Por Jaqueton:
Después de la estupidez profunda que me llevó a salir sin moto el día veintisiete… el veintiocho tenía unas ganas locas de despacharme a gusto con la carretera… con el asfalto… y sobre todo con mi pequeña y dulce Bilú It. A quien la bobería de su dueño la llevó a quedarse sin rutear hasta Miravet…
Así pues, con la batería a media carga –pues la arranqué con pinzas-, salí aquella mañana…
Dispuesto a una vueltecilla tranquila. En solitario… conmigo, y mis pensamientos…
Salí de La Blanca Subur, y puse rumbo a Sant Pere de Ribes donde después de cargar el depósito, tiré dirección a Olivella; por una sinuosa y agradable carretera que a esa hora de la mañana no está nada transitada… y que me permitiría reencontrarme con mi pequeña amiga que –de pura lógica- estaba sensiblemente dolida conmigo.
Salí -justo antes de llegar a Vilafranca- a la N-340- carretera que circulé sin prisas… pasando por Bellvei, L’Arboç… y tirando dirección Tarragona hasta que pasé el fenomenal Arc de Barà.
Y un poco más adelante… me metí dirección playa, hasta dar con el Moto Almuerzo que prepararan -un año más-, lo amigos Comancheros M.C.
Llegué al sitio, y descubrí que éste año la gente había sido más madrugadora que el pasado… Estacioné a mi pequeña, y me dispuse a recorrer las tiendas… fotografiar las maravillas mecánicas que allí habían… y saludar a cuantos conocidos encontrara al paso…
Pero, para sorpresa mía, bien poquitas personas conocía…! Y me estuve un buen rato caminado sin rumbo fijo, aquí me paro mirando una moto… allí unas alforjas… Esperando que llegaran los amigos Halcones M.L.
Pues con ellos, venía Huracaan!! Y hacía mucho, mucho, mucho, que no tenía el placer de saludarle…
No tardaron mucho más en llegar… Y en cuanto vi las primeras motos –que tuvieron que aparcar fuera del recinto, pues éste se llenó en un periquete- para allí que me fui directo a su encuentro!
Y cual no fue mi sorpresa, cuando descubrí que con ellos venían también Els Mussols M.G. y Birraiders M.G…!! Qué bueno…!!!
Asimismo, juntos pero no revueltos, también llegaron los Wanderers M.G… Y empezaron las saludaciones:
Toni y Dani, a quien siempre es un placer poder estrechar la mano, abrazar y saludar cariñosamente…
Luego, Pepi y Falcó… Dj10, Locorco, Pep_Mussol, Roxana… Huracaan, Merche, Hombre de Nieve, Lis, Korty, Tino, su señora… Osito, Badbones, Eagle, Tutanckamon… Vamos, que se dieron todos cita a la misma hora…!! Je, je, je…
A todos saludé… y todos nos felicitaron por lo bonitas que lucen nuestras espaldas… Muchas gracias compañeros!!
En aquél punto, decidimos que debíamos ir a meternos algo entre pecho y espalda… y tiramos para el bareto del camping. Donde una inexperta camarera hizo las delicias de nuestro divertimento, con sus continuos despistes, distracciones y equivocaciones… je, je, je… (Yo que me he dedicado al ramo, sé que cuando uno empieza todo son fallos… Y todos, perdonables… Y más, si uno está de buen rollo, tranquilo, relajado, sin prisas y entre amigos...)
Acabamos almorzando Halcones y yo –pues Birraiders y Mussols se quedaron en la concentra-, en aquella mesa terracera dividida –como en los toros-, entre sol y sombra.
Fredy me llamó preguntándome dónde estaba… pues se conoce que había decidido acercarse –imagino que con Miguel- hasta allí.
Pero aún y habiéndole contado con detalle dónde me encontraba llenando el buche, y aún yendo Huracaan a buscarle… decidió que nos veríamos más tarde.
Llegando la hora de los cafelotes, Dj10 y Locorco se acercaron a cafetear con nosotros. Y aunque en aquella mesa faltaba Ruavieja… eso no evitó que Rafa me echara una de las fotos más “bodacheras” que me han echado en los últimos años… je, je, je…
Máxime, cuando iba completa y totalmente sobrio!!
A verdad es que fue un almuerzo estupendo… Donde tuve el inmenso placer de saludar a un muy buen amigo, al que hacía muuuucho que no veía: Huracaan!! Bueno, Huracaan, y su encantadora esposa Merche… Que también es un placer poder saludarla. (Más que a su feo esposo… je, je, je…)
Sin desmerecer a nadie, eh? Pero es que a Huracaan concretamente, tenía muchas ganas de verle… pues, ciertamente, ya hacía mucho que no coincidíamos.
Aunque supongo que ahora que viene el buen tiempo, podremos hacerlo más a menudo…
Después del almuerzo, me dirigía a dar una vueltecilla por la concentra… donde pude saludar a los amigos Corsarios M.C. Anoia. Que hasta allí habían ido para compartir tan estupendo evento…
Evento que poco a poco, se iba llenando más y más… Donde cada vez se hacía más difícil caminar…
Cómo se nota que llega el buen tiempo…!! Las motos, llenas de anuncios de futuras concentras… (entre ellas, la II Matinal Birraidera para el 30 de mayo!!)
Gente repartiendo tarjetas de sus moteros negocios…
Y caras alegres y joviales, al presentir la inminente y esperada llegada de la nueva temporada veraniega… En la que, si bien es cierto que no se celebran las concentras más emblemáticas… sí que es verdad que es en la que más placer supone rutear hasta ellas…
La Mussolada, se fue preparando para partir… Pues habían planeado dirigirse aquella mañana hasta Camarassa.
A ver el pantano… y a rentabilizar la salida con una buena excursión, una estupenda sesión de fotos, y una fenomenal comida.
Lamentablemente, el amigo Pep hizo “pana” al pasar el Coll de l’Illa… y aunque la sesión de fotos la improvisaron allí mismo… La comida la tuvieron que hacer en el local…
Desde aquí un caluroso abrazo a Pep, y mis mejores deseos por que mejore el estado de su “caballuna” montura…!! (Y es que monta una Varadero…! Y no hay muchas piernas que puedan decir lo mismo… je, je, je…)
Cuando menos nos lo esperábamos, hasta allí se acercaron Pittfall y Butterfly…! Integrantes de la sección Tarraconense de Birraiders, y unos amigos a los que no saludaba desde Perros del Ebro..!! Más besos, abrazos y apretones….!!
Llegado este punto, decidí ir preparándome para la partida… pues ya eran dos días saliendo, y también tenía ganas de estar en casa con la family…
En casa, o saliendo, pero con la family…
Llamé a Fredy, a quien no había visto todavía… por si se quería venir y echar una cervezuela por el camino. Pero aunque descolgó… la cobertura allí era nefasta, y no nos entendimos –o más bien, no nos oímos…
Me despedí de todo el mundo al que vi a mi paso, y salí de allí dirección Vilafranca… decidido a bajar por la carretera del pantano. Pero el subconsciente me jugó una mala pasada, y cuando me quise dar cuenta, me encontraba llegando a Calafell…!! Je, je, je… Puto alemán…
Así pues, pasando Cubelles, decidí dirigirme a Vilanova y pasar por el paseo.
Y una vez allí, como tenía sed, me paré en el Pachurri… Bar en el que trabajé en mis años más mozos.
Me eché una dominguera cervezuela, saludé a los viejos amigos que lo regentan, y partí raudo hacia Sitges, donde me esperaba mi encantadora y dulce mujercita… Con quien pasaría el resto del domingo, en la mejor de las compañías…
Fue una salida chula, divertida, y muy, muy, provechosa… En la que tuve ocasión de saludar a mogollón de gente –de buenos amigos- a los que hacía mucho que no saludaba…
En la que pude desquitarme –poco, pero bien- de la mala experiencia del día anterior…
Y en la que –en definitiva- disfruté de mi pequeña Bilú It, plácidamente y sin prisas.
Y así, ya solo quedaba disponerse a esperar tranquilamente a la próxima ocasión para rodar, salir, disfrutar y almorzar con los amigos… Oh, yeah…!!!
NaClu2!!!!
diumenge, 28 de març del 2010
dissabte, 27 de març del 2010
Almuercillo en MIRAVET.
Por Jaqueton:
Soy el rey de los canelos… el archiduque de los borregos, y el marqués de los borricos.
Sí señor…! Y si alguien tiene dudas… que lea, que lea…
El pasado veintisiete de marzo, teníamos prevista una de las salidas más bonitas y divertidas de cuantas hacemos.
Al menos para mí, que le tengo especial cariño…
Y evidentemente, -si no la que más- de las que más ilusión me hace compartir con los amigos… Y por eso, llevaba varias noches soñando con ella. Recreando cada curva, cada kilometro, de esa ruta maravillosa que –como digo- me encanta…
Como por razones varias –que no merece la pena enumerar ahora-, llevaba un par de semanas sin usar a mi pequeña Bilú It… La noche anterior decidí acudir al parking donde pernocta, con la intención de arrancarla y asegurarme que todo estaba bien.
Y eso hice.
Puse la llave de paso en posición PRI para que la gasolina fluyera libre, y así, llenara la cubeta del carburador, que estaba seca… para así, poder arrancarla sin problemas.
La arranqué… La tuve unos siete minutos en marcha… Le di una vuelta por el parking…
Y me fui para casa a dormir, feliz de comprobar que Bilú It seguía en plena forma…!
A la mañana siguiente, me levanté la mar de contento por la inminente ruta...
A las cinco y media, éste que os habla, saltaba de la cama… y a las siete menos veinte o así, se reencontraba con su pequeña.
Pero… debajo de ella… descubrí un fatídico charquito medio seco de gasolina!
Y es que –capullazo que soy- me había dejado la llave en posición PRI toda la noche!!! Qué gilipollas!!
Y claro, la gasolina había ido saliendo… anegando la cubeta… y por el sumidero, llegando al suelo donde se evaporaba… Pero lo peor, es que a todas luces, no arrancaría….!
Y así fue.
Lo probé una y otra vez… y nada. Que no arrancaba. Y otra vez… y otra más…!
Y no había manera.
Hasta que la batería, debido al poco uso de las últimas semanas, dijo que ya tenía bastante… y “se vino abajo”.
Ya sólo se oía –al darle al botón de arranque- el “clic-clic-clic” del relé… delatando que ya no quedaba suficiente energía en la “bataca” para arrancar a mi niña…
Menudo cabreo pillé!! Chiquita mala hostia recorrió mis venas en ese momento!!! El enfurecimiento que me entró por los huevos, fue descomunal cuando me percaté de MI cagada…!
Le solté una patada a la columna, que menos mal que llevo botas con punta de hierro, porque si no, me reviento el pie!
Y es que no se puede ser más berzotas…!!
En ese momento, llegó el amigo Tito.
Feliz y contento, pues esa mañana estrenaba los colores de AMICUS M.G.!!
Y desde aquí, quiero pedirle perdón, pues ofuscado como estaba con mí mala leche… no le felicité como debía y se merecía… Algo, imperdonable en un día tan especial…
De verdad que lo siento compañero…
Así pues, contando los minutos y viendo que no había tiempo físico para arreglarlo –pues tengo que desmontar media moto para acceder a la batería-, decidimos que lo mejor era pillar el buga y salir raudos para el punto de encuentro…
La hora de salida era a las ocho en LB2. Y debido al tiempo que perdí con “el problema”, no había mucho más para perder.
Salimos en dirección Vilanova… pillamos la C-31… y justo por la salida a Vilafranca, Águila Negra –la moto de Tito- demandó papeo…
Así que llegó en reserva hasta Cubelles, donde llenó frente al Foix.
Yo, todavía ofuscado, ni caí en la cuenta de otear el nivel de carburante de mi vehículo… y me hice un pitillo para calmarme.
Llegamos a LB2, cuando pasaban escasos minutos de las siete y media.
Allí ya nos estaban esperando Carles Joan, y Euskata. Primeros asistentes a una de las rutas más lindas… y en un día que –salvo el viento-, prometía ofrecer un tiempo magnífico…!
Poco después llegó Gasi… luego, Juan Diego…
Yo aproveché para llenar el estómago a mi Accent, y mientras, siguieron llegando participantes…
Salva R6, Joako… y entre ellos, los amigos C@rd@.dor con su hija Laura… Fredy, y Lalo…
Sólo faltarían de la lista, Maika, BernMoterus, y Ovi-1. Que por razones varias, no pudieron asistir.
A las ocho menos cinco, estábamos todos listos para iniciar la ruta.
Aunque, como no es lo más adecuado capitanear una comitiva de motos con un coche… acordé con Carles Joan que sería él quien guiaría. Y yo, mientras, cumpliría con la función de coche-escoba cubriendo las espaldas a mis compañeros.
Y empezó la ruta!!!
Salimos pues de Bellvei… dirección Tarragona, por nuestra querida y vieja amiga, la N-340.
En Tarragona, capitaneados por “Águila”, viramos hacia la T-11. Donde encontraríamos –en la salida 3 Agro Reus- al compañero Tacosrock, que a lomos de su estupenda XT600 –preciosa veinteañera que montaba- nos esperaría puntual…
De ahí, para Falset…
Y ahí empezó el grupo a estirarse más de la cuenta, como si de un paquete de chicles se tratara… Ahí, los más veloces jinetes de delante, se olvidaron de los más lentos, y de las motos más pequeñas.
Sólo Remolinos, estuvo un buen rato cerrando la comitiva motera… pero terminó uniéndose a sus veloces compañeros, y yo, desde mi perspectiva enlatada, contemplé como se iban quedando corredores atrás…
Cosa que no sería relevante, si no fuera porque no esperaban… Y finalmente, bajando el puerto de Falset, resolví ponerme delante de Tito y Lalo para guiarles.
Pues con sus respectivas ciento veinticinco, y dos y medio, eran incapaces de emular el ritmo del pelotón. Algo, por otro lado, perfectamente normal…
El grupo se detuvo a esperar en la rotonda de Mora para Miravet. Prácticamente finalizando la ruta…
Pero bueno, el tema es que ya llegábamos… y la verdad es que todos teníamos ganas de almorzar.
Aunque… llegamos un buen rato antes de lo previsto…!
Una vez en Miravet, acordamos dirigirnos al Casal. Estupendo restaurante que –aunque no tenían previsto servir almuerzos a esa hora- nos montaron una buena mesa en la terraza, desde donde podíamos ver la espectacular fila de motos…!
Allí, una simpática señora nos atendió con gusto y ganas… Olivillas, vinacho, y estupenda gaseosa –de Benifallet-, nos entretuvo hasta que llegaron las viandas.
Bacalao… pies de cerdo… calamares, ternera… y bocatas varios, fueron las exquisiteces que nos sirvió con la mayor de las gracias.
Justo estábamos a punto de hincar el diente, cuando llegaron los amigos de La Terra Ferma: Pipeta, Jesús, y Pymo.
Calurosos abrazos de bienvenida… apretujones y mimitos… Y como por arte de magia, la mesa creció por la parte sur… Ala!! A comer todos!!! Je, je, je…
Tras el papeo, amenizó el café y los chupitos, Lalo, con sus –más vistos que vistosos- juegos de manos… y aunque nos encontrábamos tan ricamente allí sentados, dorándonos al sol cual lagartijas… decidimos que ya era hora de seguir ruta, efectuando las visitas previstas a la zona.
En el parking, nos despedimos de la gente de Lleida.
Cosa que me entristeció especialmente, pues bien pocas veces puedo ver a Pipeta… y cuando lo hago, apenas podemos compartir esos esperados momentos…
Pero bueno, ya quedaremos un finde de estos –ahora que tiene un buena moto- y compartiremos más de un ruta…! Je, je, je…
De veritat amic meu… hem de quedar un dia i veure’ns amb més calma, eh?
Quien también marchó, fue Lalo, pues comentó que le esperaba en casa su anciana madre…
Una vez hubimos admirado el magnífico porte de la Pipetator –nueva adquisición de un orgulloso Pipeta-, y al preciosa VN900 de Pymo, emprendimos la ascensión al castillo de Miravet!
Y aquí, hay que puntualizar una cosilla… La última vez que fuimos, nos dijeron que había que subir a pie, por tortuosas y angostas calles hasta arriba… y eso hicimos.
Pero esta vez… nos revelaron que había un camino –no menos tortuoso y angosto- por el que podíamos llegar motorizados!!
Cómo nos tomaron el pelo la otra vez…!! Je, je, je…
Arriba, magníficas vistas…! Estupendos aires, contemplando el majestuoso castillo –construido por los árabes en el s. IX- y reformado por los Templarios más tarde.
Constituyendo así, uno de los pocos –si no el único- castillo Templario que se conservan en Catalunya…
Arriba, también, pudimos conocer a la mujer y al hijo de Tacosrock. Que hasta allí fueron en coche…
Arriba, en definitiva… pudimos reencontrarnos con la calma de la salida… Con el aire fresco de la tranquilidad…
Pero como el reloj –inexorablemente- avanza… reemprendimos nuevamente la marcha hacia el siguiente punto de nuestra visita a tierras de la Ribera d’Ebre…
Y nunca mejor dicho…! Pues nuestra próxima parada iba a ser el “Pas de Barca” que hay en Miravet!
El único de España -de los dos que hay en Europa-, que usando sólo la corriente del río, pasan incansablemente, de una orilla a la otra, infinidad de vehículos, transeúntes y turistas.
Llegamos a la barca, y un Gasi negociador, le sacó un descuento del veinte por ciento –para las motos- al manejador de tan curioso artefacto…
Las latas, dos piedras…! Je, je, je…
Y en la primera “pasada”, subió mi buga… y si no recuerdo mal, once motos!! Que pasamos tranquilamente y con calma, los apenas sesenta metros que distaban de una orilla a la otra…
Allí montados, uno no puede evitar evocar el lado poético de la situación, recordando los libros de Mark Twain…
Aunque, para algunos, aquellas aguas nos evocan algo mucho más serio: La sangrienta batalla –la que más de la guerra civil- que se vivió precisamente en Miravet, hace unos setenta años…
Pero en fin, dejémonos de recuerdo fatídicos… y volvamos a la ruta!
Tras pasarnos a nosotros, el barquero fue en busca de la Tacosrock’s family. Y una vez reunidos de nuevo, tiramos para Benifallet.
Último, pero por eso menos importante, punto de nuestra especial ruta por tierras del Ebro…
Allí, compramos pastissets!!! Los mejores del mundo, sí señor…!! Je, je, je… Y lo pasamos en grande, viendo como unos y otros cargaban cajas y cajas de tan espectacular producto en sus bolsas, macutos, alforjas o maletero…
Cervezuela bien fresquita para relajarse… Y tras asegurarnos de qué ruta sería la más rápida hasta casa, emprendimos la vuelta.
Antes, eso sí, paramos en la gasolinera de Rasquera a llenar depósitos.
Tito, que de nuevo fue olvidado en el culo del grupo mientras observaba como éste se perdía tras las curvas… casi se pasa de la gasolinera en cuestión.
Y paró, pasados unos metros de la misma, justo al borde del asfalto. Con tan mala suerte, que no se percató que la diferencia entre el asfalto y el suelo era de casi un palmo… y al no hacer pie, cayó estrepitosamente de espaldas con su montura…!
Yo, salí corriendo temiendo que se hubiera quemado con el tubo… Pero por suerte nada sucedió. Solo el orgullo motero herido de un compañero…
Pero, como le comenté, antes o después, una tontería así nos sucede a todos. Y suerte que sea solo una tontería…!
La gente, conforme fue llenando sus depósitos, se fue preparando para la ruta. Y cuando estuvimos todos a punto –y tras acordar que iríamos por Hospitalet de l’Infant… Salimos todos en tromba, dispuesto a llegar cuanto antes a nuestras casas…
Pero no tardamos más de tres kilómetros, en encontrarnos de nuevo solos –Tito y yo- en mitad de la carretera.
El grupo -raudo- avanzó sin mirar atrás… y Tito, que lleva una ciento veinticinco, se hartó de andar con la lengua fuera, a velocidades impropias para su vehículo… Así que adoptamos una velocidad de crucero de unos cien kilómetros por hora… y seguimos ruta juntos.
Y es que –para hacer honor a la verdad- se entiende perfectamente que la gente que lleve motos de carretera rápidas –nacked y R’s- le guste darle al gas y correr… Eso, es lo más lógico del mundo. Para eso las tienen, no?
Y con más razón, si circulamos por carreteras viradas y tan bonitas como aquellas…
Pero jamás podré entender que no se paren de vez en cuando a comprobar si todavía estamos detrás…
Pues cuando se va en grupo, se va a un ritmo tranquilo y posible para todos…
La cuestión es que Tito y yo, seguimos bajando hasta Hospitalet. De allí, a Tarragona… y en vez de pillar la autovía, me metí en la ciudad!! Je, je, je… Que yo también… ya me vale!
Si es que tengo el mismo sentido de la orientación, de un calcetín!!
Hasta los huevos estábamos de dar vueltas por la urbe, cuando decidí poner en marcha el GPS, y salir de allí cuanto antes…
Saliendo… pillamos la primera carretera que se nos antojó mejor para la vuelta, y circulamos, felices de haber encontrado el camino… por nuestra querida N-340…
Yo, mientras, mandé un sms a Carles –con quien había quedado que en El Vendrell le entregaría sus pastissets que llevaba en el coche-, y me contestó que ya nos estaba esperando…
Llegamos allí, sobre las tres más o menos.
Le entregamos los dulces postres de Benifallet… y tras pedirle disculpas por el retraso, nos despedimos hasta la próxima salida, que esperemos no tarde mucho…! Je, je, je…
Aunque, para entonces, ya tenemos decidido que de ir con motos “rápidas”… montaremos dos grupos. El lento, y el veloz.
Y así, nadie tendrá que ir ni por encima de sus posibilidades… ni mucho mensos, frenándolas.
Y así, todos viviremos la salida a nuestro ritmo… La disfrutaremos a nuestra manera… Y lo pasaremos en grande reuniéndonos en destino, y compartiendo un buen almuerzo…!
Ya cuando íbamos a salir para casa, por allí pasó Dani –de Wanderers M.G. Tarragona-, quien se paró a saludar… y es que ya hacía mucho tiempo que no nos veíamos…!
Tras charlar un ratito, nos despedimos efusivamente… Y ya, salimos para la Blanca Subur…!!
Llegamos, con la calma y la satisfacción del fin de ruta… y la tristeza propia de terminarla…
Aunque en esta ocasión, una parte de mí tenía ganas de llegar, e intentar arreglar a mi pequeña.
Y eso hice…!
Tras despedirme del amigo Tito, salí corriendo a casa. Pille las pinzas… y volví al parking.
Desmonté media moto, y cuando tuve la batería a la vista, arranqué a mi pequeña con la ayuda inestimable de mi buga…
La dejé un buen rato en marcha. Y mientras, aproveché para sacar un cable del positivo… que encapuché y escondí en la caja de herramientas. Y así, otra vez que me pase, podré arrancar a mi niña sin necesidad de desmontarla…
Hecho esto, lo monté todo, comprobé que arrancaba de nuevo con normalidad… y salí a dar una vuelta para que la batería se recuperara un poquito… y así, asegurarme que al día siguiente podría ir sin problemas al segundo Moto Almuerzo de Comancheros M.C. en Arc de Barà.
Donde tendría el placer de…
…pero eso, ya es otra historia… je, je, je…
NaClu2!!!
Soy el rey de los canelos… el archiduque de los borregos, y el marqués de los borricos.
Sí señor…! Y si alguien tiene dudas… que lea, que lea…
El pasado veintisiete de marzo, teníamos prevista una de las salidas más bonitas y divertidas de cuantas hacemos.
Al menos para mí, que le tengo especial cariño…
Y evidentemente, -si no la que más- de las que más ilusión me hace compartir con los amigos… Y por eso, llevaba varias noches soñando con ella. Recreando cada curva, cada kilometro, de esa ruta maravillosa que –como digo- me encanta…
Como por razones varias –que no merece la pena enumerar ahora-, llevaba un par de semanas sin usar a mi pequeña Bilú It… La noche anterior decidí acudir al parking donde pernocta, con la intención de arrancarla y asegurarme que todo estaba bien.
Y eso hice.
Puse la llave de paso en posición PRI para que la gasolina fluyera libre, y así, llenara la cubeta del carburador, que estaba seca… para así, poder arrancarla sin problemas.
La arranqué… La tuve unos siete minutos en marcha… Le di una vuelta por el parking…
Y me fui para casa a dormir, feliz de comprobar que Bilú It seguía en plena forma…!
A la mañana siguiente, me levanté la mar de contento por la inminente ruta...
A las cinco y media, éste que os habla, saltaba de la cama… y a las siete menos veinte o así, se reencontraba con su pequeña.
Pero… debajo de ella… descubrí un fatídico charquito medio seco de gasolina!
Y es que –capullazo que soy- me había dejado la llave en posición PRI toda la noche!!! Qué gilipollas!!
Y claro, la gasolina había ido saliendo… anegando la cubeta… y por el sumidero, llegando al suelo donde se evaporaba… Pero lo peor, es que a todas luces, no arrancaría….!
Y así fue.
Lo probé una y otra vez… y nada. Que no arrancaba. Y otra vez… y otra más…!
Y no había manera.
Hasta que la batería, debido al poco uso de las últimas semanas, dijo que ya tenía bastante… y “se vino abajo”.
Ya sólo se oía –al darle al botón de arranque- el “clic-clic-clic” del relé… delatando que ya no quedaba suficiente energía en la “bataca” para arrancar a mi niña…
Menudo cabreo pillé!! Chiquita mala hostia recorrió mis venas en ese momento!!! El enfurecimiento que me entró por los huevos, fue descomunal cuando me percaté de MI cagada…!
Le solté una patada a la columna, que menos mal que llevo botas con punta de hierro, porque si no, me reviento el pie!
Y es que no se puede ser más berzotas…!!
En ese momento, llegó el amigo Tito.
Feliz y contento, pues esa mañana estrenaba los colores de AMICUS M.G.!!
Y desde aquí, quiero pedirle perdón, pues ofuscado como estaba con mí mala leche… no le felicité como debía y se merecía… Algo, imperdonable en un día tan especial…
De verdad que lo siento compañero…
Así pues, contando los minutos y viendo que no había tiempo físico para arreglarlo –pues tengo que desmontar media moto para acceder a la batería-, decidimos que lo mejor era pillar el buga y salir raudos para el punto de encuentro…
La hora de salida era a las ocho en LB2. Y debido al tiempo que perdí con “el problema”, no había mucho más para perder.
Salimos en dirección Vilanova… pillamos la C-31… y justo por la salida a Vilafranca, Águila Negra –la moto de Tito- demandó papeo…
Así que llegó en reserva hasta Cubelles, donde llenó frente al Foix.
Yo, todavía ofuscado, ni caí en la cuenta de otear el nivel de carburante de mi vehículo… y me hice un pitillo para calmarme.
Llegamos a LB2, cuando pasaban escasos minutos de las siete y media.
Allí ya nos estaban esperando Carles Joan, y Euskata. Primeros asistentes a una de las rutas más lindas… y en un día que –salvo el viento-, prometía ofrecer un tiempo magnífico…!
Poco después llegó Gasi… luego, Juan Diego…
Yo aproveché para llenar el estómago a mi Accent, y mientras, siguieron llegando participantes…
Salva R6, Joako… y entre ellos, los amigos C@rd@.dor con su hija Laura… Fredy, y Lalo…
Sólo faltarían de la lista, Maika, BernMoterus, y Ovi-1. Que por razones varias, no pudieron asistir.
A las ocho menos cinco, estábamos todos listos para iniciar la ruta.
Aunque, como no es lo más adecuado capitanear una comitiva de motos con un coche… acordé con Carles Joan que sería él quien guiaría. Y yo, mientras, cumpliría con la función de coche-escoba cubriendo las espaldas a mis compañeros.
Y empezó la ruta!!!
Salimos pues de Bellvei… dirección Tarragona, por nuestra querida y vieja amiga, la N-340.
En Tarragona, capitaneados por “Águila”, viramos hacia la T-11. Donde encontraríamos –en la salida 3 Agro Reus- al compañero Tacosrock, que a lomos de su estupenda XT600 –preciosa veinteañera que montaba- nos esperaría puntual…
De ahí, para Falset…
Y ahí empezó el grupo a estirarse más de la cuenta, como si de un paquete de chicles se tratara… Ahí, los más veloces jinetes de delante, se olvidaron de los más lentos, y de las motos más pequeñas.
Sólo Remolinos, estuvo un buen rato cerrando la comitiva motera… pero terminó uniéndose a sus veloces compañeros, y yo, desde mi perspectiva enlatada, contemplé como se iban quedando corredores atrás…
Cosa que no sería relevante, si no fuera porque no esperaban… Y finalmente, bajando el puerto de Falset, resolví ponerme delante de Tito y Lalo para guiarles.
Pues con sus respectivas ciento veinticinco, y dos y medio, eran incapaces de emular el ritmo del pelotón. Algo, por otro lado, perfectamente normal…
El grupo se detuvo a esperar en la rotonda de Mora para Miravet. Prácticamente finalizando la ruta…
Pero bueno, el tema es que ya llegábamos… y la verdad es que todos teníamos ganas de almorzar.
Aunque… llegamos un buen rato antes de lo previsto…!
Una vez en Miravet, acordamos dirigirnos al Casal. Estupendo restaurante que –aunque no tenían previsto servir almuerzos a esa hora- nos montaron una buena mesa en la terraza, desde donde podíamos ver la espectacular fila de motos…!
Allí, una simpática señora nos atendió con gusto y ganas… Olivillas, vinacho, y estupenda gaseosa –de Benifallet-, nos entretuvo hasta que llegaron las viandas.
Bacalao… pies de cerdo… calamares, ternera… y bocatas varios, fueron las exquisiteces que nos sirvió con la mayor de las gracias.
Justo estábamos a punto de hincar el diente, cuando llegaron los amigos de La Terra Ferma: Pipeta, Jesús, y Pymo.
Calurosos abrazos de bienvenida… apretujones y mimitos… Y como por arte de magia, la mesa creció por la parte sur… Ala!! A comer todos!!! Je, je, je…
Tras el papeo, amenizó el café y los chupitos, Lalo, con sus –más vistos que vistosos- juegos de manos… y aunque nos encontrábamos tan ricamente allí sentados, dorándonos al sol cual lagartijas… decidimos que ya era hora de seguir ruta, efectuando las visitas previstas a la zona.
En el parking, nos despedimos de la gente de Lleida.
Cosa que me entristeció especialmente, pues bien pocas veces puedo ver a Pipeta… y cuando lo hago, apenas podemos compartir esos esperados momentos…
Pero bueno, ya quedaremos un finde de estos –ahora que tiene un buena moto- y compartiremos más de un ruta…! Je, je, je…
De veritat amic meu… hem de quedar un dia i veure’ns amb més calma, eh?
Quien también marchó, fue Lalo, pues comentó que le esperaba en casa su anciana madre…
Una vez hubimos admirado el magnífico porte de la Pipetator –nueva adquisición de un orgulloso Pipeta-, y al preciosa VN900 de Pymo, emprendimos la ascensión al castillo de Miravet!
Y aquí, hay que puntualizar una cosilla… La última vez que fuimos, nos dijeron que había que subir a pie, por tortuosas y angostas calles hasta arriba… y eso hicimos.
Pero esta vez… nos revelaron que había un camino –no menos tortuoso y angosto- por el que podíamos llegar motorizados!!
Cómo nos tomaron el pelo la otra vez…!! Je, je, je…
Arriba, magníficas vistas…! Estupendos aires, contemplando el majestuoso castillo –construido por los árabes en el s. IX- y reformado por los Templarios más tarde.
Constituyendo así, uno de los pocos –si no el único- castillo Templario que se conservan en Catalunya…
Arriba, también, pudimos conocer a la mujer y al hijo de Tacosrock. Que hasta allí fueron en coche…
Arriba, en definitiva… pudimos reencontrarnos con la calma de la salida… Con el aire fresco de la tranquilidad…
Pero como el reloj –inexorablemente- avanza… reemprendimos nuevamente la marcha hacia el siguiente punto de nuestra visita a tierras de la Ribera d’Ebre…
Y nunca mejor dicho…! Pues nuestra próxima parada iba a ser el “Pas de Barca” que hay en Miravet!
El único de España -de los dos que hay en Europa-, que usando sólo la corriente del río, pasan incansablemente, de una orilla a la otra, infinidad de vehículos, transeúntes y turistas.
Llegamos a la barca, y un Gasi negociador, le sacó un descuento del veinte por ciento –para las motos- al manejador de tan curioso artefacto…
Las latas, dos piedras…! Je, je, je…
Y en la primera “pasada”, subió mi buga… y si no recuerdo mal, once motos!! Que pasamos tranquilamente y con calma, los apenas sesenta metros que distaban de una orilla a la otra…
Allí montados, uno no puede evitar evocar el lado poético de la situación, recordando los libros de Mark Twain…
Aunque, para algunos, aquellas aguas nos evocan algo mucho más serio: La sangrienta batalla –la que más de la guerra civil- que se vivió precisamente en Miravet, hace unos setenta años…
Pero en fin, dejémonos de recuerdo fatídicos… y volvamos a la ruta!
Tras pasarnos a nosotros, el barquero fue en busca de la Tacosrock’s family. Y una vez reunidos de nuevo, tiramos para Benifallet.
Último, pero por eso menos importante, punto de nuestra especial ruta por tierras del Ebro…
Allí, compramos pastissets!!! Los mejores del mundo, sí señor…!! Je, je, je… Y lo pasamos en grande, viendo como unos y otros cargaban cajas y cajas de tan espectacular producto en sus bolsas, macutos, alforjas o maletero…
Cervezuela bien fresquita para relajarse… Y tras asegurarnos de qué ruta sería la más rápida hasta casa, emprendimos la vuelta.
Antes, eso sí, paramos en la gasolinera de Rasquera a llenar depósitos.
Tito, que de nuevo fue olvidado en el culo del grupo mientras observaba como éste se perdía tras las curvas… casi se pasa de la gasolinera en cuestión.
Y paró, pasados unos metros de la misma, justo al borde del asfalto. Con tan mala suerte, que no se percató que la diferencia entre el asfalto y el suelo era de casi un palmo… y al no hacer pie, cayó estrepitosamente de espaldas con su montura…!
Yo, salí corriendo temiendo que se hubiera quemado con el tubo… Pero por suerte nada sucedió. Solo el orgullo motero herido de un compañero…
Pero, como le comenté, antes o después, una tontería así nos sucede a todos. Y suerte que sea solo una tontería…!
La gente, conforme fue llenando sus depósitos, se fue preparando para la ruta. Y cuando estuvimos todos a punto –y tras acordar que iríamos por Hospitalet de l’Infant… Salimos todos en tromba, dispuesto a llegar cuanto antes a nuestras casas…
Pero no tardamos más de tres kilómetros, en encontrarnos de nuevo solos –Tito y yo- en mitad de la carretera.
El grupo -raudo- avanzó sin mirar atrás… y Tito, que lleva una ciento veinticinco, se hartó de andar con la lengua fuera, a velocidades impropias para su vehículo… Así que adoptamos una velocidad de crucero de unos cien kilómetros por hora… y seguimos ruta juntos.
Y es que –para hacer honor a la verdad- se entiende perfectamente que la gente que lleve motos de carretera rápidas –nacked y R’s- le guste darle al gas y correr… Eso, es lo más lógico del mundo. Para eso las tienen, no?
Y con más razón, si circulamos por carreteras viradas y tan bonitas como aquellas…
Pero jamás podré entender que no se paren de vez en cuando a comprobar si todavía estamos detrás…
Pues cuando se va en grupo, se va a un ritmo tranquilo y posible para todos…
La cuestión es que Tito y yo, seguimos bajando hasta Hospitalet. De allí, a Tarragona… y en vez de pillar la autovía, me metí en la ciudad!! Je, je, je… Que yo también… ya me vale!
Si es que tengo el mismo sentido de la orientación, de un calcetín!!
Hasta los huevos estábamos de dar vueltas por la urbe, cuando decidí poner en marcha el GPS, y salir de allí cuanto antes…
Saliendo… pillamos la primera carretera que se nos antojó mejor para la vuelta, y circulamos, felices de haber encontrado el camino… por nuestra querida N-340…
Yo, mientras, mandé un sms a Carles –con quien había quedado que en El Vendrell le entregaría sus pastissets que llevaba en el coche-, y me contestó que ya nos estaba esperando…
Llegamos allí, sobre las tres más o menos.
Le entregamos los dulces postres de Benifallet… y tras pedirle disculpas por el retraso, nos despedimos hasta la próxima salida, que esperemos no tarde mucho…! Je, je, je…
Aunque, para entonces, ya tenemos decidido que de ir con motos “rápidas”… montaremos dos grupos. El lento, y el veloz.
Y así, nadie tendrá que ir ni por encima de sus posibilidades… ni mucho mensos, frenándolas.
Y así, todos viviremos la salida a nuestro ritmo… La disfrutaremos a nuestra manera… Y lo pasaremos en grande reuniéndonos en destino, y compartiendo un buen almuerzo…!
Ya cuando íbamos a salir para casa, por allí pasó Dani –de Wanderers M.G. Tarragona-, quien se paró a saludar… y es que ya hacía mucho tiempo que no nos veíamos…!
Tras charlar un ratito, nos despedimos efusivamente… Y ya, salimos para la Blanca Subur…!!
Llegamos, con la calma y la satisfacción del fin de ruta… y la tristeza propia de terminarla…
Aunque en esta ocasión, una parte de mí tenía ganas de llegar, e intentar arreglar a mi pequeña.
Y eso hice…!
Tras despedirme del amigo Tito, salí corriendo a casa. Pille las pinzas… y volví al parking.
Desmonté media moto, y cuando tuve la batería a la vista, arranqué a mi pequeña con la ayuda inestimable de mi buga…
La dejé un buen rato en marcha. Y mientras, aproveché para sacar un cable del positivo… que encapuché y escondí en la caja de herramientas. Y así, otra vez que me pase, podré arrancar a mi niña sin necesidad de desmontarla…
Hecho esto, lo monté todo, comprobé que arrancaba de nuevo con normalidad… y salí a dar una vuelta para que la batería se recuperara un poquito… y así, asegurarme que al día siguiente podría ir sin problemas al segundo Moto Almuerzo de Comancheros M.C. en Arc de Barà.
Donde tendría el placer de…
…pero eso, ya es otra historia… je, je, je…
NaClu2!!!
diumenge, 21 de març del 2010
Calçotada Motera en MATARÓ.
Por Moli:
Hacia tiempo que esperaba una salida como esta,con la espalda caliente y ademas ibamos a comer calÇots,que todavia no los habiamos probado este año y porsupuesto la secretaria de AMICUS MG estrenaba colores y bien orgullosa que se paseaba con ellos...........
La noche anterior amenazaba lluvia y asi despertó el dia,amenazando pero nada mas porque cuando empezó a llover fue por la tarde y ya estabamos en casa........
No recuerdo bien a que hora salimos,pero si se que a las 9:30 estabamos en Mataro pero sin saber donde era el evento asi que llame al móvil de Jonatan que fue a quien le hice la reserva, y joder con jonatan,tengo que deciros que no solo vino a buscarnos para indicarnos el camino,sino que ademas estubo todo el tiempo pendiente de nosotros mucha amabilidad por parte de todos, mis agradecimientos..........y con Jonatan de guia nos dirijimos al lugar del evento.........
Como faltaba todavia un buen rato para ir al picoteo y a Lourdes le apetecia un cafe amb llet, pues nos fuimos a cafetear un rato........
Eran poco mas de las 11h,cuando empezamos la miniruta por las calles de Mataró hasta el bar John's Biker, garito al que seguro que volveré.Un muy buen pica pica que nos pusieron,unas bandejas llenas de pinchos de salchichon y chorizo con pan con tomate, olivas y patatas fritas,y cerveza y refrescos por un tubo..............
Despues del pica pica volvimos al lugar de encuentro donde nos esperaban los calÇots, 15 que nos pusieron y ademas butifarra amb monjetes...............
Aunque la fiesta duró un poco mas Lourdes y yo nos teniamos que volver a casa, asi que nos fuimos a despedir de nuestro buen amigo Jonatan al que agradezco su cordialidad y el empeño que puso para que nos llevasemos un buen recuerdo.
Y sin mas asuntos que tratar esta es la cronica que hemos de constatar.........
HE DICHO...........................................Y HEMOS HECHO
Hacia tiempo que esperaba una salida como esta,con la espalda caliente y ademas ibamos a comer calÇots,que todavia no los habiamos probado este año y porsupuesto la secretaria de AMICUS MG estrenaba colores y bien orgullosa que se paseaba con ellos...........
La noche anterior amenazaba lluvia y asi despertó el dia,amenazando pero nada mas porque cuando empezó a llover fue por la tarde y ya estabamos en casa........
No recuerdo bien a que hora salimos,pero si se que a las 9:30 estabamos en Mataro pero sin saber donde era el evento asi que llame al móvil de Jonatan que fue a quien le hice la reserva, y joder con jonatan,tengo que deciros que no solo vino a buscarnos para indicarnos el camino,sino que ademas estubo todo el tiempo pendiente de nosotros mucha amabilidad por parte de todos, mis agradecimientos..........y con Jonatan de guia nos dirijimos al lugar del evento.........
Como faltaba todavia un buen rato para ir al picoteo y a Lourdes le apetecia un cafe amb llet, pues nos fuimos a cafetear un rato........
Eran poco mas de las 11h,cuando empezamos la miniruta por las calles de Mataró hasta el bar John's Biker, garito al que seguro que volveré.Un muy buen pica pica que nos pusieron,unas bandejas llenas de pinchos de salchichon y chorizo con pan con tomate, olivas y patatas fritas,y cerveza y refrescos por un tubo..............
Despues del pica pica volvimos al lugar de encuentro donde nos esperaban los calÇots, 15 que nos pusieron y ademas butifarra amb monjetes...............
Aunque la fiesta duró un poco mas Lourdes y yo nos teniamos que volver a casa, asi que nos fuimos a despedir de nuestro buen amigo Jonatan al que agradezco su cordialidad y el empeño que puso para que nos llevasemos un buen recuerdo.
Y sin mas asuntos que tratar esta es la cronica que hemos de constatar.........
HE DICHO...........................................Y HEMOS HECHO
dissabte, 13 de març del 2010
Almuercete relajadete...
Por Jaqueton:
Día grande para AMICUS. Para el que hace algo más de dos años que es foro... para el que desde hace poco más de un mes que es Moto Grupo... Para el que siempre ha sido -o ha pretendido ser- nuestro particular Club Custom de Amigos Ruteros y Tragones...
Si habitualmente, las salidas suelen ser un compendio de alegrías y esperanzas que se materializan reuniendo la caterva... almorzando opíparamente entre risotadas... y devorando -unas veces más, otras menos- un buen puñado de kilómetros; En ésta ocasión hay que decir que fue algo más...
Algo más importante. Algo más emocionante...
La salida, la quedada, el almuerzo... fue -por resumirlo clara y llanamente, en dos palabras: Algo más.
Y es que el día anterior -12 de marzo de 2010-, y un mes justo después que nos notificaran la feliz noticia de haber sido aceptados como Moto Grupo... nos entregaron los parches con los que luciríamos nuestros queridos colores...!ç
Al fin, el momento, llegó...!
Por primera vez, podríamos ver en la espalda de nuestros compañeros, a nuestro querido "Hipo"! Simpaticorra mascota, que da forma, fondo y alegría a nuestro parche... Que da sentido a nuestro lema...que da expresión a nuestro grupo...
AMICUS Garraf Moto Grupo; Ruteros y Tragones.
Y qué mejor forma de estrenarlo, que echando una rutilla y almorzando??
El trece de marzo, a las siete de la mañana... me encontraba entrando en el parking, dispuesto a despertar a la intrépida, pequeña, dulce y afectuosa Bilú It. Que junto a Águila Negra, pernoctan noche tras noche esperando éste ansiado momento...
No tardó en llegar Tito, somnoliento, per animado por la inminente marcha. Como debe ser...! Je, je, je...
Salimos, pues, raudos cual relámpago... direccionando nuestros mascarones hacia tierras penedesencas... Y parando -pocos minutos más tarde- en Canyelles para dar de beber a nuestras monturas.
Ciertamente, aunque saliendo del Garraf no tuvimos la sensación que hiciera un frío demasiado "hiriente"... no es menos cierto que llegando a la vaguada que se hace al llegar a Canyelles -culo de olla y nido habitual de espesa niebla- no tardamos en sentir un intenso fresquete mañanero, que nos congelaba las rodillas, arrugaba los cinganillos, y nos convertía momentánea y temporalmente, en térmicos eunucos...
Menuda rasca que pegaba...!! Je, je, je...
Así que tras llenar las panzas de nuestras pequeñas, salimos como rayos hacia la capital de l'Alt Penedès...! Ávidos de llegar cuanto antes, y calentarnos por fuera y por dentro en nuestro querido Monterrey.
Sede oficial de nuestras salidas, y punto de encuentro para las cafeteadas previas a éstas...
Allí, ordenamos sendos cafetotes aliñados con diferentes condimentos, y los acompañamos con estupendas pastas que nos endulzarían el alma, los paladares y los ánimos.
Poco después, llegó Moli. Montado en su Negra... y luciendo -orgulloso- los recién estrenados colores de nuestro AMICUS M.G.
Cortadete para él... Felicitaciones mutuas, mientras nos observábamos las espaldas... Y por fin llegó el esperado momento: hicimos entrega a Tito del parche del pecho, que le acreditaría como Futuro Miembro. Pues hacía cerca de tres meses que pidió entrar en el grupo... y evidentemente -y aunque hay que seguir el protocolo- estaremos orgullosísimos de tenerle entre nosotros, y que con el tiempo -que no será mucho- pase a ser uno más...
Estuvimos un buen rato pensando, deliberando y decidiendo... hacia donde encarar las proas. Hacia dónde dirigir nuestros apetitos... Y finalmente, acordamos hacerlo en la "Conchita". Estupendo garito humilde, tranquilo y barato, donde sirven unas pitanzas de la ostia...! Je, je, je...
Moli ocupó la plaza de capitán de Ruta, guiándonos por aquellas tierras... y llevándonos a través de carreteras secundarias, sinuosas y divertidas, que pasando por Sant Jaume dels Domenys, nos llevaría hasta la carretera de Valls. Donde viraríamos -tras La Bisbal del Penedès- a mano anarca, hacia Les Peces.
Y una vez allí, y tras acomodar nuestras "Suzukis" en la puerta misma del boliche, entramos en concurrido establecimiento dispuestos a dar descanso a nuestras posaderas.
La Conchita, estupenda, simpática, "larga" y astuta andaluza... haciendo caso omiso a nuestras peticiones... nos dijo que nos pusiéramos como nos pusiéramos, nos iba a hacer unos bocadillos con los que -palabras textuales- nos íbamos a chupar los dedorros...!
Y anda que era mentira!!
Nos trajo tres bocatas, como tres soles!! Tres bocatas de una especie de hamburguesa, mezcla de todo un poco... con chorizo, ajo, y aliños secretos... que no solo nos deslumbró, sino que nos encantó los estómagos hasta el punto de plantearnos muy seriamente la posibilidad de repetir... Pero no fue así. Pudimos -con fuerza de voluntad y coraje- sobreponernos a la tendencia tripera y gorrina, de ponernos hasta el culo... Y pedimos -antes de arrepentirnos- los cafelotes que darían por terminado el almuerzo.
No sin antes felicitar a la buena mujer, que se sonreía orgullosa por habernos sorprendido tan grata, gastronómica y chulescamente.
Así pues, cafeteamos "sobremeseramente"... Y entre risas y cachondeo, decidimos partir de allí hasta nuestro próximo y cervecero destino.
Mientras mi menda lerenda se iba a cambiarle el agua la buitre -canario dicen algunos-, mis dos compañeros se acercaron a la barra a pedir la cuenta.
Y saliendo del excusado, me comunicaron el pago de seis eurillos por tan estupendo almuerzote...
Y aunque el precio a todas luces es más que estupendo, me comentaron la curiosa forma que tiene la mujer de dividir: Consistente en coger el precio total, y redondearlo -al alza, por supuesto- hasta la próxima cifra divisible en números redondos entre los que seamos a repartir la cuenta... Es decir, que si eran dieciséis y pico eurillos... ante la imposición de dividir dicha cifra entre tres, ésta se convirtió por arte de birlibirloque en dieciocho...! Dando como resultado los seis euros redondos que religiosamente pagamos por barba... Je, je, je... Y es que ésta España nuestra, será siempre conocida por su cachonda picaresca...
Pero si a uno se lo hacen con la gracia y la frescura con que lo hace la Conchita... Con gusto paga y sonríe, sin apenas inmutarse por el "redondeo" cachondo y oportuno.
Y más, si el precio final sigue siendo un precio más que económico, por un almuerzo tan rico y sabroso como el que nos acabábamos de empujar pa’ dentro...
Salimos de allí, entre risas y satisfacciones... y en breve decidimos que nuestra próxima parada podría muy bien ser el Hollister 47. Bareto motero de Cubelles, al que hacía ya un tiempo que no acudíamos.
En ésta ocasión me coloqué yo a la cabeza del grupo, y los tres, fuimos recorriendo sin prisa pero con pausa -el semáforo de Bellvei- los kilómetros de asfalto que nos separaban desde Les Peces, hasta el primer pueblo de la provincia de Barcelona.
Llegamos al bareto en cuestión... y aunque ya nos dimos cuenta que no había mucha gente, no deparamos en ese detalle... y nos dedicamos -tras saludar efusivamente a los amigos que regentan el local- al noble arte de llenar el buche con cebada, y celebrar luengas y sabrosas conversas de barra.
Barra, que fuimos recorriendo poco a poco, arriba y abajo... pues la cervezuela, gaseosa bebida, entraba en nuestros buches; y tras llegar nuestros estómagos, éstos devolvían el sobrante gas que subía raudo por nuestras gargantas, hasta salir por nuestras bocas, acompañando el aliento con el repetitivo ajo de las "hamburguesas" de los bocatas que nos habíamos papeado hacía poco...! Y claro, unos y otros, nos íbamos apartando sin decir nada. Por la vergüenza de echar el bafo... y por la ofensa de recibirlo. Y es que hasta en eso somos democráticos...!! Je, je, je...
Hasta que uno lo comentó, y todos reconocimos que nos estábamos "matando" unos a otros con nuestros peligrosos alientos...
Bueno, bueno, bueno... Con decir que personalmente sentí el efecto de esas repeticiones, hasta altas horas de la tarde...!!
Allí estábamos pues, cerveceando... apestándonos... recorriendo la barra huyendo del aliento del prójimo... Y -como no- pasando uno de los momentos más alegres y agradecidos de la semana.
Pero como todo en ésta vida, éstos momentos también tienen su fin... Y no tardamos en decidir que el momento había llegado.
Pedimos la cuenta, la pagamos a escote, y tras despedirnos de la prole del bar, salimos a despedirnos unos de otros y partir hacia nuestras casas.
Huelga decir que la sensación -rica y satisfactoria- que nos dio pagar la cuenta del almuerzo -por lo barato-, brilló por su ausencia al pagar la de las birras...
Personalmente, creo -y dieciocho años dedicados a la hostelería me avalan para opinar- que los tiempos no están como para permitir que la gente se vaya de los sitios con la sensación de haber pagado caro un placer tan habitual, cotidiano y cercano, como es tomar una cerveza con los amigos...
Allí mismo nos despedimos de Moli, pues las rutas de regreso eran opuestas... Y Tito, con mi menda lerenda, partimos para Sitges... al tiempo que Moli lo hacía hacia Santa Oliva.
Y así, llegamos cada cual a su keo... Donde descansar -en mi caso y el de Tito, solo un rato antes de ir al currelo-, y empezar a soñar con la nueva y emocionante aventura que nos deparaba el futuro para AMICUS M.G.
Oh, yeah...!!!
NaClu2!!!
Día grande para AMICUS. Para el que hace algo más de dos años que es foro... para el que desde hace poco más de un mes que es Moto Grupo... Para el que siempre ha sido -o ha pretendido ser- nuestro particular Club Custom de Amigos Ruteros y Tragones...
Si habitualmente, las salidas suelen ser un compendio de alegrías y esperanzas que se materializan reuniendo la caterva... almorzando opíparamente entre risotadas... y devorando -unas veces más, otras menos- un buen puñado de kilómetros; En ésta ocasión hay que decir que fue algo más...
Algo más importante. Algo más emocionante...
La salida, la quedada, el almuerzo... fue -por resumirlo clara y llanamente, en dos palabras: Algo más.
Y es que el día anterior -12 de marzo de 2010-, y un mes justo después que nos notificaran la feliz noticia de haber sido aceptados como Moto Grupo... nos entregaron los parches con los que luciríamos nuestros queridos colores...!ç
Al fin, el momento, llegó...!
Por primera vez, podríamos ver en la espalda de nuestros compañeros, a nuestro querido "Hipo"! Simpaticorra mascota, que da forma, fondo y alegría a nuestro parche... Que da sentido a nuestro lema...que da expresión a nuestro grupo...
AMICUS Garraf Moto Grupo; Ruteros y Tragones.
Y qué mejor forma de estrenarlo, que echando una rutilla y almorzando??
El trece de marzo, a las siete de la mañana... me encontraba entrando en el parking, dispuesto a despertar a la intrépida, pequeña, dulce y afectuosa Bilú It. Que junto a Águila Negra, pernoctan noche tras noche esperando éste ansiado momento...
No tardó en llegar Tito, somnoliento, per animado por la inminente marcha. Como debe ser...! Je, je, je...
Salimos, pues, raudos cual relámpago... direccionando nuestros mascarones hacia tierras penedesencas... Y parando -pocos minutos más tarde- en Canyelles para dar de beber a nuestras monturas.
Ciertamente, aunque saliendo del Garraf no tuvimos la sensación que hiciera un frío demasiado "hiriente"... no es menos cierto que llegando a la vaguada que se hace al llegar a Canyelles -culo de olla y nido habitual de espesa niebla- no tardamos en sentir un intenso fresquete mañanero, que nos congelaba las rodillas, arrugaba los cinganillos, y nos convertía momentánea y temporalmente, en térmicos eunucos...
Menuda rasca que pegaba...!! Je, je, je...
Así que tras llenar las panzas de nuestras pequeñas, salimos como rayos hacia la capital de l'Alt Penedès...! Ávidos de llegar cuanto antes, y calentarnos por fuera y por dentro en nuestro querido Monterrey.
Sede oficial de nuestras salidas, y punto de encuentro para las cafeteadas previas a éstas...
Allí, ordenamos sendos cafetotes aliñados con diferentes condimentos, y los acompañamos con estupendas pastas que nos endulzarían el alma, los paladares y los ánimos.
Poco después, llegó Moli. Montado en su Negra... y luciendo -orgulloso- los recién estrenados colores de nuestro AMICUS M.G.
Cortadete para él... Felicitaciones mutuas, mientras nos observábamos las espaldas... Y por fin llegó el esperado momento: hicimos entrega a Tito del parche del pecho, que le acreditaría como Futuro Miembro. Pues hacía cerca de tres meses que pidió entrar en el grupo... y evidentemente -y aunque hay que seguir el protocolo- estaremos orgullosísimos de tenerle entre nosotros, y que con el tiempo -que no será mucho- pase a ser uno más...
Estuvimos un buen rato pensando, deliberando y decidiendo... hacia donde encarar las proas. Hacia dónde dirigir nuestros apetitos... Y finalmente, acordamos hacerlo en la "Conchita". Estupendo garito humilde, tranquilo y barato, donde sirven unas pitanzas de la ostia...! Je, je, je...
Moli ocupó la plaza de capitán de Ruta, guiándonos por aquellas tierras... y llevándonos a través de carreteras secundarias, sinuosas y divertidas, que pasando por Sant Jaume dels Domenys, nos llevaría hasta la carretera de Valls. Donde viraríamos -tras La Bisbal del Penedès- a mano anarca, hacia Les Peces.
Y una vez allí, y tras acomodar nuestras "Suzukis" en la puerta misma del boliche, entramos en concurrido establecimiento dispuestos a dar descanso a nuestras posaderas.
La Conchita, estupenda, simpática, "larga" y astuta andaluza... haciendo caso omiso a nuestras peticiones... nos dijo que nos pusiéramos como nos pusiéramos, nos iba a hacer unos bocadillos con los que -palabras textuales- nos íbamos a chupar los dedorros...!
Y anda que era mentira!!
Nos trajo tres bocatas, como tres soles!! Tres bocatas de una especie de hamburguesa, mezcla de todo un poco... con chorizo, ajo, y aliños secretos... que no solo nos deslumbró, sino que nos encantó los estómagos hasta el punto de plantearnos muy seriamente la posibilidad de repetir... Pero no fue así. Pudimos -con fuerza de voluntad y coraje- sobreponernos a la tendencia tripera y gorrina, de ponernos hasta el culo... Y pedimos -antes de arrepentirnos- los cafelotes que darían por terminado el almuerzo.
No sin antes felicitar a la buena mujer, que se sonreía orgullosa por habernos sorprendido tan grata, gastronómica y chulescamente.
Así pues, cafeteamos "sobremeseramente"... Y entre risas y cachondeo, decidimos partir de allí hasta nuestro próximo y cervecero destino.
Mientras mi menda lerenda se iba a cambiarle el agua la buitre -canario dicen algunos-, mis dos compañeros se acercaron a la barra a pedir la cuenta.
Y saliendo del excusado, me comunicaron el pago de seis eurillos por tan estupendo almuerzote...
Y aunque el precio a todas luces es más que estupendo, me comentaron la curiosa forma que tiene la mujer de dividir: Consistente en coger el precio total, y redondearlo -al alza, por supuesto- hasta la próxima cifra divisible en números redondos entre los que seamos a repartir la cuenta... Es decir, que si eran dieciséis y pico eurillos... ante la imposición de dividir dicha cifra entre tres, ésta se convirtió por arte de birlibirloque en dieciocho...! Dando como resultado los seis euros redondos que religiosamente pagamos por barba... Je, je, je... Y es que ésta España nuestra, será siempre conocida por su cachonda picaresca...
Pero si a uno se lo hacen con la gracia y la frescura con que lo hace la Conchita... Con gusto paga y sonríe, sin apenas inmutarse por el "redondeo" cachondo y oportuno.
Y más, si el precio final sigue siendo un precio más que económico, por un almuerzo tan rico y sabroso como el que nos acabábamos de empujar pa’ dentro...
Salimos de allí, entre risas y satisfacciones... y en breve decidimos que nuestra próxima parada podría muy bien ser el Hollister 47. Bareto motero de Cubelles, al que hacía ya un tiempo que no acudíamos.
En ésta ocasión me coloqué yo a la cabeza del grupo, y los tres, fuimos recorriendo sin prisa pero con pausa -el semáforo de Bellvei- los kilómetros de asfalto que nos separaban desde Les Peces, hasta el primer pueblo de la provincia de Barcelona.
Llegamos al bareto en cuestión... y aunque ya nos dimos cuenta que no había mucha gente, no deparamos en ese detalle... y nos dedicamos -tras saludar efusivamente a los amigos que regentan el local- al noble arte de llenar el buche con cebada, y celebrar luengas y sabrosas conversas de barra.
Barra, que fuimos recorriendo poco a poco, arriba y abajo... pues la cervezuela, gaseosa bebida, entraba en nuestros buches; y tras llegar nuestros estómagos, éstos devolvían el sobrante gas que subía raudo por nuestras gargantas, hasta salir por nuestras bocas, acompañando el aliento con el repetitivo ajo de las "hamburguesas" de los bocatas que nos habíamos papeado hacía poco...! Y claro, unos y otros, nos íbamos apartando sin decir nada. Por la vergüenza de echar el bafo... y por la ofensa de recibirlo. Y es que hasta en eso somos democráticos...!! Je, je, je...
Hasta que uno lo comentó, y todos reconocimos que nos estábamos "matando" unos a otros con nuestros peligrosos alientos...
Bueno, bueno, bueno... Con decir que personalmente sentí el efecto de esas repeticiones, hasta altas horas de la tarde...!!
Allí estábamos pues, cerveceando... apestándonos... recorriendo la barra huyendo del aliento del prójimo... Y -como no- pasando uno de los momentos más alegres y agradecidos de la semana.
Pero como todo en ésta vida, éstos momentos también tienen su fin... Y no tardamos en decidir que el momento había llegado.
Pedimos la cuenta, la pagamos a escote, y tras despedirnos de la prole del bar, salimos a despedirnos unos de otros y partir hacia nuestras casas.
Huelga decir que la sensación -rica y satisfactoria- que nos dio pagar la cuenta del almuerzo -por lo barato-, brilló por su ausencia al pagar la de las birras...
Personalmente, creo -y dieciocho años dedicados a la hostelería me avalan para opinar- que los tiempos no están como para permitir que la gente se vaya de los sitios con la sensación de haber pagado caro un placer tan habitual, cotidiano y cercano, como es tomar una cerveza con los amigos...
Allí mismo nos despedimos de Moli, pues las rutas de regreso eran opuestas... Y Tito, con mi menda lerenda, partimos para Sitges... al tiempo que Moli lo hacía hacia Santa Oliva.
Y así, llegamos cada cual a su keo... Donde descansar -en mi caso y el de Tito, solo un rato antes de ir al currelo-, y empezar a soñar con la nueva y emocionante aventura que nos deparaba el futuro para AMICUS M.G.
Oh, yeah...!!!
NaClu2!!!
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