unas sardanes… Coss harto preciosa si te gustan… Pero nosotros, la verdad, habríamos preferido un concierto de Los Mojinos… je, je, je…
Nos sentamos en una mesa al lado del chiringuito, y ordenamos bebercio a una camarera simpaticorra que nos atendió gratamente.
Bribón y un servidor, tuvimos la desgracia de sentarnos de espaldas a un sol de esos que llaman de justicia… y allí nos estábamos asando, mientras los demás se relajaban a la sombra que les procuraba el chiringuito, y el árbol de al lado…
En más de una ocasión estuvimos tentados de darnos la vuelta, para que el “negro” fuera uniforme… Pero es que al otro lado estaban las sardanes, y la opción no era muy halagüeña que digamos…
Y hablando de negros… Quién fue el listo al que se le ocurrió decir que los moteros llevamos siempre camisetas negras? Porque vaya tela…! Asaícos estábamos el pobre Bribón y yo cuando decidimos –pues se terminó el líquido de nuestras botellas-, levantarnos y emigrar…
Arrancando las motos, nos despedimos de mi compañero de “soleá” y de su simpática esposa, que debían acudir a su casa con sus niños…
Nosotros, nos dispusimos –una vez más- a ordenar el grupo y emprender la marcha capitaneados por Tomás… En esta ocasión, hacia Lleida. Donde comeríamos en el “Wok”. Estupendo restaurante chino-self service, donde uno puede comer hasta que se harte…
Salimos pues de Bellpuig… delante iban Tomás y Esther, seguidos del hijo de Osito. Tras él iban Pipeta y Cansino. Un amigo Birraider con una Keeway como la del hijo de Osito, del que no recuerdo el nombre… Detrás, yo… y…
…y yo… miré por los retrovisores y no vi a nadie!!! Coño…!!!
Miré, y miré, y volví a mirar… Como si no me creyera lo que me decían los retrovisores… pero allí no había nadie!!!
Así que le di gas a la pequeña Bilú It, no venía nadie de cara, me cambié de carril con el intermitente puesto… y adelanté a todo el grupo para –una vez pasado-, poner el intermitente derecho y hacerle señas con la siniestra al capitán, para que pararan todos en el arcén. En fila india, y sin apelotonarse…
Y es que nos faltaban Fredy, Moli y Osito!!!
Estaba yo a punto de llamar a uno de los primeros… cuando el tercero llamó a Tomás.
Habían tenido un contratiempo con la moto de Moli, pero ya se encontraban en perfecto estado, y a punto para alcanzarnos… Así pues, les esperamos –no más de dos minutos- y enseguida aparecieron en el horizonte, montados en sus fantásticas monturas….! Je, je, je….
Como sabríamos más tarde, Moli había tenido problemas con la adherencia de su neumático trasero… pero tras comprobar que éste estaba bien, ya estaba listo para la marcha.
De este modo, nos volvimos a juntar las ocho motos, y todos juntos –cual nipona flota combinada- en perfecta formación… pusimos proa al restaurante. Donde nos esperaba la segunda parte de los comensales… y que como nosotros, seguro que estaban ansiosos por comer…
Llegamos al garito, y paramos ordenadamente las motos justo en frente…
Osito, nos ofreció el maletero de su coche como “armario”, donde guardar cascos guantes y chupas… Y sin más dilación, pasamos al interior del restaurante, donde una china muy simpática –como todas- nos tomó nota de la bebida…
Algunos fuimos al servicio a vaciar el depósito y lavarnos las manos… Pero cuando fue hora de secárnoslas, descubrimos que allí había una tradicional toalla –por otro lado, ilegal en un establecimiento público-, y cualquiera metía sus zarpas allí, justo para ponerse a comer luego…! Así que nos las secamos como buenamente pudimos, y acudimos a la mesa a deleitar nuestros estómagos con mil y una delicias que allí se ofrecían…
Y empezó la bacanal!!! Regada, eso sí, con vino con mucha gaseosa… je, je, je… Que luego había que conducir, y no estaba la cosa como para jugársela…
Uno a uno, fuimos haciendo viajes… Dejando platos sucios, tirando desperdicios, y volviendo a la mesa con deliciosas viandas…
Primero, entrantes, frituras, arroces, ensaladas... Bañadas con salsas variadas, mahonesa…
Luego, carnitas fritas, pescado a las plancha, mariscos…. Especialidades de Wok con salsa de ostra, de setas, setas chinas… En fin, de todo…!!
De todo, de todo… Incluso arena!! Porque lo que son las navajas, llevaban más arena que un camión de la obra!! Pero bueno, es perdonable en un local de esas características…
Y luego, cuando los estómagos empezaban a dilatarse… llegó la hora de los postres…!!! Que si helados de chocolate y vainilla… que si flanes… brazos de gitano, cakes, gofres con o sin chocolate… Frutas… Melón, piña, sandía, uva, plátanos, naranjas…
Vamos, que nos pusimos como se dice vulgarmente: Como el quico!! Je, je, je… Y es que a eso es a lo que habíamos ido hasta allí, no??
A todo esto, mi encantadora y dulce mujercita… me mandó un sms contándome que en Sitges –donde vivimos- estaba cayendo un diluvio, que ni el de Noé!!! Que las calles –como es costumbre cuando cae un chaparrón, pues son rieras- bajaban llenas!! Que ella, que acababa de llegar de visitar a sus padres en Granollers, había llegado a casa más empapada que una esponja… Y que si no lo veía claro, que me quedara a dormir por la zona…! Pero que no me arriesgara a acudir con la moto, porque la tormenta era de las de aúpa…!
Vaya tela… Y nosotros en Lleida, con un sol de tres pares de cojones…!!!
Pedimos la cuenta, y decidimos ir a echar el café a otro sitio… Pues el café del chino aquél, es más malo que pegarle a un padre con un calcetín sudao…
Cosa que agradecimos los fumadores… pues tampoco se puede fumar…
Así que salimos del garito tras liquidar la cuenta, y nos fuimos a un bareto de al lado donde nos pusieron unos carajilletes y unos cafelotes, que nos acompañaron gratamente en la sobremesa de aquella genial comida que acabábamos de celebrar…
Mi mujer, nerviosa y alterada como estaba por el tormentón, me llamó para insistir en que no hiciera tonterías y me quedara a dormir en algún sitio –el amigo Pipeta me ofreció generosamente una habitación, y no había problema-, pero es que la verdad… allí hacía un sol que petaba las piedras… Y además, no era cuestión de dejar que Fredy y Moli marcharan juntos…
Como decía un antiguo compañero nuestro de rutas: Se sale juntos, y se vuelve juntos.
No tardamos demasiado en liquidar los cafés… y en un periquete estábamos de nuevo despidiéndonos todos, ante el coche-armario de Osito…
Cada cual, tras el opíparo banquete, deseaba llegar cuanto antes a su casa para tumbarse a la bartola en el sofá… esa tarde de domingo. Bueno, el hijo de Osito –que como corresponde a su edad-, había trasnochado de lo lindo… seguramente se tumbaría a roncar plácidamente… je, je, je… porque se le notaba que llevaba sueño… je, je, je…
Pero quien no lo ha arrastrado de joven…?
Tras despedirme gratamente de Pipeta… Osito, Fredy y Moli me esperaban para emprender la marcha. Pues el primero nos iba a acompañar hasta coger la carretera a Les Borges Blanques –si no recuerdo mal, la N-240-, así que llegando a la rotonda donde nos separaríamos… una vez más sonaron los claxons para despedirnos de tan excepcional miembro de Birraiders MG…! Un tipo más que de puta madre!! A ver si no tardamos mucho en volver a compartir aventuras compañero!!!
Desde aquí, un enormísimo abrazo, campeón!!
Nosotros, tras la rotonda… emprendimos la carretera que nos llevaría hasta Montblanc, donde pensábamos pillar la autopista y saltarnos así el Coll de Santa Cristina, y el de L’Illa…
Ante nuestros ojos, el horizonte –solo por una zona- empezaba a volverse gris… Malo, malo, malo…
Llegamos a la primera gasolinera que encontramos, y cerrada!! Buff…
Empezó a llover… y yo, como un crío chico, empecé a acojonarme…
Lo siento, pero prefiero cien veces la niebla o el frío de las madrugadas de invierno, que la lluvia. No sé… Me agarroto sobre la moto, y soy incapaz de doblarme en la curva más abierta…
A todo esto, llegamos a Juneda, donde la gasolinera sí estaba abierta…
Cuando llegamos, la lluvia continuaba incesante… pero podían verse rayos de sol, y cachos de cielo bien claros… Así que los ánimos –los de mis amigos y compañeros de ruta- seguían altos.
Llenamos depósitos… echamos un pitillín cobijados en el lava-coches… y en cuanto vimos que no llovía y que el sol calentaba de nuevo el asfalto, arrancamos nuestras burras para afrontar el camino hasta nuestras casas…
No sin antes, esos sí, ponerme los pantalones para lluvia que llevo en las alforjas.
Continuamos la marcha hasta Les Borges Blanques… después Vinaixa…
Yo seguía rodando a un ritmo extremadamente lento, y me costaba pillar a mis compañeros, que aminoraban por no alejarse demasiado.
Volvió a arrancar de nuevo la lluvia, y un rato más tarde, paró definitivamente para no molestarnos más… Cosa que agradecí sobre manera, pero mis nervios estaban ya a tope, y me fue imposible volver a relajarme sobre la moto que conducía como un autómata…
Seguimos la carretera –ya digo que por mi culpa- a un ritmo bastante reducido-, hasta que llegamos a Montblanc…
Allí el amigo Fredy se salió en una salida –luego sabría que para pillar la autopista-, y Moli siguió recto.
Y yo, que creí que nos juntaríamos tras el puente los tres, sin más complicaciones… seguí tras Moli.
Efectivamente, nos volvimos a juntar tras el puente… pero cuando unos kilómetros más adelante vi el Coll de L’Illa… me cogieron todos los males habidos y por haber…! Qué tensión agarraron mis riñones!!
Lo subí lentamente, hasta que llegué al punto más álgido, donde me esperaban mis compañeros.Allí eché un pitillo, charlé un rato con ellos, les pedí mil perdones por mi torpeza… y al poco, emprendí sólo el camino de bajada.
Me fui delante, para que no tuvieran que esperarme… pero cuando llegué a la rotonda que te manda para El Vendrell… decidí pararme a esperarles.
Y es que iba tan rallado, que no me sentía a gusto sin saber si andaban bien…
A partir de ahí, ellos fueron tirando… y yo iba a mi ritmo. Pillé el Coll de Santa Cristina sin sol, mojado a tope… y eso solo hizo que ponerme más nervioso!! Menos mal que los coches que me seguían supieron tener paciencia, y no me metieron caña…
Un poco más adelante, mis compañeros se esperaban… y tras parar, decidimos parar en un bar que conocía Moli cerca de L3F.
Moli pues, nos guió hasta el bar… pero estaba cerrado…! Así que regresamos a L3F, y aunque estaba también cerrado… pillamos unas cervezuelas en la gasolinera de al lado, y nos sentamos en las mesas externas del local…
Allí estuvimos un buen rato valorando el día, aconsejándome, charlando en general… Y cuando ya se hizo una hora como para no entretenerse mucho más, decidimos partir ya cada cual a su casa...Después de haber pasado un fantástico día con nuestros amigos de La Terra Ferma…
De Moli nos despedimos en el desvío a Santa Oliva –unos kilómetros más adelante-, y con Fredy continuamos la ruta para El Vendrell… Calafell, Segur, Cunit, Cubelles… y en la última salida para Vilanova i la Geltrú desde la variante, nos despedimos nosotros dos…
Yo, seguí ruta hasta Sitges. Donde entré por la C-246. Y llegando al parking subterráneo donde duerme mi pequeña Bilú It… comprobé que por las calles de la zona todavía bajaba agua…! Y eso que hacía horas que había llovido!! Pero ya se sabe que las calles de por allí son rieras, y que el agua siempre sigue su cauce…
Finalmente, llegué a mi casa, donde me esperaba mi mujercita… Me repuse en un periquete, y me dispuse a esperar pacientemente nuestra próxima aventura…!
Que si todo va bien, y el tiempo lo permite, será Perros del Ebro 2009… en Pina de Ebro!!
Y nada más… solo despedirme de todos los que habéis tenido los huevos de leer ésta croniquilla… je, je, je… Y mandaros desde aquí el mayor y más cariñoso abrazo a los que en ella salís…!
NaClu2!!!!
Trece de septiembre de dos mil nueve… seis menos veinte de la mañana… Suena el despertador, y éste que os habla salta de la cama como lo haría un abuelete de ciento treinta años, se arrastra hasta la terraza a otear el cielo –oscuramente negro-, y olisquear las baldosas...
Baldosas, que estaban secas!! Yuju!!!
Eso quería decir que finalmente no había llovido… ergo, las posibilidades de lluvia mañanera, quedaban sensiblemente reducidas… y la ruta de aquella mañana de finales de verano, podría llevarse a cabo… Bufff…!! Menos mal! Con las ganas que tenía yo de subir a ver a mis amigachos de La Terra Ferma…
No tardé –debido a mis renovados ánimos- en acicalarme como es debido, y tras comunicar en el foro mis descubrimientos meteorológicos y baldosiles… me dispuse a prepararme para ir a despertar a mi pequeña y entrañable Bilú It, que aquella mañana iba a salir con fibra nueva en el silencioso; pues el intento de rodar a escape libre… era demasiado escandaloso para arriesgarme a sacarla a aquella hora, del parking subterráneo del centro de Sitges, donde pernocta…
Principalmente, porque “en la superficie”, a esa hora precisamente, acostumbran a haber… malos… je, je, je… Malos, de esos que multan… Así que mejor no despertarles… y que sigan durmiendo en su atareada ronda…
Salí de La Blanca Subur, pues, con el ánimo propio de los dominguines ruteros. Pero con un aliciente especial: No iba a ser una de esas salidas para estar en casa a una hora maritalmente prudente, sino que teníamos pensado quedarnos a comer en Iltirta con unos muy buenos amigos…!
Así las cosas, se presentaba una de las mejores jornadas de ésta temporada…
Salí de noche… como a mí me gusta. Y cuando encaré a mi destino -donde encontrarme con mis amigos y compañeros de ruta-, empezaba a amanecer. Una de las mejores experiencias moteras que se pueden tener…
Otear un horizonte donde las luces de la mañana le dan a uno todos los colores del arco iris, mientras la carretera empieza a perfilarse clara, sin sombras… y en un momento del día, en que la vía está vacía. Donde uno está solo con su burrica y el asfalto…
El trayecto hasta allí, tranquilo y muy pausado. Sin prisas, pero sin pausas. Disfrutando a tope el momento, y soñando con cafetear un poco antes de salir…
Justo antes de llegar, detrás de una curva, un coche de los gossos!!! Menos mal que le puse el silencioso a mi pequeña… je, je, je… porque tal como me los encontré, si llego a ir “libre” me habrían destrozado la parte más íntima del final de mi espalda…
A todo esto, llegué a la gasolinera de Santa Oliva donde ya se esperaba el compañero Fredy… Y tras comprobar que por allí el único café que había eran unos vasitos auto-calentables, llené el depósito y me dispuse a echar un pitillo con él.
No tardó en llegar el inefable Moli, con su Negra, y su buen humor mañanero.
Llenó el depósito… y tras una alegre charla a tres bandas, decidimos que ya era hora de salir para nuestro destino más inmediato: La gasolinera de Corbins! Donde mi pequeña debía reponerse "depositilmente" hablando.
Decidimos –como ya habíamos planeado que se haría-, subir por la AP2 hasta Montblanc… y así ahorrarnos el Coll de Santa Cristina, y el de L’Illa. Que a esa hora de la mañana, están un pelín húmedos y fríos… Amén que por la autopista íbamos a sacar por lo menos, media hora bien buena de tiempo al reloj…
Así pues, a buen ritmo, fuimos subie… no, no, no… Antes de pillar la autopista –y como viene siendo costumbre en nosotros-, paramos por un contratiempo imprevisto.
En ésta ocasión, el chaleco de Fredy… que decidió deshacer las ataduras del costado izquierdo, y revolotear a sus anchas…
Solucionado el tema, pillamos la autopista… y entonces sí, subimos a buen ritmo…
Sacamos nuestra tarjetita… y ala! Para Montblanc…!
Una vez en Montblanc, para Tàrrega… Y por la A2, enfilamos una de las rutas rápidas que más nos gustan…
A mí personalmente, me costó un poco mantener el ritmo… Problemas mecánicos, de coco… en fin, problemillas que me impidieron seguir a buen ritmo a mis compañeros. Pues en esta ocasión, el Capitán de Ruta era Fredy… y yo ocupaba la última posición en la comitiva motera…
Pero aún así, subimos a muy buena marcha…
Llegando casi a Lleida, en la primera salida que indica “Balaguer”, el amigo Fredy hizo ademán de cogerla… pero yo, que recordaba por donde salimos el día que conocimos personalmente a Pipeta y Osito, adelanté al grupillo haciendo sonar el claxon como un poseso, y a tiempo, pudimos seguirlos tres en ruta hasta nuestro destino…
En la siguiente salida “Pardinyes-Corbins”, nos salimos sin problemas y en un periquete llegábamos a la gasolinera de marras…
Y la verdad es que andábamos por buen camino, pues la carretera estaba infestada de moteros que acudían –sin duda alguna- a la “15ª Motard” de Menàrguens!!
Al entrar en la gasolinera, vimos un grupo de moteros que se preparaban para arrancar motores y seguir ruta… La mayoría de ellos, con un parche amarillo inconfundible a la espalda. Los Birraiders MG!!!
Y entre ellos, como no, mi buen amigo Pipeta!!!
Paramos las motos, y nos liamos a saludar…. Pipeta, su hijo –Cansino lo llaman-, Osito, Bribón, su esposa, Espíritu Libre, el hijo de Osito, y alguno más del que no recuerdo el nombre… Pero todos, muy, pero que muy buena gente…
Una verdadera suerte, y una alegría sin fin, el haber podido coincidir con ellos…
Allí llené el depósito de mi pequeña, que aunque aún tenía medio bien bueno –en autopista el consumo me baja algo- siempre está bien mantenerlo en un nivel óptimo, por lo que pueda pasar…
Tras el llenado, me eché un pitillo a los pulmones… y arrancamos motores sin más, para llegar a Menàrguens!! Donde seguro que habría ya un montón de gente…!
Anda que me equivoqué!!! Las calles de Menàrguens, estaban infestadas de motos, motillos, trikers… y hasta coches de época! Escarabajos, Seiscientos, e incluso algún Rolls Royce, hacían las delicias de los allí presentes…
Aparcamos las motos donde pudimos –un callejón apartado y tranquilo-, y nos dispusimos a ir a buscar el almuerzo… pues el hambre empezaba a acusarse en nuestros moteros estómagos…
De camino hasta allí, no solo esquivábamos gente –que había un montón-, sino que también teníamos que esquivar motos y motos… que estaban estacionadas por doquier…
Llegamos a la cola de los almuerzos, que era larga pero avanzaba a una velocidad fantástica… y como si estuviéramos en la mili, nos fueron dando el papeo… Primero, el pan untado con tomate y aceite. Luego, un buen pedazo de botifarra –llonganissa la llaman por aquellas tierras-, y un pedazo de botifarra negra.
Se conoce que también hubo panceta… pero se les acabó. Y es que éramos muchos los que hasta allí acudimos!!
En otra barra, uno podía pedir una cervezuela, o un refresco, agua, o lo que quisiera para acompañar el excelente bocata que nos dieron, dicho sea de paso, por el módico precio de cero euros…! Y es que la gente de Menàrguens se lo montan de buten cuando organizan su “Motard”…
Engullimos ávidamente el bocata, amenizados con buena música… y escuchando más tarde, la espectacular ruta turística por la zona… Ruta, que por lo que comentaban los amigos de Birraiders MG, iba a ser kilométrica a tope; así que nos lo pensamos dos veces antes de animarnos a hacerla…
Y como el compañero Fredy tenía que llenar depósito… decidimos ir hasta una gasolinera cercana a llenar quien lo necesitara, y echar de paso el cafetín en la cafetería de al lado…
Nos íbamos ya del lugar, mientras yo me iba armando un pitillo para el camino… cuando una mano huesuda y llena de dedos me dio un amigable empujón…! Me giré, sorprendido, y aún me sorprendí más cuando vi a Hombre de Nieve con su bocata en las manos sonriente y jovial…!
A su lado, Lis… y más allá, Quique y Falcó... Los halcones, que se habían acercado hasta Menàrguens!!
Los saludamos a todos debidamente, y junto a Birraiders MG, iniciamos con ellos una estupenda charla… Estupenda, y demasiado larga… pues los que ya habíamos comido el bocata, estábamos necesitados del líquido cafeínico que nos pondría las pilas…
Moli, que tenía ansia por echarse algo a la boca, se pidió uno en la barra de la concentra y aprovechó la cucharilla –que le acompañaría el resto del día-, pues el amigo Moli lleva ya tres semanas sin fumar… y está justo en una de las fases más jodidas del proceso de olvidar la nicotina…
Cuando por fin terminaron los bocatas y la charla, todos, nos fuimos juntos a por las motos… Felices de la buena acogida de los amigos de Menàrguens. Cuya concentración nos dejó un estupendo sabor de boca…
Arrancamos motores, y nos fuimos concentrando todos –Birraiders MG, AMICUS y los futuros Halcones ML-, en la calle principal…
Cuando ya estuvimos preparados, iniciamos la marcha.
La primera parada fue la gasolinera que antes comentaba, en la cual el garito estaba cerrado… y tuvimos que proseguir. O sin antes llenar los depósitos que así lo requerían…
Proseguimos pues, pero no a por cafeles, no… Osito, gran conocedor de la zona en la que vive, nos deleitó a todos por una ruta campestre y divertida, por carreterillas tranquilas, y paisaje precioso… Y es que no es por azar que La Terra Ferma, sea una de las que más nos gusta visitar…
Unos treinta o cuarenta kilómetros más tarde, llegamos al pueblo de Esther y Tomás… quienes no pudieron acudir a Menàrguens, pues la noche anterior fueron fiestas en Bellpuig, y los jovenzuelos no tuvieron mejor hora para acostarse, que las cinco de la mañana… Y claro, por la mañana aún estaban en el primer sueño prácticamente…
Pero los amigos Birraiders MG, muy cachondones ellos… decidieron que sería muy buena idea ir a despertarles…! Y así lo hicimos!!
Nos plantamos frente a la casa, y a golpe de gas… destripada de tubos, y desgañitamiento de claxons… conseguimos que la parejita saltara de la cama y se asomara a la ventana, donde les esperaba una motorizada sorpresa!
La verdad es que eso me lo hacen a mí, y les vacío el orinal –si lo usara- por la ventana… Pero Esther y Tomás, que son una gente encantadora y simpatiquísima… lejos de molestarse, nos invitaron a pasar!! Y no solo eso, nos hicieron café!!!
Qué gente más que de puta madre!!!
Así pues, un momento más tarde… teníamos las motos –más o menos- debidamente aparcadas… y nos encontrábamos en el patio-jardincillo de la casa, celebrando una estupenda reunión…
Un jardincillo más que chulo… Donde los membrillos están hermosos como ellos solos… Donde las florecillas se abren lozanas, embriagando con su aroma por todas partes…
Donde, una estupenda barbacoa hace las delicias de nuestros amigos más de mil veces. Y donde, además de cualquier flor imaginable… también crecen unas aromáticas y preciosas plantas que hicieron –más que las delicias- el placer baboso de más de cuatro de los que hasta allí nos acercamos a contemplarla… Anda que no debe estar contento el cuñado de Esther –propietario según ella de las plantas-, cada vez que va a visitarles…!!! Je, je, je…
También hay un lorete verde, en su jaula en un árbol… Que como lo tienen muy bien educado, nos regalo unos preciosos “hola”, cuando nos vio aparecer… Y un perro!! “Bart” creo recordar que se llamaba…
Quien se puso más que contento en cuanto nos vio, pues supuso que ese día la barbacoa iba a funcionar, y con ella, unas hermosas botifarras…! Pero no fue así…
A todo esto, Ya teníamos preparado el café, las cucharillas, la leche, los vasos y el azúcar… y ala! A cafetear! Aunque quien así lo quiso, se tomó una cervezuela… o un vaso de agua… Pues la hospitalidad de los amigos Esther y Tomás, no conoce límites...
Allí estuvimos un buen rato de cháchara… hasta que nuestros improvisados anfitriones su hubieron cambiado. Entonces, fue cuando se nos ocurrió hacer los propio con los amigos Huracaan y Merche!! Que viven en Bellpuig…. y que como ellos, seguro que se acostaron a las mil…
Así pues, ni cortos ni perezosos, arrancamos nuestros motores… y capitaneados por Tomás y Esther –Esther tenía la moto en reparación-, fuimos hasta el pueblo de los amigos Huracaan y Merche, que está al lado…
En un periquete, cruzamos el pueblo… y nos plantamos frente a la vivienda de nuestros amigos… Y venga!! Repetimos!!!! Gas, gas, gas!!! Y claxon!! Y… Y nada…
Nuestros amigos no estaban en casa… pues llamaron al timbre, y allí no salía nadie…
Nuestro gozo, en un pozo… pero seguro que los vecinos “cogieron el recado” y se lo comentarán a Huracaan… ja, ja, ja…
Fue en aquél momento, cuando lo compañeros Quique, Hombre de Nieve, Falcó y Lis, decidieron batir sus alas de regreso al nido… Así que fraternalmente nos fuimos despidiendo, y montados en sus hermosas Vulcan –azul, roja y negra-, les vimos desaparecer tras la esquina…
Seguramente podremos volverles a saludar el próximo 26 de septiembre, pues acudiremos a Pina de Ebro, y parece ser que ellos también tienen esa intención… Así pues, hasta entonces compañeros…!
Quien también se despidió en ese momento, fue Espíritu Libre… A quien no sabemos cuándo volveremos a ver… pero que como todos los Birraiders, es un tipo fenomenal, y esperamos poderle saludar de nuevo, y compartir con él kilómetros, bien pronto….
Nosotros, dimos media vuelta, y con Tomás haciéndonos de Cicerone, acudimos a una plaza del Bellpuig de Huracaan a cervecear y reposar un rato… Que ya nos tocaba echarnos algo fresquito en el gaznate… je, je, je…
En la plaza en cuestión, se estaban celebrando unas sardanes… Coss harto preciosa si te gustan… Pero nosotros, la verdad, habríamos preferido un concierto de Los Mojinos… je, je, je…
Nos sentamos en una mesa al lado del chiringuito, y ordenamos bebercio a una camarera simpaticorra que nos atendió gratamente.
Bribón y un servidor, tuvimos la desgracia de sentarnos de espaldas a un sol de esos que llaman de justicia… y allí nos estábamos asando, mientras los demás se relajaban a la sombra que les procuraba el chiringuito, y el árbol de al lado…
En más de una ocasión estuvimos tentados de darnos la vuelta, para que el “negro” fuera uniforme… Pero es que al otro lado estaban las sardanes, y la opción no era muy halagüeña que digamos…
Y hablando de negros… Quién fue el listo al que se le ocurrió decir que los moteros llevamos siempre camisetas negras? Porque vaya tela…! Asaícos estábamos el pobre Bribón y yo cuando decidimos –pues se terminó el líquido de nuestras botellas-, levantarnos y emigrar…
Arrancando las motos, nos despedimos de mi compañero de “soleá” y de su simpática esposa, que debían acudir a su casa con sus niños…
Nosotros, nos dispusimos –una vez más- a ordenar el grupo y emprender la marcha capitaneados por Tomás… En esta ocasión, hacia Lleida. Donde comeríamos en el “Wok”. Estupendo restaurante chino-self service, donde uno puede comer hasta que se harte…
Salimos pues de Bellpuig… delante iban Tomás y Esther, seguidos del hijo de Osito. Tras él iban Pipeta y Cansino. Un amigo Birraider con una Keeway como la del hijo de Osito, del que no recuerdo el nombre… Detrás, yo… y…
…y yo… miré por los retrovisores y no vi a nadie!!! Coño…!!!
Miré, y miré, y volví a mirar… Como si no me creyera lo que me decían los retrovisores… pero allí no había nadie!!!
Así que le di gas a la pequeña Bilú It, no venía nadie de cara, me cambié de carril con el intermitente puesto… y adelanté a todo el grupo para –una vez pasado-, poner el intermitente derecho y hacerle señas con la siniestra al capitán, para que pararan todos en el arcén. En fila india, y sin apelotonarse…
Y es que nos faltaban Fredy, Moli y Osito!!!
Estaba yo a punto de llamar a uno de los primeros… cuando el tercero llamó a Tomás.
Habían tenido un contratiempo con la moto de Moli, pero ya se encontraban en perfecto estado, y a punto para alcanzarnos… Así pues, les esperamos –no más de dos minutos- y enseguida aparecieron en el horizonte, montados en sus fantásticas monturas….! Je, je, je….
Como sabríamos más tarde, Moli había tenido problemas con la adherencia de su neumático trasero… pero tras comprobar que éste estaba bien, ya estaba listo para la marcha.
De este modo, nos volvimos a juntar las ocho motos, y todos juntos –cual nipona flota combinada- en perfecta formación… pusimos proa al restaurante. Donde nos esperaba la segunda parte de los comensales… y que como nosotros, seguro que estaban ansiosos por comer…
Llegamos al garito, y paramos ordenadamente las motos justo en frente…
Osito, nos ofreció el maletero de su coche como “armario”, donde guardar cascos guantes y chupas… Y sin más dilación, pasamos al interior del restaurante, donde una china muy simpática –como todas- nos tomó nota de la bebida…
Algunos fuimos al servicio a vaciar el depósito y lavarnos las manos… Pero cuando fue hora de secárnoslas, descubrimos que allí había una tradicional toalla –por otro lado, ilegal en un establecimiento público-, y cualquiera metía sus zarpas allí, justo para ponerse a comer luego…! Así que nos las secamos como buenamente pudimos, y acudimos a la mesa a deleitar nuestros estómagos con mil y una delicias que allí se ofrecían…
Y empezó la bacanal!!! Regada, eso sí, con vino con mucha gaseosa… je, je, je… Que luego había que conducir, y no estaba la cosa como para jugársela…
Uno a uno, fuimos haciendo viajes… Dejando platos sucios, tirando desperdicios, y volviendo a la mesa con deliciosas viandas…
Primero, entrantes, frituras, arroces, ensaladas... Bañadas con salsas variadas, mahonesa…
Luego, carnitas fritas, pescado a las plancha, mariscos…. Especialidades de Wok con salsa de ostra, de setas, setas chinas… En fin, de todo…!!
De todo, de todo… Incluso arena!! Porque lo que son las navajas, llevaban más arena que un camión de la obra!! Pero bueno, es perdonable en un local de esas características…
Y luego, cuando los estómagos empezaban a dilatarse… llegó la hora de los postres…!!! Que si helados de chocolate y vainilla… que si flanes… brazos de gitano, cakes, gofres con o sin chocolate… Frutas… Melón, piña, sandía, uva, plátanos, naranjas…
Vamos, que nos pusimos como se dice vulgarmente: Como el quico!! Je, je, je… Y es que a eso es a lo que habíamos ido hasta allí, no??
A todo esto, mi encantadora y dulce mujercita… me mandó un sms contándome que en Sitges –donde vivimos- estaba cayendo un diluvio, que ni el de Noé!!! Que las calles –como es costumbre cuando cae un chaparrón, pues son rieras- bajaban llenas!! Que ella, que acababa de llegar de visitar a sus padres en Granollers, había llegado a casa más empapada que una esponja… Y que si no lo veía claro, que me quedara a dormir por la zona…! Pero que no me arriesgara a acudir con la moto, porque la tormenta era de las de aúpa…!
Vaya tela… Y nosotros en Lleida, con un sol de tres pares de cojones…!!!
Pedimos la cuenta, y decidimos ir a echar el café a otro sitio… Pues el café del chino aquél, es más malo que pegarle a un padre con un calcetín sudao…
Cosa que agradecimos los fumadores… pues tampoco se puede fumar…
Así que salimos del garito tras liquidar la cuenta, y nos fuimos a un bareto de al lado donde nos pusieron unos carajilletes y unos cafelotes, que nos acompañaron gratamente en la sobremesa de aquella genial comida que acabábamos de celebrar…
Mi mujer, nerviosa y alterada como estaba por el tormentón, me llamó para insistir en que no hiciera tonterías y me quedara a dormir en algún sitio –el amigo Pipeta me ofreció generosamente una habitación, y no había problema-, pero es que la verdad… allí hacía un sol que petaba las piedras… Y además, no era cuestión de dejar que Fredy y Moli marcharan juntos…
Como decía un antiguo compañero nuestro de rutas: Se sale juntos, y se vuelve juntos.
No tardamos demasiado en liquidar los cafés… y en un periquete estábamos de nuevo despidiéndonos todos, ante el coche-armario de Osito…
Cada cual, tras el opíparo banquete, deseaba llegar cuanto antes a su casa para tumbarse a la bartola en el sofá… esa tarde de domingo. Bueno, el hijo de Osito –que como corresponde a su edad-, había trasnochado de lo lindo… seguramente se tumbaría a roncar plácidamente… je, je, je… porque se le notaba que llevaba sueño… je, je, je…
Pero quien no lo ha arrastrado de joven…?
Tras despedirme gratamente de Pipeta… Osito, Fredy y Moli me esperaban para emprender la marcha. Pues el primero nos iba a acompañar hasta coger la carretera a Les Borges Blanques –si no recuerdo mal, la N-240-, así que llegando a la rotonda donde nos separaríamos… una vez más sonaron los claxons para despedirnos de tan excepcional miembro de Birraiders MG…! Un tipo más que de puta madre!! A ver si no tardamos mucho en volver a compartir aventuras compañero!!!
Desde aquí, un enormísimo abrazo, campeón!!
Nosotros, tras la rotonda… emprendimos la carretera que nos llevaría hasta Montblanc, donde pensábamos pillar la autopista y saltarnos así el Coll de Santa Cristina, y el de L’Illa…
Ante nuestros ojos, el horizonte –solo por una zona- empezaba a volverse gris… Malo, malo, malo…
Llegamos a la primera gasolinera que encontramos, y cerrada!! Buff…
Empezó a llover… y yo, como un crío chico, empecé a acojonarme…
Lo siento, pero prefiero cien veces la niebla o el frío de las madrugadas de invierno, que la lluvia. No sé… Me agarroto sobre la moto, y soy incapaz de doblarme en la curva más abierta…
A todo esto, llegamos a Juneda, donde la gasolinera sí estaba abierta…
Cuando llegamos, la lluvia continuaba incesante… pero podían verse rayos de sol, y cachos de cielo bien claros… Así que los ánimos –los de mis amigos y compañeros de ruta- seguían altos.
Llenamos depósitos… echamos un pitillín cobijados en el lava-coches… y en cuanto vimos que no llovía y que el sol calentaba de nuevo el asfalto, arrancamos nuestras burras para afrontar el camino hasta nuestras casas…
No sin antes, esos sí, ponerme los pantalones para lluvia que llevo en las alforjas.
Continuamos la marcha hasta Les Borges Blanques… después Vinaixa…
Yo seguía rodando a un ritmo extremadamente lento, y me costaba pillar a mis compañeros, que aminoraban por no alejarse demasiado.
Volvió a arrancar de nuevo la lluvia, y un rato más tarde, paró definitivamente para no molestarnos más… Cosa que agradecí sobre manera, pero mis nervios estaban ya a tope, y me fue imposible volver a relajarme sobre la moto que conducía como un autómata…
Seguimos la carretera –ya digo que por mi culpa- a un ritmo bastante reducido-, hasta que llegamos a Montblanc…
Allí el amigo Fredy se salió en una salida –luego sabría que para pillar la autopista-, y Moli siguió recto.
Y yo, que creí que nos juntaríamos tras el puente los tres, sin más complicaciones… seguí tras Moli.
Efectivamente, nos volvimos a juntar tras el puente… pero cuando unos kilómetros más adelante vi el Coll de L’Illa… me cogieron todos los males habidos y por haber…! Qué tensión agarraron mis riñones!!
Lo subí lentamente, hasta que llegué al punto más álgido, donde me esperaban mis compañeros.Allí eché un pitillo, charlé un rato con ellos, les pedí mil perdones por mi torpeza… y al poco, emprendí sólo el camino de bajada.
Me fui delante, para que no tuvieran que esperarme… pero cuando llegué a la rotonda que te manda para El Vendrell… decidí pararme a esperarles.
Y es que iba tan rallado, que no me sentía a gusto sin saber si andaban bien…
A partir de ahí, ellos fueron tirando… y yo iba a mi ritmo. Pillé el Coll de Santa Cristina sin sol, mojado a tope… y eso solo hizo que ponerme más nervioso!! Menos mal que los coches que me seguían supieron tener paciencia, y no me metieron caña…
Un poco más adelante, mis compañeros se esperaban… y tras parar, decidimos parar en un bar que conocía Moli cerca de L3F.
Moli pues, nos guió hasta el bar… pero estaba cerrado…! Así que regresamos a L3F, y aunque estaba también cerrado… pillamos unas cervezuelas en la gasolinera de al lado, y nos sentamos en las mesas externas del local…
Allí estuvimos un buen rato valorando el día, aconsejándome, charlando en general… Y cuando ya se hizo una hora como para no entretenerse mucho más, decidimos partir ya cada cual a su casa...Después de haber pasado un fantástico día con nuestros amigos de La Terra Ferma…
De Moli nos despedimos en el desvío a Santa Oliva –unos kilómetros más adelante-, y con Fredy continuamos la ruta para El Vendrell… Calafell, Segur, Cunit, Cubelles… y en la última salida para Vilanova i la Geltrú desde la variante, nos despedimos nosotros dos…
Yo, seguí ruta hasta Sitges. Donde entré por la C-246. Y llegando al parking subterráneo donde duerme mi pequeña Bilú It… comprobé que por las calles de la zona todavía bajaba agua…! Y eso que hacía horas que había llovido!! Pero ya se sabe que las calles de por allí son rieras, y que el agua siempre sigue su cauce…
Finalmente, llegué a mi casa, donde me esperaba mi mujercita… Me repuse en un periquete, y me dispuse a esperar pacientemente nuestra próxima aventura…!
Que si todo va bien, y el tiempo lo permite, será Perros del Ebro 2009… en Pina de Ebro!!
Y nada más… solo despedirme de todos los que habéis tenido los huevos de leer ésta croniquilla… je, je, je… Y mandaros desde aquí el mayor y más cariñoso abrazo a los que en ella salís…!
NaClu2!!!!
dissabte, 5 de setembre del 2009
Almuercillo tempranero, y rutilla...
Por Jaqueton:
Si en la ruta del 30 de agosto, era Moli quien tenía que entrar de tarde… en la del 5 de septiembre fui yo quien padeció esa maldición.
Aunque es cierto que yo entro de tarde una hora más tarde que él… y eso me da algo más de juego.
Pero no deja de ser una putada…
Ésta fue una ruta improvisada a última hora, pero no por eso menos chula y divertida que las demás… De hecho, éstas son las que acostumbran a ser las mejores. Je, je, je…
Aquella mañana, quedamos directamente en L3F. Aunque –como ya empieza a ser una honrosa costumbre en nos- el amigo Fredy y yo mismo, quedamos en el bareto de Roquetas –que ya no está de vacaciones-, donde nos dan la primera carga de cafeína del día…
Habíamos quedado en L3F a las 8:30, y la tarde antes, Fredy me llamó para que saliéramos del bareto a las 7:45. Así que un servidor, a las 7:25 ya estaba preparado para engullir el carajillazo de ron que allí me preparan…
El compañero Fredy –pro problemas gástricos- vio retrasada su llegada. Y cuando lo llamé y no respondió, ya entendí que es que andaba de camino…
Yo, mientras, seguía cafeteando y viendo a “los cazadores de mitos” en la caja tonta del bareto… je, je, je….
Llegó, cafeteó un poco, y arrancamos raudos hacia nuestro encuentro con el incombustible Moli. Que seguro ya nos esperaría en nuestro destino…
Dudamos entre subir por el pantano, o no… y finalmente optamos por la opción más recta: Pillar la variante hasta Cubelles… y de ahí, cruzar Cunit, Segur, doblar en Calafell hacia El Vendrell… y pillar allí la N-340, para desviarnos dirección Valls.
Llegamos –como era de esperar- unos minutos tarde… Pero bueno, no es importante cuando nos juntamos y notamos esa excitante sensación del comienzo de cualquiera de nuestras moteras aventuras… je, je, je….
Decidimos almorzar allí mismo, pues el lugar lo merece. Y sus precios, más…
Como siempre, amén de la cervecilla sin alcohol, el vinacho con casera y las olivillas de costumbre, nuestros almuerzos fueros huevos fritos con… panceta para Moli y para mí –aunque mi compañero juraría haber pedido careta-, y cordero para Fredy. Ah! Y unas mongetes amenizando mi platico…!! Je, je, je….
Todo esto, con alioli y una grata conversación… y para qué quieres más??
El garito comenzó a llenarse de gente con la misma intención que nosotros… y es que se conoce que aquél sitio trabaja de puta madre…!
Llegó la hora del cafelote, Fredy se pidió su heladico de postre –almendrado, por supuesto-, los carajilletes, los cafelotes, una copilla de Magno… y ya podían echarnos lo que fuera! Ja, ja, ja…
Acordamos de aprovechar la mañana dando una pequeña rutilla para reposar el almuerzo… para acabar echando la cervezota en el Hollister. Y así lo hicimos.
Llené mi depósito allí mismo –pues creí que sería el único que lo necesitaba-, pero cuando Moli fue a hacer lo propio… la gasolinera –la chica, no el local-, estaba ligoteando con un menda, y parece que le sudaba un poco el currelo… así que decidimos ir a llenar a “La Cometa”.
Gasolinera y antiguo punto de encuentro situado en El Vendrell.
Así que antes de iniciar la ruta, que sería hacia Valls, Vallmoll, Tarragona… hicimos un pequeño retroceso de cinco kilómetros para llenar los depósitos que quedaban. Pues Fredy decidió llenar también el suyo.
Que de todas formas, es lo propio… pues de todos es sabido que andando en grupo, cuando uno llena, llenan todos…
Así que llegamos a la gasolinera de marras, y allí el compañero Moli pudo presentarnos a un colega suyo. Juan. Un estupendo muchacho amante de las Harley's… y Republicano para más datos… a quien esperamos poder ver rodando con nosotros algún día…
Desde aquí, un saludo compañero!! Salud y República!!
Ya teníamos nuestros estómagos llenos… los de nuestras preciosidades también… Moli, que había “perdido” su pañuelo, lo encontró en uno de los bolsillos de la chupa… Así que ya nada podía impedirnos emprender la rutilla que nos proponíamos…!
Salimos, pues, dirección a L3F. Recorrimos aquellos 5 kilómetros… y continuamos dirección Valls…Pasamos el Coll de Santa Cristina… tranquilamente y sin prisas. Capitaneados en todo momento, por el inefable Fredy…
Cuando en una recta, descubrí a Moli guiñando el ojo de su Negra –intermitente-, y parando en un saliente de camino…
Paré a mi pequeña Bilú It, di la vuelta, y comprobé que el contratiempo se debía al casco… pues no había quedado bien atado.
En un periquete emprendimos nuevamente la marcha, y nos unimos a Fredy que nos esperaba pacientemente un poco más adelante.
El trayecto siguió tranquilo, hasta que nos encontramos con una “caravana” provocada por un par de tractores que en esta época del año acostumbran a poblar las viradas carreteras secundarias de nuestra región…
El primero en aventurarse en el adelantamiento fue Fredy, que de un tirón, pasó el convoy de vehículos como quien adelanta a un chaval en patinete…
Yo, segundo de la comitiva motera, tardé bastante en encontrar el hueco que me permitiera pasar dejando espacio a Moli… y éste, aprovechando el paso de una lata trasera que se arriesgó a un adelantamiento mediocre, pasó tras él raudo como una flecha, hasta colocarse detrás de Fredy.
Mi menda lerenda poco más adelante se unió a ellos cuando éstos redujeron la marcha y me esperaban en el arcén.
A todo esto, ya pasábamos Valls, cruzábamos Vallmoll… y nos disponíamos a voltear la Imperial Tarraco… para regresar por la N-340 a nuestra zona…
Pero, ay! El regreso fue goloso!! La caravana era interminable en una nacional atestada de domingueros –por muy sábado que fuera-, y la marcha reducida notablemente…
Fuimos subiendo lentamente, cruzando pueblos y adelantando por el arcén –actividad que a mí personalmente no me gusta, y menos cuando se va en grupo-, y poco a poco íbamos acercándonos más y más a nuestro destino. Cubelles.
Allí llegamos a eso de las 13:00. Hora en la que yo tenía pensado partir para casa… Pero claro, después de semejante y accidentada ruta, quien se niega a echar una clarita y un pitillo, relajadamente con los amigos…?
Allí estuvimos un rato tranquilamente… Allí, pudimos observar bien de cerca una chopper chula con la que era la tercera vez que nos cruzábamos aquél día… Allí Moli nos mostró la transformación de una Honda Shadow de un amigo suyo, a Bobber… Chula transformación, aunque para mí gusto le sobraban las defensas…
Y allí, tuvimos el placer de saludar al amigo Carles. Ex miembro de de Wanderers Tarragona, ex secretario del grupo… y orgulloso miembro de “Moteros de Vilanova i la Geltrú”. Grupo del portal de internet: Moterus, que hacen salidas semanales, guapas, gastronómicas, kilometreras, y entre lo que se ve y lo que se adivina, muy, pero que muy divertidas…
Salidas de las cuales seguro que alguna compartiremos con ellos… Pues se les ve gente muy sana y cachonda…
Y a todo esto… ya se iban acercando las 14:00…. Y yo me tenía que ir rápido para casa, a ducharme, cambiarme, y currar…
Así que allí me despedí de todo el mundo –en especial de los amigos, amigazos, Moli y Fredy-, y salí como alma que persigue el diablo hacia La Blanca Subur…!
A la espera de nuestra próxima y emocionante aventura… Que si el tiempo lo permite, será en Menàrgens… el próximo 13 de septiembre. Y donde tendremos el inmenso placer de compartir mañana, ruta y mesa con Pipeta, con su chaval, los amigos de Birraiders MG, y todos los que hasta allí se acerquen…
Pero, como se dice en las historias de Conan…
…esa, es otra historia….
NaClu2!!!!
Si en la ruta del 30 de agosto, era Moli quien tenía que entrar de tarde… en la del 5 de septiembre fui yo quien padeció esa maldición.
Aunque es cierto que yo entro de tarde una hora más tarde que él… y eso me da algo más de juego.
Pero no deja de ser una putada…
Ésta fue una ruta improvisada a última hora, pero no por eso menos chula y divertida que las demás… De hecho, éstas son las que acostumbran a ser las mejores. Je, je, je…
Aquella mañana, quedamos directamente en L3F. Aunque –como ya empieza a ser una honrosa costumbre en nos- el amigo Fredy y yo mismo, quedamos en el bareto de Roquetas –que ya no está de vacaciones-, donde nos dan la primera carga de cafeína del día…
Habíamos quedado en L3F a las 8:30, y la tarde antes, Fredy me llamó para que saliéramos del bareto a las 7:45. Así que un servidor, a las 7:25 ya estaba preparado para engullir el carajillazo de ron que allí me preparan…
El compañero Fredy –pro problemas gástricos- vio retrasada su llegada. Y cuando lo llamé y no respondió, ya entendí que es que andaba de camino…
Yo, mientras, seguía cafeteando y viendo a “los cazadores de mitos” en la caja tonta del bareto… je, je, je….
Llegó, cafeteó un poco, y arrancamos raudos hacia nuestro encuentro con el incombustible Moli. Que seguro ya nos esperaría en nuestro destino…
Dudamos entre subir por el pantano, o no… y finalmente optamos por la opción más recta: Pillar la variante hasta Cubelles… y de ahí, cruzar Cunit, Segur, doblar en Calafell hacia El Vendrell… y pillar allí la N-340, para desviarnos dirección Valls.
Llegamos –como era de esperar- unos minutos tarde… Pero bueno, no es importante cuando nos juntamos y notamos esa excitante sensación del comienzo de cualquiera de nuestras moteras aventuras… je, je, je….
Decidimos almorzar allí mismo, pues el lugar lo merece. Y sus precios, más…
Como siempre, amén de la cervecilla sin alcohol, el vinacho con casera y las olivillas de costumbre, nuestros almuerzos fueros huevos fritos con… panceta para Moli y para mí –aunque mi compañero juraría haber pedido careta-, y cordero para Fredy. Ah! Y unas mongetes amenizando mi platico…!! Je, je, je….
Todo esto, con alioli y una grata conversación… y para qué quieres más??
El garito comenzó a llenarse de gente con la misma intención que nosotros… y es que se conoce que aquél sitio trabaja de puta madre…!
Llegó la hora del cafelote, Fredy se pidió su heladico de postre –almendrado, por supuesto-, los carajilletes, los cafelotes, una copilla de Magno… y ya podían echarnos lo que fuera! Ja, ja, ja…
Acordamos de aprovechar la mañana dando una pequeña rutilla para reposar el almuerzo… para acabar echando la cervezota en el Hollister. Y así lo hicimos.
Llené mi depósito allí mismo –pues creí que sería el único que lo necesitaba-, pero cuando Moli fue a hacer lo propio… la gasolinera –la chica, no el local-, estaba ligoteando con un menda, y parece que le sudaba un poco el currelo… así que decidimos ir a llenar a “La Cometa”.
Gasolinera y antiguo punto de encuentro situado en El Vendrell.
Así que antes de iniciar la ruta, que sería hacia Valls, Vallmoll, Tarragona… hicimos un pequeño retroceso de cinco kilómetros para llenar los depósitos que quedaban. Pues Fredy decidió llenar también el suyo.
Que de todas formas, es lo propio… pues de todos es sabido que andando en grupo, cuando uno llena, llenan todos…
Así que llegamos a la gasolinera de marras, y allí el compañero Moli pudo presentarnos a un colega suyo. Juan. Un estupendo muchacho amante de las Harley's… y Republicano para más datos… a quien esperamos poder ver rodando con nosotros algún día…
Desde aquí, un saludo compañero!! Salud y República!!
Ya teníamos nuestros estómagos llenos… los de nuestras preciosidades también… Moli, que había “perdido” su pañuelo, lo encontró en uno de los bolsillos de la chupa… Así que ya nada podía impedirnos emprender la rutilla que nos proponíamos…!
Salimos, pues, dirección a L3F. Recorrimos aquellos 5 kilómetros… y continuamos dirección Valls…Pasamos el Coll de Santa Cristina… tranquilamente y sin prisas. Capitaneados en todo momento, por el inefable Fredy…
Cuando en una recta, descubrí a Moli guiñando el ojo de su Negra –intermitente-, y parando en un saliente de camino…
Paré a mi pequeña Bilú It, di la vuelta, y comprobé que el contratiempo se debía al casco… pues no había quedado bien atado.
En un periquete emprendimos nuevamente la marcha, y nos unimos a Fredy que nos esperaba pacientemente un poco más adelante.
El trayecto siguió tranquilo, hasta que nos encontramos con una “caravana” provocada por un par de tractores que en esta época del año acostumbran a poblar las viradas carreteras secundarias de nuestra región…
El primero en aventurarse en el adelantamiento fue Fredy, que de un tirón, pasó el convoy de vehículos como quien adelanta a un chaval en patinete…
Yo, segundo de la comitiva motera, tardé bastante en encontrar el hueco que me permitiera pasar dejando espacio a Moli… y éste, aprovechando el paso de una lata trasera que se arriesgó a un adelantamiento mediocre, pasó tras él raudo como una flecha, hasta colocarse detrás de Fredy.
Mi menda lerenda poco más adelante se unió a ellos cuando éstos redujeron la marcha y me esperaban en el arcén.
A todo esto, ya pasábamos Valls, cruzábamos Vallmoll… y nos disponíamos a voltear la Imperial Tarraco… para regresar por la N-340 a nuestra zona…
Pero, ay! El regreso fue goloso!! La caravana era interminable en una nacional atestada de domingueros –por muy sábado que fuera-, y la marcha reducida notablemente…
Fuimos subiendo lentamente, cruzando pueblos y adelantando por el arcén –actividad que a mí personalmente no me gusta, y menos cuando se va en grupo-, y poco a poco íbamos acercándonos más y más a nuestro destino. Cubelles.
Allí llegamos a eso de las 13:00. Hora en la que yo tenía pensado partir para casa… Pero claro, después de semejante y accidentada ruta, quien se niega a echar una clarita y un pitillo, relajadamente con los amigos…?
Allí estuvimos un rato tranquilamente… Allí, pudimos observar bien de cerca una chopper chula con la que era la tercera vez que nos cruzábamos aquél día… Allí Moli nos mostró la transformación de una Honda Shadow de un amigo suyo, a Bobber… Chula transformación, aunque para mí gusto le sobraban las defensas…
Y allí, tuvimos el placer de saludar al amigo Carles. Ex miembro de de Wanderers Tarragona, ex secretario del grupo… y orgulloso miembro de “Moteros de Vilanova i la Geltrú”. Grupo del portal de internet: Moterus, que hacen salidas semanales, guapas, gastronómicas, kilometreras, y entre lo que se ve y lo que se adivina, muy, pero que muy divertidas…
Salidas de las cuales seguro que alguna compartiremos con ellos… Pues se les ve gente muy sana y cachonda…
Y a todo esto… ya se iban acercando las 14:00…. Y yo me tenía que ir rápido para casa, a ducharme, cambiarme, y currar…
Así que allí me despedí de todo el mundo –en especial de los amigos, amigazos, Moli y Fredy-, y salí como alma que persigue el diablo hacia La Blanca Subur…!
A la espera de nuestra próxima y emocionante aventura… Que si el tiempo lo permite, será en Menàrgens… el próximo 13 de septiembre. Y donde tendremos el inmenso placer de compartir mañana, ruta y mesa con Pipeta, con su chaval, los amigos de Birraiders MG, y todos los que hasta allí se acerquen…
Pero, como se dice en las historias de Conan…
…esa, es otra historia….
NaClu2!!!!
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