diumenge, 4 de juliol del 2010

VII Cilindrada. ESPLUGUES DE LLOBREGAT.

Por Jaqueton:



Cuatro de julio... El cumpleaños de mi suegro... The Independence Day... Y el día en que nació ese personaje que encarnó Tom Cruise, que volvía de Vietnam tullido y sin problemas de aparcamiento para el resto de su vida...

Todo eso, es el cuatro de julio...

Pero además, el cuatro de julio de éste año, dos mil diez… fue el día elegido por Cilindros Rebeldes para celebrar su séptima Cilindrada!

Así que tras tres semanas sin hacer una salida en condiciones… En moto, y con muchos kilómetros, como mandan los cánones moteros...
Decidimos acudir hasta allí a compartirla, vivirla, y celebrarla como es debido.

Quedamos, como es costumbre, en el Monterrey. Donde cafetearíamos alegremente en la terracita... celebrando luenga conversa previa a la salida.
Aunque en ésta ocasión, los amigos del bareto se despertaron tarde... y tuvimos que ponerles falta. Je, je, je...

A medio cafetín, nos llamó el amigo K-RloteS para comunicarnos que nos esperaría en la autovía para unirse a la comitiva hasta la fiestuqui...
Así que a las ocho -y un poquito-, Moli y éste que os habla, arrancaron sendas burras... y rugiendo sus motores cual leones, emprendieron ruta por la más querida de nuestras amigas. La popular N-340, que nos llevaría hasta L’Ordal... A las curvas del yu-yu... A Vallirana... Y donde empalmaríamos con la autovía.

Donde -como he dicho- nos esperaría el amigo de Castellbisbal, a lomos de su pequeña y preciosa Eliminator...

En cuanto lo vimos, pitamos, cambiamos de carril, aminoramos la marcha, y se colocó -con la destreza de un piloto de la patrulla águila- en el centro. Y así, ruteamos juntos y ordenados hasta Esplugues de Llobregat.

Llegando a Esplugues, descubrí en un semáforo a un grupo de motos que inconfundiblemente, llevaban el mismo destino que nosotros.
Así que nos unimos a ellos, y emprendimos la marcha urbana buscando flechitas -que estaban mal colocadas-, y recorriendo así los últimos metros de nuestra particular "ida"...

Nada más llegar al emplazamiento del evento, pudimos comprobar que había sido elegido con el mejor savoir affaire.

De entrada, un parking de puta madre para las burras... Tiendas y tenderetes por doquier... Brasas ardientes y calentorras, para hacerse el papeo a gusto de cada uno... Un escenario de puta madre, repleto de regalos para el sorteo...

En fin, lo que viene siendo una concentra en condiciones.

Y si a todo esto le sumamos, un tiempo excelente y caluroso, y mogollón de visitantes, sin llegar a agobiar… Pues no te digo nada!

Empezamos viendo algún tenderete… pero como el hambre apretaba, y yo, currando de tarde, no me iba a quedar mucho rato... Decidimos empezar por lo primero. Que lo otro ya viene solo. Je, je, je...

Nos apuntamos en la concentra -ocho euros-, y nos dieron una camiseta. Un papel con el vale del papeo, el de la bebida, y el numero del sorteo... Y una carta, que uno debía colocarse en un lugar visible. Pues en ella aparecía una cifra.
Cifra que debías buscar en el pecho, brazo, o donde quiera que se lo pegara la gente... pues si encontrabas a alguien con el mismo número, te acercabas a un tenderete puesto a tal efecto... y allí os daban un regalo a cada uno.
Yo, hubo un rato que me lo pegué en mis partes más nobles, y así divertirme mientras me iban mirando los huevos al pasar... je, je, je... Pues todo el mundo iba desesperado buscando a "su media naranja"... je, je, je...

Cuando nos dieron el platico con la botifarrra y el pan, nos dirigimos a una mesa armada con tomate, ajo, sal y aceite de oliva. Dejamos allí los bártulos, y nos fuimos con nuestras botifarras a las brasas, a darles lumbre...

Allí pudimos saludar a Jasi. Compañero de Moterus, con quien tuve el placer de rutear hasta Miravet hace unos meses...

Allí, unos y otros, pinzas en ristre, nos dedicábamos a mirar qué tal tenía la botifarra el vecino, y a petar la charlita... mientras se nos hacía la boca agua del olor...!

Cuando tuvimos la "crua" cocida a gusto de cada uno, nos dirigimos a la mesa. Armamos los bocatas... Y al grito de "marica el último", le pegamos la primera y más placentera de las dentelladas!! Qué hambre perruna nos entró entre tanta brasa, tanta botifarra, y tanta moto!
Y es que una cosa parece que va ligada a la otra...
Uno se monta en la moto, y en vez de pensar "dónde voy?", piensa... "dónde voy a comer??"

En un periquete, dimos por finiquitado el almuerzo. Y tras fumarnos -Carlos y yo- el pitillo de después... nos dirigimos a las motos a dejar las camisetas, y así andar libres cual pajarillos por el evento, que empezaba a verse ya exitoso a tope...
Y ya puestos, en las motos... y como estaban todas aparcadas en línea recta a ambos lados de la calle... Acordamos, móvil en ristre, liarnos a mirarlas, admirarlas, babearlas y -como no- fotografiarlas...

Dimos así, la vuelta a la calle. Subimos y bajamos, sin descansar los ojos en una sola moto que fuera igual a las demás...
Allí pudimos ver una Dune. Motor seis cilindros. Acojonante...!
Una moto policíaca, de la de los picolos de ayer. Y es que allí estaban los "Ángeles Guardianes"...
Una Harley policíaca, de esas que a uno le hace cerrar los ojos y soñar...
Una Intruder 1600, que yo no había visto nunca... Una M50, importada...

Bueno, bueno, bueno... A qué enumerar, si es imposible!

Para eso están las fotos... je, je, je...

Cuando terminamos de dar la vuelta caracolera -por las babas-, nos dirigimos a los tenderetes, donde Moli pilló una camiseta para su pequeño David.
Mientras, K-RloteS se lió con los parches y los anillos...
Y yo me divertía pululando por aquí por allí, con mi carta pegada en los innombrables...

A todo esto, empezó en el escenario una exhibición de la danza del vientre. De la cual no hay testimonio de video, pues un fatídico error informático lo ha mandado a tomar viento.
Pero que güeñas estaban las.... ejem... Qué bien que lo hacían las muchachas...!!

Exhibición que desembocó en otra de Country... Que hizo muchos de los allí presentes se liaran a bailar sin más.
Y es que parece mentira. Suena country, y empiezan a salir coyotes por todas partes... je, je, je... Con su sombrero cowboy... con sus botas vaqueras... sus manos al cinto, y su palillo en la comisura de los labios, marcando paquete y mirando despreocupadamente el vaivén de la punta de sus botas...!

A todo esto, Moli y yo tuvimos el placer de saludar, y particularmente, de conocer, a Thor. Presidente de Excalibur M.G.
Un tipo agradable y simpaticorro... Al igual que los amigos que con él iban.
Mientras, Carlos, se había ido a por otra sin. Y es que el calor se hacía cada vez más insoportable...!

Serían aproximadamente las once y veinte, cuando se me ocurrió la genial idea de partir -ya que curraba de tarde-, y pararnos los tres a echar una cervezuela en cualquier bareto. Hacer repaso de lo acaecido, charlar un rato pitilleando, y partir para casa…

Idea que fue acogida con ánimo y entusiasmo por parte de mis amigos. Así que no tardamos ni cinco minutos en darnos el piro, no sin antes regalarle a los que nos encontramos cerca de la moto, los números del sorteo... y las cartas de la "media naranja".
Ojalá hayan tenido más suerte que nosotros!!

Como K-RloteS me comentó -una vez llenamos los depósitos en la primera gasolinera que encontramos- que todo recto, iríamos para Molins de Rei...
Y como por la hora, decidimos que volveríamos -en vez de por las costas-, por donde habíamos ido...
Empecé a tirar, en una recta ruta urbana, buscando un bareto donde calmar mi sed. Pero todos estaban cerrados!
Y si alguno vi abierto, lo vi tarde...

Poco a poco, fuimos cruzando pueblo tras pueblo, hasta encarar la N-340, y emprendimos la subida.

El pobre K-RloteS, cada vez más lejos de su destino, me seguía... Y eso me hacía sentir mal. Pues no era justo que le arrastrara a tomarse una birra -que además pagó él, pues pagó la convidá-, a la otra punta del mundo!

Menos mal, que apareció, como un oasis en mitad del desierto... un bareto con una enorme terraza donde nos sentamos. Pedimos unas sin -la mía con limón-, y pudimos oír cómo se apagaban, trago tras trago, las ascuas de nuestros gaznates!! Je, je, je...

Allí bebimos, charlamos... y en un periquete -debido a la hora-, emprendimos de nuevo la marcha.

K-RloteS hacia Castellbisbal... y nosotros hacia Vilafranca.

Así que nos despedimos cariñosamente de este nuevo amigo, cordial y afable como pocos... Y emprendimos de nuevo la ruta por la N-340, que nos llevaría hasta la capital de l'Alt Penedès.

Donde, justo en el desvío a la C-15, nos despedimos Moli y yo como de costumbre...

Y a partir de allí, él tiraría para Santa Oliva... y yo para Sitges.

Dando así por finalizada ésta estupenda, fantástica, calurosa y muy divertida salida... y esperando que llegue pronto la próxima!! Je, je, je...

Y es que... no tenemos perdón.

Aún no hemos terminado una, ya estamos pensando en la siguiente!!! Ja, ja, ja... Como debe de ser!! Oh, yeah!!!



NaClu2!!!!