dissabte, 12 de gener del 2013

La Cabra Mocha 2013. SANT SEBASTIA DE MONTMAJOR.

Por Jaqueton:


PRÓLOGO

Si dos mil doce lo terminábamos con un estupendo “broche de oro”… celebrando la última del año, y realizando la entrega hiper-emotiva de colores a Mary… Dos mil trece no se ha quedado atrás, iniciando el año motero de AMICUS con una de las salida más esperadas, añoradas, deseadas –e incluso anheladas- de todo el año…!
La Cabra Mocha!!!
Una “Cabra”… que éste año venía con un muy especial –especialísimo- hándicap!! Y es que de los seis compañeros que partiríamos en expedición… cuatro, era la primera vez que iban. Y eso… je, je, je… siempre es muy, pero que muy especial…
Aunque para ser honestos, hay que decir que hubo más compañeros –y sobretodo compañeras- que se quedaron con las ganas de venir… y que –como comentaríamos en días posteriores a la salida- para el año que viene, no faltarán. Pues desde ya… tenemos pensado preparar una Cabra Mocha dos mil catorce… en la que no pueda faltar nadie. En la que vayamos mucho más preparados… Y en la que podamos disfrutar de ese estupendo fin de semana, el máximo número posible de AMICUS!!!
Pero bueno… todavía falta casi un año para ello. Y en éste año que nos queda, seguro que podremos preparar una expedición sin precedentes… je, je, je…
De momento, nos centraremos en la de éste año. Que –como veréis a continuación- tuvo mucha… pero que mucha “miga”…!!
Para empezar… si hay jamones que etiquetan su calidad, con un número determinado de “jotas”… la expedición de éste año a La Cabra Mocha superó -con creces- cualquier nomenclatura jamonera…! Pues nos plantamos, nada más y nada menos… que en una expedición “seis jotas”!!
A saber:
Pepe (José), Pitu (José), Jordicamu600 (Jordi), Juanpoti (Juan), Jordi883 (Jordi), y yo mismo… (Jaqueton)...!! Je, je, je… Seis jotas, como seis soles. Sí señor…!!!
Seis soles… que partiríamos la mañana del doce de enero. Pero cuya aventura arrancaba mucho antes…

Días antes de la salida… los huevecillos nos hervían a todos con la emoción y el entusiasmo, que sólo una salida como ésta puede crear. (Aunque a decir verdad, en algunos casos ese “calentón” venía acusándose desde hacía semanas, o incluso meses…!)
Pero cuando ya sólo faltaban pocos días… todos nos encontrábamos preparando las burras y el equipaje…
…vigilando no dejarnos nada, y asegurándonos que todo estuviera en perfecto orden de marcha.
Y aquí… el dios bicilíndrico de las dos ruedas nos echó un capote, de padre y muy señor mío…! Pues apenas tres días antes de partir… tres de las seis motos nos vimos en la tesitura de cambiar batería…
Algo que de no haber sucedido… seguro que nos hubiera acarreado algún que otro disgusto en la ruta de regreso… o –peor-, en la mañana antes de la ida…!!
Así que además de llevarnos unas pinzas “por si las moscas”… nos llevamos la tranquilidad de salir de estreno “bateríl”… Eliminando así -por lo menos- en tres de las burras… cualquier posibilidad de “sufrir pana”.
El día antes de la salida, o mejor dicho, la tarde del día antes… uno a uno fuimos colgando en el whatsapp del grupo, las fotillos de las burras perfectamente cargadas, y a punto de marcha.
Fotillos que yo mismo fui subiendo al foro… donde se podía observar que todas y cada una de ellas, ofrecían la típica y excitante estampa, del día antes de la salida…
Que hermosas se veían, con sus equipajes perfectamente atados…!!
Sacos, tiendas, mudas, papeo, bebercios… el mismo equipaje de cada año. Pero ésta vez… con alguna que otra novedosa “comodidad”… je, je, je…
Para empezar, al equipaje de cada burra… había que añadirle las sillas plegables…!! Artilugio que ningún año hemos llevado. Y la verdad, es que nos fueron más –mucho más- que de puta madre…!
Menudo gustazo plantificar el culo en las sillas, ante la hermosa fogata…!!
Pero es que “encima”… hubo quien se llevó incluso colchones hinchables…!!
Colchones, si, si… colchones… de casi un palmo de grosor! Y que gracias a un mini-compresor… procurarían –a sus dueños- una comodidad poco acostumbrada en éstas salidas.
Una idea –como otras muchas que surgieron ese finde- a tener en cuenta para mejorar la próxima expedición de fin de semana… je, je, je…


CAPITULO 1.
LA IDA.

Y llegó la mañanica de la salida!!
Tras una noche de esas en las que se duerme poco, mal, y deprisa… llegó la mañana del doce de enero de dos mil trece…!!!
La primera salida del año…
…y La Cabra Mocha, nada menos…!!!
No recuerdo exactamente a qué hora me levanté… pero sé que salí algo más pronto de la cuenta, para ir a buscar –al otro parking- el equipo completo de ropa de agua. Pues sólo me llevaba los pantalones… y por lo que pronosticaba MeteoCat, podía ser que tuviéramos lluvia a la vuelta.
Así que fui a buscar a mi poderosa Guillermina… pasé a recoger la ropa de agua… y salí a escape hacia Vilafranca…
No me lo podía creer…!!
Ya había llegado La Cabra Mocha… y tenía ante mí, un estupendo fin de semana motero, frescote, y cachondón…!!! Je, je, je…
Paré a llenar el depósito de mi niña en Sant Miquel d’Olèrdola… y ya, desde allí… apenas tres minutos me separaban del Monterrey. Donde llegué el primero –debido a haber salido un poquito antes de lo estipulado-, pero seguido muy, muy de cerca, por Juanpoti…!! Que también salió antes… para disfrutar más, de esos exquisitos momentos pre-ruta…

Aunque a decir verdad… creo que allí llegamos todos un poquito antes… je, je, je… Porque no nos dimos cuenta, y en un periquete llegaron Pepe, Pitu, y Jordi883.
Qué pasada!!
Qué sensaciones más guapas… ver llegar a los compañeros con las burras cargadas. Con el ánimo por las nubes… Y con –a qué negarlo- un frescote carajote-mañanero de aúpa…!! Je, je, je…
Pero es que ya se sabe… Los momentos más fríos de La Cabra Mocha, lejos de lo que algunos puedan suponer –porque no han estado- son precisamente durante la ruta de ida.
Ruta que empezaría en Vilafranca. Donde -éste que os habla- observó que el termómetro de la entrada marcaba un grado… y los coches estaban helados.

Allí nos juntamos… nos saludamos debida y cariñosamente… Y tras comentar temas de equipaje, burras, fríos, y demás… pasamos al interior del local. Donde cafeteamos ricamente… mientras esperábamos –ansiosos- el momento de partir.
Momento que llegó… -siempre llega- y en un plis, tuvimos montado el grupo de ruta!
Primero, a falta de Capitán… se puso mi menda lerenda. Que como demostraría sobradamente… a pesar del paso de los años, sigo conservando ese agudo olfato, y ese sentido de la orientación… dignos de un zapato viejo…! Je, je, je… Pues macho, no veas si me despisto! Pero bueno… eso ya lo contaremos cuando comentemos el paso por Terrassa… je, je, je…
Segundo, el compañero Juanpoti…! A lomos de su intrépida Intruder… cargada hasta los topes. Como todas…!!
En tercera posición… nuestro Vice-Presidente Pepe. Montando su descomunal VN900…
En cuarto lugar, Jordi883. Cabalgando sobre esa imperiosa Sportster roja… que sólo puede compararse a la azul de Jordicamu600…
Y cerrando el grupo, nuestro Secretario Pitu… montado en su estupenda Pitufina…!! Una preciosa ST700… con la que ocuparía su acostumbrado lugar de ruta, como Moto Escoba y segundo Capitán…
Ya teníamos el grupo montado!! Sólo nos faltaba un compañero para cerrarlo… y a su encuentro partimos en un periquete!!!

Salimos de Vilafranca… y fuimos a buscar la N340. Carretera que nos llevaría hasta la C15… donde pillaríamos el acostumbrado desvío a Sant Sadurní. Y ahí… la rutilla tranquila que siempre nos lleva a Martorell.
Entrando en Martorell… el termómetro marcaba dos gradetes…!! Je, je, je… Y a juzgar por los comentarios de algunos compañeros, ciertamente… había sido una rutilla frescota.
Aunque la verdad… acabábamos de pasar el tramo más frío de toda la ruta. Ya que a partir de allí, el solete nos luciría entre las nubes… y el fresquito desaparecería gradualmente.
Llegamos a la gasolinera donde acostumbramos a encontrarnos. O mejor dicho… a la ancha acera, frente al restaurante-pizzería El Plà.
Jordicamu600… se encontraba llenando el depósito de su briosa montura. Y apenas unos minutos más tarde, la aparcó justo al lado de las nuestras… procurando así, por primera vez… la emocionantísima estampa de las seis burras juntas, cargadas, y preparadas para la salida de dos días más emocionante del año…!!!
Ya todos juntos, y después de los solemnes, cariñosos, y esperados saludotes… pasamos dentro del local… donde cafeteamos ricamente. Tranquilos, felices… y sin prisas!! Pues una vez cumplido –como se cumplió- el horario para encontrarnos con Jordicamu600… teníamos tiempo más que suficiente para realizar la ruta prevista, “almuer-comer” en Castellar… y llegar –después de la ruta curvera de cada año- a Sant Sebastià de Montmajor, a una hora más que prudente…
Así pues… como digo… cafeteamos al tiempo que compartíamos esos maravillosos momentos de cachondeo. De emoción…!! Pero sobretodo, de relax…
Un relax, que sólo puede procurar una salidica de fin de semana…

Y aquí podemos decir… que arrancaba realmente la ruta a La Cabra Mocha…!!!
Salimos del local… y mientras calentábamos los motores de nuestras niñas, aproveché para colocarle a la mía el GPS. En previsión de la inevitable pérdida de orientación… que sufriría éste que os habla, cuando entrara en Terrassa…
Pero el muy cabrón de él –del GPS me refiero-, se declaró en huelga de satélites caídos… y nos dejó con el “culo al aire” mucho antes de entrar en la villa. Propiciando la que sería… una hermosa visita turística a la ciudad… je, je, je…
Pero bueno… a eso todavía no hemos llegado.
Estábamos frente al Plà… calentando motores, y preparándonos para la inminente partida…!
Así que una vez los pistones de nuestras niñas empezaron a sonar redondos… montamos el grupete de ruta. Y como el puto GPS no quería “conectarse”… decidimos partir, y que posicionara los satélites sobre la marcha.
Así que salimos de la ancha acera… pasamos la rotonda, y tiramos por la calle –si mal no recuerdo- Pau Clarís. Yendo a buscar la salida hacia Terrassa.
Tirando para allí… el GPS seguía enfurruñado en no mostrarme posición alguna, ni ruta, ni consejo, ni nada. Así que le hice una seña a Juanpoti para que me indicara si seguir recto… o doblar en la rotonda, y me dijo que girara por ella. Giré… pero… ay! Que no me sé la salida…!! Je, je, je… Así que antes de encarar claramente a la primera, miré por el retrovisor… y vi que Juan tiraba para la segunda. Doblé el manillar para encararla yo también… y aquí, compañeros, pasó lo inesperado.
Inexplicablemente –en ese momento- la moto se caló…!! La rueda trasera pegó un patinazo… y yo, que a duras penas sí pude poner el pie para mantener el equilibrio… acabé en el suelo con mi niña, en mitad de la rotonda…
Menos mal de las defensas!! Qué buen invento, sí señor…!!
Pues gracias a ellas… mi pie –que quedó debajo de la tripa de Guillermina- no se hizo ni un solo rasguño…
Bueno, ni el pie… ni el resto de mí, ni parte alguna de mi pequeña-gran amiga…
Menos mal…!!!
Todo quedó en un susto… y con él, cumplí “el cupo” de caerse una vez…
Los compañeros –obviamente- se detuvieron en la rotonda. Jordicamu600 colocó su burra de forma que los coches nos se pudieran acercar a nosotros… y en un periquete, teníamos a Guillermina en pie… arrancada, y con ganas de seguir. Así que reagrupamos la formación… y salimos de la rotonda con idea de parar más adelante… y cerciorarnos más profundamente que no había pasado nada…
“Tiramos millas”, como suele decirse… y cuando vi un cacho de plano pedregoso donde parar, detuvimos el grupo. Pero como no había pasado nada… y las ganas de ruta eran muchas… no echamos ni un pitillo…!! Je, je, je… Comentamos la jugada… Flipamos con un coche de “la local”, que paró a preguntarnos si íbamos para “Pingüinos”… je, je, je… Y salimos de allí, en perfecta formación. Con los ánimos renovados… y con más ganas que nunca de carretera…!!
Por cierto!! Que me lo dejaba…
La razón por la que se me caló Guillermina, y di con mis huesos en el asfalto… no era otra que la rotonda está peraltada al revés…!!
Y claro… al ir poco a poco, en primera, y querer girar –sin apenas dar gas- hacia un lado que –en principio- debería ser plano, pero que en realidad era subida… pues eso. Que se caló.
Y como nos diría esa misma noche, Pep de Mussols al comentarle el incidente… Ni fui el primero, ni seré –lamentablemente- el último que se caiga en esa rotonda, por esa absurda razón.
Manda cojones…!!

En fin… que nosotros seguimos ruta… acercándonos cada vez más, a mi –muy- temida Terrassa…
El GPS, por la carreterilla que seguimos… parecía que funcionaba correctamente. Satélites localizados… ruta marcada en el mapa… y el gustazo de conocer de antemano, el trazado de las siguientes curvas… je, je, je…
Pero fue ver el primer cartel indicando la proximidad de nuestro próximo destino, y el muy cabrón perdió todos los satélites de un saque…! La madre que lo parió…!!
Como si lo supiera!! De golpe… ala!! No hay guía…
Así que al entrar en Terrassa, como no podía ser de otro modo… me equivoqué de dirección. Y antes de que nos pudiéramos dar cuenta, ya estábamos saliendo de ella…
Doblé hacia un polígono, donde –después de una corta plática con los compañeros- resolvimos volver por donde habíamos venido… y entrar directamente en Terrassa, precisamente por la rotonda que yo había obviado…
Bueno, no fue tan fácil… Pues nervioso como estaba, me lie de nuevo… y me metí en una empresa… o un recinto… o un no sé qué, del que nada más entrar… ya estaba saliendo. Dando la vuelta todo el grupo… admirando una Leonart que estaba allí aparcada.
Y luego ya… a la jungla!!
Vamos, para dentro de Terrassa…!!
Vi el hotel Don Cándido… Aunque no desde la misma carretera, si no desde un lateral.
Y hoy, analizando… me doy cuenta que de haber sabido que lo que nosotros buscábamos, estaba al final de la larga avenida que sigo cuando voy al restaurante que un amigo tiene allí… creo que en no más de diez minutos hubiéramos pasado Terrassa, encarando Castellar.
Pero no fue así…
Ni lo sabía… ni lo supe hasta después de haber preguntado a un par de coches, y a alguna moto, cómo tirar para Castellar.
Hasta después de haber dado, todos juntos… más vueltas que un hijo puta el día del padre…!!
Hasta después de acabar de Terrassa, del tránsito, y del sunsun corda… hasta los mismísimos cojones…!!!
Pues luego… enfilando esa avenida de la que hablo, descubrí a mi derecha… el Tramontana…! Que así se llama el bar-pub-restaurante de mi amigo. Y que si no llega a estar cerrado… paro el grupo en un periquete, y nos echamos unas birras…!! Je, je, je…
Pero no. Estaba cerrado…
Así que continuamos siguiendo la avenida... y al final de ella, no se me ocurre otra cosa que doblar a la derecha en la rotonda! (Y eso que Jordi883, ya me había avisado que era a la izquierda…!) Pero como un servidor, en asuntos de orientación, es tonto desde que sus abuelos eran novios… pues nada. A la derecha que me fui…!
Y ala!! Otra vez a preguntar…!!!
En el primer semáforo rojo que pude… pregunté a un coche, y me indicó –nada más y nada menos- que simplemente tenía que seguir recto… girar en la siguiente rotonda, y prácticamente… volver por donde había venido…! Pues fuimos a parar al mismo punto que si donde me indicó Jordi883 que girara, hubiera girado…
Ntch…!! Si es que ya os digo yo que yendo delante… soy un peligro… je, je, je…
Pero lo más terrible de todo, como dije antes… es que si yo hubiera sabido –al otear el hotel Don Cándido- que siguiendo hasta el final la avenida por la que subo para ir al Tramontana, llegábamos a la carretera que buscábamos… hubiéramos cruzado Terrassa en unos minutejos…!!
En fin… de todo se aprende…
Aunque tarde. Pues regresando de la salida al día siguiente… ya comentamos que para el año que viene cambiaríamos –cuanto menos- la acostumbrada ruta a Castellar. Y de ese modo… perfeccionar todo lo posible la tradicional ruteja que nos marcamos para ir a nuestra querida Cabra Mocha…

Cuando ya –por fin- nos vimos “liberados” de la gran ciudad… y pudimos poner las gomas en carreteras reviradas, descansamos…
Y más, cuando pudimos comprobar que no sólo íbamos en la dirección correcta, sino que además entraríamos en Castellar del Vallès… exactamente por el mismo punto que marqué en el mapa de ruta…!!
Condición indispensable… para dar con el bar al que queríamos ir a “almor-comer”…
La Cantonada, se llama. Y es el mismo al que fuimos a papear el año pasado… tanto el sábado, como el domingo.
Y como el sitio es de puta madre… y el papeo excelente… pues repetimos…!! Je, je, je…
Así que entramos en Castellar… vimos que había que girar a la izquierda para poner rumbo a Sant Llorenç Savall. Nuestro próximo destino…
Pero girando a la derecha -por la carretera de Sabadell-, en el cruce de la misma con la calle Dr. Verges… íbamos a encontrar nuestro querido y anhelado bareto.
Con lo cual… luego, al salir… sólo tendríamos que volver sobre nuestros pasos, para encarar de nuevo el rumbo de la ruta.
Dicho y hecho! Doblamos a mano fascista… y tras pasar una gasolinera de largo, allí estaba…!!
Ya habíamos llegado a La Cantonada!!!

Llegamos… aparcamos las burras de la forma más práctica posible, y para dentro…!!
No recuerdo muy bien… pero creo que serían poco más o menos alrededor de las doce… cuando entramos dispuestos a llenar el buche. Con lo cual, y como vaticiné en el foro que sucedería… éste año -siguiendo el horario de los anteriores, pero sin entretenernos en demasía en Martorell- seguramente llegaríamos mejor de tiempo a Sant Sebastià de Montmajor.
Así que con la tranquilidad de ir a muy, pero que a muy buen ritmo… nos dispusimos a papear más que tranquilamente…
Sólo había una chavala al cargo del bar… Así que en cuanto le pedimos los bocadillos varios, y las raciones de tapitas… nos lo tomamos con suma calma, saliendo fuera a echar el pit¡llo… esperando que salieran las viandas.
Y salieron…!! Je, je, je…
Y cómo estaban de ricas…!!!
Sobre todo las alitas de pollo! Que las prepararan… Fuah…!! Riquísimas!!!
Riñoncitos al jerez… Olivillas…
Y los bocadillotes!! Que –como el año pasado- estaban de vicio…!!!

Comimos con el cachondeo acostumbrado… y terminando el yantar, pedimos los cafelillos. Salimos a echar los pitillicos, mientras oteábamos una hermosa Honda Black Widow (vaya nombre funesto para una moto…) que se encontraba en la acera de enfrente… Y antes de pagar, le preguntamos si tenían pan para vender.
Pero como somos unos triperos de tomo y lomo… nos dijo que no. Que el último pan nos lo habíamos “ventilado” nosotros…!! Je, je, je…
Aunque nos indicó –muy amablemente- que más adelante, al lado de la gasolinera… encontraríamos una panadería que cierra a eso de las dos. Con lo cual… no perdimos más tiempo. Liquidamos la cuenta. Arrancamos motores a las niñas… y salimos para allí…!! Donde, a falta de baguettes para los bocadillos butifarreros de la noche… pillamos tres hermosas barras de medio…
Antes de marchar, eso sí… volvimos a entrar para decirle que “habíamos descubierto” en el cartel de la puerta… que hacen unas croquetas “buenísimas”…!! Y le recriminamos –simpáticamente también- que no nos lo hubiera dicho cuando le preguntamos por las tapas. Así con fuimos, con la firme promesa de volver al día siguiente… a probar semejantes exquisiteces… je, je, je…
Ya en la panadería… pillamos las barras. Y tras cargarlas en mi pequeña y dulce montura, salimos ya –sin dilación- en pos del tramo más divertido de la ruta “cabrera”…!!
La curvera ruta que ideó Canadian en la edición de dos mil once… y que –ciertamente- es un gustazo recrearla cada año…

Salimos pues, como dije antes, exactamente por donde habíamos entrado. Y así… dimos con la carretera que tira para Sant Llorenç Savall.
Carreterilla revirada… que hace dos años pasamos como si lleváramos un camión cisterna regando el asfalto…! Pero que éste, aparecía ante nosotros completamente seca.
Mejor. Así pudimos disfrutar su trazado de la forma más amena posible…
Llegamos a Sant Llorenç, cruzamos el pueblo… y enfilamos una nueva carretera –no menos curvera que la primera- que nos llevaría hasta Gallifa. Desde donde encararíamos nuestras proas a Sant Feliu de Codines.
El año pasado… pasando Sant Feliu tuve la necesidad de parar a descansar… pues me daban rampas en las patas traseras. Pero éste -imagino que gracias a la mejor posición que llevo en mi nueva montura- de las rampas, ná de ná, oiga…!!
Así que cruzamos la localidad del tirón. Y tras salir del pueblo… entramos en una vía claramente más rápida que las anteriores. Con ausencia total de curvas cerradas, y un límite en la velocidad sensiblemente superior.
Algo estupendo para relajarse un rato de tanta curva… y prepararse para el último tramo curvero de la ruta.
Tramo curvero por excelencia… y única vía de acceso –para motos como las nuestras- a Sant Sebastià de Montmajor…

Apenas habíamos llegado a Caldes de Montbui… encaré hacia un camping que hay justo donde arranca la carreterilla de marras. Y allí… opté por parar el grupo de ruta, y echarnos unos pitillines sandungueros… comentando la jugada y templando los ansiosos nervios…! Pues la llegada a La Cabra Mocha… era inminente…!!
Apenas nos separaban de ella… doce kilómetros…!!!
Pero qué doce kilómetros, companys…!!! Je, je, je…
Terminamos el descansillo… y tras arrancar motores, y montar de nuevo el grupo… enfilamos por la carreterilla.
Una carreterilla estrecha, con curvas que –como suele decirse- “una toca la otra”… E inclinaciones drásticas, que en según qué curvas… le obligan a uno a poner primera…!
Así que empezamos el ascenso... (Pues los primeros siete u ocho kilómetros, son de subida)
Tranquilamente, y a muy buen ritmo… fuimos bailando el acostumbrado “vals de las curvas”, al ritmo que nos marcaban éstas… mientras saboreábamos con dilación, cada palmo de asfalto que devorábamos. Y sin darnos apenas cuenta, llegamos a la zona de bajada. Los últimos cuatro o cinco kilómetros…!!
Los últimos… y los más húmedos!
Mojados, diría yo…!!
Así que con mucho más temple… fuimos bajando, encarando curva tras curva… hasta llegar al cartel que reza:
“Fin de la carretera asfaltada”
Cartel que la primera vez que lo ves… te cierra el culete, como si fuera el de un delfín…!! Je, je, je… Pues no sabes lo que te vas a encontrar a partir de ahí.
Pero que apenas pasarlo… respiras aliviado y satisfecho.
Ya que en ese momento puedes decir que has llegado a Sant Sebastià de Montmajor.
Que ha terminado la ruta…
…y que has llegado a La Cabra Mocha…!!!
Ole, ole, y ole…!!!


CAPITULO 2.
LA LLEGADA.

Ya habíamos llegado…!!!!
Ante nosotros… se abría el descampado con las tiendas multicolores, de todos aquellos que habían llegado antes que nosotros.
Yo, que seguía a la cabeza del grupo… y que como buen animal, tengo mis costumbres… tiré directamente a aparcar las niñas en el mismo sitio en el que aparcamos cada año:
Detrás del “pedrolo gigante”, alejados un tanto –eso sí- del grueso de la tropa motera… pero que como cada año nos hemos colocado allí, y es de los últimos puestos en ocuparse, pues tiré directamente para allá… sin pensar en colocarnos en otro sitio más cómodo.
Lo dicho:
Animales de costumbres… je, je, je…
Pero eso es algo que también hemos comentado, y que para el año que viene variaremos. Pues allí el terreno es mucho más árido que la zona donde acampan la mayoría…
…donde la yerba procura –más que una almohada natural- la seguridad que –en caso de lluvia…- no se convertirá en barro. Y eso… es muy interesante para no tener que pegarle el “manguerazo” a la tienda, una vez llegas a casa…! Ya que la tierra allí es arcillosa. Roja como su puta madre…!! Y además de ser pegajosa y resbaladiza… lo mancha todo que luego da pena verlo.
Pero bueno. Esa no era –en ese momento- nuestra mayor preocupación.
Lo primero era decidir qué hacer. Si montar tiendas… o ir antes a echar una cervecita para celebrar la llegada… je, je, je…
Eran poco más de las tres de la tarde… y –como teníamos previsto- habíamos llegado como una hora y media antes que otros años…! Con lo cual, mucha prisa para montar no es que tuviéramos… pero como “nunca se sabe”, decidimos primero montar el campamento… y luego ya nos dedicaríamos a lo que fuese, sin ningún tipo de prisas.

Y aquí se presentaba el primer gran dilema…!!
Cómo colocamos las tiendas…??
Harto sabido es, que mi menda lerenda ronca como si tuviera una turbina de siete cuatro siete en la tocha… je, je, je… Pero… en ésta ocasión, no fui solo! Me llevé refuerzos…!! Pues el compañero y amigo, Juanpoti… también ronca cosa mala…
Y como ambos íbamos a compartir tienda… la cosa estaba en que el resto de compañeros ansiaban encontrar la ubicación más alejada posible de la nuestra, con el fin de sobar con un mínimo de garantías. (Pregúntenle, si no a Pitu… que compartió tienda conmigo en La Cipotegato…)
Así que tras un ratillo de pruebas, propuestas, y posibilidades… nos liamos a montar tiendas de la siguiente manera:
Dejamos las burricas aparcadas a la vera del pinar… mientras nosotros –todos- montamos tiendas de forma lineal, en el mismo sitio que todos los años.
De tal suerte que –de derecha a izquierda- nos encontraríamos la tienda donde pernoctaríamos Juanpoti y yo…
Luego la de Jordi883, que también ronca lo suyo, y a éstas horas también figura en la lista de “elementos subversivos” en caso de acampada … je, je, je…
Después la de Pepe, seguido de la de Jordicamu600…
…y finalmente la individual de Pitu. Que recordando la experiencia turiasonense de noviembre, prefirió ponerse en el lado más alejado posible de mi tienda… je, je, je…
Y nos liamos con las tiendas…!!

Cabe decir que el compañero Juanpoti, es un experto en esto de ir de camping… y lo demostró sobradamente, poniéndose a montar la tienda como si lo hubiera hecho toda la vida…!!
Y la verdad… creo que de todas las veces que la he montado, ésta ha sido la que ha quedado más firme de todas…! Qué pedazo de tienduqui nos quedó…!! Con porche y todo, para invitar a tomar el café a los vecinos…! Je, je, je…
Tras montar las tiendas… nos liamos con los colchones.
Bueno, yo llevo una colchoneta de esas que se medio hinchan nada más desplegarlas… y que con dos soplidos más, las dejas a “tope de carga”. Y ciertamente… no tengo queja alguna, porque es que es muy cómoda.
Pero algunos compañeros, no… je, je, je… Los compañeros Pitu, Jordicamu600, y Jordi883… llevaban cada uno un colchón de “competi”…!!
De casi un palmo de alto… y una pinta, que invitaba a tumbarse allí mismo a la bartola…!!
Qué pasada de colchones…!!! (Otra cosa a tener en cuenta para próximos años…)
Pitu sacó un mini-compresor que enchufamos a la toma de mechero de mi poderosa Guillermina… y en un periquete, teníamos los tres colchones hinchados. Las tiendas montadas. Los bártulos, viandas, y bebercios en su sitio… Y nos podíamos dedicar ya, plenamente… a la concentración…!
Pues mientras montábamos, vimos llegar a los amigos de Mussols… y desde ese momento, ardíamos en deseos de ir a saludarles…!!
Bueno, saludarles… y compartir con ellos, alguna que otra cerveza…
Aunque en el “chupeteo” ya nos había estrenado Jordicamu600…!! Que se trajo una hermosa botica a “La Cabra”… y ya todos habíamos echado algún que otro trago del buen vino que venía dentro de ella…! Je, je, je… Qué bueno!! Y qué bien entraba el jodío…!!

Dejamos las tiendas cerradas… e incluso alguno, dejamos la chupa en ellas. Pues como digo siempre -a pesar que alguno no lo crea…- hasta la fecha, en ninguna edición de La Cabra Mocha ha hecho frío… (Para desgracia de los que esperamos un año, vivir una verdadera invernal… con nieve y todo…! Je, je, je…) Y nos fuimos –antes de ir a saludar a Mussols-, al tenderete que montan todos los años los amigos de Druïdes.
Pues recordemos que mientras nosotros llevemos todo el material necesario para pasar una noche estupenda, ellos se comprometen básicamente a tres cosas:
Mantener el tenderete abierto, todo el tiempo… por si alguien quiere pillar bebercio, caldo, los pins, los anuarios, etc…
Mantener la hoguera en marcha, hasta más allá del mediodía del domingo…
Y procurar que todo el mundo esté a gusto, administrando atención y buen rollo por doquier…!!
Y cumplen a la perfección con las tres. Sí señor…!!!
Así que nos fuimos –como digo- al tenderete… y allí pillamos los pins y anuarios que necesitara cada uno de nosotros.
Saludamos a cuántos compañeros Druïdes vimos allí…
Y rechazamos para tomarlo más tarde, aunque no lo llegamos a tomar… el caldito calentito que te ofrecen cuando llegas.
Caldito que entra muy bien, si hace frío-frío… pero que éste año –una vez más- se iba a quedar allí. Pues frío, lo que se dice frío… no pasamos ni gota…!!

Nos fuimos luego ya… a saludar a los amigos Mussols…!!
Jordi, Rafa, Anna, Pep, Núria, Jose, Luisi, Dolors, Marc…
Todos ellos, montando tiendas… con la misma –mismita- ilusión, con que montábamos nosotros las nuestras, un ratillo antes.
Marc, su madre –Dolors-, Jose, y Luisi… se iban a estrenar ese día –al igual que nuestros dos Jordis, Juan, y Pepe-, en La Cabra Mocha…!! Y como iban a comprobar enseguida… “quien lo prueba, repite”…!! Je, je, je…
Jordi –El Jefe Indio- ese día cumplía cincuenta y un años…!! Y para celebrarlo… llevaba el top-case de su estupenda BMW… lleno hasta los topes de bebercio…!!
Así que se presumía una noche muy, pero que muy jodona…!!
Ya que Rafa, llevaba también… dos botellas de Ruavieja. Al igual que yo… que tampoco iba cojo…! (No nos fuera a pasar como el año pasado… que se nos terminó antes de hora… je, je, je…)
Pepe, otra Ruavieja…!! Jordi… otra…!! Jordi883, licor de yerbas casero…!! Pitu, licor de café…!! Juanpoti, una caja entera de veinticuatro latas de birra…!!! Bufff…!!! La noche prometía… prometía…!!!
No iba a hacer frío… pero si por un casual –albricias!- lo hacía… teníamos combustible suficiente para hacerle frente…!!

Aproveché que estaba cerca de sus tiendas… y me acerqué a saludar a Josep, y su compañero –del que lamentablemente no recuerdo el nombre-, y que curran en la cristalera. Como Juanpoti.
Josep, un amigo de Vilanova… con el que coincidí felizmente en la primera edición de La Cabra Mocha… y que –como nosotros- está enamorado de las dos ruedas, de la gasolina, y de las increíbles sensaciones que sentimos, rodando por estos mundos… Así que cuando le felicité el año nuevo -hace poco más de un mes-, aproveché para comentarle lo de “La cabra”…! Y para allí que se vino!! Je, je, je…
Nos saludamos un ratico… y tras prometernos compartir luego otro rato en la hoguera, marché con el grueso de los compañeros de AMICUS… hacia el bar. (Pues la intención era tomarse algo allí…)
De camino… descubrimos una curiosa y estupenda burra, con un sidecar Citroën…!!
Una burra que junto al sidecar, y al tenderete que había montado sobre los dos… procuraba un estupendo cobijo al motero francés que –vayan vuestras mercedes a saber por qué- aterrizó el día antes por aquellos lares. Y allí estaba, con todos… disfrutando de éste estupendísimo evento…!
Le echamos fotiquis a la moto… al sidecar, y a la tienda… Admiramos un ratico el montaje… Y luego, en vez de entrar en el bar, nos la pasamos admirando el entorno, comentando lo bonito del paraje, y echando algún que otro trago a la bota de Jordicamu600…! Je, je, je… Que paseándose con ella al hombro, se nos hacía prácticamente imposible no tener tentaciones de saborear el vinacho.
Luego ya… viendo que el sol no tardaría en desaparecer…. pensamos en regresar a nuestro campamento, donde nos procuramos los frontales, las linternas, las chaquetas –los que las habíamos dejado allí-, y las sillas…!
Ya que no tardaríamos en acercarnos a la hoguera… donde sentados, adorándola… disfrutaríamos de un ocaso excepcional…
Aunque antes… pusimos los “gusiluz-pesqueros” que me llevé, en cada una de las tiendas… con la intención de verlas en la distancia. Y así… orientarnos en la oscuridad de la noche. Pero, para nada companys…!! Pues en la oscuridad de la noche… aquello no se veía ni estando casi al lado!! Menudo chasco…! Je, je, je (Cómo cambia, cuando uno lo ve brillar en verano, en la punta de su caña en las rocas…! Pero allí, en el monte… no se veían ni patrás!!)
Así que después de dejar las infructuosas “lucecitas”, una en cada tienda… nos fuimos resueltos hasta la hoguera, donde nos sentamos junto a nuestros amigos Mussols.
Con quienes pasaríamos la mayor parte de la velada…


CAPITULO 3.
LA CABRA MOCHA.

Colocamos las sillas al calor de una hoguera que –a cada tronco que le echaban- aumentaba su poder calorífico e hipnotizador…
Nos sentamos en dos hileras distintas, y ahí nos dimos cuenta que los pesos pesados no pueden estar delante. Ya que nos llevamos todo el calor…! Je, je, je…
Yo me andaba chupando una cervezota, a la que me había invitado el amigo Jordi. Y allí sentado… me la terminé, con la sana intención de ir a pedirme al tenderete. Pero no pude…! Pues antes de que metiera la lata vacía en la bolsa de la basura… el amigo Jose ya me había lanzado una nueva cervezota para chupetear…!!
Cervezota que –minutos después- a puntito de finiquitarla estaba… cuando un compañero de Druïdes que pasaba por allí, me pasaba otra nueva…!!!
Y es que en La Cabra Mocha pasan ésta cosas, companys…
Tú estás ahí, tan tranquilo… y sin comerlo ni beberlo, te caen cervezotas y pitanza por doquier…!

Y hablando de pitanza…!!
Ya era de noche. Aunque no serían mucho más allá de las siete y algo de la tarde… cuando los compañeros, decidieron ir a las tiendas a buscar los “pica-pica” que se habían traído.
Huelga decir… que como cada año, decíamos de llevar cada cual lo que se iba a comer. Pero –como cada año también…- fuimos bien poquitos los que nos ceñimos a ésta “norma”… y allí apareció jamón, chorizo, queso, olivas, fuet… Fuah…!!
Se trajeron un tronco redondete y rechonchón… y a modo de mesa, montaron un pedazo de aperitivo… que ríase usted del vermouth terracero de verano en primera línea de costa…!!
Qué gustazo de picoteo…!
Allí… frente a la hoguera… con los amigos, la noche, y el cachondeo…
Que si un pedacito de jamón por aquí. Que si un choricito por allá… (Que por cierto, el chorizo estaba para chuparse las pezuñas…! Je, je, je…)
Una olivita gustosita… Mmm…!!!
Y allí estuvimos dándole a la muela, a la coña, y al buen rollo…!!
Tan a gusto… que casi sin darnos cuenta, y ya empezaba a ser hora de cenar.
Aunque antes, nos esperaba una desagradable sorpresa… preludio de lo que nos esperaba luego:
Empezaron a caer gotas…!!!
Si, si… gotas, gotas…!!
Primero… muy pequeñitas, y casi como si fuera un espray… las gotitas casi ni las sentíamos. Pero poco a poco… se fueron acentuando, hasta el punto de temerse lo peor.
Pero como suele decirse… “la sangre no llegó al río”…! Y antes que ninguno pudiera plantearse ponerse a cobijo... la lluvia, tal como apareció… desapareció!
Menos mal…!!
Podíamos –de momento- respirar tranquilos…

Como sucediera el año pasado… fue como un “pistoletazo de salida”. Tan pronto por un lado, alguno empezaron a sacar brasas de la hoguera para alimentar las parrillas… todo el mundo se puso manos a la obra…!!
A cenar se ha dicho…!! Je, je, je…
Nos levantamos, nos fuimos a las tiendas a por los papeos varios… y a por la parrilla!!
Pues –como aprendimos el año pasado observando a los amigos Mussols- nosotros éste año también nos llevamos unas parrillas “de soporte” por si escaseaban las brasas… (O era complicado pillarlas…) …y así, con la parrillita, nos hacíamos el apaño.
Y anda que nos fueron poco bien…!!
Pero… qué cantidad de papeo, madre…!!!
Allí prácticamente nadie, se trajo lo que estrictamente se iba a comer… Y claro, cuando Pitu abrió la bandeja de morcillas… ala! A la parrilla!!
Cuando Jordicamu600 sacó los morros en adobo que le había preparado su madre… con expertas manos, que dejaron unos morros… je, je, je… Esos morros no tenían descripción posible!! Estaban riquísimos!!! Qué pasada…!!
A la parrilla también…!!!
Juanpoti… también cargó con saña. Y venga! Que si chistorrilla… que si botifarra con setas… que si…
Bueno, bueno, bueno!!!
Y por el otro lado, los compañeros de Mussols… que nos sacaban bocaditos para picotear también.
Que si pancetica… Que si botifarrica…
Joder…!! Y hacía media hora escasa, estábamos con el pica-pica…!!!
Claro, con tanta carne en el asador –y nunca mejor dicho-, las barras de pan… que en un principio habían de servir para hacer bocadillos prácticos y cómodos para comer… se tornaron simples dispensadoras de rebanadas –gruesas rebanadas, eso sí…-, para acompañar la carnaca que –poco a poco- se iba acumulando en la mesa. (Bueno mesa… El tronco redondo y rechonchón. Ustedes ya me entienden…)
Carnaca que –también poco a poco- nos íbamos “empujando” pa’ dentro…
Y llegó un momento, en que no dábamos más…!!
Aquello era el acabose…
Aquello se convirtió en una auténtica bacanal…!!
La botica de vino de Jordi, se terminó… y Pepe sacó una nueva botella con que llenarla, y poder así remojar gustosamente… toda la pitanza que –ya a duras penas- íbamos zampando.
Estábamos todos, prácticamente hartitos de zampar… y en la parrilla todavía teníamos carne haciéndose…!!
Si es que… en éste punto -en el de las cantidades de papeo…- es en el que –para el próximo año- deberemos poner más atención. Pues no puede ser…
Ya no podíamos dar más… En las parrillas había carne. En la mesa había carne… Y algunos –como yo- todavía teníamos intacto lo que nos habíamos llevado para cenar!!
Qué pasada…!!!
Menos mal que la brasa de las parrillas se fue apagando mientras nosotros –cada vez con menos dilación- le seguíamos dando con saña a la muela… porque de lo contrario, se nos hubiera quemado lo que allí teníamos haciéndose.
Y es que… no dábamos abasto, companys…
Finalmente, resolvimos recoger bártulos. Guardar las pitanzas sin hacer. Y meter las carnes hechas en un tupper -que a duras penas podía cerrarse-, dejándolo todo para desayunar al día siguiente.
Porque companys… aquello era brutal…!!
Qué cantidad de pitanza…!!
Insisto. Para el año que viene… hay que organizarse mucho mejor, para que esto no pase…
Total. Que ya habíamos cenado…!! Y de qué manera!!
Se recogió todo. Y aunque hubo algún que otro morro que nos fuimos papeando los más triperos y viciosos… la cena la podíamos dar por terminada.
Pero el morro… con lo buenísimo que estaba… era imperdonable…!!
Un altar hay que hacerle a la madre de Jordi…!! Si señor…!!!
Y para el año que viene… (O cuando celebremos la BBQ que tenemos prevista en el foro…) Que prepare más…!! Que yo, sólo de pensar en ellos… ya me saltan las lágrimas…

Como cada año, después de la cena… llegaba la hora de sacar los Ruaviejas, y prepararse para una noche musical y jodona…!!
Así que ni corto ni perezoso… me fui para la tienda y saqué la primera de las dos que llevaba.
Aunque no llegué a pegarle el primer sorbo… cuando Rafa me comunicó que íbamos a cantarle el “cumpleaños feliz” a Jordi. Con lo cual… antes de arrancar con las yerbas, había que felicitar a nuestro buen amigo…!!
Amigo que andaba por ahí, ilocalizable… hasta que se acercó. Y entonces… todos a cantar…!!
Qué momento…!! Je, je, je…
Luego... Rafa sacó un pastelillo con velita, que Jordi apago soplando. Y mientras cortaban el pastelito, para goce y disfrute de los presentes… Jordi se fue a su burra a buscar unas botellas de cava y unos vasos… con los que brindaríamos por Jordi. Por su cumpleaños… Y por poder celebrarlo –si puede ser en La Cabra Mocha- muchos años…!!
Felicidades, company…!!!

Otros años, en esos momentos… es cuando Amadorix -el Bardo Motero- saca la guitarra y nos deleita con piezas emblemáticas como “El paquete torpe”, “La vespa amarilla”, o infinidad de versiones… que –poco a poco- se han convertido en verdaderos himnos jodones, de noches como esa… o la del AMOTOnamiento –en Ulldemolins.
Pero éste año no vino…!
Y mira que yo ardía en deseos de verle… porque desde el año pasado que estoy esperando oír la versión terminada de “Me llaman mala persona”…
Versión que nos mostró a medio hacer el año pasado… y que tenía todos los números para convertirse en un verdadero Hit Parade Cabramochero…!! Je, je, je…
Pero no vino. Con lo cual… le echamos mucho, mucho, muchísimo de menos…

Quien sí vino, y llegaba prácticamente en esos momentos… fue el Lola…!!
Otro maravilloso virtuoso guitarrista, que no imita… si no borda, al mismísimo maestro Sabina!!
Pero a él le oiríamos –unos pocos- algo más tarde…
Con lo cual, sin música –de momento…- pero con muchas ganas de cachondeo, se nos dispararon las ideas jodonas… y creamos un nuevo trago…!
Me explico:
El año pasado… Amador inventó el “güisqui-yerbas”.
Bebiendo a un tiempo, y a garganta abierta… de una botella de JB que le procuró K-RloteS, y de una botella de Ruavieja que le pasamos Rafa, Jordi, o yo. (Ese detalle no lo recuerdo…)
Ambas botellas en lo alto… derramando el “dorado elemento” de su interior, directamente sobre la campanilla del afortunado… je, je, je…
Y bueno… ahí quedó para la posteridad -y para repetir en noches como esa- el “güisqui-yerbas”…
Pues bien. Éste año, aburridos como estábamos. Sin música… Con muchas ganas de joda… Y con varias botellas de Ruavieja a nuestra disposición…
…decidimos inventar, el “trago bicilíndrico”…!!! Je, je, je…
Una derivación del “güisqui-yerbas”… que consiste en sustituir el güisqui, por una botella de Ruavieja. Y en vez de ponerte tú mismo las botellas… te las ponen dos compañeros, que son los que deciden hasta cuando debes estar bebiendo…
Buah…!! Un espectáculo…!!!
Por el “trago bicilíndrico” pasamos varios.
A saber:
Rafa, Jordi, Jordicamu600… y yo mismo.
Y todos… bajo las luces de los frontales de los “verdugos” portadores de las botellas… abrimos la boquita para que nos la llenaran con el más rico de los licores…!!!
Sólo un detalle:
Era menester realizar fotografías para inmortalizar tan especial invento… dejando constancia de ello para la posteridad. Y aquí… los fotógrafos no estaban por la labor…
Con lo cual, fue necesario repetir dos… y hasta tres veces, el “trago bicilíndrico”.
Ala…!! Venga Ruavieja…!!
A “jartarse”…!!! Je, je, je…
Uno a uno… nos fuimos sentando en la silla –echando la cabeza hacia atrás, y abriendo bien la boquita…-, mientras acto seguido nos la llenaban con nuestro amado licor…
Je, je, je… menudo pedal que me agarré, cuando todas esas yerbas llegaron al estómago… a saludar a las cervezas, al vino, y al cava, que me había bebido…!
La noche… empezaba muy, pero que muy acelerada…!!
Y de haber seguido así… quién sabe cómo hubiera acabado…
Pero… la lluvia. La puta y traicionera lluvia… volvió a hacer acto de presencia.
Y eso… eso corto mucho, muchísimo… el rollo general.

Si bien es cierto que en un principio apareció como la de antes de cenar…
…y en suaves gotitas casi imperceptibles, notábamos su fría caricia en la cara… no tardamos en percatarnos que ésta vez aceleraría rápidamente el ritmo.
Todos… aguantamos allí un buen rato esperando que –como antes- desapareciera como había venido. (Tal cual hizo en los momentos previos a la cena)
Pero lejos de ello… fue aumentando la intensidad, y la gente se fue poniendo nerviosa.
Algunos, con las sillas en las cabezas –a modo de paraguas- aguardaban la bendita y anhelada pausa. Pero fue inútil…
Aguantando allí… lo único que conseguían era mojarse, mientras comprobaban que la puñetera lluvia no disminuía, sino todo lo contrario.
Arreciaba…!!
Con lo cual… pasó lo inevitable:
Muchos, muchísimos de los presentes… partieron –en principio- a aguardar la pausa en las tiendas. Entre ellos… mis compañeros. Todos…
Pero yo… que –a qué negarlo, lo reconozco…- tengo un alma crápula donde las haya… me negué a aceptar tal derrota, quedándome –con unos cuantos más- a esperar esa parada que no llegaba.
Aunque fue total y absolutamente infructuoso…
Qué digo…! Fue peor…!!
Pepe, Pitu, Jordicamu600, Jordi883, y Juanpoti, por un lado…
Rafa, Anna, Dolors, Marc, Jordi, Jose, y Luisi, por el otro…
…ya estaban cada cual en su tienda.
Allí habíamos quedado Pep, Núria, y yo… espera que te espera. Y al final… la lluvia pegó un apretón, de esos de “marcharse, ya… coño…!!” Que ciertamente, era para pensárselo…
Así que los amigos Pep y Núria, no se hicieron esperar mucho, no... y en un periquete, ellos… y unos cuantos más… emigraron también hacia las tiendas.
En principio… a guarecerse de la lluvia, y esperar allí su cese.
Pero estaba cantado que en cuanto pisaran –cada uno de ellos- terreno seco… y olieran el calorcillo de los sacos, y la calidez del descanso… allí se quedarían –empiltrados- hasta el día siguiente.
Cagüenlaputadeoros!!!
Todo un año esperando ese encuentro… y viene el cabrón del Gran Manitou, y nos lo jode!!
Eso… eso sí que no se lo perdono…!!
Se ha quedado sin sacrificios una buena temporada!!
Y como se ponga tonto… cambio de dios. Que pa’ eso nos los inventamos…!! Je, je, je…
Pero no… Fuera coñas, que el asunto era grave.
Todo el año anhelando la llegada de La Cabra Mocha… y justo cuando llega la hora más cachonda de todas, va y se jode el invento.
Era para desesperarse…
Y yo allí, con todos los compañeros en las tiendas… no me lo podía creer…!!
Así que me fui para ellas… donde comprobé que –evidentemente- estaban todos y cada uno, dentro de sus sacos… dispuestos a ponerse en manos de Morfeo, y dormir a pierna suelta hasta que el cuerpo dijera basta.
Con lo cual, yo… con la más dulce de las voces, y el mejor de mis sentimientos, les deseé felices sueños… je, je, je…
Y me volví…!
Pues no me quise resignar a terminar la noche así…
Me volví para la hoguera, con los veinte o veinticinco compañeros que habían quedado…
…y con la guitarra del Lola, su voz, y la de Mc Cloud. Que acababan de arrancar la sesión musical en el tenderete de Druïdes…!
La Cabra Mocha seguía en pie!!
Y yo sólo lamentaba no poder compartirla con todos los amigos que habían venido este año…
Sobre todo, con los que se estrenaban! Pues se iban a perder los momentos más mágicos de la noche…
En fin. Otro año tendrán el placer de vivirlo…

Me metí en el tenderete, donde un buen número de personas lo abarrotaban. Tanto… que era físicamente imposible guarecer en él todo el cuerpo.
Menos mal que un compañero de Druïdes me procuró un paraguas… y con él, cubrí las impúdicas partes de mi cuerpo, que no cabían bajo el socorrido tenderete… je, je, je…
Allí… un Lola espectacular, y un no menos soberbio Mc Cloud… deleitaban a los incondicionales –esa noche, incondicionales más que nunca- con sus mejores canciones.
Allí, con la botella de Ruavieja en la mano… me dejé llevar al mundo de las maravillas, bajo el cielo, cerca de la hoguera… escuchando canciones... y viendo cómo –a pesar de la lluvia- aún había como diez o doce compañeros que no se habían movido de la hoguera, disfrutando de la tertulia.
Si es que… es verdad que los moteros somos una raza aparte…!
Una raza aparte… o es que estamos locos de atar…!! Je, je, je…
Afortunadamente… la lluvia no sólo no llegó a ser torrencial… (Ya que en tal caso, sí o sí… no hubiéramos tenido que pirar todos!!) …sino que llegó un punto en el que empezó a parar… parar… parar… y paró!!
Vaya si paró…!!
Y ahí compañeros… je, je, je… Salimos todos del tenderete…!!
Nos fuimos para la hoguera…
…y continuamos la sesión musical, como si nada hubiera pasado.

Son momentos maravillosos… en los que uno se anima a corear al cantante. A cantar con él.
A vitorearle si se tercia… y a pedirle piezas especiales.
Pero sobretodo, momentos en que se crea un vínculo secreto y sagrado entre todos los que están ahí… en el que el alcohol, el buen rollo, la tranquilidad, y el compañerismo… nos unen de forma muy especial.
Así que allí me estuve, terminando lo que quedaba en mi botella de Ruavieja… y disfrutando de esos momentos, hasta que me planteé una seria duda:
Voy a buscar la otra botella a la tienda…??
Pues no…!!
No la fui a buscar… porque eran como las tres de la madrugada. Y si bien es cierto que ningún año he dormido en La Cabra Mocha, a pesar de haber montado tienda cada año… Desde la Mussolada Nocturna Solidaria, me prometí no volver a hacer salvajadas así.
Pues luego hay que volver…
Y hacerlo sin dormir, no solo es peligroso… sino que es una putada para el cuerpo y la mente.
Así que decidí hacer un “mutis táctico”… y mientras el resto de compañeros seguían disfrutando de la noche –algunos incluso de las brasas, pues se preparaban papeos…-, yo me fui para las tiendas… donde decididamente, me iba a poner a dormir…

Llegué a la tienda… comprobando –aliviado- que esa noche no sería yo el único que roncara… je, je, je…
Como pude, me saqué las botas para no meter barro en la tienda… dejándolas en el porche.
Me metí dentro… me medio desvestí… Y cuando vi que la verticalidad de mi cuerpo –por la tienda, y por la cogorza, qué coño…!- se veía seriamente afectada, resolví meterme en el saco sin más… y dejarme llevar al país de los sueños…
Menuda noche…!! Je, je, je…


CAPITULO 4.
RECOGEMOS…

Me desperté varias veces, temiendo –en todas ellas- que hubiera llegado la mañana.
Y es que se estaba tan bien sobando en la tienda…!!
Pero… como siempre… la inexorabilidad del paso del tiempo es un fenómeno imparable…!! Y llegó –inevitablemente- la mañana mañanera…
…en la que pude comprobar que el resto de compañeros ya estaban en el mundo de los vivos. Despiertos, activos… y con ganas de arrancar el día.
Con lo cual, hice lo propio… y salí también de la tienda –tras ponerme las botas- dispuesto a soltar un meo terrible… y saludar el nuevo día con un bostezo.
Todos estábamos felices…!!
Dormidos… remolones… pero felices!!
Pues a pesar de la putada de la lluvia… lo que al fin y al cabo contaba, es que estábamos juntos.
Que estábamos pasando un fin de semana estupendo…
…y que justo acababa de arrancar el segundo día…!!
Con lo cual… todavía nos quedaba una buena ruta por delante…
La comida en Castellar…
Y lo que se nos pudiera ocurrir…!
Lo primero que se nos ocurrió, fue ir hasta el bar a echar un cafetín. Y así… despejarnos un poquito, y decidir si almorzábamos o no.
Ya que a esas horas, recién levantados… mucha hambre no teníamos. Pero quién sabe si después del café…
Pero no…
En el bar… saludamos a los compañeros de Mussols, que en idénticas condiciones que nosotros, le estaban echando cafeína al cuerpo.
Y allí fuera –pues finalmente nos quedamos fuera… donde yo me eché el cafetín y el cigarro matinal-, decidimos que lo mejor sería volver al campamento… y -sin prisa pero sin pausa-, empezar a recoger.
Pues el cielo no aparecía precisamente claro… y podría muy bien ser, que nos cayera agua. (Que es lo que pronosticaba Meteocat, desde hacía días…)
Así pues… nos despedimos de Mussols, que se iban a su campamento a hacer lo propio… Y nosotros, un ratico después, les imitamos.
Nos fuimos para las tiendas…
…y valoramos las posibilidades.

La verdad es que el liarnos con el desmontaje del campamento…
…la carga de las burras…
…y el empaquetamiento de trastos y bártulos, no le hacía gracia a nadie.
Así que nos tomamos un descansillo previsor… al tiempo que Pitu sacaba la virgen botella de licor de café, que la noche anterior no llegó a estrenar. Y asiendo seis vasos de tubo –de plástico- en la otra mano… nos propuso echar un trago con el que brindamos por nosotros. Por la mañana, por la ruta… Y por la siguiente Cabra Mocha…!! Je, je, je…
Aún no era ni media mañana… y ahí estábamos brindando…!!
Anda que cualquiera que nos viera…
Pero ahí Juanpoti también estuvo espléndido…!! Pues se sacó un bizcocho de aúpa… y una tableta de chocolate…!!
Y con ello, junto a los croissants rellenos de chocolate que se sacó el inmenso Jordicamu600… movimos el bigote someramente, acompañando el licor de café que tan a gusto nos entraba…
Licor que nos entraba bien… pero del que no tomamos mucho, eh…?
No os vayáis a pensar que estamos zumbados…!
Pero ciertamente, el poquito que tomamos…
…junto a los dulces acompañamientos…
…y a los emocionantes brindis…
…nos dejaron un cuerpo “jotero”…
…y nos trajeron las ganas que nos faltaban para liarnos con el currelo de desmontar campamento, y preparar las burras para la ruta.
Así que ala! A desmontar…!!

Sacos, esterillas, colchones, y bártulos varios… fueron recogidos y plegados, colocándolos en las motos.
Las tiendas plegadas –y en sus bolsas- volvieron a ser fuertemente atadas a nuestras monturas… que poco a poco, recuperaban la apariencia con la que llegaron.
Sólo con un par de diferencias:
Por un lado, la inevitable falta de ilusión al hacerlo… (Qué distinto a cuando las montábamos el viernes anterior…!!)
Y por el otro… que gracias a la “cachonda gracieta nocturna” del Gran Manitou… mucho del equipaje volvía a las motos manchado del puñetero barro arcilloso, que no solo resbala… sino que es más pegajoso que un moco…!
Con lo cual, al llegar a casa… tendríamos que darle un buen repaso con la manguera.
Poco a poco, dejamos todo en su sitio… llegando por fin al temido momento de arrancar las burras. Comprobando así… si habían pasado buena noche, y si las baterías habían aguantado.
El único que hizo algo para protegerla, y que como en distintos momentos de éste relato- también nos apuntaremos para años venideros… fue Jordicamu600. Que le puso una hermosa funda a su sonora montura… que la protegió toda la noche del frío, del relente, y del rocío.
Bien por Jordi!! Y además, de “los chinos”…! Tres con cincuenta tienen la culpa…!! Je, je, je…
Pero no… Una tras otra, las preciosas niñas de nuestros corazones fueron arrancando… calentando motores, aceites, y pistones… Preparándose para la inminente partida.
Partida que se presentaba claramente jodida…!!
Pues como dije… la lluvia preparó barro. Y si a eso le sumamos la terrible curvera carretera que nos esperaba… con cuatro o cinco kilómetros de subida, y siete u ocho de bajada… más las gotitas de lluvia que ya empezaban a caer…
No había que echarle mucha imaginación para comprender que el regreso –cuanto menos el primer tramo- iba a ser muy, pero muy tranquilo…
Ya que todos –los que estuvimos allí, claro- recordamos la mañana del domingo de la edición de dos mil once… Cuando Paco –el de Zaragoza- se cayó en esa misma carretera, nada más salir a ella… patinando por el barro que se le pegó a la rueda.
En la primera curva…!
Y aquél fin de semana, compañeros… no había llovido…!!
Menos mal que no se hizo nada, y todo fue un lamentable incidente… que terminó en mera anécdota.

Yo, a todo esto… cada vez estaba más nervioso.
Nada más que le daba vueltas a la cabeza… con el tema de la carretera, del barro, y la lluvia.
Así que era cuestión de armarse de paciencia… respirar hondo… y salir.
Que poco a poco… seguro que iríamos bien…


CAPITULO 5.
EL REGRESO.

Así pues… fuimos saliendo –uno a uno- de allí…
…y al pasar por el inevitable barro arcilloso, fue ineludible notar como la rueda trasera de nuestras motos patinaba cosa mala…!
Menos mal que luego nos metimos por la zona de yerbas… y éstas limpiaron bastante bien las gomas…
Uno a uno, nos fuimos parando en la salida de Sant Sebastià de Montmajor. Y cuando ya estuvimos todos juntos…
…con las gomas limpias, pero las botas que daban pena…
…reagrupamos el grupo, lo volvimos a montar, y salimos ya –sin dilación- hacia la temida carretera…!
Empezaba la ruta de regreso…!!
Y empezaba… con mucha, mucha, muchísima calma…
Uno tras otro, iniciamos la marcha… por la curverilla carretera de marras.
Poco a poco… sin prisas… y con muchísimo tiento…!!
Tanto… que apenas poníamos segunda si teníamos un poquito de recta…
Pero de hecho, prácticamente la totalidad de la zona de bajada la hicimos en primera.
Y es que… la carretera se las trae. Y en esas condiciones… más todavía…!
Humedad, llovizna, barro en las ruedas y en algún tramo de la carretera…
Menos mal que la bajamos con mucha mano izquierda. Y antes de que nos diéramos cuenta, ya estábamos de nuevo en Caldes de Montbui…!!
Habíamos pasado la prueba…!!
Y con nota!!! Je, je, je…

Una vez en “carretera normal”… lo primero que hicimos fue ir a la gasolinera. Donde llenamos los depósitos de las niñas… y pillamos una botella de agua para llenar los nuestros…
Luego… encaramos para cruzar Caldes como el año anterior, y así tirar directamente para Castellar. Evitando la rutilla turística y típica de la ida… minimizando así el tiempo y el kilometraje de la vuelta.
Menos mal que llevaba detrás –en la última posición- a Pitu…! Que me iba indicando –de vez en cuando- si el camino elegido por mí, era el bueno… je, je, je… (Menuda orientación la mía…!)
Casi sin darnos cuenta, salimos de Caldes… y encaramos claramente Castellar.
En donde –al entrar por una carretera distinta a la que tenía en mente- en un principio me desorienté un poco… pero no tardamos en recuperar la dirección correcta, poniendo proas a La Cantonada…!
Donde comeríamos… y probaríamos las famosas croquetas “buenísimas”, que anunciaban en la puerta… je, je, je…
Recorrimos la carretera de Sabadell… y al cruce de ésta, con la calle Dr. Verges, encontramos –por fin- el ansiado garito. Aparcamos las motos como buenamente pudimos… Y entramos dispuestos a descansar, comer, y relajarnos de la húmeda rutilla que estábamos teniendo. Pues a pesar de no ponerse a llover… sí habíamos tenido llovizna. Con lo cual, la lluvia… era una clara posibilidad.

Ésta vez no estaba la chavala del día anterior. En su lugar… había un tipo cachondón, que al comentarle el tema de las croquetas… nos dijo –textualmente- que se nos iban a caer los gayumbos…!!
Así que le pedimos los bocatas… las alitas –que no podían faltar-, y las famosas croquetas…
Que, la verdad… estaban muy buenas. Sí señor. Pero como para caérsenos los gayumbos… como que no. Je, je, je…
Pero como siempre… comimos como dios…!!!
Qué pasada de alitas que preparan!!
Y los bocadillos… exquisitos!!!
Ciertamente, hicimos un muy buen descubrimiento con éste garito… y estaría muy bien hacer rutilla por la zona, sólo por ir a almorzar allí de vez en cuando…
Pues está todo riquísimo… y –importante- el precio está muy, pero que muy bien.

Una vez comimos… echamos los cafelotes, y algunos salimos a fumar el pitillico de “después”. Y al entrar… ya teníamos la cuenta preparada, y un hermoso mechero-boli, regalo de la casa, para cada uno…
Salimos pues a por las motos… y tras comentar la jugada del regreso, acabamos decidiendo que lo más cómodo sería tirar para Sabadell. Donde podríamos pillar la AP7… de la que saldríamos –sin pagar- a la altura de Molins de Rei.
La única condición… je, je, je… es que si yo iba delante, muy probablemente aún estaríamos dando vueltas por Sabadell…!! Con lo cual… Jordi883 –que conoce la zona- se puso en segunda posición… para así pasar a la cabeza si yo daba más vueltas de la cuenta… je, je, je…
Ya estaba todo decido…!
La ruta… el orden…
E incluso el que hecho que ya no volveríamos a parar. Con lo cual… nos despedimos unos de otros allí mismo… con todos los abrazotes, arrumacos, y cariñitos del mundo…!!
Felicitándonos mutuamente, por el estupendo fin de semana vivido…!
Por la genial aventura compartía…
…y por poder volver a hacerlo cada año…!!

Luego ya… motores en marcha, y ruta…!!
Que todavía nos quedaba un buen trecho por delante...
Salimos pues, poniendo rumbo a Sabadell. Y antes que nos diéramos cuenta… ya estábamos dentro…!!
Con lo cual… empezó un “folloncillo” parecido al de Terrassa del día anterior, sólo que ésta vez estaba Jordi883 indicándome por donde tirar.
Hasta que llegó un punto en que era evidente que debía pasar delante…
…y tras una mini-vuelta turística por la urbe…
…pasó a capitanear el grupo, llevándolo diestramente hasta la AP7.
Autopista que recorrimos a muy buen ritmo… saliéndonos de ella, a la altura de Molins de Rei.
Donde nos metimos en la autovía… por la cual siguió Jordicamu600 rumbo a L’Hospitalet, mientras el resto tirábamos para la N340.
Así pues… hasta la vista company…!!!

Luego… seguimos –también a muy buen ritmo… pues la carretera nos es muy, pero que muy conocida…- hacia Vallirana.
Pasando las “súper curvas”, pero de subida…
Cruzando el Ordal…
Avinyonet…
…y –finalmente- llegando a Vilafranca…!!
Donde el resto de compañeros también pusieron rumbo a sus respectivas casas…
Primero Pepe… que vive en la misma Vilafranca…
Luego Pitu… que tiró para El Plà del Penedès…
Y luego, Jordi883 y Juanpoti, que siguiendo ruta por la N340, tiraban para El Priorat de Banyeres el primero, y hacia El Vendrell el segundo.
Separándonos al tiempo que yo me salía de la nacional… para pillar la C15.
Y por ella, tras un breve paso por la C32, llegar a Sitges…!!

Y así… llegar cada mochuelo a su olivo…
…con la satisfacción de haber vivido uno de los fines de semana más especiales del año…!!
Y con seguridad…
...el encuentro más ansiado y esperado…!!

Tristes… porque se terminó.
Pero felices… porque cada día que pasa, queda un día menos para la próxima Cabra Mocha…!!! Je, je, je…

Y la próxima. La de dos mil catorce…
…ya os digo yo que será sonada…!!

Primero, por las ganas que le pondremos todos… por desquitarnos del sabor amargo de la lluvia de éste año…!!
Segundo, porque en AMICUS ya estamos preparando cómo resolverlo… para que ésta vez no se quede nadie “en tierra”… y podamos disfrutar todos juntos –compañeros y compañeras- de éste espectacular y mágico encuentro…!!
Y tercero, porque con la experiencia de éste año –y de los anteriores- no se nos ocurren si no mejoras… que harán la estancia mucho más cómoda, placentera, y preparada para eventualidades como la lluvia…

Así pues, companys… a por la próxima Cabra Mocha…!!!

Oh, yeah…!!!


NaCluT!!!