dissabte, 2 d’octubre del 2010

Repetimos Monterrey... VILAFRANCA.

Por Jaqueton:



Sábado. Dos de octubre. La salida propuesta... el Moto Clàssic de Vilanova i la Geltrú.

Como mi niña sigue en la U.C.I. -aunque por el momento, y por fortuna, con pronóstico favorable-, acudí a la cita enlatado.
Algo que hubiera sucedido -imagino- de todos modos... puesto que arrastro un "trancazo" del que espero verme pronto liberado...
Pero de momento, y por si acaso, me fue muy bien ir en mi buga protegido, del traicionero airecillo mañanero...

La cita era, por supuesto, en el Monterrey. Y la hora de salida... las ocho de la mañana.

Así que como marcan los cánones... allí nos encontramos -K-RloteS, Moli y yo- a eso de las siete y media, para cafetear tranquilamente, y pasar así uno de los mejores ratos previos a cualquier ruta.

Tan, pero tan buen rato pasamos... que viendo pasar de largo la hora de la salida, y enfrascados como estábamos en la charla, decidimos quedarnos allí, y almorzar los tres tan ricamente.

Y es que estando todos los apuntados a la salida, es bonito improvisar y hacer lo que a uno le viene en gana en ese momento... Y como a nosotros, siempre nos viene en gana almorzar... pues eso hicimos. Je, je, je...

Como la temperatura era frescuela, y los fumadores estábamos saciados... pasamos al interior del local, donde nos prepararon tres pedazo de bocatas, suculentos, jugosos y riquísimos...!!
Tres bocatas, como tres soles, que iluminaron nuestro almuerzo, y calentaron nuestras ilusiones con la luz que sólo el buen zampar puede emitir...

Allí sentados, esperando primero los bocatas, y disfrutándolos luego, continuamos la charla que arrancó en los cafés previos...
Charla, que hicimos durar hasta la de los cafés posteriores al almuerzo.

Y trasladando charla y café a la terraza de nuevo, para poder echar humo los que fumamos... continuamos nuestra amena y particular conversa, que en ésta ocasión -como en otras- versaba sobre los más dispares temas.
Inconexos, inverosímiles, o simplemente intrascendentes. Pero que sirvieron de hilo conductor, para este almuerzo entre amigos... que no buscaba otra satisfacción ni recompensa en la charla, que precisamente eso. Pasarla bien, y disfrutar de la compañía...

Allí, sentados y hablando de cualquier bagatela o singular pensamiento, disfrutamos como enanos sin acordarnos de los problemas diarios. De las amarguras cotidianas. Ni de los malos tragos.

Lástima que el reloj -inexorable como siempre- avanzaba traidor en pos de la siguiente hora... y sin darnos cuenta, llegó la hora de la despedida.

Realmente, la pasé muy bien... y podría decir que durante ese rato, ni el "trancazo" noté... je, je, je...

Pero, como en la canción de Los Módulos, todo tiene su fin. Y nuestro almuerzo no iba a ser distinto.

Así que partimos cada cual a su casa, como siempre, felices y contentos por el buen rato pasado... y esperando que llegue pronto la próxima cita que venga a juntarnos...

No podemos decir que ésta fuera propiamente una "salida". Pero fue una estupenda mañana, invertida en la mejor de las actividades: Compartirla con amigos, disfrutando unos de otros, y de la compañía.

Como tiene que ser.... Oh, yeah...!!!


NaClu2!!!