Por Hombre de Nieve:
Debido a la ausencia de nuestro cronista oficial, esta me toca hacerla a mí. Así que allá voy.
El día comenzó, para nosotros, Lis y yo, a las 6.15 a.m. y lo primero que hice fue ir a ver la temperatura que teníamos: 5,7º C. ¡¡¡¡¡BRRRRRRR que frío !!!!!!!!. después de hacer los pertinentes “ deberes” propios de la hora, nos abrigamos y arrancamos a “ Piel de Ángel “ deseosa de salir a rodar, pues llevaba 6 días parada.
Salimos a la hora prevista dirección Cubelles dónde repostamos y recogimos a Moli, que se enganchó a ultima hora, y a Falcó, que esta vez vino solo. Partimos hacia Sitges dónde nos esperaba Freddy y nos dispusimos a pasar las “ Costas del Garraf “, la primera vez que Lis las pasaba en moto, y creo, que lo hicimos a buen ritmo. Y después de que “maese taxista”, o sea yo, dirigiera el grupo con mano maestra, jejejejejeje, nos presentamos en el parking del Eroski de S. Feliu de Llobregat, donde habíamos quedado con otros grupos, para recibir a los Birraiders después de la tragedia de la pasada semana.
Curiosamente, en esta ocasión llegamos los primeros y tras un rato de espera, y de frío, fueron llegando compañeros .Primero lo hicieron Nomhar y Cío, con las niñas, y a continuación Halcones,(entre ellos Tino que venía después de estar toda la noche trabajando ,y a quien felicite por partida doble, pues el viernes fue su cumpleaños y hace una semana el y Julia, su mujer, recibieron el parche de Halcones), y amigos del foro de Halcones, a algunos de los cuales les pude poner cara, pues no los conocía personalmente ,Utah, Pili, Tete Joe ,Jordy, Tabernero, Coyote ,Romeo,…,lo que tenía que ser un recibimiento íntimo, se convirtió en una gran manifestación de amistad y apoyo a Birraiders. Fue emocionante recibir el abrazo de Osito, con lágrimas en los ojos, cosa que hizo con la mayoría de los allí presentes.
Tras todo esto salimos hacia la concentra en una perfecta formación de cerca de un centenar de motos. En ella nos encontramos con que no había papeo, con lo que había que buscarse la vida, cosa que Falcó y Freddy hicieron rápidamente y se agenciaron unos churros. Después de decidir por dónde empezar la búsqueda nos fuimos los cinco más Nómada en busca del resto de halcones, y empezamos a andar, andar, andar,… y nada, así que volvimos, volvimos, volvimos, y resultó que estaban en “La unión coral” a escasos 10 metros de la plaza.
El bar era espacioso y habitualmente tranquilo, pero el domingo se vieron desbordados por los moteros y después de comprobar que la lista de espera era de una semana, Lis dijo de ir a una panadería cosa que hicimos, después de saludar con alegría a Bruixeta y a Spirit. En la búsqueda nos siguió la pareja de la terra ferma, que habían aparecido poco antes por allí. La búsqueda fue positiva: dos “peazos” de bocatas de butifarra blanca por 5 € los dos.
Con esto regresamos a las motos y pudimos bromear un rato con Monti ( Jaquetón este es de los tuyos ),Fanta y HalcónBuba, que esta vez estaba sin halcónchurry.
En esas estábamos cuando vi a un fotógrafo haciéndole fotos a “ Piel de Ángel”.Alucinado le pregunté el motivo, ya que es muy normalita, y me dijo que era muy fotogénica…y que en los escapes se reflejaba la cola de gente para darse un paseo en los trikers (uno de ellos imitando el Parc Guell, precioso ).
A continuación vinieron las despedidas, besos, abrazos, y promesas de reencuentro, y dejando allí a Huracaan y Merche, los 5 magníficos cojimos las 4 monturas y emprendimos viaje de regreso, nuevamente magistralmente dirigidos por maese taxista ( a tu salud Jaquetón ) a través del Ordal, debiendo hacer un par de paradas, una para que Lis se pusiera los pantalones de moto, pues el frío apretaba y otra para que Falcó pusiera bien la bandera, que quería rutear por su cuenta.
Tras todo esto seguimos carretera hasta alcanzar cada uno su destino.
Una salida contradictoria ,pues la concentra no era tal, pero dónde pudimos saludar a amigos y conocidos y rendir un pequeño homenaje a los compañeros caídos y heridos.
Hasta pronto y buenas rutas.
diumenge, 30 de novembre del 2008
diumenge, 23 de novembre del 2008
Ermita del Remei en ALCOVER.
Por Jaqueton:
Dedicada a Agus y Jessi.
Donde quiera que estéis, velad por vuestros compañeros... que os quieren.
Bueno.... me voy a poner a escribir la crónica del pasado día 23 de noviembre, que van a cumplirse ya mismo las dos semanas desde que nos corriéramos la aventura, sin que la haya podido plasmar en verbo escrito...
Dicho sea de paso, es y ha sido –de todas- la crónica que más me ha costado –o mejor, me costará- escribir...
A decir verdad, no me ha hecho ninguna ilusión ponerme a ello... y por eso, hoy, a 5 de diciembre, empiezo a escribir las primeras palabras de la mentada crónica...
El día amaneció tranquilo. Y yo -que me había “dormido” un poquito- me levanté como un relámpago, y como alma que lleva el diablo me dispuse a preparar el bocadillo, ducharme, arreglarme... y salir fugaz hacia nuestro punto de encuentro en Bellvei.
Eran las 7 en punto de la mañana, cuando este que os habla enfilaba la autopista saliendo de La Blanca Subur....
...y no serían apenas la media, cuando paraba la moto en la gasolinera de LB2, donde pensaba repostar a mi Bilú It que llegaba en reserva....
Allí había dos motos más: Una Harley Davidson Dyna –moto que me la pone como un leño-, de Carles –secretario de Wanderers MG Tarragona-, y una Yamaha Dragstar 650, de Fredy, nuestro entrañable compañero...
Ellos habían llegado minutos antes que yo, así que mientras le daba de beber a Bilú It, ya enfilaban hacia la barra a pedir el calentito elemento que les tenía que avivar por dentro...
Minutos después, ya estábamos los tres charlando alegremente, disfrutando del grafá... y de unos pitillos...
Fredy no se había acordado de prepararse el bocadillo, así que lo pidió al camarero, el cual, como estaba solo, se negó a hacerlo...
...de momento...
Hombre de Nieve y Lis no tardaron en aparecer por allí, y se sentaron con nosotros a compartir la amena conversación en la que estábamos enfrascados.
Carles, extrañado que su gente –que también es la nuestra- no hubiera llegado todavía, les llamó... y entonces es cuando se enteró que habían cambiado la hora de salida de las 8:00 a las 9:00, pues pensaban almorzar por la zona y no ir a la concentración de Malgrat.
Realmente, una putada, pues le habían avisado por e-mail, y él no estuvo en casa el día anterior...
A todo esto, ya faltaban solo cinco minutos para las ocho, y nos dispusimos a partir. No sin que antes Fredy se procurase un estupendo bocadillo de jamón, pues ya habían llegado “lo refuerzos” y el camarero se lo pudo hacer sin más dilación...
Salimos fuera, y tras prender motores, procedimos a prepararnos para la ruta... Y en ese momento –lo hemos hablado días después con Hombre de Nieve- pasaron por la N-340 unas motos y un negro triker detrás... De hecho, solo los vio Hombre de Nieve. Pero estamos seguros –hasta donde la suposición nos permite serlo- que eran nuestros amigos de Birraiders Tarragona...
Nos echamos unas fotos-recordatorio, y salimos por la misma nacional, pero en sentido contrario.
Mi menda lerenda, a la cabeza –el burro siempre delante-, seguido por Fredy y Hombre de Nieve... Cogimos el desvío hacia Valls, y empezamos una estupenda y tranquila ruta por carreteras pequeñas. Sinuosas... Tranquilas...
Pasamos el Coll de Santa Cristina a un ritmo más que aceptable, y seguimos a la caza de nuestro destino de ese día: Alcover!
Hubo un momento, en que una bandada de pájaros –como unos cuantos miles de ellos- se elevaron justo encima nuestro y abrieron la formación a escasos metros de nuestras cabezas, ofreciéndonos un espectáculo alucinante...! Ahí el amigo Fredy echó en falta su escopeta... je, je, je...
Al poco, llegábamos a Valls, y ahí fue el primer sitio donde me despisté... Digo el primero, porque ese día me tenía que equivocar unas pocas veces más...
Enmendado el error, cruzamos Valls, y ahí nos volvimos a despistar.... je, je, je... Estábamos enfilando la carretera a Montblanc, y a todas luces, ese no era el camino. Así que paramos, Hombre de Nieve sacó un mapa.... pero nos decidimos a preguntar a unos muchachos -moteros de montaña perfectamente ataviados- que nos indicaron excelentemente como salir del pueblo para encarar nuestras proas inequívocamente hacia nuestro destino...
...y así lo hicimos.
A los pocos minutos, pasábamos una rotonda y salíamos por una salida en la que se podía leer claramente en un cartel indicativo: Alcover.
Y ahí, nuestros traseros descansaron ya relajados de saber que se encontraban en el buen camino...
Llegamos a Alcover apenas unos minutos después, y tras preguntar –gilipollas de mí me había dejado el mapa en casa- a un antipático tipo la ubicación de la ermita... enfilamos calles arriba hasta salir del pueblo, y darnos cuenta –gracias a Fredy- que me había equivocado. Otra vez....!
Pero tras equivocarnos... tras arreglarlo... tras despistarnos... y volver de nuevo al camino... por fin dimos con el puñetero camino que lleva a la ermita “Del Remei”!! Y por él fuimos subiendo impasibles con las burras, cruzándonos con transeúntes, ciclistas y otros, que se dirigían también a la conocido santuario.
“Ave María” rezaba a ambos lados de la puerta abierta que de noche debe cerrar el recinto. Y tras cruzarla, dimos cuenta a nuestros corazones que por fin habíamos llegado. Que por fin, podríamos almorzar tranquilos... je, je, je...
Era un amplio aparcadero... con mesas y bancos de piedra unos, de madera otros... Elegimos los de piedra que estaban más cerca a la fuente de agua “oficialmente no potable”, a la cual acudían muchos a llenar garrafas.
El almuerzo discurrió tranquilo, pues el marco era para eso... Una ligera brisita, un solete cachondo, y unos aires de monte y pino, que te hacían olvidar la ciudad, la carretera, y el estrés diario al que todos andamos sometidos.
La verdad, un estupendo almuerzo en inmejorable compañía...
Una vez acabamos de comer, decidimos estirar las piernas y procurarnos unos cafelotes en el bareto que hay cercano a la ermita.
Los señores Nieve, entraron a ella, la visitaron... mientras Fredy y yo nos buscábamos donde tomar el líquido elemento con gotas de alegría –carajillo- que nos íbamos a meter entre pecho y espalda....
Al poco, se sumaron nuestros amigos, y allí, sentados en la terracita del barete, disfrutamos de un ratillo más de amena conversa y plácida compañía... bañados por un sol que no parecía –si no fuera por lo fresquete del lugar- que fuera de finales de noviembre...
No tardamos en enfilar de nuevo el camino de regreso al pueblo, para salir de él dirección Montblanc.... Aunque antes, también tuvimos que parar para ubicar nuestros panderos, y orientarnos mejor...
Pero nada, en apenas diez minutos, ya estábamos de nuevo en la ruta rodando felices por carreteras desconocidas, hacia destinos inciertos... je, je, je...
Al poco, volví a parar, pues antes de llegar a Montblanc, descubrí un cartel indicativo hacia Valls... y como ese era nuestro siguiente destino, y para no dar un rodeo tonto, decidimos enfilar por allí... para acudir cuanto antes a La Cantera. Fin de nuestra ruta, y destino para nuestra parada cervecera de ese día...
Así que la comitiva prosiguió tranquila e impasible, devorando kilómetros... Llegamos al Coll de L’Illa, y lo hicimos como mejor supimos, aunque a ninguno nos pareció tan “chungo” como nos habíamos imaginado.... Y seguimos.
Carreterilla tras carreterilla, regresábamos por donde habíamos ido, y pasando de nuevo el Collado de Santa Cristina, coincidimos con un grupo de R’s que nos trastocaron un poco el buen ritmo que llevábamos... pero nada importante. Seguimos adelante...
Yo, por aquél entonces, tenía una rampa en cada pierna y tenía que hacer posturitas para no parar.... pues por allí pocos apartaderos había...
Pero –por suerte- me desapareció la rampa de la pierna fascista, y así, con llevar la ácrata estirada podía ir haciendo sin mucho problema...
Llegando a una rotonda grande, decidí coger la primera salida –dirección El Vendrell-, y mis compañeros –que consideraban mejor ir por Bellvei- pitaron y siguieron su camino.
Cosa que no debe hacerse jamás... Hay que seguir al Capitán de Ruta aunque este se equivoque, a fin de no dividir el grupo y seguir todos juntos....
Por algo rodamos en grupo, y tenemos normas para ello.
Yo, que en ese momento vi la oportunidad de estirar la pierna y quitarme la rampa... paré un poco más adelante, pensando que darían la vuelta a la rotonda y volverían por donde yo estaba.... pero no fue así.
Total, que en cuanto tuve la pierna en perfectas condiciones, decidí proseguir solo hasta La Cantera. Pues seguro que mis compañeros harían lo propio....
En unos minutos, llegué al conocido Biker-Bar. Pero allí no estaban mis amigos... Intenté pedirme una cerveza, pero aquello parecía una misión imposible; con tanto motero y tanta familia en la barra... Así que decidí esperarles en el porche, desde donde dominaba la vista de la entrada al recinto... Y allí, solo, le fui dando vueltas al asunto mientras me liaba un pitillo.... Y claro, solo, y dándole vueltas... me fui calentando....
Al poco, aparecieron –por fin- mis amigos... y yo, caliente como estaba, y con el pronto que tiene una persona con un temperamento como el mío.... Pasó lo que tenía que pasar.
Les grité... les dije que aquello no se hacía, pero de muy –demasiados- malos modos.... Y si en algún momento tenía razón, por la forma en que lo hice la perdí.... Y me supo –y me sabe- muy mal....
Lo siento amigos.... Tengo un pronto, que me es imposible de controlar a veces.... Gracias por perdonarme y entenderme en aquél momento....
Así que qué hice...? Pues lo único que podía hacer en ese momento –aparte de pedir humildemente perdón-, invitarles a echar una cervecilla.....
...y eso hicimos: Echamos una cervecilla sentados en el porche, pues el garito estaba a reventar... mientras repasábamos la jornada alegremente....
Fredy me preguntó si me apetecía ir a comer con él, pues ese día mi mujer estaba de excursión a Montserrat... Pero pensando que regresaría a casa cuando yo, le dije que no podría ser. Y ojalá le hubiese dicho que sí...!! Pues mi esposita no llegó a casa hasta por la tarde.... je, je, je.....
Decidimos dar por finalizada la ruta, y regresar cada cual a su casa.... Pero los señores Nieve, nos ofrecieron acompañarles por su ruta particular por la “carretera del parc”, y así hacer una ruta de regreso distinta a la de costumbre... y así lo hicimos.
Tranquilamente, seguimos a la parejita de las montañas de Cunit.... hasta Costa Cunit, donde nos separamos; y Fredy y un servidor, bajamos a Mas Trader... y de ahí a Cubelles... donde cogímos la variante que nos llevaría a Vilanova.
Y allí, en la última entrada al pueblo, nos separamos definitivamente.
Fredy tiró para Roquetes a visitar a su madre, y yo seguí camino hasta Sitges. Fin de mí salida particular de ese día....
Y aquí terminó la salida.
Pero al llegar a casa y poner el PC... al entrar en el foro y mirar los últimos posts...
Me aguardaba la más terrible de las noticias que se pueden recibir después de una ruta con los amigos... o en cualquier momento. Pero especialmente al regresar de ruta...
Ahí fue cuando me enteré –gracias a Huracaan- de lo acontecido esa misma mañana –a las 8:27- en la autopista AP7 a su paso por Gelida.... No hace falta aquí y ahora relatar los hechos, pero si recordar que perdieron la vida los compañeros “El Perla” y “Kairi” -a quienes me gustaría dedicar esta crónica, si no fuera que me ha costado tanto de escribir, que es un verdadero pastel....- y salieron muy mal heridos “El General Lee”, y “Paisa”... Éste último, compañero de ruta nuestro, el día que fuimos a Vallmoll hace año y medio....
A todos ellos, un saludo, ráfagas, recuerdos, y la esperanza que los heridos se recuperen pronto....
Y evidentemente... que el asesino pague –legal o ilegalmente- sus culpas....
Triste final para una ruta, es cierto. Pero en momentos como este es cuando uno tiene que darse que somos muchos, y muy frágiles... y que si no nos apoyamos unos a otros, no podremos nunca ganar la guerra a los guardarraíles, a los conductores sin respeto, y a los políticos sin principios....
Ojalá este tipo de cosas, no vuelvan a suceder NUNCA....!
NaClu2.... y ráfagas al cielo!!!!
Dedicada a Agus y Jessi.
Donde quiera que estéis, velad por vuestros compañeros... que os quieren.
Bueno.... me voy a poner a escribir la crónica del pasado día 23 de noviembre, que van a cumplirse ya mismo las dos semanas desde que nos corriéramos la aventura, sin que la haya podido plasmar en verbo escrito...
Dicho sea de paso, es y ha sido –de todas- la crónica que más me ha costado –o mejor, me costará- escribir...
A decir verdad, no me ha hecho ninguna ilusión ponerme a ello... y por eso, hoy, a 5 de diciembre, empiezo a escribir las primeras palabras de la mentada crónica...
El día amaneció tranquilo. Y yo -que me había “dormido” un poquito- me levanté como un relámpago, y como alma que lleva el diablo me dispuse a preparar el bocadillo, ducharme, arreglarme... y salir fugaz hacia nuestro punto de encuentro en Bellvei.
Eran las 7 en punto de la mañana, cuando este que os habla enfilaba la autopista saliendo de La Blanca Subur....
...y no serían apenas la media, cuando paraba la moto en la gasolinera de LB2, donde pensaba repostar a mi Bilú It que llegaba en reserva....
Allí había dos motos más: Una Harley Davidson Dyna –moto que me la pone como un leño-, de Carles –secretario de Wanderers MG Tarragona-, y una Yamaha Dragstar 650, de Fredy, nuestro entrañable compañero...
Ellos habían llegado minutos antes que yo, así que mientras le daba de beber a Bilú It, ya enfilaban hacia la barra a pedir el calentito elemento que les tenía que avivar por dentro...
Minutos después, ya estábamos los tres charlando alegremente, disfrutando del grafá... y de unos pitillos...
Fredy no se había acordado de prepararse el bocadillo, así que lo pidió al camarero, el cual, como estaba solo, se negó a hacerlo...
...de momento...
Hombre de Nieve y Lis no tardaron en aparecer por allí, y se sentaron con nosotros a compartir la amena conversación en la que estábamos enfrascados.
Carles, extrañado que su gente –que también es la nuestra- no hubiera llegado todavía, les llamó... y entonces es cuando se enteró que habían cambiado la hora de salida de las 8:00 a las 9:00, pues pensaban almorzar por la zona y no ir a la concentración de Malgrat.
Realmente, una putada, pues le habían avisado por e-mail, y él no estuvo en casa el día anterior...
A todo esto, ya faltaban solo cinco minutos para las ocho, y nos dispusimos a partir. No sin que antes Fredy se procurase un estupendo bocadillo de jamón, pues ya habían llegado “lo refuerzos” y el camarero se lo pudo hacer sin más dilación...
Salimos fuera, y tras prender motores, procedimos a prepararnos para la ruta... Y en ese momento –lo hemos hablado días después con Hombre de Nieve- pasaron por la N-340 unas motos y un negro triker detrás... De hecho, solo los vio Hombre de Nieve. Pero estamos seguros –hasta donde la suposición nos permite serlo- que eran nuestros amigos de Birraiders Tarragona...
Nos echamos unas fotos-recordatorio, y salimos por la misma nacional, pero en sentido contrario.
Mi menda lerenda, a la cabeza –el burro siempre delante-, seguido por Fredy y Hombre de Nieve... Cogimos el desvío hacia Valls, y empezamos una estupenda y tranquila ruta por carreteras pequeñas. Sinuosas... Tranquilas...
Pasamos el Coll de Santa Cristina a un ritmo más que aceptable, y seguimos a la caza de nuestro destino de ese día: Alcover!
Hubo un momento, en que una bandada de pájaros –como unos cuantos miles de ellos- se elevaron justo encima nuestro y abrieron la formación a escasos metros de nuestras cabezas, ofreciéndonos un espectáculo alucinante...! Ahí el amigo Fredy echó en falta su escopeta... je, je, je...
Al poco, llegábamos a Valls, y ahí fue el primer sitio donde me despisté... Digo el primero, porque ese día me tenía que equivocar unas pocas veces más...
Enmendado el error, cruzamos Valls, y ahí nos volvimos a despistar.... je, je, je... Estábamos enfilando la carretera a Montblanc, y a todas luces, ese no era el camino. Así que paramos, Hombre de Nieve sacó un mapa.... pero nos decidimos a preguntar a unos muchachos -moteros de montaña perfectamente ataviados- que nos indicaron excelentemente como salir del pueblo para encarar nuestras proas inequívocamente hacia nuestro destino...
...y así lo hicimos.
A los pocos minutos, pasábamos una rotonda y salíamos por una salida en la que se podía leer claramente en un cartel indicativo: Alcover.
Y ahí, nuestros traseros descansaron ya relajados de saber que se encontraban en el buen camino...
Llegamos a Alcover apenas unos minutos después, y tras preguntar –gilipollas de mí me había dejado el mapa en casa- a un antipático tipo la ubicación de la ermita... enfilamos calles arriba hasta salir del pueblo, y darnos cuenta –gracias a Fredy- que me había equivocado. Otra vez....!
Pero tras equivocarnos... tras arreglarlo... tras despistarnos... y volver de nuevo al camino... por fin dimos con el puñetero camino que lleva a la ermita “Del Remei”!! Y por él fuimos subiendo impasibles con las burras, cruzándonos con transeúntes, ciclistas y otros, que se dirigían también a la conocido santuario.
“Ave María” rezaba a ambos lados de la puerta abierta que de noche debe cerrar el recinto. Y tras cruzarla, dimos cuenta a nuestros corazones que por fin habíamos llegado. Que por fin, podríamos almorzar tranquilos... je, je, je...
Era un amplio aparcadero... con mesas y bancos de piedra unos, de madera otros... Elegimos los de piedra que estaban más cerca a la fuente de agua “oficialmente no potable”, a la cual acudían muchos a llenar garrafas.
El almuerzo discurrió tranquilo, pues el marco era para eso... Una ligera brisita, un solete cachondo, y unos aires de monte y pino, que te hacían olvidar la ciudad, la carretera, y el estrés diario al que todos andamos sometidos.
La verdad, un estupendo almuerzo en inmejorable compañía...
Una vez acabamos de comer, decidimos estirar las piernas y procurarnos unos cafelotes en el bareto que hay cercano a la ermita.
Los señores Nieve, entraron a ella, la visitaron... mientras Fredy y yo nos buscábamos donde tomar el líquido elemento con gotas de alegría –carajillo- que nos íbamos a meter entre pecho y espalda....
Al poco, se sumaron nuestros amigos, y allí, sentados en la terracita del barete, disfrutamos de un ratillo más de amena conversa y plácida compañía... bañados por un sol que no parecía –si no fuera por lo fresquete del lugar- que fuera de finales de noviembre...
No tardamos en enfilar de nuevo el camino de regreso al pueblo, para salir de él dirección Montblanc.... Aunque antes, también tuvimos que parar para ubicar nuestros panderos, y orientarnos mejor...
Pero nada, en apenas diez minutos, ya estábamos de nuevo en la ruta rodando felices por carreteras desconocidas, hacia destinos inciertos... je, je, je...
Al poco, volví a parar, pues antes de llegar a Montblanc, descubrí un cartel indicativo hacia Valls... y como ese era nuestro siguiente destino, y para no dar un rodeo tonto, decidimos enfilar por allí... para acudir cuanto antes a La Cantera. Fin de nuestra ruta, y destino para nuestra parada cervecera de ese día...
Así que la comitiva prosiguió tranquila e impasible, devorando kilómetros... Llegamos al Coll de L’Illa, y lo hicimos como mejor supimos, aunque a ninguno nos pareció tan “chungo” como nos habíamos imaginado.... Y seguimos.
Carreterilla tras carreterilla, regresábamos por donde habíamos ido, y pasando de nuevo el Collado de Santa Cristina, coincidimos con un grupo de R’s que nos trastocaron un poco el buen ritmo que llevábamos... pero nada importante. Seguimos adelante...
Yo, por aquél entonces, tenía una rampa en cada pierna y tenía que hacer posturitas para no parar.... pues por allí pocos apartaderos había...
Pero –por suerte- me desapareció la rampa de la pierna fascista, y así, con llevar la ácrata estirada podía ir haciendo sin mucho problema...
Llegando a una rotonda grande, decidí coger la primera salida –dirección El Vendrell-, y mis compañeros –que consideraban mejor ir por Bellvei- pitaron y siguieron su camino.
Cosa que no debe hacerse jamás... Hay que seguir al Capitán de Ruta aunque este se equivoque, a fin de no dividir el grupo y seguir todos juntos....
Por algo rodamos en grupo, y tenemos normas para ello.
Yo, que en ese momento vi la oportunidad de estirar la pierna y quitarme la rampa... paré un poco más adelante, pensando que darían la vuelta a la rotonda y volverían por donde yo estaba.... pero no fue así.
Total, que en cuanto tuve la pierna en perfectas condiciones, decidí proseguir solo hasta La Cantera. Pues seguro que mis compañeros harían lo propio....
En unos minutos, llegué al conocido Biker-Bar. Pero allí no estaban mis amigos... Intenté pedirme una cerveza, pero aquello parecía una misión imposible; con tanto motero y tanta familia en la barra... Así que decidí esperarles en el porche, desde donde dominaba la vista de la entrada al recinto... Y allí, solo, le fui dando vueltas al asunto mientras me liaba un pitillo.... Y claro, solo, y dándole vueltas... me fui calentando....
Al poco, aparecieron –por fin- mis amigos... y yo, caliente como estaba, y con el pronto que tiene una persona con un temperamento como el mío.... Pasó lo que tenía que pasar.
Les grité... les dije que aquello no se hacía, pero de muy –demasiados- malos modos.... Y si en algún momento tenía razón, por la forma en que lo hice la perdí.... Y me supo –y me sabe- muy mal....
Lo siento amigos.... Tengo un pronto, que me es imposible de controlar a veces.... Gracias por perdonarme y entenderme en aquél momento....
Así que qué hice...? Pues lo único que podía hacer en ese momento –aparte de pedir humildemente perdón-, invitarles a echar una cervecilla.....
...y eso hicimos: Echamos una cervecilla sentados en el porche, pues el garito estaba a reventar... mientras repasábamos la jornada alegremente....
Fredy me preguntó si me apetecía ir a comer con él, pues ese día mi mujer estaba de excursión a Montserrat... Pero pensando que regresaría a casa cuando yo, le dije que no podría ser. Y ojalá le hubiese dicho que sí...!! Pues mi esposita no llegó a casa hasta por la tarde.... je, je, je.....
Decidimos dar por finalizada la ruta, y regresar cada cual a su casa.... Pero los señores Nieve, nos ofrecieron acompañarles por su ruta particular por la “carretera del parc”, y así hacer una ruta de regreso distinta a la de costumbre... y así lo hicimos.
Tranquilamente, seguimos a la parejita de las montañas de Cunit.... hasta Costa Cunit, donde nos separamos; y Fredy y un servidor, bajamos a Mas Trader... y de ahí a Cubelles... donde cogímos la variante que nos llevaría a Vilanova.
Y allí, en la última entrada al pueblo, nos separamos definitivamente.
Fredy tiró para Roquetes a visitar a su madre, y yo seguí camino hasta Sitges. Fin de mí salida particular de ese día....
Y aquí terminó la salida.
Pero al llegar a casa y poner el PC... al entrar en el foro y mirar los últimos posts...
Me aguardaba la más terrible de las noticias que se pueden recibir después de una ruta con los amigos... o en cualquier momento. Pero especialmente al regresar de ruta...
Ahí fue cuando me enteré –gracias a Huracaan- de lo acontecido esa misma mañana –a las 8:27- en la autopista AP7 a su paso por Gelida.... No hace falta aquí y ahora relatar los hechos, pero si recordar que perdieron la vida los compañeros “El Perla” y “Kairi” -a quienes me gustaría dedicar esta crónica, si no fuera que me ha costado tanto de escribir, que es un verdadero pastel....- y salieron muy mal heridos “El General Lee”, y “Paisa”... Éste último, compañero de ruta nuestro, el día que fuimos a Vallmoll hace año y medio....
A todos ellos, un saludo, ráfagas, recuerdos, y la esperanza que los heridos se recuperen pronto....
Y evidentemente... que el asesino pague –legal o ilegalmente- sus culpas....
Triste final para una ruta, es cierto. Pero en momentos como este es cuando uno tiene que darse que somos muchos, y muy frágiles... y que si no nos apoyamos unos a otros, no podremos nunca ganar la guerra a los guardarraíles, a los conductores sin respeto, y a los políticos sin principios....
Ojalá este tipo de cosas, no vuelvan a suceder NUNCA....!
NaClu2.... y ráfagas al cielo!!!!
diumenge, 16 de novembre del 2008
Visita al castell de MIRAVET - A por pastissets a BENIFALLET
Por Jaqueton:
El pasado 16 de noviembre, amaneció -como la mayoría de las veces- por la mañana a primera hora...
Era día de salida rutera con la trouppe, y además, una salida triplemente especial... Era nuestra primera salida turístico-bocadillera, la íbamos a hacer por las tierras a las que más cariño tengo, y además.... iba a ir dulcemente acompañado...
Así que ya os podéis imaginar que el bote que metí de la piltra, fue de escándalo....!! Un doble salto mortal hacia atrás con tirabuzón.... je, je, je...
Aunque la salida era a una hora normalita –cabe decir que se acordó que se iba a intentar salir antes de lo concretado...- nosotros nos levantamos más pronto de lo normal... a las 5:00. Bufff...!!
Nosotros, he dicho??
Pues sí, nosotros! Eolia y yo!! Mi encantadora mujercita se decidió a acompañarme en una rutilla...! Je, je, je... Aunque en realidad fuera en la fogoneta de Quique... pero el caso es que se venía a una ruta...!!
Así que nada... que nos levantamos a la hora de los gallos, para marchar de casa “con los deberes hechos”, como dice Hombre de Nieve.
Y uno de esos deberes era sacar a nuestra dulce y adorable perrita, mezcla de Beagle y Jack Russell.... Sara.
De eso me iba a encargar yo, pero Eolia –que debía levantarse un poco más tarde- se levantó conmigo y se encargó ella de sacarla... Y es que es una mamá responsable donde las haya...
Total, que me hice el bocata, preparé la bolsa.... metí la fanta, el agua, el ron, el mate.... y tras las duchas, vestimentas, acicalamientos... y preparaciones físicas, mentales y morales... nos dispusimos a salir del piso a la calle, para ir a buscar a la pequeña Bilú It.
A todo eso, serían las 6:45 a.m....
...y no dirigimos –entre lo restos de los últimos noctámbulos borrachuzos y crápulas que quedaban esparcidos por la rúe- hacia el parking.
Después, ritual archiconocido por todos: Arrancar motor, colocar bragas –aunque a mí me gusta más quitarlas.... je, je, je....-, los cascos, los guantes -siempre al final-... y con el motor calentito, a la calle!!
Total, que salíamos al punto de las 7:00... Con el alma alborozada, el corazón desbocado, y la emoción rutera a flor de piel...
El trayecto fue tranquilito, sin prisas... Íbamos bien, y no era cuestión de correr cuando el sol todavía no ha besado dulcemente el asfalto; que está frío y húmedo de la noche recién caducada...
Llegamos a LB2, y la primera parada fue el abrevadero... Bilú It necesitaba beber, pues de camino hacia allí me entró en reserva.
Y allí –desde la gasolinera- descubrí una visión emocionante...! Hombre de Nieve y Lis, y por ende, Quique y Ruth, ya estaban allí...!! Serían algo así como las 7:30 de la mañana.
Por vez primera desde que salgo en moto, no fui el primero ni el segundo en llegar al punto de encuentro... y eso, lejos de entristecerme, me alegro...
Pues ese día ya se había comentado que convenía llegar pronto para intentar salir un poco antes e ir más tranquilos...
Aparqué la burrica a puertas del bareto, y al ladito de la de mis colegas –en medio de un montón de gossos que se empiezan a hacer pesados en nuestros puntos de encuentro- y me dirigí al interior del local, donde me esperaban mis amigos... También estaba Fredy, quien –como yo- gusta de llegar el primero...
Les saludé a todos, besé a todas, y me pedí un estupendo carajillote de roncete. Luego, nos sentamos a esperar al resto: Falcó, Lady Falcó, su family... y Nandu. Pero por allí no aparecían... Cosa rara, pues Falcó no acostumbra a retrasarse...
Antes de coger mesa, les mostramos a nuestros compañeros el nuevo casco –un estupendo modular Premier- recién estrenado por Eolia.
Y ese fue el momento elegido por la muy puñetera, para revelar al resto –incluido yo- su secreto.... Iba a ir en moto!!! La notícia me dejo anonadadamente patidifuso y descompuesto...!
No quería subirse a la fogoneta, pues durante el trayecto Sitges-Bellvei fue cavilando... y decidió que quería compartir conmigo la ruta en todo su esplendor... Y claro, donde mejor la iba a disfrutar, era, evidentemente, en moto...
Desde aquí, de nuevo... gracias tesoro...!!!
Al poco de estar sentados, apareció por la puerta la figura entrañable Carles. Miembro de Wanderers MG Tarragona, que se disponía –como nosotros- a esperar al resto de su grupo, que ese día se disponían a ir para el Vallès... concretamente, a la matinal en Vacarisses, de los compañeros de Egara66 MG.
Así que allí que se sentó con nosotros, y animó considerablemente la conversación... y es que es un cachondo este hombre.... je, je, je....
Luego, llegó nuestro viejo amigo Rufus, serio y frío -y es que la temperatura de fuera no era para menos-, a quien saludé efusivamente... pues hacía mucho que no le veía. Desde el almuerzo motero de Pakí-Payá...
Y luego, Toni. El incombustible Toni, fue el siguiente en entrar en el local.
Un abrazo a ese pedazo de amigo motero, al que añoro muchas veces en ruta...
...y con quien –junto con el resto del grupo- espero un día de estos compartir una ruta, unos kilómetros, y un estupendo almuerzo...
Por un momento, allí sentado con esta gente al lado, me sentí en otra época de mi vida...
Cuando esperaba en esas mismas sillas, la llegada de esos mismos compañeros...
En ese punto, cansados de esperar... decidimos salir fuera e ir vistiéndonos. Pues, evidentemente, llegara quien llegara a esa hora, no iba a tomar café; dado que eran casi las 8:00. Hora oficial de salida, de esa ruta turística a Miravet... en la que tantas cosas queríamos hacer...
Salimos al parking, y tuvimos ocasión de saludar a Jordi –con quien coincidimos en Perros del Ebro-, que se disponía a entrar a reunirse con sus compañeros “vagabundos”....
Al poco, Rafa... quien también se disponía a entrar, pero antes, me enseñó el estupendo filtro de aire que le ha puesto a su Black Widow.... Qué caña...!! Como tiene que zumbar ahora ese bicharraco....!!
Y ya, por fin.... apareció Falcó y su esposa, quienes como yo al llegar, se detuvieron en la gasolinera situada a escasos metros del parking. Y a su lado –al otro lado del surtidor- Dani. Con su estupenda Vs1400....!
Moto, después de la Dyna evidentemente –mi alma es, y será siempre Harley-, que me tiene el corazón robado, y provoca que la polla me haga un gesto cada vez que la veo... Qué pedazo de moto, y qué pedazo de persona ese Dani... Un compañero de verdad donde los haya... Un abrazo leal. Un poco de conversación, y se metió para adentro a echar el cafelote con leche –como si lo viera- y recibir la “bronca” por llegar tarde.... je, je, je....
Una vez reunidos en el parking, pudimos conocer a Laia –la hija de los señores Falcó-, a su marido, y los adorables hijos –nietos de nuestros compañeros-, la tierna y simpática Natalia y el dulce Pau...
Se conoce que Nandu no pudo personarse a la cita con ellos en Cubelles –aunque lo avisó por sms, pero al móvil equivocado de Falcó- y por eso llegaron a la hora que llegaron...
Pero en fin, bien está lo que bien acaba. Y puesto que ya estábamos todos... ya podíamos –aleluya- emprender la ansiada ruta...
El viaje empezó capitaneado por mi menda lerenda, seguido de Fredy, los señores Nieve, los Falcó, y los dos trikers de cuatro ruedas y capotados que llevábamos esa mañana cerrando comitiva.... Una auténtica caravana de intrépidos “travellers”.... je, je, je...
Nos dirigimos por la N-340 dirección Tarragona... pero ya comentamos la posibilidad antes de salir –para ahorrar tiempo- de ir por el tramo de autopista gratuita...
Así que justo antes de cogerla, cedí a Fredy el puesto de mando, para que él –experto ingeniero en logística como Huracaan, y gran conocedor de las vías de asfalto- nos guiara... Y lo hizo con una maestría suprema.
Entramos en la autopista, que estaba en obras y por eso era tan “barata”, y salimos de ella algo antes de Reus... donde con un simple gesto con la mano anarca, me indicó que volviera a ocupar el primer puesto en la formación; que se dirigía impasible hacia tierras del Ebro...
Personalmente, las tierras que más me gusta visitar. Y por ello, y por que la zona a la que íbamos me encanta... esa ruta era y fue, y será siempre, especialmente emocionante para mí...
Pasando por Falset, experimentamos la parte más fría del camino –unos 6 graditos de nada-, y bajando aquella carretera –que han dejado de puta madre...- la pequeña Bilú It daba lo mejor de sus explosiones.... je, je... Parecía que estaban dinamitando el valle...!!
De Falset, fuimos para Mora d’Ebre... de ahí, a Benisanet... Donde un payés con su tractor, casi se para y baja a mirar las ruedas, al oír una de las cachondas explosiones de mi montura...
...y por fin, Miravet!!! Yuju...!!!
Entramos en el pueblo, y en una plaza que hay allí mismo, paramos los motores y nos dispusimos a apearnos –que no es liarse a echar cuescos y ventosidades- y dar por felizmente terminado el viaje de ida...
Ya estábamos en nuestro destino!! Y a una hora muy cercana a la calculada: las 10:15 de la mañana. Una hora estupenda para almorzar... Aunque para eso, cualquier hora es buena.... je, je, je....
Y eso es precisamente lo que hicimos. Yantar someramente, sentados en el murete que te muestra el majestuoso río a su paso por este lindo pueblo de la Ribera d’Ebre...
Bebidas varias... olivas, fuet, tortilla de patatas estupendamente hecha por Quique –que un día tendremos que comparar con una de las de Eolia-, bocadillos variados... De todo...!! Para llenar y reposar los vacíos y fatigados estómagos de nuestra gente...
Allí sentados, Quique probó por primera vez el mate... y como era de esperar, no le gustó...
Y es que el mate –ciertamente- es como la tónica Schweppes, a casi nadie le gusta la primera vez, pero cuanto más lo bebes, más te gusta.
A ver la próxima....
Y allí sentados, también tomamos el estupendo café que trajeron los atentos compañeros de las montañas de Cunit... Bueno, algunos tomamos carajillo de roncete para el pecho, para abrir las fosas, y para calentarnos un poquito por dentro... je, je, je... Que es lo bueno que tiene el ron....
Al transcurrir el rato, y satisfechos del papeo... como algunas bufetas empezaron a apretarse más de la cuenta, fuimos entrando en un bareto de al otro lado de la plaza, y claro, nos vimos obligados a consumir, no sea que nos dijeran algo... Otro carajillete de ron, por favor...!!
Saliendo del baño, un atento lugareño ostentando un estupendo y canoso mostacho... nos comunicó la fatal notícia: El castillo –eje histórico de nuestra aventura- no se podía visitar...!
Resulta que se habían desprendido unas “piedras”, y hasta que no procedieran a reparar los desperfectos, y asegurarse que todo está en condiciones, estaría cerrado al público...
Vaya putada..!! También es mala suerte... Pero en fin, qué le vamos a hacer? Como dice un viejo proverbio: “Si algo no tiene solución, no hay que preocuparse. Y si ya la tiene, para qué te preocupas?”
Así que como aquello no tenía solución, decidimos subir hasta donde nos permitiera el camino, y disfrutar así un poco de la estupenda vista que proporciona la altura...
Ni punto de comparación con la que se disfruta desde el castillo, seguro. Pero eso ya lo comprobaremos cuando volvamos allí y se pueda visitar...
Pendiente queda.
Como os iba contando... nos dispusimos a subir por el camino. Pero para no dejar las motos solitas -pobrecitas-, Fredy se ofreció benigno, a sacrificar la ascensión y quedarse a hacerles compañía... Y claro, alguien tendría que permanecer a su vez al lado de éste, para darle conversación.... y Falcó se brindó dispuesto a cumplir tan sacrificada labor, y quedarse sin la subida al castillo... Pobres mártires sacrificados...!! Je, je, je.... Por no subir cuatro pedrolos....!!!
Total, que empezamos a subir... y subir.... escaleras, piedras, rampas... y venga para arriba...! Y más arriba....!! Hasta que de repente, la temida valla que nos decía: “Hasta aquí”.
Bueno, temida.... o ansiada, según se mire. Porque la subidita tenía narices...! Qué bien que hicieron nuestros compañeros, de quedarse abajo con las motos...
Y nada, como ya no podíamos subir más, y vimos un camino que bajaba... decidimos tomarlo por recorrer una ruta diferente hasta nuestros amigos... Y a todo esto, nos íbamos parando cuando veíamos una buena vista, lamentándonos no haber podido subir hasta arriba... pues si desde ahí se veía tan guapo.... desde arriba del todo, tiene que ser acojonante...!!
Fuimos bajando, hasta que nos dimos cuenta que aquello nos llevaba hasta el río... y ante la atormentadora idea de tener que volver a subir –y cargarnos a alguien-, optamos por bajar por donde ya conocíamos... je, je, je... que no estaban las fuerzas como para derrocharlas... Y menos vestidos como íbamos para el frío motero, bajo un sol de justicia...!
Nos detuvimos en una iglesia –que evité en la medida de lo posible-, cuya plaza viene a ser un estupendo bacón-mirador desde donde puedes observar el pueblo besado por el río.... y a lo lejos, sentaditos bien juntitos sin quitar ojo a las motos, Fredy y Falcó...
Les saludamos, echamos unas foticos, un pitillo, y seguimos bajando...
Cuando llegamos abajo, nos juntamos con nuestros amigos y las monturas, y tras comprobar la hora, creímos conveniente ir tirando a Benifallet.
Siguiente destino en nuestra excursión...
Pero para tirar para allí, quisimos probar el paso de barca que -junto al de Flix- es uno de los dos únicos que hay en el Ebro...
Y el único de España que utiliza la corriente del río como fuerza de locomoción. Una verdadera maravilla, ciertamente...
Me acerqué a unos de esos típicos abuelotes que se sientan al sol a”petar la xerrada” antes o después del domino o de la partida a la brisca, y como hicieran unos mozalbetes con Hombre de Nieve, me indicaron la ruta a seguir hasta el embarcadero.
Recto, saliendo del pueblo, a menos de un kilómetro. Ya ves qué fácil...!! Decía el más joven de los “veteranos”...
Seguimos las indicaciones, y enseguida estábamos ante el majestuoso Ebro... observando como la balsa arribaba a la orilla a descargar los tres coches que traía desde el otro margen...
Nos acercamos a asegurarnos del precio -2,5 € los coches, y 2 € las motos- y decidimos que era una experiencia que valía la pena probar.
Uno tras otro –el encargado de la barca nos indicó como- fuimos subiendo los vehículos a la embarcación. Le fuimos pagando... mientras el hombre –un tipo bigotón, bajito y regordete- iba soltándose del embarcadero, girando los timones, y liberando la barca para que el mismo río la llevara hasta la otra orilla. Con una maestría –a todas luces innata, por lo natural del gesto- realmente excepcional...
Un cable colgando de lado a lado, y al que estaba unida la barca, servía de guía para que la ésta enfilara el camino correcto.
Fue como viajar en el tiempo.... Como en los libros de Twain, uno se creía cruzando el Mississipí, y esperaba encontrar al travieso Tom Sawyer con Huckleberry Finn correteando al otro lado...
En pocos minutos, y gracias a la destreza adquirida con los años por el barquero... la barca fue a descansar en el embarcadero del otro lado. La afianzó con las cadenas, bajó un poco el puente, y uno a uno, sin prisas pero sin pausas, fuimos saliendo de aquella barca para dejar subir en ella a los coches que esperaban pacientes su turno...
Ya habíamos cruzado el Ebro...! Y la verdad es que fue gratificante. Qué bonito que ha de ser remontar el río en barca...
Una vez de nuevo en carretera, rehicimos la formación, y pusimos proa a Benifallet... Pasamos primero el pueblo de Rasquera, y al poquito, cruzábamos un puente sobre el Ebro, dábamos la vuelta a una rotonda, y.... e voilà....!! Benifallet!! Sede de los mejores pastissets del mundo....
...al menos, en mi humilde opinión... avalada por la de mi ducho estómago.... je, je, je....
Así que detuvimos las monturas, aparcamos las latas –en el buen sentido y si ánimo de ofender-, y nos dirigimos hasta la “panadería pastelería” donde los hacen.
Una pastelería escondida en una añeja y estrecha calle... Con un enjuta puerta y un austero escaparate, pero que dentro guarda tesoros realmente especiales...
Allí, uno tras otro, fuimos pidiendo las cantidades más oportunas de pastissets... de almendrados y mantecados... y de unos pastissets nuevos que hacen, que en vez de llevar cabello de ángel, llevan chocolate!! Simplemente sublimes...!! Qué buena idea!!
Los tradicionales, se acompañan de un vinito dulce... de una copita de anís.... En cambio estos de chocolate, ligan perfectamente con el café... Con un carajillo de ron... je, je, je... Repito: una idea gloriosa....!!
Todos habíamos comprado y estábamos guardando las cajas –las mías me las llevó el bueno de Fredy-, pero algunos no tuvieron espera y quisieron probar tan dulce manjares allí mismo. Y qué cara de benditos ponían al degustarlos....!! Y es que como digo, son los mejores pastissets del mundo mundial...! Je, je, je...
Cargados estábamos, cuando decidimos ir tirando para casa.
Eran alrededor de la 13:00, así que teníamos que ir tirando para abajo si queríamos parar a echar la cerveza en La Cantera....
Y emprendimos la ruta de regreso.
Paramos la primera gasolinera de la carretera que vimos –en Rasquera-, llenamos los depósitos, echamos un pitillo, y reemprendimos la marcha.... Lis, al enterarse que el trayecto iba a ser de un par de horas, reclamó parada a medio camino para.... para que echáramos un cigarrito... je, je, je... Qué buena que es...!
Una ruta bastante tranquila, entretenida y amena.... Por parajes muy bonitos, y a un ritmo bastante bueno...
Bajando, enlazábamos curvas... unos tras otros, en perfecta formación –aunque un poco estirada- llaneando... ruteando felizmente...
Pasamos el Ginestar, y poco después cogimos la carretera C-44 que sale a la derecha, que nos llevaría a Tivissa y Vandellòs... por carreteras igualmente divertidas y tranquilas como las que veníamos haciendo desde Benifallet...
Llegamos a Hospitalet de l’Infant, y allí pillamos la N-340 que nos tenía que llevar de regreso a casa... O cuanto menos, al Bellvei de donde salimos...
Miami Platja, Cambrils.... y antes de Tarragona, no sé qué me pasó, que me despisté...
...me despisté... ...me despisté... No sé del cierto todavía como coño lo hice, pero en un momento dado me vi más perdido que un jodido pulpo en un garaje...!
Hubo un momento, que llegué una rotonda donde las salidas me llevaban irremediablemente hacia la AP-7...! Y no veía mi querida N-340 por ninguna parte!!
Y yo, allí parado, perdido, y oyendo un claxon...
Y claro, pensaba: “eso es que te has equivocado y te están avisando...” Pero yo no me movía. Si no sabía a donde...!
Arranqué, volví a oír el claxon, y me volví a parar... Momento que aprovecharon algunos compañeros –Hombre de Nieve y Fredy- para hacerse cargo de la situación.
Así que quedé relegado a tropa, resignándome –tranquilo ya- a seguir al Capitán de Ruta... Que con veteranía extrema, nos fue guiando hasta que en Tarragona, paró.
Era la parada reclamada por Lis al salir de Rasquera.
Pero para ser fiel a la verdad del relato, he de decir que justo antes, en la autopista, nos cruzamos con un inmenso grupo de motos que ocupaba el ancho entero de la vía.... Tantas, que seguro que los organizadores de la Gripada de Bellcaire d’Urgell habrían contado en ellas unos cuantos miles de moteros...!! Je, je, je....
En fin, que paramos a la altura de la Imperial Tarraco. Y allí parados... la fogoneta y la alforja izquierda de Fredy, se abrieron para regalarnos a todos con multitud de bebidas que nos refrescaron la parada...
Allí parados, echamos unos pitillos, conversamos, reposamos los traseros, y decidimos que la parada en La Cantera –debido a la tardía la hora- la obviaríamos para hacerla otro día con más tiempo...
Si es que hay más días que ollas....!
Así pues, allí ya nos despedimos unos de otros, pues ya no volveríamos a parar hasta llegar cada uno a su casa...
Besitos, apretones de manos, abrazos, carantoñas... y venga, a vestirse, montar, y reemprender la marcha se ha dicho...!! Que és tard i vol ploure...!! Je, je...
Enfilamos –esta vez si- nuestra amiga nacional, y conmigo de nuevo a la cabeza... la fuimos siguiendo hasta que a la altura de El Vendrell, nos separamos.
Mientras yo, Falcó, Fredy y el coche con la Falcó’s family tirábamos dirección Calafell.... Hombre de Nieve, Lis, Quique y Ruth siguieron recto para llegar cuanto antes a las montañas de su amado Cunit.... Hasta la vista compañeros!!!
Y nosotros, poco después, nos separamos en Cubelles... Donde se quedaron los Falcó... Hasta la próxima...!!! Je, je, je...
Pero Fredy y yo no nos podíamos separar, pues en sus alforjas llevaba mis dulces recuerdos de tan hermosa salida. Así que me acompañó hasta el almacén del bar en el que trabajo –que está al ladito de su casa-, donde los dejé para ir llevándomelos durante la semana...
...y dado que en esta ocasión Eolia estaba conmigo y no tenía prisa por comer, y ni a él ni a mi nos esperaba nadie en casa... decidimos ir a echar un vermouthillo de despedida, previo a la comida que cada uno se regalaría en su hogar.....
Un final de ruta especial, para una ruta excepcional...! Como tiene que ser...
A ver si bien pronto se puede repetir, y en esa ocasión podemos visitar el castillo, que fue el único fallo en una salida casi perfecta....
NaClu2!!!
El pasado 16 de noviembre, amaneció -como la mayoría de las veces- por la mañana a primera hora...
Era día de salida rutera con la trouppe, y además, una salida triplemente especial... Era nuestra primera salida turístico-bocadillera, la íbamos a hacer por las tierras a las que más cariño tengo, y además.... iba a ir dulcemente acompañado...
Así que ya os podéis imaginar que el bote que metí de la piltra, fue de escándalo....!! Un doble salto mortal hacia atrás con tirabuzón.... je, je, je...
Aunque la salida era a una hora normalita –cabe decir que se acordó que se iba a intentar salir antes de lo concretado...- nosotros nos levantamos más pronto de lo normal... a las 5:00. Bufff...!!
Nosotros, he dicho??
Pues sí, nosotros! Eolia y yo!! Mi encantadora mujercita se decidió a acompañarme en una rutilla...! Je, je, je... Aunque en realidad fuera en la fogoneta de Quique... pero el caso es que se venía a una ruta...!!
Así que nada... que nos levantamos a la hora de los gallos, para marchar de casa “con los deberes hechos”, como dice Hombre de Nieve.
Y uno de esos deberes era sacar a nuestra dulce y adorable perrita, mezcla de Beagle y Jack Russell.... Sara.
De eso me iba a encargar yo, pero Eolia –que debía levantarse un poco más tarde- se levantó conmigo y se encargó ella de sacarla... Y es que es una mamá responsable donde las haya...
Total, que me hice el bocata, preparé la bolsa.... metí la fanta, el agua, el ron, el mate.... y tras las duchas, vestimentas, acicalamientos... y preparaciones físicas, mentales y morales... nos dispusimos a salir del piso a la calle, para ir a buscar a la pequeña Bilú It.
A todo eso, serían las 6:45 a.m....
...y no dirigimos –entre lo restos de los últimos noctámbulos borrachuzos y crápulas que quedaban esparcidos por la rúe- hacia el parking.
Después, ritual archiconocido por todos: Arrancar motor, colocar bragas –aunque a mí me gusta más quitarlas.... je, je, je....-, los cascos, los guantes -siempre al final-... y con el motor calentito, a la calle!!
Total, que salíamos al punto de las 7:00... Con el alma alborozada, el corazón desbocado, y la emoción rutera a flor de piel...
El trayecto fue tranquilito, sin prisas... Íbamos bien, y no era cuestión de correr cuando el sol todavía no ha besado dulcemente el asfalto; que está frío y húmedo de la noche recién caducada...
Llegamos a LB2, y la primera parada fue el abrevadero... Bilú It necesitaba beber, pues de camino hacia allí me entró en reserva.
Y allí –desde la gasolinera- descubrí una visión emocionante...! Hombre de Nieve y Lis, y por ende, Quique y Ruth, ya estaban allí...!! Serían algo así como las 7:30 de la mañana.
Por vez primera desde que salgo en moto, no fui el primero ni el segundo en llegar al punto de encuentro... y eso, lejos de entristecerme, me alegro...
Pues ese día ya se había comentado que convenía llegar pronto para intentar salir un poco antes e ir más tranquilos...
Aparqué la burrica a puertas del bareto, y al ladito de la de mis colegas –en medio de un montón de gossos que se empiezan a hacer pesados en nuestros puntos de encuentro- y me dirigí al interior del local, donde me esperaban mis amigos... También estaba Fredy, quien –como yo- gusta de llegar el primero...
Les saludé a todos, besé a todas, y me pedí un estupendo carajillote de roncete. Luego, nos sentamos a esperar al resto: Falcó, Lady Falcó, su family... y Nandu. Pero por allí no aparecían... Cosa rara, pues Falcó no acostumbra a retrasarse...
Antes de coger mesa, les mostramos a nuestros compañeros el nuevo casco –un estupendo modular Premier- recién estrenado por Eolia.
Y ese fue el momento elegido por la muy puñetera, para revelar al resto –incluido yo- su secreto.... Iba a ir en moto!!! La notícia me dejo anonadadamente patidifuso y descompuesto...!
No quería subirse a la fogoneta, pues durante el trayecto Sitges-Bellvei fue cavilando... y decidió que quería compartir conmigo la ruta en todo su esplendor... Y claro, donde mejor la iba a disfrutar, era, evidentemente, en moto...
Desde aquí, de nuevo... gracias tesoro...!!!
Al poco de estar sentados, apareció por la puerta la figura entrañable Carles. Miembro de Wanderers MG Tarragona, que se disponía –como nosotros- a esperar al resto de su grupo, que ese día se disponían a ir para el Vallès... concretamente, a la matinal en Vacarisses, de los compañeros de Egara66 MG.
Así que allí que se sentó con nosotros, y animó considerablemente la conversación... y es que es un cachondo este hombre.... je, je, je....
Luego, llegó nuestro viejo amigo Rufus, serio y frío -y es que la temperatura de fuera no era para menos-, a quien saludé efusivamente... pues hacía mucho que no le veía. Desde el almuerzo motero de Pakí-Payá...
Y luego, Toni. El incombustible Toni, fue el siguiente en entrar en el local.
Un abrazo a ese pedazo de amigo motero, al que añoro muchas veces en ruta...
...y con quien –junto con el resto del grupo- espero un día de estos compartir una ruta, unos kilómetros, y un estupendo almuerzo...
Por un momento, allí sentado con esta gente al lado, me sentí en otra época de mi vida...
Cuando esperaba en esas mismas sillas, la llegada de esos mismos compañeros...
En ese punto, cansados de esperar... decidimos salir fuera e ir vistiéndonos. Pues, evidentemente, llegara quien llegara a esa hora, no iba a tomar café; dado que eran casi las 8:00. Hora oficial de salida, de esa ruta turística a Miravet... en la que tantas cosas queríamos hacer...
Salimos al parking, y tuvimos ocasión de saludar a Jordi –con quien coincidimos en Perros del Ebro-, que se disponía a entrar a reunirse con sus compañeros “vagabundos”....
Al poco, Rafa... quien también se disponía a entrar, pero antes, me enseñó el estupendo filtro de aire que le ha puesto a su Black Widow.... Qué caña...!! Como tiene que zumbar ahora ese bicharraco....!!
Y ya, por fin.... apareció Falcó y su esposa, quienes como yo al llegar, se detuvieron en la gasolinera situada a escasos metros del parking. Y a su lado –al otro lado del surtidor- Dani. Con su estupenda Vs1400....!
Moto, después de la Dyna evidentemente –mi alma es, y será siempre Harley-, que me tiene el corazón robado, y provoca que la polla me haga un gesto cada vez que la veo... Qué pedazo de moto, y qué pedazo de persona ese Dani... Un compañero de verdad donde los haya... Un abrazo leal. Un poco de conversación, y se metió para adentro a echar el cafelote con leche –como si lo viera- y recibir la “bronca” por llegar tarde.... je, je, je....
Una vez reunidos en el parking, pudimos conocer a Laia –la hija de los señores Falcó-, a su marido, y los adorables hijos –nietos de nuestros compañeros-, la tierna y simpática Natalia y el dulce Pau...
Se conoce que Nandu no pudo personarse a la cita con ellos en Cubelles –aunque lo avisó por sms, pero al móvil equivocado de Falcó- y por eso llegaron a la hora que llegaron...
Pero en fin, bien está lo que bien acaba. Y puesto que ya estábamos todos... ya podíamos –aleluya- emprender la ansiada ruta...
El viaje empezó capitaneado por mi menda lerenda, seguido de Fredy, los señores Nieve, los Falcó, y los dos trikers de cuatro ruedas y capotados que llevábamos esa mañana cerrando comitiva.... Una auténtica caravana de intrépidos “travellers”.... je, je, je...
Nos dirigimos por la N-340 dirección Tarragona... pero ya comentamos la posibilidad antes de salir –para ahorrar tiempo- de ir por el tramo de autopista gratuita...
Así que justo antes de cogerla, cedí a Fredy el puesto de mando, para que él –experto ingeniero en logística como Huracaan, y gran conocedor de las vías de asfalto- nos guiara... Y lo hizo con una maestría suprema.
Entramos en la autopista, que estaba en obras y por eso era tan “barata”, y salimos de ella algo antes de Reus... donde con un simple gesto con la mano anarca, me indicó que volviera a ocupar el primer puesto en la formación; que se dirigía impasible hacia tierras del Ebro...
Personalmente, las tierras que más me gusta visitar. Y por ello, y por que la zona a la que íbamos me encanta... esa ruta era y fue, y será siempre, especialmente emocionante para mí...
Pasando por Falset, experimentamos la parte más fría del camino –unos 6 graditos de nada-, y bajando aquella carretera –que han dejado de puta madre...- la pequeña Bilú It daba lo mejor de sus explosiones.... je, je... Parecía que estaban dinamitando el valle...!!
De Falset, fuimos para Mora d’Ebre... de ahí, a Benisanet... Donde un payés con su tractor, casi se para y baja a mirar las ruedas, al oír una de las cachondas explosiones de mi montura...
...y por fin, Miravet!!! Yuju...!!!
Entramos en el pueblo, y en una plaza que hay allí mismo, paramos los motores y nos dispusimos a apearnos –que no es liarse a echar cuescos y ventosidades- y dar por felizmente terminado el viaje de ida...
Ya estábamos en nuestro destino!! Y a una hora muy cercana a la calculada: las 10:15 de la mañana. Una hora estupenda para almorzar... Aunque para eso, cualquier hora es buena.... je, je, je....
Y eso es precisamente lo que hicimos. Yantar someramente, sentados en el murete que te muestra el majestuoso río a su paso por este lindo pueblo de la Ribera d’Ebre...
Bebidas varias... olivas, fuet, tortilla de patatas estupendamente hecha por Quique –que un día tendremos que comparar con una de las de Eolia-, bocadillos variados... De todo...!! Para llenar y reposar los vacíos y fatigados estómagos de nuestra gente...
Allí sentados, Quique probó por primera vez el mate... y como era de esperar, no le gustó...
Y es que el mate –ciertamente- es como la tónica Schweppes, a casi nadie le gusta la primera vez, pero cuanto más lo bebes, más te gusta.
A ver la próxima....
Y allí sentados, también tomamos el estupendo café que trajeron los atentos compañeros de las montañas de Cunit... Bueno, algunos tomamos carajillo de roncete para el pecho, para abrir las fosas, y para calentarnos un poquito por dentro... je, je, je... Que es lo bueno que tiene el ron....
Al transcurrir el rato, y satisfechos del papeo... como algunas bufetas empezaron a apretarse más de la cuenta, fuimos entrando en un bareto de al otro lado de la plaza, y claro, nos vimos obligados a consumir, no sea que nos dijeran algo... Otro carajillete de ron, por favor...!!
Saliendo del baño, un atento lugareño ostentando un estupendo y canoso mostacho... nos comunicó la fatal notícia: El castillo –eje histórico de nuestra aventura- no se podía visitar...!
Resulta que se habían desprendido unas “piedras”, y hasta que no procedieran a reparar los desperfectos, y asegurarse que todo está en condiciones, estaría cerrado al público...
Vaya putada..!! También es mala suerte... Pero en fin, qué le vamos a hacer? Como dice un viejo proverbio: “Si algo no tiene solución, no hay que preocuparse. Y si ya la tiene, para qué te preocupas?”
Así que como aquello no tenía solución, decidimos subir hasta donde nos permitiera el camino, y disfrutar así un poco de la estupenda vista que proporciona la altura...
Ni punto de comparación con la que se disfruta desde el castillo, seguro. Pero eso ya lo comprobaremos cuando volvamos allí y se pueda visitar...
Pendiente queda.
Como os iba contando... nos dispusimos a subir por el camino. Pero para no dejar las motos solitas -pobrecitas-, Fredy se ofreció benigno, a sacrificar la ascensión y quedarse a hacerles compañía... Y claro, alguien tendría que permanecer a su vez al lado de éste, para darle conversación.... y Falcó se brindó dispuesto a cumplir tan sacrificada labor, y quedarse sin la subida al castillo... Pobres mártires sacrificados...!! Je, je, je.... Por no subir cuatro pedrolos....!!!
Total, que empezamos a subir... y subir.... escaleras, piedras, rampas... y venga para arriba...! Y más arriba....!! Hasta que de repente, la temida valla que nos decía: “Hasta aquí”.
Bueno, temida.... o ansiada, según se mire. Porque la subidita tenía narices...! Qué bien que hicieron nuestros compañeros, de quedarse abajo con las motos...
Y nada, como ya no podíamos subir más, y vimos un camino que bajaba... decidimos tomarlo por recorrer una ruta diferente hasta nuestros amigos... Y a todo esto, nos íbamos parando cuando veíamos una buena vista, lamentándonos no haber podido subir hasta arriba... pues si desde ahí se veía tan guapo.... desde arriba del todo, tiene que ser acojonante...!!
Fuimos bajando, hasta que nos dimos cuenta que aquello nos llevaba hasta el río... y ante la atormentadora idea de tener que volver a subir –y cargarnos a alguien-, optamos por bajar por donde ya conocíamos... je, je, je... que no estaban las fuerzas como para derrocharlas... Y menos vestidos como íbamos para el frío motero, bajo un sol de justicia...!
Nos detuvimos en una iglesia –que evité en la medida de lo posible-, cuya plaza viene a ser un estupendo bacón-mirador desde donde puedes observar el pueblo besado por el río.... y a lo lejos, sentaditos bien juntitos sin quitar ojo a las motos, Fredy y Falcó...
Les saludamos, echamos unas foticos, un pitillo, y seguimos bajando...
Cuando llegamos abajo, nos juntamos con nuestros amigos y las monturas, y tras comprobar la hora, creímos conveniente ir tirando a Benifallet.
Siguiente destino en nuestra excursión...
Pero para tirar para allí, quisimos probar el paso de barca que -junto al de Flix- es uno de los dos únicos que hay en el Ebro...
Y el único de España que utiliza la corriente del río como fuerza de locomoción. Una verdadera maravilla, ciertamente...
Me acerqué a unos de esos típicos abuelotes que se sientan al sol a”petar la xerrada” antes o después del domino o de la partida a la brisca, y como hicieran unos mozalbetes con Hombre de Nieve, me indicaron la ruta a seguir hasta el embarcadero.
Recto, saliendo del pueblo, a menos de un kilómetro. Ya ves qué fácil...!! Decía el más joven de los “veteranos”...
Seguimos las indicaciones, y enseguida estábamos ante el majestuoso Ebro... observando como la balsa arribaba a la orilla a descargar los tres coches que traía desde el otro margen...
Nos acercamos a asegurarnos del precio -2,5 € los coches, y 2 € las motos- y decidimos que era una experiencia que valía la pena probar.
Uno tras otro –el encargado de la barca nos indicó como- fuimos subiendo los vehículos a la embarcación. Le fuimos pagando... mientras el hombre –un tipo bigotón, bajito y regordete- iba soltándose del embarcadero, girando los timones, y liberando la barca para que el mismo río la llevara hasta la otra orilla. Con una maestría –a todas luces innata, por lo natural del gesto- realmente excepcional...
Un cable colgando de lado a lado, y al que estaba unida la barca, servía de guía para que la ésta enfilara el camino correcto.
Fue como viajar en el tiempo.... Como en los libros de Twain, uno se creía cruzando el Mississipí, y esperaba encontrar al travieso Tom Sawyer con Huckleberry Finn correteando al otro lado...
En pocos minutos, y gracias a la destreza adquirida con los años por el barquero... la barca fue a descansar en el embarcadero del otro lado. La afianzó con las cadenas, bajó un poco el puente, y uno a uno, sin prisas pero sin pausas, fuimos saliendo de aquella barca para dejar subir en ella a los coches que esperaban pacientes su turno...
Ya habíamos cruzado el Ebro...! Y la verdad es que fue gratificante. Qué bonito que ha de ser remontar el río en barca...
Una vez de nuevo en carretera, rehicimos la formación, y pusimos proa a Benifallet... Pasamos primero el pueblo de Rasquera, y al poquito, cruzábamos un puente sobre el Ebro, dábamos la vuelta a una rotonda, y.... e voilà....!! Benifallet!! Sede de los mejores pastissets del mundo....
...al menos, en mi humilde opinión... avalada por la de mi ducho estómago.... je, je, je....
Así que detuvimos las monturas, aparcamos las latas –en el buen sentido y si ánimo de ofender-, y nos dirigimos hasta la “panadería pastelería” donde los hacen.
Una pastelería escondida en una añeja y estrecha calle... Con un enjuta puerta y un austero escaparate, pero que dentro guarda tesoros realmente especiales...
Allí, uno tras otro, fuimos pidiendo las cantidades más oportunas de pastissets... de almendrados y mantecados... y de unos pastissets nuevos que hacen, que en vez de llevar cabello de ángel, llevan chocolate!! Simplemente sublimes...!! Qué buena idea!!
Los tradicionales, se acompañan de un vinito dulce... de una copita de anís.... En cambio estos de chocolate, ligan perfectamente con el café... Con un carajillo de ron... je, je, je... Repito: una idea gloriosa....!!
Todos habíamos comprado y estábamos guardando las cajas –las mías me las llevó el bueno de Fredy-, pero algunos no tuvieron espera y quisieron probar tan dulce manjares allí mismo. Y qué cara de benditos ponían al degustarlos....!! Y es que como digo, son los mejores pastissets del mundo mundial...! Je, je, je...
Cargados estábamos, cuando decidimos ir tirando para casa.
Eran alrededor de la 13:00, así que teníamos que ir tirando para abajo si queríamos parar a echar la cerveza en La Cantera....
Y emprendimos la ruta de regreso.
Paramos la primera gasolinera de la carretera que vimos –en Rasquera-, llenamos los depósitos, echamos un pitillo, y reemprendimos la marcha.... Lis, al enterarse que el trayecto iba a ser de un par de horas, reclamó parada a medio camino para.... para que echáramos un cigarrito... je, je, je... Qué buena que es...!
Una ruta bastante tranquila, entretenida y amena.... Por parajes muy bonitos, y a un ritmo bastante bueno...
Bajando, enlazábamos curvas... unos tras otros, en perfecta formación –aunque un poco estirada- llaneando... ruteando felizmente...
Pasamos el Ginestar, y poco después cogimos la carretera C-44 que sale a la derecha, que nos llevaría a Tivissa y Vandellòs... por carreteras igualmente divertidas y tranquilas como las que veníamos haciendo desde Benifallet...
Llegamos a Hospitalet de l’Infant, y allí pillamos la N-340 que nos tenía que llevar de regreso a casa... O cuanto menos, al Bellvei de donde salimos...
Miami Platja, Cambrils.... y antes de Tarragona, no sé qué me pasó, que me despisté...
...me despisté... ...me despisté... No sé del cierto todavía como coño lo hice, pero en un momento dado me vi más perdido que un jodido pulpo en un garaje...!
Hubo un momento, que llegué una rotonda donde las salidas me llevaban irremediablemente hacia la AP-7...! Y no veía mi querida N-340 por ninguna parte!!
Y yo, allí parado, perdido, y oyendo un claxon...
Y claro, pensaba: “eso es que te has equivocado y te están avisando...” Pero yo no me movía. Si no sabía a donde...!
Arranqué, volví a oír el claxon, y me volví a parar... Momento que aprovecharon algunos compañeros –Hombre de Nieve y Fredy- para hacerse cargo de la situación.
Así que quedé relegado a tropa, resignándome –tranquilo ya- a seguir al Capitán de Ruta... Que con veteranía extrema, nos fue guiando hasta que en Tarragona, paró.
Era la parada reclamada por Lis al salir de Rasquera.
Pero para ser fiel a la verdad del relato, he de decir que justo antes, en la autopista, nos cruzamos con un inmenso grupo de motos que ocupaba el ancho entero de la vía.... Tantas, que seguro que los organizadores de la Gripada de Bellcaire d’Urgell habrían contado en ellas unos cuantos miles de moteros...!! Je, je, je....
En fin, que paramos a la altura de la Imperial Tarraco. Y allí parados... la fogoneta y la alforja izquierda de Fredy, se abrieron para regalarnos a todos con multitud de bebidas que nos refrescaron la parada...
Allí parados, echamos unos pitillos, conversamos, reposamos los traseros, y decidimos que la parada en La Cantera –debido a la tardía la hora- la obviaríamos para hacerla otro día con más tiempo...
Si es que hay más días que ollas....!
Así pues, allí ya nos despedimos unos de otros, pues ya no volveríamos a parar hasta llegar cada uno a su casa...
Besitos, apretones de manos, abrazos, carantoñas... y venga, a vestirse, montar, y reemprender la marcha se ha dicho...!! Que és tard i vol ploure...!! Je, je...
Enfilamos –esta vez si- nuestra amiga nacional, y conmigo de nuevo a la cabeza... la fuimos siguiendo hasta que a la altura de El Vendrell, nos separamos.
Mientras yo, Falcó, Fredy y el coche con la Falcó’s family tirábamos dirección Calafell.... Hombre de Nieve, Lis, Quique y Ruth siguieron recto para llegar cuanto antes a las montañas de su amado Cunit.... Hasta la vista compañeros!!!
Y nosotros, poco después, nos separamos en Cubelles... Donde se quedaron los Falcó... Hasta la próxima...!!! Je, je, je...
Pero Fredy y yo no nos podíamos separar, pues en sus alforjas llevaba mis dulces recuerdos de tan hermosa salida. Así que me acompañó hasta el almacén del bar en el que trabajo –que está al ladito de su casa-, donde los dejé para ir llevándomelos durante la semana...
...y dado que en esta ocasión Eolia estaba conmigo y no tenía prisa por comer, y ni a él ni a mi nos esperaba nadie en casa... decidimos ir a echar un vermouthillo de despedida, previo a la comida que cada uno se regalaría en su hogar.....
Un final de ruta especial, para una ruta excepcional...! Como tiene que ser...
A ver si bien pronto se puede repetir, y en esa ocasión podemos visitar el castillo, que fue el único fallo en una salida casi perfecta....
NaClu2!!!
diumenge, 9 de novembre del 2008
Gripada'08 BELLCAIRE D'URGELL - Visita a JUNEDA
Por Jaqueton:
Vamos a ver... en esta ocasión, mi relato debería arrancar la tarde del sábado, pues es cuando mi querida y adorable mujercita me propuso que saliera de ruta; que es lo que deseaban mis entrañas.... je, je, je... Y yo,” a bodes em convides”...!! Anda que tardé en decidirme... !!!
Bueno, le dije que me lo pensaría... pero en mi interior lo tenía muy claro. Y ella seguro que también...
La madrugada del domingo, me levanté como es mi costumbre... tempranito.... Y tras visitar fugazmente al Sr. Roca –cada mañana le dejo un fax- me dispuse a colgar en el foro la buena nueva... Y ya, a partir de ahí, todo fue rodado... a ducha, el acicalamiento, la preparación...
Salí de casa como una cebolleta... capas, capas y capas... La primera salida de esta temporada con mallas debajo de los blue jeans...!! Pues a donde íbamos –Bellcaire d’Urgell- presumiblemente haría frío.
Je, je... “presumiblemente” digo.... je, je.... Hacía un frío, de esos que si meas de pie, tienes que hacer la “canaleta” con las dos manos...! Por que lo que encuentras ahí adentro, no es mayor que un garbancillo....
Desperté a Bilú It, pues la pobre se pensaba que esta semana le iba a dar descanso... ilusa.... je, je, je... Y montado en ella, y con más ilusión que un niño la noche de reyes, partí liviano hacia el punto de encuentro en la capital de l’Alt Penedès....
Aún no había llegado a Canyelles, cuando apareció detrás de mí una potente luz que empezó a seguirme... Pero no eran ni los perros –“gossos” los llamamos por aquí-, ni un fantasma, ni un ovni... pues detrás –la potente luz- llevaba otra más tenue, cuyo ruido era inconfundible...
Eran Falcó y su señora. Y Dark...! Que esta semana se estrenaba con nosotros.
Y el ruido, era el rugir feroz de su VN900 con los tubos cambiados... Unos tubos chulos, guapos, y.... nada baratos. Pero que le dan un toque a esa moto, muy, pero que muy digno....
Aunque Bilú It no se quedaba atrás, pues como le tengo puesto el tubo original –mientras reparo el “silver tail”-, y éste tiene más agujeros que un gruyere... iba pegando unas explosiones que ni una cantera en plena temporada...!!! Ja, ja, ja... Cualquier día mato a un abuelo de un susto...
Antes de llegar al punto de encuentro, y justo en Sant Miquel d’Olèrdola... resolví detenerme a llenar el depósito...
Y allí pude comprobar que no andaba equivocado y las extrañas luces que me seguían, eran mis amigos y compañeros de aquél día de ruta...
Cinco minutos después, ya estábamos dando la vuelta a la rotonda para entrar en el apartadero de la residencia “Mare Ràfols”, donde pensábamos esperar al resto de a trouppe...
Esta vez -y por vez primera desde que quedamos allí-, estaban los gossos de la cuadra. Los perros que comentaba antes... Con el dispositivo “crea multas” desplegado, y aumentando minuto a minuto sus efectivos sancionadores. Si es que son muy entregados y esmerados, los muy.... los muy cumplidores....
Hasta tres coches se llegaron a juntar antes que nos fuéramos...!!! Si es que hasta los perracos tienen crisis...
Los primeros en llegar allí –después de nosotros- fueron Hombre de Nieve y Lis, que con sus pantalones nuevos para la nieve –lógico, no?- se personaron felices por la nueva aventura que íbamos a afrontar ese día...
Fredy había avisado la noche antes, que un cabrón de resfriado lo tenía impunemente secuestrado en su casa... así que muy posiblemente no podría compartir con nosotros la inminente salida chula con los amigos. La verdad es que se notó su falta... desde aquí, un abrazo compañero! Me alegro que ya estés recuperado....!
Y ya, el último en llegar pero no por ello menos importante, fue Moli. Que precisamente por que no puede salir muy a menudo, cuando lo hace nos alegra a todos con su presencia... En esta ocasión vino solo, pues Lourdes ha tiempo que resolvió no rodar en días fríos... y ese presumía de poder serlo bastante...
Así pues, todos a punto y preparados para la ruta... decidimos salir zumbando de allá, atravesando el control perruno... que pasamos sin mayores consecuencias que un “muy buenas” y un “hasta luego”... Bueno, y un “Brooooommm!! Brooooommm!!” de algún que otro tubo insolente.... je, je....
De allí, enfilamos C-15 –que tiene nombre de fogoneta de la citroën- que nos tenía que llevar hasta Igualada...
El trayecto fue ligero y tranquilo, y el tiempo, no tan frío como cabía esperar en un principio...
Llegando a Igualada, pregunté a los más cercanos por si querían parar a echar un cafetín reconstituyente, pero al no recibir ninguna respuesta afirmativa, le di gas a la burra y salí de la capital de L’Anoia en busca de la conocida A-2 que no tendría que llevar hasta Bellpuig.
Donde nos esperaban Huracaan y la siempre encantadora Merche...
A partir de ahí –de que empezáramos a rodar por la autovía del nordeste en dirección a las tierras de poniente- empezamos a sentir el fresquete típico de estas fechas...
La subida era ligerita, pero amena... rodando sobre los 100-110.
Sin prisas, pero sin pausas... Aunque de repente –como en la novela de Stephen King- una espesa niebla empezó a abrazarnos con sus gélidos brazos... y a dificultarnos considerablemente la visión...!! Al principio, no era muy grave... pero conforme avanzábamos, se espesaba y se espesaba... como si del popular “puré de guisantes” londinense se tratara... Un puré de guisantes frío y repelente, que tiene la particularidad, además, de poner nervioso... Y más si vas rodando en moto, y en grupo.
La velocidad de rodadura empezó a descender irremediablemente, hasta situarse a 80-90, pues no era cuestión de rutear a ciegas... Y aunque ciertamente había unos metros de visión útil, mejor ser precavido y moderar. Que lo importante es llegar...
Yo –que iba delante- empecé a tener serios problemas con mi pantalla... y cuando por fin –harto de limpiarla con el reverso de los guantes- decidí levantarla, tuve idéntico problema con las lupas –gafas- y ahí ya no podía hacer sino bajármelas... e intentar vislumbrar la vía por el espacio que quedaba virgen entre la pantalla levantada y las gafas bajadas....
Una verdadera odisea, propia de Ulises. Sí señor...! De un momento a otro iba a oír a las seductoras sirenas. Seguro...
Pero lo que oí fue un claxon!! Sí!! Un claxon por mi izquierda, que me avisaba del inminente adelantamiento por parte de Hombre de Nieve –segundo en la formación-, quien advirtiendo mis problemas visuales, decidió adelantarse a ocupar el puesto de capitán de ruta...
Un diez por Hombre de Nieve!! Por la idea, y por lo bien que lo hizo a la hora de avanzarme...
Así pues, seguimos –unos tras otros- a Hombre de Nieve...
Fuimos avanzando hasta llegar a nuestro ansiado Bellpuig, donde me cedió de nuevo el cargo...
Y victoriosos, como lo hicieran las tropas de Cayo Julio Cesar en el 45 a.c. en Roma, así entramos nosotros en Bellpuig. Victoriosos, y congeladitos....!! Je, je, je... Y con unas ganas de calentarnos, ni que fuera a hostias...!!
Allí nos esperaban ya Huracaan y Merche, para quienes el tiempo, la temperatura y la humedad, eran más que buenos para esa época.... Pero claro, para nosotros, acostumbrados a un clima más –mucho más- temperado, hacía frío... Y un frío del carajo....!!
Ti-ti-titirita-ta-tando de puro frío, y con ganas de cualquier cosa, menos de subirnos de nuevo a las burras.... deliberamos, y decidimos, que la mejor opción era tomarse unos cafelotes calentitos...
Y en ese momento, por primera vez en la historia de AMICUS, Hombre de Nieve estaba preparado y vestido antes que nadie...!!! Pero para mayor desgracia suya, la puerta del local donde nos procurarían el ardiente elemento, se encontraba a unos escasos 4 metros de donde estábamos reunidos.... je, je, je.... Para una vez que se viste antes que nadie, y no subimos a las motos... Si es que...
Total, que nos calentamos por dentro y por fuera... y nos dispusimos todos a seguir a Huracaan hasta el pueblo ese de la concentra... Bellcaire.
Bellcaire d’Urgell...
No tardamos más de media hora en llegar al pueblete, donde descubrimos ya, un montón de gente papeando, un montón de motos... y... y nada más.
Sinceramente, ante nuestros ojos, apareció una concentración –a primera vista- bastante pobre...
Y cuando Huracaan –nuestro “public relations”- apareció con la notícia que los almuerzos gratis se habían acabado debido a un desbordamiento popular... ya fue el acabóse. Eso era pa’ mear y no echar ni gota...!! Seiscientas motos decían los organizadores que habían ido hasta allí!!! Y la verdad, a ojo de buen cubero... si llegaban a las doscientas cincuenta.... muchas eran...
Así que, encima del mal tiempo y del viajecito acongojonaos... ahora, a nuestra desgracia había que sumarle que la promesa de un almuerzote por la patilla, no era tal..... Tócate los huevos!! Y entonces, para qué narices hemos venido...?? Pensábamos todos; mientras seguíamos a la pareja de Bellpuig, hasta un bar cercano, para llenar el buche por lo menos... Que pagando o no, uno tiene que alimentarse, que está muy débil....
Y ahí, fue donde nuestro querido ingeniero en logística... nuestro relaciones publicas... nuestro gepeese-humano, y desde ahora también, nuestro abogado particular... Dio su do de pecho, y convenció –como si de un yanqui vendedor de coches se tratara- a uno de la organización, de que nosotros nos merecíamos un trato preferente. Pues tentados de ir a otros lugares, habíamos decidido premiar con nuestra presencia a Bellcaire. Y eso, de un modo u otro, hay que pagarlo... je, je, je...
Total, que nos empujamos pa’ dentro unos pedazo bocatas de butifarra, que no se los saltaba un caballo...! Aunque mi menda lerenda, y el compañero Moli, de buena gana habríamos repetido... je, je...
Luego ya, los cafeles, y ala! Pa’ la calle...!
Volvimos por donde habíamos ido, pero no vimos nada nuevo en la explanada donde se aparcaban la mayoría de motos...
Las chicas con el caldo. El remolque de tractor a modo de escenario... las motos, la gente... Pero ya digo. Todo muy sencillito.... Por no haber, no había ni tenderetes...! Y aunque hacían una exhibición de nosequé en otra parte del pueblo, decidimos abandonar el lugar, en pos de nuevas aventuras. Que aquella, no nos llenó demasiado...
Así que aconsejados por el compañero Huracaan, convenimos en dirigir nuestros culos a Juneda, donde se celebraba ese día también, una concentración...
El trayecto propuesto –sin opción a réplica- por Huracaan, estuvo muy divertido.... Carreteras en obras y caminillos... donde el barrillo, la arena y las chinas, fueron compañeros de viaje... Pero muy divertido, ya digo....
Esta vez, me tuve que situar el penúltimo, pues los “petardazos” que suelta Bilú It desde que lleva el perforado y medio podrido tubo original, son de órdago...!! Y claro, nadie quiere llevar delante a una cafetera a punto de estallar.... je, je, je...
En poco más o menos media hora, nos plantamos en Juneda, en la concentración, donde... no había nadie!!!! Pero nadie, eh?
Salimos del fuego, para meternos en las brasas....
Había los de las tiendas –que habían dos o tres tenderetes- y cuatro gatos....!! Pero claro, en esta ocasión es comprensible...
...la gente andaba en la ruta, y por la hora que era, no tardarían en regresar...
Decidimos darnos un garbeíllo por las tiendas –donde Falcó se compró unos guantes- y al poco, fuimos pensando ya seriamente en ir volviendo para casa... Pues queríamos estar pronto de regreso, y estábamos en ese punto que si te despistas, vuelve a las mil..... je, je, je.... Como casi siempre.
Así que fuimos montando en las burricas.... fuimos tomando posiciones –yo el penúltimo por supuesto, pues el último era Dark, que ese sí que llevaba unos tubos “ensordecedores” donde los haya...-, y nos dispusimos a seguir a Huracaan hasta Bellpuig, donde llenaríamos depósitos, y nos dirigiríamos –esta vez sin niebla- para casa....
Llegamos a la gasolinera –no sin antes pegar algún petardazo en algún pueblo, y asustar a algún gato... je, je, je...-, y como es costumbre, llenamos depósitos...
Bueno, alguno lo vació también, que las bufetas estaban a esa hora ya, apretaditas... y tras echar los pitillines de rigor... los besitos, los abrazos, los arrumacos y los buenos deseos de la despedida... decidimos emprender el viaje de regreso a casa....
Salimos de allí en perfecta formación capitaneados por Bilú It... Resueltos a luchar contra niebla y temporal, pues estábamos decididos a arribar a nuestras cálidas tierras lo antes posible...
El viaje fue ligerito, aunque con más circulación que a la ida, y sin niebla. Menos mal...
Qué alegría cuando el Lorenzo apareció para darnos la bienvenida...!!
Andaríamos a la altura de Jorba, o un poco más arriba, cuando por el retrovisor advertí que una o dos motos se desviaban a la derecha, hacia un área de servicio... y hasta que no descubrí inmediatamente detrás mío a Moli, no me di cuenta que eran de los nuestros...
Falcó, adelantó al grupo para avisar que había que parar. Y una vez detenidos, comprobamos que eran Hombre de Nieve y Dark, los que inexplicablemente se fueron...
Así que acordamos parar en lo alto de un puente, por si lo veíamos; y allí, echamos un cigarrito, llamamos infructuosamente al móvil a Hombre de Nieve... y tras comprobar que no estaban a la vista, proseguimos camino hacia casa.
Que ya era bastante tarde y no era menester esperar, cuando lo más seguro es que nos estuvieran esperando más adelante...
En esta ocasión, en vez de entrar por Igualada, lo hicimos por Òdena, pero personalmente no le veo mucha ventaja al tema.... Y en el polígono de esa localidad, parados, esperándonos, descubrimos a los dos compañeros pródigos....!!
Resulta que a Hombre de Nieve se le había roto el soporte de la pantalla, y se vio obligado a detenerse en cuanto tuvo la ocasión....
Menos mal que solo fue eso...!!
Total, que proseguimos camino.
Dark se separó del grupo antes de Vilafranca, donde le esperaba la family...
Hombre de Nieve y Moli, siguieron por la N-340 cuando Falcó y un servidor tiramos para Canyelles....
Y así, uno a uno, fuimos llegando a nuestros hogares después de una fría aunque estupenda ruta por tierras de nuestros amigos Huracaan y Merche....
Una salida –salvando las inclemencias meteorológicas y las negligencias organizativas de la concentra- guapa donde las haya...
Para repetir... pero cuando haga mejor tiempo, claro.... je, je, je...
NaClu2!!!
Vamos a ver... en esta ocasión, mi relato debería arrancar la tarde del sábado, pues es cuando mi querida y adorable mujercita me propuso que saliera de ruta; que es lo que deseaban mis entrañas.... je, je, je... Y yo,” a bodes em convides”...!! Anda que tardé en decidirme... !!!
Bueno, le dije que me lo pensaría... pero en mi interior lo tenía muy claro. Y ella seguro que también...
La madrugada del domingo, me levanté como es mi costumbre... tempranito.... Y tras visitar fugazmente al Sr. Roca –cada mañana le dejo un fax- me dispuse a colgar en el foro la buena nueva... Y ya, a partir de ahí, todo fue rodado... a ducha, el acicalamiento, la preparación...
Salí de casa como una cebolleta... capas, capas y capas... La primera salida de esta temporada con mallas debajo de los blue jeans...!! Pues a donde íbamos –Bellcaire d’Urgell- presumiblemente haría frío.
Je, je... “presumiblemente” digo.... je, je.... Hacía un frío, de esos que si meas de pie, tienes que hacer la “canaleta” con las dos manos...! Por que lo que encuentras ahí adentro, no es mayor que un garbancillo....
Desperté a Bilú It, pues la pobre se pensaba que esta semana le iba a dar descanso... ilusa.... je, je, je... Y montado en ella, y con más ilusión que un niño la noche de reyes, partí liviano hacia el punto de encuentro en la capital de l’Alt Penedès....
Aún no había llegado a Canyelles, cuando apareció detrás de mí una potente luz que empezó a seguirme... Pero no eran ni los perros –“gossos” los llamamos por aquí-, ni un fantasma, ni un ovni... pues detrás –la potente luz- llevaba otra más tenue, cuyo ruido era inconfundible...
Eran Falcó y su señora. Y Dark...! Que esta semana se estrenaba con nosotros.
Y el ruido, era el rugir feroz de su VN900 con los tubos cambiados... Unos tubos chulos, guapos, y.... nada baratos. Pero que le dan un toque a esa moto, muy, pero que muy digno....
Aunque Bilú It no se quedaba atrás, pues como le tengo puesto el tubo original –mientras reparo el “silver tail”-, y éste tiene más agujeros que un gruyere... iba pegando unas explosiones que ni una cantera en plena temporada...!!! Ja, ja, ja... Cualquier día mato a un abuelo de un susto...
Antes de llegar al punto de encuentro, y justo en Sant Miquel d’Olèrdola... resolví detenerme a llenar el depósito...
Y allí pude comprobar que no andaba equivocado y las extrañas luces que me seguían, eran mis amigos y compañeros de aquél día de ruta...
Cinco minutos después, ya estábamos dando la vuelta a la rotonda para entrar en el apartadero de la residencia “Mare Ràfols”, donde pensábamos esperar al resto de a trouppe...
Esta vez -y por vez primera desde que quedamos allí-, estaban los gossos de la cuadra. Los perros que comentaba antes... Con el dispositivo “crea multas” desplegado, y aumentando minuto a minuto sus efectivos sancionadores. Si es que son muy entregados y esmerados, los muy.... los muy cumplidores....
Hasta tres coches se llegaron a juntar antes que nos fuéramos...!!! Si es que hasta los perracos tienen crisis...
Los primeros en llegar allí –después de nosotros- fueron Hombre de Nieve y Lis, que con sus pantalones nuevos para la nieve –lógico, no?- se personaron felices por la nueva aventura que íbamos a afrontar ese día...
Fredy había avisado la noche antes, que un cabrón de resfriado lo tenía impunemente secuestrado en su casa... así que muy posiblemente no podría compartir con nosotros la inminente salida chula con los amigos. La verdad es que se notó su falta... desde aquí, un abrazo compañero! Me alegro que ya estés recuperado....!
Y ya, el último en llegar pero no por ello menos importante, fue Moli. Que precisamente por que no puede salir muy a menudo, cuando lo hace nos alegra a todos con su presencia... En esta ocasión vino solo, pues Lourdes ha tiempo que resolvió no rodar en días fríos... y ese presumía de poder serlo bastante...
Así pues, todos a punto y preparados para la ruta... decidimos salir zumbando de allá, atravesando el control perruno... que pasamos sin mayores consecuencias que un “muy buenas” y un “hasta luego”... Bueno, y un “Brooooommm!! Brooooommm!!” de algún que otro tubo insolente.... je, je....
De allí, enfilamos C-15 –que tiene nombre de fogoneta de la citroën- que nos tenía que llevar hasta Igualada...
El trayecto fue ligero y tranquilo, y el tiempo, no tan frío como cabía esperar en un principio...
Llegando a Igualada, pregunté a los más cercanos por si querían parar a echar un cafetín reconstituyente, pero al no recibir ninguna respuesta afirmativa, le di gas a la burra y salí de la capital de L’Anoia en busca de la conocida A-2 que no tendría que llevar hasta Bellpuig.
Donde nos esperaban Huracaan y la siempre encantadora Merche...
A partir de ahí –de que empezáramos a rodar por la autovía del nordeste en dirección a las tierras de poniente- empezamos a sentir el fresquete típico de estas fechas...
La subida era ligerita, pero amena... rodando sobre los 100-110.
Sin prisas, pero sin pausas... Aunque de repente –como en la novela de Stephen King- una espesa niebla empezó a abrazarnos con sus gélidos brazos... y a dificultarnos considerablemente la visión...!! Al principio, no era muy grave... pero conforme avanzábamos, se espesaba y se espesaba... como si del popular “puré de guisantes” londinense se tratara... Un puré de guisantes frío y repelente, que tiene la particularidad, además, de poner nervioso... Y más si vas rodando en moto, y en grupo.
La velocidad de rodadura empezó a descender irremediablemente, hasta situarse a 80-90, pues no era cuestión de rutear a ciegas... Y aunque ciertamente había unos metros de visión útil, mejor ser precavido y moderar. Que lo importante es llegar...
Yo –que iba delante- empecé a tener serios problemas con mi pantalla... y cuando por fin –harto de limpiarla con el reverso de los guantes- decidí levantarla, tuve idéntico problema con las lupas –gafas- y ahí ya no podía hacer sino bajármelas... e intentar vislumbrar la vía por el espacio que quedaba virgen entre la pantalla levantada y las gafas bajadas....
Una verdadera odisea, propia de Ulises. Sí señor...! De un momento a otro iba a oír a las seductoras sirenas. Seguro...
Pero lo que oí fue un claxon!! Sí!! Un claxon por mi izquierda, que me avisaba del inminente adelantamiento por parte de Hombre de Nieve –segundo en la formación-, quien advirtiendo mis problemas visuales, decidió adelantarse a ocupar el puesto de capitán de ruta...
Un diez por Hombre de Nieve!! Por la idea, y por lo bien que lo hizo a la hora de avanzarme...
Así pues, seguimos –unos tras otros- a Hombre de Nieve...
Fuimos avanzando hasta llegar a nuestro ansiado Bellpuig, donde me cedió de nuevo el cargo...
Y victoriosos, como lo hicieran las tropas de Cayo Julio Cesar en el 45 a.c. en Roma, así entramos nosotros en Bellpuig. Victoriosos, y congeladitos....!! Je, je, je... Y con unas ganas de calentarnos, ni que fuera a hostias...!!
Allí nos esperaban ya Huracaan y Merche, para quienes el tiempo, la temperatura y la humedad, eran más que buenos para esa época.... Pero claro, para nosotros, acostumbrados a un clima más –mucho más- temperado, hacía frío... Y un frío del carajo....!!
Ti-ti-titirita-ta-tando de puro frío, y con ganas de cualquier cosa, menos de subirnos de nuevo a las burras.... deliberamos, y decidimos, que la mejor opción era tomarse unos cafelotes calentitos...
Y en ese momento, por primera vez en la historia de AMICUS, Hombre de Nieve estaba preparado y vestido antes que nadie...!!! Pero para mayor desgracia suya, la puerta del local donde nos procurarían el ardiente elemento, se encontraba a unos escasos 4 metros de donde estábamos reunidos.... je, je, je.... Para una vez que se viste antes que nadie, y no subimos a las motos... Si es que...
Total, que nos calentamos por dentro y por fuera... y nos dispusimos todos a seguir a Huracaan hasta el pueblo ese de la concentra... Bellcaire.
Bellcaire d’Urgell...
No tardamos más de media hora en llegar al pueblete, donde descubrimos ya, un montón de gente papeando, un montón de motos... y... y nada más.
Sinceramente, ante nuestros ojos, apareció una concentración –a primera vista- bastante pobre...
Y cuando Huracaan –nuestro “public relations”- apareció con la notícia que los almuerzos gratis se habían acabado debido a un desbordamiento popular... ya fue el acabóse. Eso era pa’ mear y no echar ni gota...!! Seiscientas motos decían los organizadores que habían ido hasta allí!!! Y la verdad, a ojo de buen cubero... si llegaban a las doscientas cincuenta.... muchas eran...
Así que, encima del mal tiempo y del viajecito acongojonaos... ahora, a nuestra desgracia había que sumarle que la promesa de un almuerzote por la patilla, no era tal..... Tócate los huevos!! Y entonces, para qué narices hemos venido...?? Pensábamos todos; mientras seguíamos a la pareja de Bellpuig, hasta un bar cercano, para llenar el buche por lo menos... Que pagando o no, uno tiene que alimentarse, que está muy débil....
Y ahí, fue donde nuestro querido ingeniero en logística... nuestro relaciones publicas... nuestro gepeese-humano, y desde ahora también, nuestro abogado particular... Dio su do de pecho, y convenció –como si de un yanqui vendedor de coches se tratara- a uno de la organización, de que nosotros nos merecíamos un trato preferente. Pues tentados de ir a otros lugares, habíamos decidido premiar con nuestra presencia a Bellcaire. Y eso, de un modo u otro, hay que pagarlo... je, je, je...
Total, que nos empujamos pa’ dentro unos pedazo bocatas de butifarra, que no se los saltaba un caballo...! Aunque mi menda lerenda, y el compañero Moli, de buena gana habríamos repetido... je, je...
Luego ya, los cafeles, y ala! Pa’ la calle...!
Volvimos por donde habíamos ido, pero no vimos nada nuevo en la explanada donde se aparcaban la mayoría de motos...
Las chicas con el caldo. El remolque de tractor a modo de escenario... las motos, la gente... Pero ya digo. Todo muy sencillito.... Por no haber, no había ni tenderetes...! Y aunque hacían una exhibición de nosequé en otra parte del pueblo, decidimos abandonar el lugar, en pos de nuevas aventuras. Que aquella, no nos llenó demasiado...
Así que aconsejados por el compañero Huracaan, convenimos en dirigir nuestros culos a Juneda, donde se celebraba ese día también, una concentración...
El trayecto propuesto –sin opción a réplica- por Huracaan, estuvo muy divertido.... Carreteras en obras y caminillos... donde el barrillo, la arena y las chinas, fueron compañeros de viaje... Pero muy divertido, ya digo....
Esta vez, me tuve que situar el penúltimo, pues los “petardazos” que suelta Bilú It desde que lleva el perforado y medio podrido tubo original, son de órdago...!! Y claro, nadie quiere llevar delante a una cafetera a punto de estallar.... je, je, je...
En poco más o menos media hora, nos plantamos en Juneda, en la concentración, donde... no había nadie!!!! Pero nadie, eh?
Salimos del fuego, para meternos en las brasas....
Había los de las tiendas –que habían dos o tres tenderetes- y cuatro gatos....!! Pero claro, en esta ocasión es comprensible...
...la gente andaba en la ruta, y por la hora que era, no tardarían en regresar...
Decidimos darnos un garbeíllo por las tiendas –donde Falcó se compró unos guantes- y al poco, fuimos pensando ya seriamente en ir volviendo para casa... Pues queríamos estar pronto de regreso, y estábamos en ese punto que si te despistas, vuelve a las mil..... je, je, je.... Como casi siempre.
Así que fuimos montando en las burricas.... fuimos tomando posiciones –yo el penúltimo por supuesto, pues el último era Dark, que ese sí que llevaba unos tubos “ensordecedores” donde los haya...-, y nos dispusimos a seguir a Huracaan hasta Bellpuig, donde llenaríamos depósitos, y nos dirigiríamos –esta vez sin niebla- para casa....
Llegamos a la gasolinera –no sin antes pegar algún petardazo en algún pueblo, y asustar a algún gato... je, je, je...-, y como es costumbre, llenamos depósitos...
Bueno, alguno lo vació también, que las bufetas estaban a esa hora ya, apretaditas... y tras echar los pitillines de rigor... los besitos, los abrazos, los arrumacos y los buenos deseos de la despedida... decidimos emprender el viaje de regreso a casa....
Salimos de allí en perfecta formación capitaneados por Bilú It... Resueltos a luchar contra niebla y temporal, pues estábamos decididos a arribar a nuestras cálidas tierras lo antes posible...
El viaje fue ligerito, aunque con más circulación que a la ida, y sin niebla. Menos mal...
Qué alegría cuando el Lorenzo apareció para darnos la bienvenida...!!
Andaríamos a la altura de Jorba, o un poco más arriba, cuando por el retrovisor advertí que una o dos motos se desviaban a la derecha, hacia un área de servicio... y hasta que no descubrí inmediatamente detrás mío a Moli, no me di cuenta que eran de los nuestros...
Falcó, adelantó al grupo para avisar que había que parar. Y una vez detenidos, comprobamos que eran Hombre de Nieve y Dark, los que inexplicablemente se fueron...
Así que acordamos parar en lo alto de un puente, por si lo veíamos; y allí, echamos un cigarrito, llamamos infructuosamente al móvil a Hombre de Nieve... y tras comprobar que no estaban a la vista, proseguimos camino hacia casa.
Que ya era bastante tarde y no era menester esperar, cuando lo más seguro es que nos estuvieran esperando más adelante...
En esta ocasión, en vez de entrar por Igualada, lo hicimos por Òdena, pero personalmente no le veo mucha ventaja al tema.... Y en el polígono de esa localidad, parados, esperándonos, descubrimos a los dos compañeros pródigos....!!
Resulta que a Hombre de Nieve se le había roto el soporte de la pantalla, y se vio obligado a detenerse en cuanto tuvo la ocasión....
Menos mal que solo fue eso...!!
Total, que proseguimos camino.
Dark se separó del grupo antes de Vilafranca, donde le esperaba la family...
Hombre de Nieve y Moli, siguieron por la N-340 cuando Falcó y un servidor tiramos para Canyelles....
Y así, uno a uno, fuimos llegando a nuestros hogares después de una fría aunque estupenda ruta por tierras de nuestros amigos Huracaan y Merche....
Una salida –salvando las inclemencias meteorológicas y las negligencias organizativas de la concentra- guapa donde las haya...
Para repetir... pero cuando haga mejor tiempo, claro.... je, je, je...
NaClu2!!!
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