dijous, 3 de febrer del 2011

Rutilla al Monterrey. VILAFRANCA.

Por Jaqueton:



Hoy hace una semana, el pasado jueves tres de febrero y de forma un tanto atípica… salimos de rutilla.
La razón? Desquitarse someramente de la putada que nos hizo El Gran Manitou el sábado anterior, cuando la intención de la salida era ir a visitar a nuestro viejo y gran amigo, Mazinger Z.
Y es el viernes, cayó hasta granizo! Y claro, no era cuestión de jugársela…
Aunque en un principio pensábamos esperar al sábado por la mañana para ver qué tal amanecía… El mismo viernes, en vista de la que caía, y a eso de las 22:05, abortamos la misión vía telefónica.
Con lo cual… los ánimos moteros, ruteros y tragones, estaban alteradillos… y hambrientos de carretera… je, je, je…
Así que cuando el amigo Tito propuso salir a dar una vueltecilla… buah! Poquitas ganas teníamos…!!

La primigenia propuesta fue encontrarse en el Monterrey… y tras un almuercete tranquilo, decidir el trayecto y el destino de la ruta.
Pero viendo los que seríamos… decidimos quedar directamente en la Blanca Subur, y así hacer un poquillo de rutilla desde allí.
Rutilla que –dicho sea de paso- es tan atípica como el hecho de que saliéramos en jueves… Pues pasamos por carreteras, por las que rara vez pasamos en nuestras salidas.

Quedamos pues –como digo- en Sitges. Concretamente, en la gasolinera conocida como la de “El Molino”.
Desaparecido bar-restaurante, del que sólo queda un edificio tapiado, colindante a la gasolinera. En el que de jovenzuelo, no pocas veces desayuné –beodo todavía-, después de haberme pegado la juerga padre en las discotecas del turístico pueblo playero…
Qué recuerdos alcohólicos y crápulas…! Je, je, je…

Hasta allí, y después de pasar Las Costas del Garraf, se dirigió el amigo K-RloteS a lomos de su bonita y ligera Eliminator…
Y hasta allí también, nos dirigimos Tito y yo con nuestras no menos preciosas niñas.
Dispuestos a juntarnos con el compañero de Castellbisbal… y en grupete, rutear un ratillo hasta Vilafranca.

La rutilla elegida, pasó por Sant Pere de Ribes. Donde pillamos la vieja y sinuosa carretera del Gran Casino de Barcelona… que nos llevó hasta la variante.
Una vez allí, tiramos dirección Cubelles… Y justito antes de salir de L’havana Xica, pillamos una de las carreteras a la que guardo más cariño y recuerdos nostálgicos de infancia: La carretera del pantano!

Por ella subimos tranquilamente… mientras el revirado asfalto mañanero, transcurría bajo nuestros neumáticos.
Llegando a la presa, paramos a echar unas fotillos y respirar el fresquete aire de aquellos lares.
Pero no echamos ni un pitillo… porque los atribulados estomagos moteros, ya empezaban a quejarse con furia visigoda. Y era menester darles algo cuanto antes… je, je, je…
Así que reanudamos la marcha, y tras pasar Castellet… enfilamos hacia L’Arboç. Donde pillamos nuestra vieja amiga N-340, que nos dejaría –doce kilómetros más tarde- en la capital de L’Alt Penedès…!

Llegamos pues al Monterrey… y tras saludar efusiva y cariñosamente a Victoria y Pedro… nos dispusimos para uno de los momentos más agradecidos de cualquier salida que se precie. El almuerzo!!

Tito… una hamburguesa completa, completa, completísima…! Con huevo y todo!
K-RloteS, un no menos completo bocadillo de lomo, bacon, queso, y chistorra…!! Buah! Je, je, je…
Y yo… un “Marvi”. Un bocadillito jugosete… de ternera, cebolla, y pimiento verde… Casi ná!

Con lo cual, armados como estábamos con tan imponente “armamento”… no podíamos hacer otra cosa que atacar. Y eso hicimos!
Almuercete tranquilo y dicharachero… Cafelotes y carajillazos sobremeseros y tertulianos… Y pa’ la calle! A fumar!!

Fresquito… pero con solete. Un par de “pitis”… cuatro chistes… y pa’ dentro de nuevo…!
A liquidar la cuenta, y seguir camino. Que yo ese día entraba de tarde… y no era cuestión de entretenerse demasiado…

Salimos de Vilafranca, bajamos directamente a Canyelles por la C-15… Y una vez allí, pillamos una carreterilla secundaria y llena de curvas, que nos llevaría de nuevo a Sant Pere de Ribes… Y desde allí, a Sitges!!

Fin de la ruta… pero no de la salida… je, je, je…

Aparcamos las burricas –las tres- en el parking donde pernoctan normalmente nuestras pequeñas… y nos dispusimos ir a echar la cervezuela de fin de ruta.
El lugar elegido: El Bar Varón! Un barecillo tranquilo y agradable, que está cerquita de casa… Donde de vez en cuando me echo un carajillete, o como ese día, un frecota negrita…

Allí sentados en una de las mesas de fuera, repasamos la salida… disfrutamos de la charla… y nos zampamos unos sabrosos calabacines rebozados, con los que nos obsequió el camarero. (Sana costumbre de la casa, que siempre es de agradecer)

Media cerveza llevaríamos… cuando apareció por allí mi encantadora mujercita! Que había salido a pasear a la pequeña Sara. Nuestra dulce perrita…

Besitos… cariñitos… y como no, presentaciones. Que con K-RloteS, todavía no se conocían…! Y ya tocaba!

Y ya… para mí… se empezaba a hacer tarde de verdad.
Y es que como estaba –en el sentido más literal de la palabra-, al ladito de casa… Pues me lo tomé con mucha –demasiada – calma… je, je, je…
Así que cuando pasó por allí el amigo Juan, dispuesto a entrar a trabajar poco más tarde… aprovechamos y levantamos campamento.
Despedidas… besotes, apretones y abrazos… y nos separamos.
Juan, Anna, Sara y yo por un lado… y Tito con K-RloteS por el otro.

Y es que K-RloteS decidió aprovechar, y quedarse a comer en Sitges… Y como Tito empezaba vacaciones ese día… se fueron los dos a hincar el diente, y llenar la barriga.
Y a base de bien que la llenaron!! Je, je, je…

Yo… me limité a tirar para casa… y dar por terminada la salida. Puto curro!!!


Pero qué pedazo de salida...!

Una salida tan especial, como atípica.

Entre semana… Por carreteras de mi zona… Pero con el gusto, la compañía y las ganas, de cualquiera de las salidas de AMICUS!!

Y como más tarde se dijo por el foro… para repetir cualquier día!! Oh, yeah!!!!

NaClu2!!!