dimarts, 28 d’octubre del 2014

Escapadita improvisada. LES PECES.

Por Jaqueton:


Ayer, sin apenas pensarlo... el amigo Guille y yo, nos marcamos una escapadita de puta madre...!!
La idea era encontrarnos en su casa esa mañana, y decidir para donde llevar las ruedas... en un almuerzo que teníamos pendiente desde hacía semanas.
Pero a las siete de la mañana... no estaba claro si nos llovería o no. Así que decidimos subir a la Sede... y desde allí -en función del cielo- decidir.

No tardamos en acordar un Miguelito... porque el compañero tenía que ir a ver a su mecánico esa mañana. Y de todas las opciones triperas de la zona, esa fue la que mejor nos sirvió...

Yo esperaba ver a Juan Ninja por allí. Pues quedé que le daría un toque si subía... Pero al no verle, y siendo tan pronto... preferí no llamar. No sea que estuviera durmiendo...


La ruta la arranqué -como muchas otras veces- con la idea de encarar Sant Jaume del Domenys. Pero una vez en ruta... se me "cruzó un cable", y me tiré para El Plà de Manlleu... emulando ce por be, la rutica que nos regaló el amigo Juan Poti hace unos meses.
Curvas, curvas, curvas... y más curvas...!!

Del Plà... para Ranchos. De Ranchos... para Santes Creus...!
Y desde allí... ya nos fuimos para El Plà de Santamaría... donde pillamos la C51, que nos llevaría -sin apenar curvear- hasta Les Peces.
Evitando así el Coll de Santa Cristina... porque esa mañana, ya os digo que que terminé de curvas hasta los innombrables...!! Je, je, je...


Así pues, almorzamos ricamente en Ca La Cochi... unos estupendos Miguelitos, y unas ricas bravas -que no son bravas-, que están más ricas que...

Un almuerzo motero donde los haya, después de haber echado una ruta mar de fresquita... como previo a las rutas frías de invierno que ya mismo nos llegan...!! Je, je, je...


Luego del almuerzo, nos fuimos al taller de Siscu... donde el compañero Guille quería consultar un tema de cascos y alforjas.
Y de allí, nos volvimos a Les Roquetes... a echar la cervecita de fin de ruta. Sí señor...!!!

Una cervecita en el Bendicho... después de haber disfrutado como gorrinos, de uno de los mayores placeres moteros de éste mundo:

Juntarse entre semana, sin rumbo fijo... y disfrutar de una ruta frescota, para finalmente coronarla con un estupendo almuerzo!! Oh, yeah...!!!


NaCluT!!!