Por Eolia:
Tiburón a la vista !!!
Nunca imaginé, y mira que imaginación tengo un rato, pero nunca imaginé que el mundo del tiburón fuera a ser tan complejo y a la vez tan fascinante.
Tu, vives tu vida terrenal, pensando que ya lo sabes todo, o casi todo, pk llegada esta edad, la mia, pos como que ya te piensas que no vás a aprender más, ya sabes como sumar 2+2, sabes separar la ropa blanca de la de color, y sabes que, en caso de duda, has de preguntar a tu farmacéutico y con eso, pos ya te vás defendiendo por la vida.
Hasta que un dia, vá, y te aparece un Museo del Tiburón. Coño! Hacen museos de tó!
Pos sip, es un pequeño museíto, situado en un pueblecito del Baix Penedés, llamado l´Arboç, el pueblo es chulo, tiene una Giralda igualita, igualita que la de Sevilla, y una grata afición por las Puntes de coixi.
Total, que para alli que nos fuimos, una mañanita de enero. Os cuento...
Nos levantamos, nos duchamos, nos pusimos guapos y todo esto es como siempre, esta parte ya os la sabeis. Después viene la parte en que cogemos las burras y nos vamos pal monterrey. Esta parte si acaso me la salto también porque no me preguntes porque, llámale viento, llámale pupas, llámale la excusa que tu quieras, pero acabamos todos enlatados, bueno, todos no, Pepe y Aitor, desde aqui Ole vuestros webs!, vinieron en moto, algún motero tengamos, pk los demás, es pá ponernos un cero en conducta...
En fin...sigamos pues...lo dejamos en que estamos en el Monterrey, para desayunar, desayunamos, nos ponemos tós bien gordos y lozanos (nunca sabes cuando puedes ser devorado por un tibu, hay que ir bien elimentado por si acaso) y pal Museo.
La capa de ozono, la contaminación y el consumo de combustible, y nosotros, que estamos muy sensibilizados con este tema, hicieron que nos apiláramos todos en dos coches, y asi, ahorramos en todo, mantenemos limpio el ambiente y ya de paso, nos reímos más.
Pepe y Aitor, en moto, Laia, Roxie y Conxi, en un car, y Boots, Jordi, Jaque y yo, en otro.
Rumbo al Museo, q tenemos hora a las 10,30 y hay que buscar sitio pá aparcar.
Llegamos y aparcamos, es lo que tienen los pueblecitos peques, que aparcas en un plis, contradicciones de la vida, te vás a la ciudad, y no hay tutía, te vás a un mini pueblo, y zasss!, aparqué!
Ná más llegar, te recibe una enorme cabeza de tibu, es de mentira, pero bueno, impresiona igual, es pá que te hagas la foto, y sobretodo, para irte mentalizaliando de lo que te vás a encontrar.
Y empieza la visita, sentaos cómodos, coged papel y boli e id apuntando cosas básicas que hay que saber.
El señor del museo, le llamaremos el Guia, es super simpático, de esas personas que vés que adoran lo que hacen, sabe un montón sobre tiburones y espécies marinas, tiene respuestas para toda clase de preguntas y te lo explica todo tan bien que acabas saliendo de ahi con la clara convicción de que a partir de hoy : Amo a los tiburones.
La piel de los tibus es fina?
Nop, la piel de los tibus es como un papel de lijar, le acaricias y te haces la manicura sin darte cuenta
Tienen mucha musculatura?
Eso depende, los que viven en zonas más altas sip, son como tibus culturistas, tienen mucha musculatura y son muy fuertes, pero, los que viven en zonas más profundas, son blanditos como un osito de peluche ya que si fueran musculosos, no podrian nadar
Los tibus paran para dormir?
Noooo! Eso es importante, apuntad en negrita. Los tibus siempre han de estar en movimiento, pk si se paran, se mueren
Como se reproducen?
Bueno, este tema, es delicado, se reproducen, la mayoria, por huevos, hasta aqui bien, pero, la forma de copular, casi que ralla la violéncia de género, sucede lo siguiente:
la tiburona, es más grande que el tibu, fisicamente hablando, esto es asi porque cuando el tiburón quiere tema, pos la agarra por un lado, con la boca, y asi la tiene controlada, eso si, ha de ser un agarre suavecito, sin pasarse, porque como la coja demasiado fuerte, puede llegar a hacerle mucho daño, o incluso matarla.
Desde aqui un llamamiento a los tiburones machos, por favor, sean ustedes más cariñosos, cuando ván a lo que ván.
Tb decir que, cuando nace el tiburoncito bebé, ya la madre dice chao, nada de mantenerle hasta los 30 ni pagarle la universidad ni nada de eso, el peque nace, y ahi ya, la madre le dice adeu, y el nene se espavila solito, y lo bien que les vá!
Cómo se sabe la edad de los tiburones?
Uff, pos solo hay una manera, hay que esperar que se muera, o matarlo ya, entonces lo descuartizas y le cuentas las anillas, q tiene en la musculatura, si no recuerdo mal, cada dos anillas es un año, haces la suma y tienes la edad, pero, ha d estar muerto.
Y si me ataca un tibu?
Hay que tener en cuenta, que los tibus, solo atacan a especies más pekeñas en tamaño que ellos, asi que, si tu mides un metro cincuenta, un tibu de metro, no te atacará, pero, un tibu de dos metros, igual sip, si tienes en cuenta esto, pos es fácil, no te metas con los más grandes que tú, y listos, esto ya os lo tendriais que saber pk se aprende en segundo de parvulito.
Vamos pal pez globo.
El pez globo, fugi para los amigos. Es un pez que tiene veneno, los japos lo comen mucho, su proteina es el veneno, es un veneno que en la dosis justa, para tu peso y edad, solo te hace cosquillitas en la boca, y te dá gustito en los cataplins (a ver, entre tú y yo, se me ocurren otras maneras, pero bueno, aqui, cada cual...) pero que si te pasas, pos te puedes intoxicar mucho, y te puedes llegar a morir.
Amigos japos, no pongais vuestra vida en riesgo con el pececito, dejadlo que viva feliz en su mar, que si os quereis intoxicar, los yankis ya inventaron el McDonald´s, en donde te intoxicas igual, pero por poco dinero y encima, te regalan un huevo kinder, con sorpresa.
En fin...que aprendimos mil cosas, la más importante, que los tiburones existen, que son fascinantes, y dignos de admirar.
Nos despedimos del Guia, le dimos las gracias, nos cogimos los cars y la motiqui, regresamos al monterrey, nos tomamos la última cervecita, comentamos la jugada, y nos dijimos Adeu, cada uno para su casa, y hasta la propera...
Bonita salida...
diumenge, 25 de gener del 2015
diumenge, 18 de gener del 2015
Almuercete en CUBELLES.
Por Jaqueton:
El pasado día diecisiete, ante la poco concurrida lista… y tras comprobar que El Gran Manitou –como casi cada año- decidió regalarnos la semana siguiente a La Cabra Mocha, el frío que no pasamos en ella… decidimos aplazar nuevamente –y por tercera vez- la salida bocadillera a Begues.
Ya que estando sólo Pitu y un servidor apuntados en la lista… no nos apeteció nada meternos el bocata con el culo pegado a un banco de cemento helado como el témpano.
Así que el día antes de la salida acordamos aplazar ésta –al día cinco de abril-, y para el dieciocho buscar una escapadeja más cálida, cómoda, e infinitamente amena.
La idea primera que tuve, fue hacer una mini-rutilla hasta mi pueblo natal –Vilanova i la Geltrú, también llamado “L’Havana xica”- y allí pegarnos un almuercete gustoso en alguno de los garitos que me bullían en la cabeza. Y luego… ir –como estaba planeado- a echar la cervecita en Sitges –La Blanca Subur-, donde nos juntaríamos con mi querida media naranjuela… que vendría con un recado muy simpático para Pitu.
Así pues… así quedó el planteamiento para la mañana del pasado domingo…!
La mañana en cuestión amaneció –como era de esperar- gélida como el hielo. Si no fuera porque ya tenemos costumbre de llevar ropa térmica… se nos hubieran puesto los pezones como pulgares de gorila con solo pisar la calle! Je, je, je…
Personalmente, disfruté como un enano la ruta hasta Vilafranca. Y es que… las rutas de invierno, tienen un algo especial que no tienen las de épocas menos frías. Imagino que es por eso que las concentraciones celebradas en esa época se recuerdan con mucho más cariño, y se comentan mucho más sus rutas… aún años después de haberlas realizado.
Llegué a la Sede… y para cuando llegó nuestro Secretario, ya me había cascado un cafelote. Así que el segundo lo tomé elucubrando con él, sobre lo que haríamos esa mañanuela…
…o lo que es lo mismo, le hice el planteamiento ideado el día anterior… y ante el frescote carajote de la carretera, y la idea de rutear directamente a destino… decidimos darle briza a las riendas de lo corceles… para encontrarnos cuanto antes sentados ante sendos almuerzos domingueros...!! Je, je, je…
La putada fue que todos los garitos que me venían a la mente, y cuyas pitanzas bien valían la visita… por una u otra razón, estaban cerrados!
Cagüen la puta de oros…
Fuimos al “Mónaco”. Chapado…
Fuimos al “Apolo”… Cerrado.
Fuimos a Gallina Blanca, para llenar el buche de brasa… La verja puesta, y ni un alma!!
Así que decidí llevar nuestros pasos hasta Cubelles, donde a priori pensé en almorzar en el “Salut i benzina”… pero en el último momento me acordé de un garito donde me llevó mi padre… y para allí que fuimos! Que no veas cómo se zampa!! Je, je, je...
El local en si… “Mesón Barbacoa” creo que se llama, estaba a petar. Condición ineludible de cualquier garito dominguero que de bien de zampar…
Pillamos mesa… -llamé a mi padre, que vive cerca, por si quería acompañarnos… pero sólo pudo compartir los cafelotes- …y pedimos almuercete.
Unos pinchos de jabalí, acompañados de pimiento verde… unas bravas, all i oli, y los bebercios!
Qué bueno estaba todo…!!
Qué bueno, qué tierno… y qué a gusto nos pusimos hasta el tercer ojo, al tiempo que comentábamos temas varios intrascendentes, que nos hicieron el almuerzo –si cabe- mucho más ameno.
Luego, llegó mi padre. Con quien compartimos cafelotes y chupitos de yerbas… y lamentablemente, muy poquito tiempo. Ya la corta pasaba sensiblemente las once del día… y era cuestión de poner rumbo a La Blanca Subur, si queríamos cervecear tranquilamente y sin mirar el reloj. Pues mi menda lerenda ese día currelaba de tarde… (Sic)
Así que nos despedimos de mi padre, prometiéndonos coincidir en breve… y celebrar suculento almuerzo… je, je, je…
La rutica hasta Sitges, por la vía rápida. Sin prisas… pero sin pausas. Y para más señas… sin apenas curvas.
Cogimos la variante… y no la soltamos hasta que nos metimos en la autopista. Pero justo pusimos las gomas en ella… nos salimos para entrar en Sitges por la recta “de la mata”.
Vamos, que ese día la ruta brilló por su sencillez… su ausencia de curvas… Y porque la dedicamos “estrictamente” al mero hecho de desplazarnos.
Sin buscarle los valores y el sentido que nos enamora…
Pero es que ciertamente, el día no acompañaba mucho. Y al movernos en un radio tan reducido… no quisimos buscarle más vueltas al tema. (Y nunca mejor dicho…)
Llegamos a Sitges, aparcamos frente a “Can Gregori”… y cinco minutos después, llegaba Eolia con un verde recado para Pitu...
Un precioso Juniperus Procumbens Nana que nos hemos afincado, y que –esperamos- se convierta en un precioso ejemplar cuando “le metamos mano” dentro de unas semanas… je, je, je…
Luego echamos las cervecitas de rigor, al tiempo que despachábamos unas sabrosas aceitunas machacadas… y poco después –justo antes de ordenar la segunda ronda- decidimos dar por terminado el encuentro.
Despedirnos cariñosamente…
…y retirarnos –cada mochuelo a su olivo- a esperar pacientemente la próxima aventura AMICUS…!!
Oh, yeah…!!!
NaCluT!!!
El pasado día diecisiete, ante la poco concurrida lista… y tras comprobar que El Gran Manitou –como casi cada año- decidió regalarnos la semana siguiente a La Cabra Mocha, el frío que no pasamos en ella… decidimos aplazar nuevamente –y por tercera vez- la salida bocadillera a Begues.
Ya que estando sólo Pitu y un servidor apuntados en la lista… no nos apeteció nada meternos el bocata con el culo pegado a un banco de cemento helado como el témpano.
Así que el día antes de la salida acordamos aplazar ésta –al día cinco de abril-, y para el dieciocho buscar una escapadeja más cálida, cómoda, e infinitamente amena.
La idea primera que tuve, fue hacer una mini-rutilla hasta mi pueblo natal –Vilanova i la Geltrú, también llamado “L’Havana xica”- y allí pegarnos un almuercete gustoso en alguno de los garitos que me bullían en la cabeza. Y luego… ir –como estaba planeado- a echar la cervecita en Sitges –La Blanca Subur-, donde nos juntaríamos con mi querida media naranjuela… que vendría con un recado muy simpático para Pitu.
Así pues… así quedó el planteamiento para la mañana del pasado domingo…!
La mañana en cuestión amaneció –como era de esperar- gélida como el hielo. Si no fuera porque ya tenemos costumbre de llevar ropa térmica… se nos hubieran puesto los pezones como pulgares de gorila con solo pisar la calle! Je, je, je…
Personalmente, disfruté como un enano la ruta hasta Vilafranca. Y es que… las rutas de invierno, tienen un algo especial que no tienen las de épocas menos frías. Imagino que es por eso que las concentraciones celebradas en esa época se recuerdan con mucho más cariño, y se comentan mucho más sus rutas… aún años después de haberlas realizado.
Llegué a la Sede… y para cuando llegó nuestro Secretario, ya me había cascado un cafelote. Así que el segundo lo tomé elucubrando con él, sobre lo que haríamos esa mañanuela…
…o lo que es lo mismo, le hice el planteamiento ideado el día anterior… y ante el frescote carajote de la carretera, y la idea de rutear directamente a destino… decidimos darle briza a las riendas de lo corceles… para encontrarnos cuanto antes sentados ante sendos almuerzos domingueros...!! Je, je, je…
La putada fue que todos los garitos que me venían a la mente, y cuyas pitanzas bien valían la visita… por una u otra razón, estaban cerrados!
Cagüen la puta de oros…
Fuimos al “Mónaco”. Chapado…
Fuimos al “Apolo”… Cerrado.
Fuimos a Gallina Blanca, para llenar el buche de brasa… La verja puesta, y ni un alma!!
Así que decidí llevar nuestros pasos hasta Cubelles, donde a priori pensé en almorzar en el “Salut i benzina”… pero en el último momento me acordé de un garito donde me llevó mi padre… y para allí que fuimos! Que no veas cómo se zampa!! Je, je, je...
El local en si… “Mesón Barbacoa” creo que se llama, estaba a petar. Condición ineludible de cualquier garito dominguero que de bien de zampar…
Pillamos mesa… -llamé a mi padre, que vive cerca, por si quería acompañarnos… pero sólo pudo compartir los cafelotes- …y pedimos almuercete.
Unos pinchos de jabalí, acompañados de pimiento verde… unas bravas, all i oli, y los bebercios!
Qué bueno estaba todo…!!
Qué bueno, qué tierno… y qué a gusto nos pusimos hasta el tercer ojo, al tiempo que comentábamos temas varios intrascendentes, que nos hicieron el almuerzo –si cabe- mucho más ameno.
Luego, llegó mi padre. Con quien compartimos cafelotes y chupitos de yerbas… y lamentablemente, muy poquito tiempo. Ya la corta pasaba sensiblemente las once del día… y era cuestión de poner rumbo a La Blanca Subur, si queríamos cervecear tranquilamente y sin mirar el reloj. Pues mi menda lerenda ese día currelaba de tarde… (Sic)
Así que nos despedimos de mi padre, prometiéndonos coincidir en breve… y celebrar suculento almuerzo… je, je, je…
La rutica hasta Sitges, por la vía rápida. Sin prisas… pero sin pausas. Y para más señas… sin apenas curvas.
Cogimos la variante… y no la soltamos hasta que nos metimos en la autopista. Pero justo pusimos las gomas en ella… nos salimos para entrar en Sitges por la recta “de la mata”.
Vamos, que ese día la ruta brilló por su sencillez… su ausencia de curvas… Y porque la dedicamos “estrictamente” al mero hecho de desplazarnos.
Sin buscarle los valores y el sentido que nos enamora…
Pero es que ciertamente, el día no acompañaba mucho. Y al movernos en un radio tan reducido… no quisimos buscarle más vueltas al tema. (Y nunca mejor dicho…)
Llegamos a Sitges, aparcamos frente a “Can Gregori”… y cinco minutos después, llegaba Eolia con un verde recado para Pitu...
Un precioso Juniperus Procumbens Nana que nos hemos afincado, y que –esperamos- se convierta en un precioso ejemplar cuando “le metamos mano” dentro de unas semanas… je, je, je…
Luego echamos las cervecitas de rigor, al tiempo que despachábamos unas sabrosas aceitunas machacadas… y poco después –justo antes de ordenar la segunda ronda- decidimos dar por terminado el encuentro.
Despedirnos cariñosamente…
…y retirarnos –cada mochuelo a su olivo- a esperar pacientemente la próxima aventura AMICUS…!!
Oh, yeah…!!!
NaCluT!!!
dissabte, 10 de gener del 2015
La Cabra Mocha 2015. SANT SEBASTIÀ DE MONTMAJOR.
Por Jaqueton:
Un año más… volvemos de la mayor aventura del calendario AMICUS, y me dispongo a plasmar el relato de cuanto aconteció en ésta edición que –como todas- termina dejándonos el amargo panorama del año que nos queda para disfrutar la siguiente…
La siguiente edición de un evento que tiene la particularidad de limpiarnos el corazón, la mente, y el alma…
…alejando cualquier mal rollo, y cargándonos las pilas con las energías renovadas con que afrontaremos la larga cuenta atrás que recién empieza.
Un año más… me dispongo a escribir ésta pequeña crónica para compartir con todos, los recuerdos de un tremendo fin de semana. Pero a su vez… para hacer partícipe de ellos a los compañeros que –lamentablemente- no pudieron acudir a ésta cita.
Y es por eso que éste año quiero dedicar la crónica precisamente a todos los que no pudieron venir. Ya que éste ha sido un año muy especial…
…y me consta que por diferentes motivos, no han sido pocos los que “se han quedado en tierra” teniendo -como tenían- toda la ilusión del mundo puesta en éste fin de semana.
Por tod@s vosotr@s, va ésta crónica…!!!
A ver si el año que viene no se cruza la mala suerte en el camino… y podemos reunir –como se merece- a toda la caterva!!
Lo sabéis, y no haría falta que os lo dijera. Pero se os echó de menos…
…y mucho…!!
Éste año, La Cabra Mocha venía con cambios importantes en el planteamiento de la salida. Y ciertamente, la totalidad no sólo han sido aciertos… si no que a partir de ahora quedarán fijos para las siguientes ediciones.
Y es que desde que vamos a “La Cabra”… año tras año mejoramos lo mejorable, añadiendo o modificando aquello que nos puede facilitar la salida. Y claro, tarde o temprano teníamos que dar con la fórmula magistral…!
Pues éste año creo que si no ha sido perfecto, poquito le ha faltado…
O cuanto menos, aún es hora que a alguno de nosotros se le ocurra comentar algún cambio a tener en cuenta… o alguna modificación que aplicar. (Lo cual ya nos puede dar una idea del nivel de perfección del encuentro… o de que todavía nos estamos recuperando, y no tenemos fuerzas para pensar en mejoras… Je, je, je…)
Para empezar, por primera vez quedábamos en la Sede para almorzar antes de salir. Así que os podéis imaginar qué vehemente insomne llegó esa mañana al Monterrey… deseando que llegara cuanto antes la hora de la salida…!
Prontito en la mañana… salí del parking donde la noche antes dejé –preparada- a Guillermina. Y enfilando la avenida Sofia –como cada año- se me escapaba una carcajada casi infantil al darme cuenta que -por fin- salía hacia “La Cabra”…!!
Todo un año esperando… y finalmente, ya la tenía aquí…!
Cargué gasofa en Sant Pere de Ribes… y en un momentín me encontraba dejando la burra frente al Monterrey, saludando a Pedro… y guardando en el top case la botella de Jack Daniel’s que nos cayó del cielo en el sorteo de Masquefa de “Els Amics de la Noa”…
…a la salud de los cuales íbamos a dar buena cuenta del gustoso whiskey. (Que no bourbon, como piensan algunos. Pues Jack Daniel’s se hace en Tennessee, y para ser bourbon es condición sine qua nos que sea producido en Kentucky…)
Así que con la moto cargada –ya sí- con todo lo necesario… y un cafelote humeante siendo sorbido poco a poco… aguardé la llegada del resto de amigos que esa mañana nos dimos cita allí, para almorzar y salir con el estómago lleno.
Primero llegaron Juan y Aracely. Seguidos muy de cerca por Boots48, Pitu… y Pepe.
Aunque a su llegada ya nos pillaron –a Juan y a mí- zampando como caimanes… un estupendo plato combinado que nos preparó el amigo Pedro.
Al poco… llegaron Mary y Carmen. Que constituirían la segunda lata del grupete…
Almorzamos ricamente todos juntos, fijándonos en la hora del reloj de pared. Que para colmo, andaba adelantado…!! Pero no nos dimos cuenta hasta después del almuerzo, cuando nos disponíamos a estirar las piernas en la calle… je, je, je…
Así que valoramos las distintas posibilidades… y decidimos que para estar esperando allí a que se hiciera la hora de salida… era mucho más interesante –y práctico- arrancar motores, iniciar la ruta… y en todo caso, esperar en el segundo punto de encuentro la llegada de nuestros amigos.
Dicho y hecho…!
Motores en marcha, paquetes en ristre… y arrancamos con la ruta!!!
En ésta ocasión, mi menda lerenda capitanearía el grupo… conocedor de mi deuda moral –conmigo, y con la tropa- de perderme en todas las salidas.
En especial, si se trata de La Cabra Mocha…
Así que sólo era cuestión de tiempo, y de encontrar el momento adecuado… para liarla parda y dar todos más vueltas que un hijo puta el día del padre… je, je, je…
La ruta había empezado…!!
En cabeza, capitaneando el grupete, y con un GPS que me lo pondría difícil para perderme… un servidor de ustedes, mis queridos lectores… montando una Guillermina feliz e impaciente por curvear la ruta cabramochera.
En segunda posición… Boots48. Que a lomos de su estupenda 125… se estrenaba éste año, viviendo una salida completa.
Detrás… el amigo Pepe, a lomos de su poderosa VN900.
Y cerrando el grupete de motos… Pitu –nuestra moto escoba- que cabalgaba a lomos de esa bonita ST7…
Luego, el grupete de coches lo encabezaban Juanpoti y Aracely…
…seguidos de Carmen y Mary.
La rutilla fue la mar de tranquila.
Pillamos nuestra vieja y cariñosa amiga N340… y le dimos con saña hasta terminar en Vallirana. Donde nos metimos en la autovía el tramo justo para salirnos a Sant Vicenç… y llegar así a la gasolinera del segundo punto de encuentro.
Donde estuvimos esperando apenas unos minutos… hasta que llegó el resto de la caterva.
Los primeros en llegar fueron Jordi Quesada y el Chispas… que éste año tuvieron a bien apuntarse con nosotros a la ruta, y así pudimos hacerles partícipe de esa rutilla cabramochera que desde que nos la descubrió el amigo Canadian –hace cuatro años-, se ha convertido en una tradición en AMICUS.
Hasta el punto que si no hay ruta cabramochera, difícilmente sepamos llegar en moto hasta allí… ja, ja, ja…
Luego, llegaron Jordicamu600, Laia, y Txetxu…!
El primero en su estupendísima sonanta… y los dos siguientes en sendos coches que uniríamos al grupo de las latas.
Éste año llevábamos cuatro…
Por tanto, volví a montar el grupete de ruta, incluyendo en él a los recién llegados… y siguiendo la planificación previa al dedillo… salimos de allí a la hora acordada…!
Y es que –como dije- éste año lo hemos bordado, companys…!!
Antes, eso sí… acordamos que al llegar a Caldes de Montbui… las burras seguirían la ruta establecida…
…pero las latas seguirían recto en pos de Sant Sebastià de Montmajor.
Por qué…?
Pues muy sencillo. Por un lado… la ruta cabramochera es una ruta curvera donde las haya, en la que las latas no sólo no iban a disfrutar… si no que sería muy posible –y altamente probable- que lo pasarían mal.
Y aparte… el amigo Juanpoti –que circulaba justo detrás del grupo motero, capitaneando el grupo de bugas- , ya dijo que se negaba a comerse esa ruta, las uñas, y hasta los puños.
Pues venía en lata por avería en la moto… y hacer esa ruta a cuatro ruedas le iba a suponer un cabreo, un dolor de barriga, y vayan ustedes a saber si no una diarrea.
Completamente de acuerdo con él. Yo en su caso, hubiera hecho lo mismo…
Es más. Cualquiera que haya disfrutado la ruta cabramochera en moto… lo entenderá.
Por tanto… montamos el grupete de ruta, y tras salir de la gasolinera de marras… nos fuimos a buscar la autopista.
Cualquier motero que se precie… reconocerá que andar por autopista –aunque sea por tramos gratuitos- es una tocada de genitales a dos manos, que aburre hasta al más pintado.
Pero nosotros, que estamos hartos de cruzar urbes como Terrassa o Sabadell, y perdernos…
…éste año aceptamos –y asumimos- el hecho de realizar una parte de la ruta por una vía de ésta índole… que a pesar de no aportar nada a la experiencia rutera, nos iba a sacar del apuro de no saber dónde estamos, al cruzar grandes ciudades guiándonos de mi archiconocido sentido de la orientación… je, je, je…
La ruta por la autopista os la podéis imaginar.
El grupete en ruta, a velocidad de crucero… y sin más distracción que asegurarse de estar en el carril correcto, ir devorando kilómetros como quien come pipas.
Vamos, una fiesta del copón…!! (Sic)
Al llegar a la salida de Caldes de Montbui –que nos llevaría a la C59-, enfilamos la carretera con un aire distinto.
La verdad es que saliendo de la autopista, cualquier carretera nos hubiera parecido un festival… je, je, je…
La recorrimos hasta meternos un poco en Caldes, y en un desvío… el grupete de latas siguió recto despidiéndose del grupo de las burra, que seguimos ruta a Sentmenat.
Hasta la vista companys…!! Nos veremos en Sant Sebastià de Montmajor…!!
Nosotros –como digo- seguimos por Sentmenat. Llegamos a Castellar del Vallès…
…y justo en la esquina de “La Cantonada” –valga la rebuznancia- doblamos por la carretera de Sabadell –a mano fascista- poniendo rumbo al inicio de la ruta cabramochera…!
Que no es otro que la salida de Castellar… hacia Sant Llorenç Savall…!!
La ruta la arrancamos a muy buen ritmo…
Como si de un vals se tratara… fuimos empalmando curva con curva, disfrutando del vaivén de la ruta… al tiempo que contemplábamos –como podíamos- un paisaje precioso.
En ese lugar, me acuerdo de aquella frase que dice:
“Cuando vas en coche, disfrutas del paisaje. Cuando vas en moto… tú formas parte del paisaje…”
Y es que realmente en esa ruta, uno llega a sentirse parte del asfalto y las rocas. De los árboles, y la humedad…
Humedad que por cierto… éste año casi alcanzó el nivel de la primera vez que hicimos ese camino. Pues como entonces… talmente parecía que hubieran ido mojando la carretera con una manguera…! Je, je, je…
De Sant Llorenç Savall, salimos dando una vueltecilla por dentro del pueblo… porque la ruta natural que seguimos para salir de él, estaba cortada por obras.
Suerte que estaba todo muy bien indicado… porque si nos teníamos que fiar de mi orientación, íbamos a ir de puto cráneo.
Salimos de Sant Llorenç… poniendo rumbo a Gallifa.
Y de allí, tras atravesar longitudinalmente el pueblo…
…para Sant Feliu de Codines…!!
Donde dejamos –momentáneamente- la ruta curvera y mojada, para meternos de nuevo en la C59, que nos llevaría hasta Caldes. Pero por el lado contrario al que habíamos entrado con las latas –una horilla y algo antes...
Casi llegando a Caldes, paramos en Els Saulons. Donde –como acordamos en el planteamiento de la ruta de ésta año- llenamos depósitos, dejando las burras listas para no tener que pensar en ello al día siguiente.
Bueno, llenamos los depósitos… estiramos las piernas… y hasta echamos algún que otro trago a la bota de vino que éste año estrené…!! Je, je, je…
Hipólita se llama…! Y espero que nos acompañe en un montón de saliditas y almuerzotes…
Salimos de la gasolinera, dispuestos a atacar el último tramo curvero de la jornada.
Y un tramo… para que el que nos habíamos estado preparando a lo largo de toda la ruta cabramochera.
Ya que en él se unen todas las curvas de la ruta de marras, más la humedad…
…y unas pendientes importantes.
La iniciamos justo después de pasar frente a la entrada del camping donde –los dos últimos años- paramos a estirar las piernas antes de atacarla.
Pero como éste año veníamos de haberlas estirado en la gasolinera –apenas unos diez minutos antes- pasamos con un ojo en la entrada, y otro en la primera curva…
La verdad es que no nos sorprendió en absoluto el estado –más que húmedo, mojado- de la carretera.
El ritmo –como siempre- muy, pero que muy tranquilo…
Y poco a poco, sin prisa, sin pausa, y sin más nervios que los necesarios… fuimos devorando la carreterilla hasta aquél cartel que dice que se acaba el asfalto…!
Que para los que somos ya veteranos… es como si dijera:
“Bienvenidos a La Cabra Mocha”…!! Je, je, je…
Sólo una última “sorpresa” nos aguardaba en la carretera, justo en las últimas curvas.
Y es que nos regaló un rinconcito con hielo en la yerba… que nos hizo apretar un poquito más lo cachetes.
Pero ya digo… Eso fue prácticamente al final de la rutica, y en esos momentos sólo podíamos sentir la emoción de la llegada al campamento cabramochero…!!
Donde nos esperaban Mary, Aracely, Carmen, Laia, Juanpoti, y Txetxu…
…después de haber montado sus respectivas tiendas, y armados con el pan que habían comprado –un rato antes- en Caldes.
Ya habíamos llegado a La Cabra Mocha…!!
Ole, ole… y ole…!!!
La llegada al campamento –a pesar de que éste año fue mucho más temprano que lo habitual en años pasados- siempre es más o menos lo mismo:
Dejamos las burras… tomamos posesión del cachito de terreno donde montaremos el campamento base… y nos vamos a saludar a los amigos Druïdes…!!
Donde pillamos el anuario –los que se estrenen, también el pin-, y nos echamos unas cervecitas mientras saludamos a toda la troupe de nuestros verdes amigos…
…que cada año nos enamoran con una nueva y fresca edición de La Cabra Mocha…!!
Mal que éste año –una vez más- no hizo nada de frío.
Bueno frío… Es más! A mediodía hacía incluso calor…!!
Menuda sudada me metí para montar la tienda… je, je, je…
Y ahí ya… arrancamos con el mayor y más emotivo encuentro de todo el calendario AMICUS…!!
Nos fuimos a terminar las cervezotas al campamento… donde montamos en un periquete las tiendas, y dejamos en ellas todos los bártulos, enseres, papeos, y bebercios, que nos iban a hacer menester en las próximas horas…
Dejando –eso sí, como habíamos prometido- sitio para las tiendas de Pep y Rafa, que en los días anteriores -y sabiendo que llegarían a media tarde- nos pidieron que les guardáramos sitio a nuestro lado.
Y así, dejamos perfectamente montado el campamento…!! Podían empezar los juegos!!! Ja, ja, ja…
Lo primero que hicimos –una vez montado todo… Fue prepararnos para comer.
La verdad es que lo hicimos prácticamente sin darnos cuenta… ya que cada uno iba sacando cosillas, y repartiendo.
Que si un fuet por aquí…
…que si choricico por allá…
Que si échale un trago al vino…
…que si toma una birra que he cogido dos…
Vamos, que no nos dimos cuenta… y dijimos:
“Coño, empecemos a comer… que con la tontería y el picoteo, no nos daremos cuenta y se nos hará media tarde…”
Y ahí ya… sí que sí.
Aracely sacó un pedazo de tortillón, que no veas si estaba bueno…!!
Y las berenjenas rellenas de Carmen…?? Je, je, je…
Y el pollo empanado de Paqui…?
Todo riquísimo!!!
Empezamos a zampar al más puro estilo AMICUS, a la vez que compartíamos, reíamos, y disfrutábamos de uno de los momentos más guapos del día…
…y sin apenas darnos cuenta, ya habíamos comido!!
Digo que ya habíamos comido… porque de repente, en la mesa había chocolate, bombones…
…y en las manos, vasos de ratafía que había traído Laia, y que dieron el pistoletazo de salida a los bebercios de grado más alto…! Je, je, je…
Ahí estuvimos un ratillo dándole a la botella, el chupito, y el cachondeo… hasta que decidimos recoger campamento, e ir al bar a echar un cafelote.
Pero noi… eso fue misión imposible. Ya que el tipo del bar –directa y maleducadamente- nos decía que nosotros no éramos su prioridad. Y que cuando hubiera atendido a los clientes que tenía en el comedor –si todavía estábamos allí- nos atendería.
Como…??
Habrase visto semejante rebordez junta en un solo hombre…??
Menos mal que un amigo nos dijo que era conveniente -para la salud del evento- no liarla… y simplemente pasamos de mandarle a…
...ta madre.
Porque de otro modo… era para liarla, muy gorda…!!
Así que nos pasamos media tarde sentados en la terraza –sin servicio- pero riéndonos a gusto… hasta que decidimos –unos cuantos- volver por el campamento.
Luego, como a la hora… volvimos. Y los compañeros que allí se quedaron… nos dijeron que –casi dos horas después de tomar nota- sacaron los cafelotes de la mesa de al lado.
Mesa que obviamente estaba desierta…
…y que gracias a ello, ellos sí que habían tomado café…
De verdad… La Cabra Mocha es el evento más guapo del año. Eso es cierto…
Pero como en todo lo bonito, siempre tiene que haber una mierda seca.
Y en éste caso, todos sabemos dónde está…
Era media tarde… el sol estaba próximo a iniciar su diario declive… y llegaron los amigos Anna, Núria, Rafa, y Pep.
Que empezaron a montar sendas tiendas… al tiempo que les informábamos de lo acaecido hasta entonces.
Lamentablemente… Pep se había olvidado el colchón en casa. Así que decidieron marchar a comprar uno al Decathlon más cercano que encontraran.
Menuda putada volver a hacerse la carreterilla por un descuido…
A esas horas de la tarde… el alcohol empezaba a hacer mella en algunos de nosotros que –francamente- llevábamos un puntazo más guapo que la bandera del Japón…! Je, je, je…
Así que mis queridos lectores… me perdonaréis si a partir de éste momento coloco el filtro –como cada año- y cuento “muy por encima” lo que hicimos el resto del día.
Pues… como suele decirse:
“Lo que pasa en La Cabra Mocha, se queda en La Cabra Mocha”.
Y a pesar que otros años ese filtro lo he colocado justo después de cenar… éste año ha sido muy especial, y hemos ido adelantados en horario a lo que hemos hecho cualquiera de los años anteriores.
Por tanto… filtrazo al canto. Y si queréis saber más de lo que aquí se cuenta… miráis las fotos y vídeos, u os venís con nosotros de almuerzo. Pues “La Cabra” acostumbra a ser tema de conversación durante el almuerzo de unos pocos meses… je, je, je…
Y ahí no hay “filtros”…
El sol desaparecía al tiempo que la noche lo cubría todo. Y con ella, la temperatura descendía… pero sin llegar a hacer el frío que por éstas fechas se le podría suponer a aquella zona.
No obstante, es lógico que con el cambio de temperatura se estuviera mejor cerca del fuego. Con lo cual… poco a poco, todos nos fuimos colocando alrededor de la hoguera mientras dábamos pistoletazo de salida a una nueva etapa de picoteo salvaje…! Je, je, je…
Todo el mundo andaba beberciando, o –con la navaja en la mano- compartiendo queso, chorizo, longaniza, fuet…
El picoteo, dio paso a la cena. Y ahí la brasa se puso cachonda, mientras el resto de nosotros nos poníamos como el Quico!!
Qué momentazo…!!
Zampando como posesos… disfrutando de una de las noches más mágicas del año.
Y ya… para que La Cabra Mocha alcance su máximo nivel, sólo faltaba que saliera el Lola con la guitarra, y se arrancara –acompañado de Dani y Jordi- a cantar como nos tiene acostumbrados.
Qué pasada!!
Eso es La Cabra Mocha en estado puro…!!
Ahí, para mí… son las doce campanadas de fin de año que anuncian el fin de una espera… y el inicio de la siguiente.
Un nuevo año por delante, para que llegue la próxima Cabra…
Desde aquí propongo a todo aquél que quiera hacerlo, que el año que viene nos llevemos uvas… y con la primera canción del Lola, comamos las uvas de la suerte mientras nuestro amigo nos lleva –desgarrando su sonanta- hasta el nuevo año…!
Si los chinos tienen un fin de año distinto al universal, y los musulmanes también…
…no veo por qué los cabramocheros no podemos celebrar la llegada del nuevo año, destilando las campanadas de los primeros acordes que nos regale el máximo exponente de La Cabra Mocha:
La primera canción del Lola, a la vera de la hoguera…!!
Oh, yeah…!!!
Coño! Que me cuelo…!!
Que todavía queda mucha crónica por delante… y yo ya me disponía a terminarla aquí…!! Je, je, je…
Pues bien… la noche continuó como os podéis imaginar, sin más altibajos que el de levantar la botella en alto para darle el trago…
Jordi y yo, cual si de los gemelos de María Dolores Pradera se tratara… acompañamos con mayor o menor fortuna al Lola… (Casi sin ninguna, pa qué engañarnos…)
Aunque éste año el pobre Jordi no pudo hacerse con el cajón.
Ya hacia el final, un ser despreciable y sin vergüenza –y me consta que reincidente- se soltó un pedo que no fue normal…!!
Desplazando casi quince metros lineales de humanidad…
…y demostrando –más allá de cualquier duda razonable- que aquello de que “la merda de la muntanya no fa pudor”, es un bulo como la copa de un pino!!
Siejjjjqueeee… no se pué ser tan zafio…!!
Menos mal que el karma se equilibra solo… y otro tipo que tenía enfrente, se levantó... y se soltó un sonoro cuesco en todo su jeto…!!
Un poco más y me mata… ja, ja, ja…
Ya llegados a éste punto, contar simplemente que la gente se fue yendo a dormir… y finalmente me quedé –como casi cada año- sólo con Druïdes en la hoguera.
Concretamente, con Dani y Lola… charlando –hasta donde el Ruavieja me lo permitía-, pero no tardé mucho en rendirme y dar por terminada la noche.
Tiré un par de troncos al fuego, en plan “Josechu el Vasco”… y me fui para la tienda que –para colmo- éste año no compartí con nadie.
Bueno, si… con un pedo extraordinario en tó lo alto…
…y la tristeza infinita en el corazón, al comprobar que La Cabra Mocha se acababa por momentos…
Se conoce que dormí deprisa…! Pues mucho antes que el resto de compañeros… ya estaba con los ojos como naranjas.
Salí de la tienda a echar un meíllo… y descubrí a Pitu que venía del bar, comentando que estaba cerrado.
Ahí estuvimos comentando la jugada… y me dijo que Txetxu hacía un rato que se había ido al camión… porque no estaba seguro de algo, y tenía que comprobarlo.
Así que se fue con la promesa de volver en dos horas.
Poco a poco, todos se fueron levantando… saludando al nuevo día que recién estrenábamos. Y cuando no quedaba nadie “soplando”, decidimos ir todos al bar a cafetear y despejarnos.
Y vaya si nos despejamos…!!
Para empezar, el simpático tipo del bar… nos emplazó en el garito aledaño –donde tiene mesas y sillas- para que tomáramos café fuera del bar.
Nos sirvió… pero luego no tuvo vergüenza en entrar, y en voz alta decir:
“Me estáis ocupando todas las mesas, y tengo fuera gente que quiere almorzar…!!”
Vaya tela con la jeta del andoba…!!
Así que le respondí pidiéndole otro café, y Jordi un anís…
…y él nos contestó trayéndonos una cuenta que nadie le había pedido.
Si será hideputa… Y eso que algunos de nosotros –como Laia- estaba almorzando bocata!!
Pero qué quería el muy necio…??
En fin… que por respeto a Druïdes, no voy a decir todo lo que pienso de ese […] pero sí que os digo que mi menda lerenda no vuelve a poner los pies en ese garito.
Así se le hunda encima a ese maleducado…
Con palabras de Sabina… “Que no disfruté… Que no vuelvo más…”
Con la alegría propia del momento… nos fuimos para el campamento, donde descubrimos que el sol no acababa de salir. Y por tanto… las tiendas no se iban a secar…
Así que decidimos ponernos a desmontar –sin prisa, pero sin pausa- pues cuando antes empiezas, antes terminas.
Y un plato de tan mal trago como el de recoger… conviene terminarlo cuanto antes.
Antes, eso sí… Jordi sacó el bizcocho que había preparado Paqui, y del que dimos buena cuenta…!
Qué bueno estaba…!!! Je, je, je…
Y luego ya si… a recoger!
En eso estábamos… cuando llegaron Choppers, Oscar, y Núria…!!
Por fin íbamos a conocer a Núria…!!
Llegaron… abrazotes y arrumacos… y se prometieron que el año que viene no se pierden el sábado.
Y es que “La Cabra”… es mucha “Cabra”… je, je, je…
Y sólo ver las caras de los que han pasado la noche allí, a uno le hace desear haber vivido lo mismo…!
Una vez recogidos todos los bártulos, con las latas y burras cargadas… nos fuimos a despedir de todos los amigos que allí se quedaban, y que saldrían más tarde que nosotros.
Nos despedimos de Anna, Rafa, Núria, Pep, Jordi, Chispas…
De todos los amigos de Druïdes… Esther, Jordi, Àlex, Dani, Lola… etc.
También de Laia…! Que una vez llegara a Caldes, tiraría rumbo para casa. Donde la reclamaban quehaceres familiares…
Y una vez despedidos, montamos de nuevo el grupete de ruta… y salimos a la carreterilla que tanto respeto nos da el domingo por la mañana…
Una carreterilla que hacemos piano, pianito…
…y poco a poco, vamos deshaciendo todas las curvas que nos separan de Caldes de Montbui.
Curvas que amanecían mojadas algunas…
…otras, con barro rojo de ese resbaladizo como su puta madre…
…pero a pesar de todo, las hacíamos con la tristeza de saber que hasta de aquí a un año, no volveremos a pasarlas.
Y eso… eso es lo más triste de todo, companys.
Una vez en Caldes, pusimos rumbo a Castellar. Donde teníamos pensado comer… en el bar de cada año:
“La Cantonada”.
Así que tiramos –como el día anterior- para Sentmenat… para luego –tras comer una nueva ración de curvas- llegar a Castellar.
Y en la misma puerta del garito… aparcar nuestras niñas –latas y burras- con la intención de comer a gusto y prepararse para el último tramo de la ruta…!!
Nada más llegar, otro ser zafio y malvado… (Hermano del del pedo de la noche)…no tuvo mejor ocurrencia que ir al baño a echar cuerda.
A sacar la leña al patio, vaya…
Pero claro, aquél baño no está viviendo su mejor momento que digamos… y le hicieron falta tres cisternas completas para eliminar todas las pruebas del delito... je, je, je…
Pero no las eliminó todas…!! (Quedó el “ambiente”…!)
Y luego al amigo Choppers se le ocurrió ir… y el pobre, un poco más y muere en el intento!
Azul salió el bendito…!!
Sudando, y dando gracias a la vida…
Un poco más, y besa el suelo como hacía Wojtyla…!
Como cada año, comimos mejor que bien…!!
Pedimos bocadillos… pero los acompañamos de bravas –que picaban como si hubiera demonios dentro de las papas-, y alitas que –como siempre- supieron a poco.
Pero bueno, el rato fue una maravilla…
Como era de esperar, el mono-tema… la noche.
Y es que ya he dicho antes que La Cabra Mocha da para “mochas” conversaciones…!! Je, je, je…
Después de comer, liquidamos cuentas con el garito…
…el tipo nos hizo el regalito de cada año… (Éste año, un monedero…)
…y en las mismas motos, antes de arrancar, nos fuimos despidiendo unos de otros… porque ya no pararíamos de nuevo.
Por tanto…
…besos, arrumacos, abrazos, y carantoñas por doquier…!!
De allí, Choppers, Oscar, y Núria… ya se fueron siguiendo su rumbo.
El resto del grupo –conmigo lamentablemente a la cabeza- seguimos las flechitas de mi GPS… que nos metió de lleno en Sabadell.
Y claro, ahí tuve una oportunidad clarísima que no se iba a repetir. Y era menester aprovecharla pasara lo que pasara…!!
Pues como he dicho al principio… mi deuda moral para con el grupo, la ruta… y más tratándose del fin de semana que era…
…no era otra que perderme!!
Por tanto, entrando en Sabadell… y a pesar de llevar GPS, me planteé firmemente la posibilidad de hacerlo.
Y lo conseguí…!!
En el último minuto…
…casi en tiempo de descuento…
…pero lo logré…!!
Andaba yo encarándome para la C58… pensando “ya no lo logro, ya no lo logro”… y me metí por donde no era!! Je, je, je…
Ole, ole, ole…!! Soy un crack!!!
Me metí por donde no era… y luego, para volver al camino correcto, no pude si no dar más vueltas que una rana en una batidora…
Y así, con esa guinda en el pastel… coronaba lo que ha fue –casi- un fin de semana perfecto.
De allí, fuimos a buscar la autopista AP7… y nada más pisarla, tal como habíamos acordado… Juanpoti, Aracely, Mary, y Carmen, pisaron a fondo… y se fueron a terminar su ruta solos.
Siguiendo la autopista, y llegando cada cual a su respectivo destino…
Al llegar a la altura de Molins… Jordi y Txetxu siguieron dirección Barna, mientras el resto fuimos a por la N340.
Y siguiendo esa nacional… fuimos despidiéndonos de compañeros, según éstos llegaban a sus respectivos destinos.
Pitu para El Plà…
Pepe en Vilafranca…
Y ya en la C15, Boots48 siguió recto para pillar la C31 que le llevaría a Cubelles…
…mientras yo me iba a buscar la C32 que me llevaría a Sitges.
Y así, a media tarde… todos y cada uno de los mochuelos ya estábamos en nuestro olivo…!!
Así terminó la mayor de las salidas del calendario AMICUS… que tristemente tardará un año en llegar de nuevo.
Una salida en la que –definitivamente- hemos hallado la fórmula magistral para todos los horarios… y para disfrutar –desde primera hora de la mañana.
Pero a pesar de todo, no ha sido perfecta. Pues hemos echado de menos a tod@s y cada un@ de l@s compañer@s que no han podido asistir.
A ver si hay suerte y para el año que viene hallamos la fórmula magistral que la haga realmente perfecta, y nadie se queda en tierra…!!
Ahora si… Oh, yeah…!!!
NaCluT!!!
Un año más… volvemos de la mayor aventura del calendario AMICUS, y me dispongo a plasmar el relato de cuanto aconteció en ésta edición que –como todas- termina dejándonos el amargo panorama del año que nos queda para disfrutar la siguiente…
La siguiente edición de un evento que tiene la particularidad de limpiarnos el corazón, la mente, y el alma…
…alejando cualquier mal rollo, y cargándonos las pilas con las energías renovadas con que afrontaremos la larga cuenta atrás que recién empieza.
Un año más… me dispongo a escribir ésta pequeña crónica para compartir con todos, los recuerdos de un tremendo fin de semana. Pero a su vez… para hacer partícipe de ellos a los compañeros que –lamentablemente- no pudieron acudir a ésta cita.
Y es por eso que éste año quiero dedicar la crónica precisamente a todos los que no pudieron venir. Ya que éste ha sido un año muy especial…
…y me consta que por diferentes motivos, no han sido pocos los que “se han quedado en tierra” teniendo -como tenían- toda la ilusión del mundo puesta en éste fin de semana.
Por tod@s vosotr@s, va ésta crónica…!!!
A ver si el año que viene no se cruza la mala suerte en el camino… y podemos reunir –como se merece- a toda la caterva!!
Lo sabéis, y no haría falta que os lo dijera. Pero se os echó de menos…
…y mucho…!!
Éste año, La Cabra Mocha venía con cambios importantes en el planteamiento de la salida. Y ciertamente, la totalidad no sólo han sido aciertos… si no que a partir de ahora quedarán fijos para las siguientes ediciones.
Y es que desde que vamos a “La Cabra”… año tras año mejoramos lo mejorable, añadiendo o modificando aquello que nos puede facilitar la salida. Y claro, tarde o temprano teníamos que dar con la fórmula magistral…!
Pues éste año creo que si no ha sido perfecto, poquito le ha faltado…
O cuanto menos, aún es hora que a alguno de nosotros se le ocurra comentar algún cambio a tener en cuenta… o alguna modificación que aplicar. (Lo cual ya nos puede dar una idea del nivel de perfección del encuentro… o de que todavía nos estamos recuperando, y no tenemos fuerzas para pensar en mejoras… Je, je, je…)
Para empezar, por primera vez quedábamos en la Sede para almorzar antes de salir. Así que os podéis imaginar qué vehemente insomne llegó esa mañana al Monterrey… deseando que llegara cuanto antes la hora de la salida…!
Prontito en la mañana… salí del parking donde la noche antes dejé –preparada- a Guillermina. Y enfilando la avenida Sofia –como cada año- se me escapaba una carcajada casi infantil al darme cuenta que -por fin- salía hacia “La Cabra”…!!
Todo un año esperando… y finalmente, ya la tenía aquí…!
Cargué gasofa en Sant Pere de Ribes… y en un momentín me encontraba dejando la burra frente al Monterrey, saludando a Pedro… y guardando en el top case la botella de Jack Daniel’s que nos cayó del cielo en el sorteo de Masquefa de “Els Amics de la Noa”…
…a la salud de los cuales íbamos a dar buena cuenta del gustoso whiskey. (Que no bourbon, como piensan algunos. Pues Jack Daniel’s se hace en Tennessee, y para ser bourbon es condición sine qua nos que sea producido en Kentucky…)
Así que con la moto cargada –ya sí- con todo lo necesario… y un cafelote humeante siendo sorbido poco a poco… aguardé la llegada del resto de amigos que esa mañana nos dimos cita allí, para almorzar y salir con el estómago lleno.
Primero llegaron Juan y Aracely. Seguidos muy de cerca por Boots48, Pitu… y Pepe.
Aunque a su llegada ya nos pillaron –a Juan y a mí- zampando como caimanes… un estupendo plato combinado que nos preparó el amigo Pedro.
Al poco… llegaron Mary y Carmen. Que constituirían la segunda lata del grupete…
Almorzamos ricamente todos juntos, fijándonos en la hora del reloj de pared. Que para colmo, andaba adelantado…!! Pero no nos dimos cuenta hasta después del almuerzo, cuando nos disponíamos a estirar las piernas en la calle… je, je, je…
Así que valoramos las distintas posibilidades… y decidimos que para estar esperando allí a que se hiciera la hora de salida… era mucho más interesante –y práctico- arrancar motores, iniciar la ruta… y en todo caso, esperar en el segundo punto de encuentro la llegada de nuestros amigos.
Dicho y hecho…!
Motores en marcha, paquetes en ristre… y arrancamos con la ruta!!!
En ésta ocasión, mi menda lerenda capitanearía el grupo… conocedor de mi deuda moral –conmigo, y con la tropa- de perderme en todas las salidas.
En especial, si se trata de La Cabra Mocha…
Así que sólo era cuestión de tiempo, y de encontrar el momento adecuado… para liarla parda y dar todos más vueltas que un hijo puta el día del padre… je, je, je…
La ruta había empezado…!!
En cabeza, capitaneando el grupete, y con un GPS que me lo pondría difícil para perderme… un servidor de ustedes, mis queridos lectores… montando una Guillermina feliz e impaciente por curvear la ruta cabramochera.
En segunda posición… Boots48. Que a lomos de su estupenda 125… se estrenaba éste año, viviendo una salida completa.
Detrás… el amigo Pepe, a lomos de su poderosa VN900.
Y cerrando el grupete de motos… Pitu –nuestra moto escoba- que cabalgaba a lomos de esa bonita ST7…
Luego, el grupete de coches lo encabezaban Juanpoti y Aracely…
…seguidos de Carmen y Mary.
La rutilla fue la mar de tranquila.
Pillamos nuestra vieja y cariñosa amiga N340… y le dimos con saña hasta terminar en Vallirana. Donde nos metimos en la autovía el tramo justo para salirnos a Sant Vicenç… y llegar así a la gasolinera del segundo punto de encuentro.
Donde estuvimos esperando apenas unos minutos… hasta que llegó el resto de la caterva.
Los primeros en llegar fueron Jordi Quesada y el Chispas… que éste año tuvieron a bien apuntarse con nosotros a la ruta, y así pudimos hacerles partícipe de esa rutilla cabramochera que desde que nos la descubrió el amigo Canadian –hace cuatro años-, se ha convertido en una tradición en AMICUS.
Hasta el punto que si no hay ruta cabramochera, difícilmente sepamos llegar en moto hasta allí… ja, ja, ja…
Luego, llegaron Jordicamu600, Laia, y Txetxu…!
El primero en su estupendísima sonanta… y los dos siguientes en sendos coches que uniríamos al grupo de las latas.
Éste año llevábamos cuatro…
Por tanto, volví a montar el grupete de ruta, incluyendo en él a los recién llegados… y siguiendo la planificación previa al dedillo… salimos de allí a la hora acordada…!
Y es que –como dije- éste año lo hemos bordado, companys…!!
Antes, eso sí… acordamos que al llegar a Caldes de Montbui… las burras seguirían la ruta establecida…
…pero las latas seguirían recto en pos de Sant Sebastià de Montmajor.
Por qué…?
Pues muy sencillo. Por un lado… la ruta cabramochera es una ruta curvera donde las haya, en la que las latas no sólo no iban a disfrutar… si no que sería muy posible –y altamente probable- que lo pasarían mal.
Y aparte… el amigo Juanpoti –que circulaba justo detrás del grupo motero, capitaneando el grupo de bugas- , ya dijo que se negaba a comerse esa ruta, las uñas, y hasta los puños.
Pues venía en lata por avería en la moto… y hacer esa ruta a cuatro ruedas le iba a suponer un cabreo, un dolor de barriga, y vayan ustedes a saber si no una diarrea.
Completamente de acuerdo con él. Yo en su caso, hubiera hecho lo mismo…
Es más. Cualquiera que haya disfrutado la ruta cabramochera en moto… lo entenderá.
Por tanto… montamos el grupete de ruta, y tras salir de la gasolinera de marras… nos fuimos a buscar la autopista.
Cualquier motero que se precie… reconocerá que andar por autopista –aunque sea por tramos gratuitos- es una tocada de genitales a dos manos, que aburre hasta al más pintado.
Pero nosotros, que estamos hartos de cruzar urbes como Terrassa o Sabadell, y perdernos…
…éste año aceptamos –y asumimos- el hecho de realizar una parte de la ruta por una vía de ésta índole… que a pesar de no aportar nada a la experiencia rutera, nos iba a sacar del apuro de no saber dónde estamos, al cruzar grandes ciudades guiándonos de mi archiconocido sentido de la orientación… je, je, je…
La ruta por la autopista os la podéis imaginar.
El grupete en ruta, a velocidad de crucero… y sin más distracción que asegurarse de estar en el carril correcto, ir devorando kilómetros como quien come pipas.
Vamos, una fiesta del copón…!! (Sic)
Al llegar a la salida de Caldes de Montbui –que nos llevaría a la C59-, enfilamos la carretera con un aire distinto.
La verdad es que saliendo de la autopista, cualquier carretera nos hubiera parecido un festival… je, je, je…
La recorrimos hasta meternos un poco en Caldes, y en un desvío… el grupete de latas siguió recto despidiéndose del grupo de las burra, que seguimos ruta a Sentmenat.
Hasta la vista companys…!! Nos veremos en Sant Sebastià de Montmajor…!!
Nosotros –como digo- seguimos por Sentmenat. Llegamos a Castellar del Vallès…
…y justo en la esquina de “La Cantonada” –valga la rebuznancia- doblamos por la carretera de Sabadell –a mano fascista- poniendo rumbo al inicio de la ruta cabramochera…!
Que no es otro que la salida de Castellar… hacia Sant Llorenç Savall…!!
La ruta la arrancamos a muy buen ritmo…
Como si de un vals se tratara… fuimos empalmando curva con curva, disfrutando del vaivén de la ruta… al tiempo que contemplábamos –como podíamos- un paisaje precioso.
En ese lugar, me acuerdo de aquella frase que dice:
“Cuando vas en coche, disfrutas del paisaje. Cuando vas en moto… tú formas parte del paisaje…”
Y es que realmente en esa ruta, uno llega a sentirse parte del asfalto y las rocas. De los árboles, y la humedad…
Humedad que por cierto… éste año casi alcanzó el nivel de la primera vez que hicimos ese camino. Pues como entonces… talmente parecía que hubieran ido mojando la carretera con una manguera…! Je, je, je…
De Sant Llorenç Savall, salimos dando una vueltecilla por dentro del pueblo… porque la ruta natural que seguimos para salir de él, estaba cortada por obras.
Suerte que estaba todo muy bien indicado… porque si nos teníamos que fiar de mi orientación, íbamos a ir de puto cráneo.
Salimos de Sant Llorenç… poniendo rumbo a Gallifa.
Y de allí, tras atravesar longitudinalmente el pueblo…
…para Sant Feliu de Codines…!!
Donde dejamos –momentáneamente- la ruta curvera y mojada, para meternos de nuevo en la C59, que nos llevaría hasta Caldes. Pero por el lado contrario al que habíamos entrado con las latas –una horilla y algo antes...
Casi llegando a Caldes, paramos en Els Saulons. Donde –como acordamos en el planteamiento de la ruta de ésta año- llenamos depósitos, dejando las burras listas para no tener que pensar en ello al día siguiente.
Bueno, llenamos los depósitos… estiramos las piernas… y hasta echamos algún que otro trago a la bota de vino que éste año estrené…!! Je, je, je…
Hipólita se llama…! Y espero que nos acompañe en un montón de saliditas y almuerzotes…
Salimos de la gasolinera, dispuestos a atacar el último tramo curvero de la jornada.
Y un tramo… para que el que nos habíamos estado preparando a lo largo de toda la ruta cabramochera.
Ya que en él se unen todas las curvas de la ruta de marras, más la humedad…
…y unas pendientes importantes.
La iniciamos justo después de pasar frente a la entrada del camping donde –los dos últimos años- paramos a estirar las piernas antes de atacarla.
Pero como éste año veníamos de haberlas estirado en la gasolinera –apenas unos diez minutos antes- pasamos con un ojo en la entrada, y otro en la primera curva…
La verdad es que no nos sorprendió en absoluto el estado –más que húmedo, mojado- de la carretera.
El ritmo –como siempre- muy, pero que muy tranquilo…
Y poco a poco, sin prisa, sin pausa, y sin más nervios que los necesarios… fuimos devorando la carreterilla hasta aquél cartel que dice que se acaba el asfalto…!
Que para los que somos ya veteranos… es como si dijera:
“Bienvenidos a La Cabra Mocha”…!! Je, je, je…
Sólo una última “sorpresa” nos aguardaba en la carretera, justo en las últimas curvas.
Y es que nos regaló un rinconcito con hielo en la yerba… que nos hizo apretar un poquito más lo cachetes.
Pero ya digo… Eso fue prácticamente al final de la rutica, y en esos momentos sólo podíamos sentir la emoción de la llegada al campamento cabramochero…!!
Donde nos esperaban Mary, Aracely, Carmen, Laia, Juanpoti, y Txetxu…
…después de haber montado sus respectivas tiendas, y armados con el pan que habían comprado –un rato antes- en Caldes.
Ya habíamos llegado a La Cabra Mocha…!!
Ole, ole… y ole…!!!
La llegada al campamento –a pesar de que éste año fue mucho más temprano que lo habitual en años pasados- siempre es más o menos lo mismo:
Dejamos las burras… tomamos posesión del cachito de terreno donde montaremos el campamento base… y nos vamos a saludar a los amigos Druïdes…!!
Donde pillamos el anuario –los que se estrenen, también el pin-, y nos echamos unas cervecitas mientras saludamos a toda la troupe de nuestros verdes amigos…
…que cada año nos enamoran con una nueva y fresca edición de La Cabra Mocha…!!
Mal que éste año –una vez más- no hizo nada de frío.
Bueno frío… Es más! A mediodía hacía incluso calor…!!
Menuda sudada me metí para montar la tienda… je, je, je…
Y ahí ya… arrancamos con el mayor y más emotivo encuentro de todo el calendario AMICUS…!!
Nos fuimos a terminar las cervezotas al campamento… donde montamos en un periquete las tiendas, y dejamos en ellas todos los bártulos, enseres, papeos, y bebercios, que nos iban a hacer menester en las próximas horas…
Dejando –eso sí, como habíamos prometido- sitio para las tiendas de Pep y Rafa, que en los días anteriores -y sabiendo que llegarían a media tarde- nos pidieron que les guardáramos sitio a nuestro lado.
Y así, dejamos perfectamente montado el campamento…!! Podían empezar los juegos!!! Ja, ja, ja…
Lo primero que hicimos –una vez montado todo… Fue prepararnos para comer.
La verdad es que lo hicimos prácticamente sin darnos cuenta… ya que cada uno iba sacando cosillas, y repartiendo.
Que si un fuet por aquí…
…que si choricico por allá…
Que si échale un trago al vino…
…que si toma una birra que he cogido dos…
Vamos, que no nos dimos cuenta… y dijimos:
“Coño, empecemos a comer… que con la tontería y el picoteo, no nos daremos cuenta y se nos hará media tarde…”
Y ahí ya… sí que sí.
Aracely sacó un pedazo de tortillón, que no veas si estaba bueno…!!
Y las berenjenas rellenas de Carmen…?? Je, je, je…
Y el pollo empanado de Paqui…?
Todo riquísimo!!!
Empezamos a zampar al más puro estilo AMICUS, a la vez que compartíamos, reíamos, y disfrutábamos de uno de los momentos más guapos del día…
…y sin apenas darnos cuenta, ya habíamos comido!!
Digo que ya habíamos comido… porque de repente, en la mesa había chocolate, bombones…
…y en las manos, vasos de ratafía que había traído Laia, y que dieron el pistoletazo de salida a los bebercios de grado más alto…! Je, je, je…
Ahí estuvimos un ratillo dándole a la botella, el chupito, y el cachondeo… hasta que decidimos recoger campamento, e ir al bar a echar un cafelote.
Pero noi… eso fue misión imposible. Ya que el tipo del bar –directa y maleducadamente- nos decía que nosotros no éramos su prioridad. Y que cuando hubiera atendido a los clientes que tenía en el comedor –si todavía estábamos allí- nos atendería.
Como…??
Habrase visto semejante rebordez junta en un solo hombre…??
Menos mal que un amigo nos dijo que era conveniente -para la salud del evento- no liarla… y simplemente pasamos de mandarle a…
...ta madre.
Porque de otro modo… era para liarla, muy gorda…!!
Así que nos pasamos media tarde sentados en la terraza –sin servicio- pero riéndonos a gusto… hasta que decidimos –unos cuantos- volver por el campamento.
Luego, como a la hora… volvimos. Y los compañeros que allí se quedaron… nos dijeron que –casi dos horas después de tomar nota- sacaron los cafelotes de la mesa de al lado.
Mesa que obviamente estaba desierta…
…y que gracias a ello, ellos sí que habían tomado café…
De verdad… La Cabra Mocha es el evento más guapo del año. Eso es cierto…
Pero como en todo lo bonito, siempre tiene que haber una mierda seca.
Y en éste caso, todos sabemos dónde está…
Era media tarde… el sol estaba próximo a iniciar su diario declive… y llegaron los amigos Anna, Núria, Rafa, y Pep.
Que empezaron a montar sendas tiendas… al tiempo que les informábamos de lo acaecido hasta entonces.
Lamentablemente… Pep se había olvidado el colchón en casa. Así que decidieron marchar a comprar uno al Decathlon más cercano que encontraran.
Menuda putada volver a hacerse la carreterilla por un descuido…
A esas horas de la tarde… el alcohol empezaba a hacer mella en algunos de nosotros que –francamente- llevábamos un puntazo más guapo que la bandera del Japón…! Je, je, je…
Así que mis queridos lectores… me perdonaréis si a partir de éste momento coloco el filtro –como cada año- y cuento “muy por encima” lo que hicimos el resto del día.
Pues… como suele decirse:
“Lo que pasa en La Cabra Mocha, se queda en La Cabra Mocha”.
Y a pesar que otros años ese filtro lo he colocado justo después de cenar… éste año ha sido muy especial, y hemos ido adelantados en horario a lo que hemos hecho cualquiera de los años anteriores.
Por tanto… filtrazo al canto. Y si queréis saber más de lo que aquí se cuenta… miráis las fotos y vídeos, u os venís con nosotros de almuerzo. Pues “La Cabra” acostumbra a ser tema de conversación durante el almuerzo de unos pocos meses… je, je, je…
Y ahí no hay “filtros”…
El sol desaparecía al tiempo que la noche lo cubría todo. Y con ella, la temperatura descendía… pero sin llegar a hacer el frío que por éstas fechas se le podría suponer a aquella zona.
No obstante, es lógico que con el cambio de temperatura se estuviera mejor cerca del fuego. Con lo cual… poco a poco, todos nos fuimos colocando alrededor de la hoguera mientras dábamos pistoletazo de salida a una nueva etapa de picoteo salvaje…! Je, je, je…
Todo el mundo andaba beberciando, o –con la navaja en la mano- compartiendo queso, chorizo, longaniza, fuet…
El picoteo, dio paso a la cena. Y ahí la brasa se puso cachonda, mientras el resto de nosotros nos poníamos como el Quico!!
Qué momentazo…!!
Zampando como posesos… disfrutando de una de las noches más mágicas del año.
Y ya… para que La Cabra Mocha alcance su máximo nivel, sólo faltaba que saliera el Lola con la guitarra, y se arrancara –acompañado de Dani y Jordi- a cantar como nos tiene acostumbrados.
Qué pasada!!
Eso es La Cabra Mocha en estado puro…!!
Ahí, para mí… son las doce campanadas de fin de año que anuncian el fin de una espera… y el inicio de la siguiente.
Un nuevo año por delante, para que llegue la próxima Cabra…
Desde aquí propongo a todo aquél que quiera hacerlo, que el año que viene nos llevemos uvas… y con la primera canción del Lola, comamos las uvas de la suerte mientras nuestro amigo nos lleva –desgarrando su sonanta- hasta el nuevo año…!
Si los chinos tienen un fin de año distinto al universal, y los musulmanes también…
…no veo por qué los cabramocheros no podemos celebrar la llegada del nuevo año, destilando las campanadas de los primeros acordes que nos regale el máximo exponente de La Cabra Mocha:
La primera canción del Lola, a la vera de la hoguera…!!
Oh, yeah…!!!
Coño! Que me cuelo…!!
Que todavía queda mucha crónica por delante… y yo ya me disponía a terminarla aquí…!! Je, je, je…
Pues bien… la noche continuó como os podéis imaginar, sin más altibajos que el de levantar la botella en alto para darle el trago…
Jordi y yo, cual si de los gemelos de María Dolores Pradera se tratara… acompañamos con mayor o menor fortuna al Lola… (Casi sin ninguna, pa qué engañarnos…)
Aunque éste año el pobre Jordi no pudo hacerse con el cajón.
Ya hacia el final, un ser despreciable y sin vergüenza –y me consta que reincidente- se soltó un pedo que no fue normal…!!
Desplazando casi quince metros lineales de humanidad…
…y demostrando –más allá de cualquier duda razonable- que aquello de que “la merda de la muntanya no fa pudor”, es un bulo como la copa de un pino!!
Siejjjjqueeee… no se pué ser tan zafio…!!
Menos mal que el karma se equilibra solo… y otro tipo que tenía enfrente, se levantó... y se soltó un sonoro cuesco en todo su jeto…!!
Un poco más y me mata… ja, ja, ja…
Ya llegados a éste punto, contar simplemente que la gente se fue yendo a dormir… y finalmente me quedé –como casi cada año- sólo con Druïdes en la hoguera.
Concretamente, con Dani y Lola… charlando –hasta donde el Ruavieja me lo permitía-, pero no tardé mucho en rendirme y dar por terminada la noche.
Tiré un par de troncos al fuego, en plan “Josechu el Vasco”… y me fui para la tienda que –para colmo- éste año no compartí con nadie.
Bueno, si… con un pedo extraordinario en tó lo alto…
…y la tristeza infinita en el corazón, al comprobar que La Cabra Mocha se acababa por momentos…
Se conoce que dormí deprisa…! Pues mucho antes que el resto de compañeros… ya estaba con los ojos como naranjas.
Salí de la tienda a echar un meíllo… y descubrí a Pitu que venía del bar, comentando que estaba cerrado.
Ahí estuvimos comentando la jugada… y me dijo que Txetxu hacía un rato que se había ido al camión… porque no estaba seguro de algo, y tenía que comprobarlo.
Así que se fue con la promesa de volver en dos horas.
Poco a poco, todos se fueron levantando… saludando al nuevo día que recién estrenábamos. Y cuando no quedaba nadie “soplando”, decidimos ir todos al bar a cafetear y despejarnos.
Y vaya si nos despejamos…!!
Para empezar, el simpático tipo del bar… nos emplazó en el garito aledaño –donde tiene mesas y sillas- para que tomáramos café fuera del bar.
Nos sirvió… pero luego no tuvo vergüenza en entrar, y en voz alta decir:
“Me estáis ocupando todas las mesas, y tengo fuera gente que quiere almorzar…!!”
Vaya tela con la jeta del andoba…!!
Así que le respondí pidiéndole otro café, y Jordi un anís…
…y él nos contestó trayéndonos una cuenta que nadie le había pedido.
Si será hideputa… Y eso que algunos de nosotros –como Laia- estaba almorzando bocata!!
Pero qué quería el muy necio…??
En fin… que por respeto a Druïdes, no voy a decir todo lo que pienso de ese […] pero sí que os digo que mi menda lerenda no vuelve a poner los pies en ese garito.
Así se le hunda encima a ese maleducado…
Con palabras de Sabina… “Que no disfruté… Que no vuelvo más…”
Con la alegría propia del momento… nos fuimos para el campamento, donde descubrimos que el sol no acababa de salir. Y por tanto… las tiendas no se iban a secar…
Así que decidimos ponernos a desmontar –sin prisa, pero sin pausa- pues cuando antes empiezas, antes terminas.
Y un plato de tan mal trago como el de recoger… conviene terminarlo cuanto antes.
Antes, eso sí… Jordi sacó el bizcocho que había preparado Paqui, y del que dimos buena cuenta…!
Qué bueno estaba…!!! Je, je, je…
Y luego ya si… a recoger!
En eso estábamos… cuando llegaron Choppers, Oscar, y Núria…!!
Por fin íbamos a conocer a Núria…!!
Llegaron… abrazotes y arrumacos… y se prometieron que el año que viene no se pierden el sábado.
Y es que “La Cabra”… es mucha “Cabra”… je, je, je…
Y sólo ver las caras de los que han pasado la noche allí, a uno le hace desear haber vivido lo mismo…!
Una vez recogidos todos los bártulos, con las latas y burras cargadas… nos fuimos a despedir de todos los amigos que allí se quedaban, y que saldrían más tarde que nosotros.
Nos despedimos de Anna, Rafa, Núria, Pep, Jordi, Chispas…
De todos los amigos de Druïdes… Esther, Jordi, Àlex, Dani, Lola… etc.
También de Laia…! Que una vez llegara a Caldes, tiraría rumbo para casa. Donde la reclamaban quehaceres familiares…
Y una vez despedidos, montamos de nuevo el grupete de ruta… y salimos a la carreterilla que tanto respeto nos da el domingo por la mañana…
Una carreterilla que hacemos piano, pianito…
…y poco a poco, vamos deshaciendo todas las curvas que nos separan de Caldes de Montbui.
Curvas que amanecían mojadas algunas…
…otras, con barro rojo de ese resbaladizo como su puta madre…
…pero a pesar de todo, las hacíamos con la tristeza de saber que hasta de aquí a un año, no volveremos a pasarlas.
Y eso… eso es lo más triste de todo, companys.
Una vez en Caldes, pusimos rumbo a Castellar. Donde teníamos pensado comer… en el bar de cada año:
“La Cantonada”.
Así que tiramos –como el día anterior- para Sentmenat… para luego –tras comer una nueva ración de curvas- llegar a Castellar.
Y en la misma puerta del garito… aparcar nuestras niñas –latas y burras- con la intención de comer a gusto y prepararse para el último tramo de la ruta…!!
Nada más llegar, otro ser zafio y malvado… (Hermano del del pedo de la noche)…no tuvo mejor ocurrencia que ir al baño a echar cuerda.
A sacar la leña al patio, vaya…
Pero claro, aquél baño no está viviendo su mejor momento que digamos… y le hicieron falta tres cisternas completas para eliminar todas las pruebas del delito... je, je, je…
Pero no las eliminó todas…!! (Quedó el “ambiente”…!)
Y luego al amigo Choppers se le ocurrió ir… y el pobre, un poco más y muere en el intento!
Azul salió el bendito…!!
Sudando, y dando gracias a la vida…
Un poco más, y besa el suelo como hacía Wojtyla…!
Como cada año, comimos mejor que bien…!!
Pedimos bocadillos… pero los acompañamos de bravas –que picaban como si hubiera demonios dentro de las papas-, y alitas que –como siempre- supieron a poco.
Pero bueno, el rato fue una maravilla…
Como era de esperar, el mono-tema… la noche.
Y es que ya he dicho antes que La Cabra Mocha da para “mochas” conversaciones…!! Je, je, je…
Después de comer, liquidamos cuentas con el garito…
…el tipo nos hizo el regalito de cada año… (Éste año, un monedero…)
…y en las mismas motos, antes de arrancar, nos fuimos despidiendo unos de otros… porque ya no pararíamos de nuevo.
Por tanto…
…besos, arrumacos, abrazos, y carantoñas por doquier…!!
De allí, Choppers, Oscar, y Núria… ya se fueron siguiendo su rumbo.
El resto del grupo –conmigo lamentablemente a la cabeza- seguimos las flechitas de mi GPS… que nos metió de lleno en Sabadell.
Y claro, ahí tuve una oportunidad clarísima que no se iba a repetir. Y era menester aprovecharla pasara lo que pasara…!!
Pues como he dicho al principio… mi deuda moral para con el grupo, la ruta… y más tratándose del fin de semana que era…
…no era otra que perderme!!
Por tanto, entrando en Sabadell… y a pesar de llevar GPS, me planteé firmemente la posibilidad de hacerlo.
Y lo conseguí…!!
En el último minuto…
…casi en tiempo de descuento…
…pero lo logré…!!
Andaba yo encarándome para la C58… pensando “ya no lo logro, ya no lo logro”… y me metí por donde no era!! Je, je, je…
Ole, ole, ole…!! Soy un crack!!!
Me metí por donde no era… y luego, para volver al camino correcto, no pude si no dar más vueltas que una rana en una batidora…
Y así, con esa guinda en el pastel… coronaba lo que ha fue –casi- un fin de semana perfecto.
De allí, fuimos a buscar la autopista AP7… y nada más pisarla, tal como habíamos acordado… Juanpoti, Aracely, Mary, y Carmen, pisaron a fondo… y se fueron a terminar su ruta solos.
Siguiendo la autopista, y llegando cada cual a su respectivo destino…
Al llegar a la altura de Molins… Jordi y Txetxu siguieron dirección Barna, mientras el resto fuimos a por la N340.
Y siguiendo esa nacional… fuimos despidiéndonos de compañeros, según éstos llegaban a sus respectivos destinos.
Pitu para El Plà…
Pepe en Vilafranca…
Y ya en la C15, Boots48 siguió recto para pillar la C31 que le llevaría a Cubelles…
…mientras yo me iba a buscar la C32 que me llevaría a Sitges.
Y así, a media tarde… todos y cada uno de los mochuelos ya estábamos en nuestro olivo…!!
Así terminó la mayor de las salidas del calendario AMICUS… que tristemente tardará un año en llegar de nuevo.
Una salida en la que –definitivamente- hemos hallado la fórmula magistral para todos los horarios… y para disfrutar –desde primera hora de la mañana.
Pero a pesar de todo, no ha sido perfecta. Pues hemos echado de menos a tod@s y cada un@ de l@s compañer@s que no han podido asistir.
A ver si hay suerte y para el año que viene hallamos la fórmula magistral que la haga realmente perfecta, y nadie se queda en tierra…!!
Ahora si… Oh, yeah…!!!
NaCluT!!!
diumenge, 4 de gener del 2015
La primera del año... en BELLVEI.
Por Jaqueton:
Si el último domingo del año celebramos lo que venimos llamando “la última del año”…
…no existe lógica más aplastante, que el hecho que el primer domingo del año celebremos un encuentro llamado “la primera del año”.
Y es que en AMICUS Moto Grupo somos así de originales, oiga!
Qué le vamos a hacer…!
Éste año… la idea primigenia era recuperar una salida tradicional en éstas fechas, e ir a comer mondongos a La Queveda.
Pero se cruzó una idea que nos hizo segregar saliva en plan las cataratas de Iguazú y el Niagara juntas… y no pudimos si no aplazar la visita a Tarragona a febrero, y proponer para la primera del año, el “Rock & Vaca” que iban a celebrar los amigos de Rodes Solidàries en Bellvei…!
Es que en el cartel ponía que iban a asar una vaca entera…!!
Y eso amigos… eso no hay AMICUS tragón que se precie, que pueda resistirse a probarlo… je, je, je…
La mañana del cuatro de enero de dos mil quince… quedamos en la Sede para echar los cafetines previos a la ruta que nos pegaríamos para llegar a Bellvei.
Una rutilla que saldría de l’Alt Penedès, para cruzar el Garraf… y acabar en el Baix Penedès.
Vamos, una rutilla por la veguería del Penedès…! (Antigua Veguería de Vilafranca del Penedès)
Allí nos encontramos Juanpoti, Pepe, Oscar –que vino sólo, pues Núria todavía no está recuperada del todo-, Choppers, Montse, y un servidor.
Allí cafeteamos rica y despreocupadamente…
Tan ricamente… que no nos dimos cuenta de la hora de salida, y ésta se nos escapó un poquito de las manos…
Cagüenlaputa…!!
Precisamente el día que Oscar se estrenaba de ruta con AMICUS… y en que yo le había contado que la hora de salida para nosotros, es algo que procuramos cumplir con precisión británica… Ntch…!!
Pero bueno, como no nos esperaba nadie a una hora concreta… no le dimos mayor importancia al tema. Aunque –eso sí- nos pusimos inmediatamente en marcha, con la intención de montar sin dilación el grupete de ruta de esa mañanauela.
En primera posición, capitaneando, y perdiéndose –como siempre-, éste que os habla.
Seguidamente, Oscar y su sombrita…
Detrás, Juanpoti y su intrépida.
Cerrando el grupete de burras –que no de ruta- la descomunal VN900… y Pepe.
Y finalmente… Choppers y Montse. Que al venir en lata… cerraban el grupo cubriendo las espaldas y protegiéndolo.
Salimos de la rambla de la girada, poniendo rumbo a nuestra vieja amiga N340. Que nos sacaría de Vilafranca. Y justo en el polígono de Sant Pere de Molanta… doblamos a mano fascista poniendo proas –por la carreterilla de Olivella- a Sant Pere de Ribes.
La carreterilla –curvera donde las haya- la recorrimos a un ritmo más que ligero y alegre…!
Y es que a esa hora de la mañana, con el frescote carajero por montera… la carreterilla se presentaba ante nuestros cauchos completamente seca, invitando a bailar un verdadero vals con las curvas…
No tardamos en llegar a Sant Pere. Donde un servidor, conocedor de su deuda moral con el grupo de perderse –por lo menos- una vez en cada salida… decidió hacerlo allí, y así ya no tener que pensar en ello el resto de la jornada.
Así que me despisté… No entré por donde debía… Y obligué al grupo a dar una vuelta turística por Ribes, entrando por otra entrada… y yendo a recuperar la ruta, perdiendo –por lo menos- cinco minutos completos. (Sic)
De allí, pillamos la antigua carreterilla del Casino. (Carretera que a un servidor, le trae recuerdos de su más tierna infancia… por haberse criado por aquellos andurriales...)
La bailamos con maestría, al tiempo que dibujábamos una a una, todas las curvitas que la componen.
Que no son muchas, ya que –lamentablemente- es una carreterilla bastante cortita.
Cuando acabamos con la vieja carretera de marras, tiramos recto a la variante. O –como la llaman los mapas de carreteras- la C31.
La cual recorrimos recuperando la formación de serreta… hasta meternos de morro y con saña, en otra de las carreteras que dibujó mil veces mi infancia: La popular carretera del pantano…!!
Carretera que arranca en L’Habana Xica… y tras pasar fugazmente frente al Camping Vilanova Park, empieza un baile sinuoso y electrizante… que nos llevó a muy buen ritmo hasta el pantano.
Pero debido precisamente a la humedad del pequeño –y siempre lleno- embalse… el firme de la vía empezó a presentarse más húmedo que la entrepierna de la Mairena. Y claro… no tuvimos otra que bajar el ritmo y seguir el paseo disfrutando lo mismo, pero arriesgando lo mínimo.
Tras pasar Castellet y doblar la curva de después de Cal Barretet… nos fuimos –a mano anarca- por el desvío a L’Arboç.
Donde nos cargamos literalmente el resto de la ruta… con la intención de atajar y llegar lo más pronto posible al evento.
Decisión que lamentaríamos… pues el éxito del mismo no era –ni por asomo- el esperado por todos…
Así que nada más doblar a siniestra por la N340 –que de nuevo aparecía bajo nuestras gomas-, el amigo Juanpoti me pasó –como acordamos en Vilafranca- para guiarnos sin pérdida hasta el pabellón deportivo de Bellvei. Ya que la ubicación del mismo, la desconocía mi menda lerenda…
Ya habíamos llegado…!!
Ante nosotros aparecieron un montón de motos aparcadas… cuyos moteros andaban de acá para allá por el evento, esperando que de un momento a otro dieran el pistoletazo de salida y arrancaran con el servicio de la vaca…
…que yacía espatarrada y morbosamente apetecible, mientras la iban despedazando y preparando para los platos.
Realmente, allí no había –ni de lejos- la cantidad de gente que uno podía esperar… Pero no es menos cierto que todavía era pronto, y podría ser que a medida que el Lorenzo fuera calentando la mañana… los visitantes fueran aumentando de forma exponencial. Pues el evento tenía muy buena pinta a pesar del frío reinante en el lugar.
En un primer momento, nos fuimos –antes que se montaran colas- al tenderete de los tickets… donde nos dieron la primera mala noticia de la mañana.
Por un lado, el plato de vaca costaba ocho euros… y ni siquiera incluía –como en cualquier evento motero- la bebida. Y claro, uno tenía que pagarla aparte… y soltar dos euros más por la misma.
Pagando así un total de diez euros por el almuerzo… con la excusa que en el precio del plato venía incluido un donativo a la causa del evento. (Las enfermedades minoritarias…)
Pero señores…! Un donativo obligado…?
Cierto es que no hay –que yo sepa- nada que regule éste tema…
…pero a mí –moralmente- me resulta cuanto menos “chocante”, que me cobren un donativo.
Me pueden cobrar un precio, un impuesto –aunque sea revolucionario-, o incluso una multa.
Pero un donativo??
Para mí un donativo debería ser voluntario… y por supuesto, libre…!
Es decir, que uno lo da si le da la gana…
…y por supuesto, da aquello que le salga de los mismísimos.
Pero esto de cobrar a cosa hecha un donativo, como rezaba el cartel donde anunciaban el precio del plato… me pareció –en el mejor de los casos- de mal gusto.
Ya que además de obligar a la gente… coartaba –como en mi caso- la libertad de donar más.
Y es que yo, cuando me obligan… tengo un mecanismo ancestral de defensa –como el Recio aquél-, que se me cierra la cartera y queda como el culo de un delfín. A prueba de agua.
Pero bueno… observamos que habían abierto la veda de vaca… y ya se había formado una tremenda cola para hacerse con el suculento y esperado plato.
Así que decidimos esperarnos a que la cola disminuyera… (ventajas de que hubiera poca gente) …con la intención de ir cuando la espera fuera mínima.
Y eso hicimos…!!
Olvidando cualquier mal rollo… y dispuestos a disfrutar –albricias- del plataco con el que soñábamos desde que nos habíamos levantado…!!
Tras una cola mínima… y después de saludar cariñosamente a Miguel, Freddy, y Navarro, pudimos hacernos con el esperado plato Que venía adornado con dos medias patatuelas al caliu…
Uno se pillaba el pan y los cubiertos de plástico, que venían con una servilleta pseudo-impermeable… mientras el compañero del mostrador le ponía unos buenos pedazos de vaca al lado de la patatuelas, remojando todo con una salsorra suculenta que nos hizo babear a todos como los perros del Pavlov ese…!! Je, je, je…
Ya teníamos el anhelado plato en nuestro poder…!!
Nos fuimos para las mesas. Y tras comprobar que no había ni una sola que estuviera claramente dominada por el esperado sol de la mañana… dejamos los platos en la primera que pillamos, y nos fuimos –Oscar y un servidor- a buscar los bebercios mientras Pepe y Juan se quedaban al custodio de los –a todas luces- apetitosos platos.
Pero ay! Qué triste iba a ser la realidad con la que –en menos de un minuto- nos íbamos a dar de bruces…
Cuando por fin nos sentamos en la mesa, armados con la bebida, el plato, los cubiertos, y el pan…
Cuando ya sólo faltaba dar el primer bocado para probar –por fin- esa sabrosa vaca con la que veníamos fantaseando desde hacía más de tres semanas…
Nos dimos cuenta de un detalle de esos que destrempan al más pintado.
Y es que la vaca y todo lo que acompañaba al plato… estaba frío!!
Pero no frío… pseudo-templado, no, no… Frío, frío…!
Vamos, helado como un témpano!!
Cierto es que hacía frío… y que el viento –seguramente- era el culpable de que los platos salieran del mostrador congelados.
Pero vamos, creo que haciendo el evento en la primera semana de enero… ese era un detalle que no sólo podrían haber tenido en cuenta, si no que deberían haber solucionado antes de que ocurriera.
Porque bueno, a mí –como a otros compañeros que lo comentaron- no me gusta la comida caliente-caliente. Pero eso… eso era un putadón.
La carne –todo hay que decirlo- estaba excelente!!
Mentiría como un bellaco si dijera lo contrario… porque la habían asado de puta madre…!
En su punto… jugosa… perfecta!!
Pero eso no hizo sino acentuar más, el fallo de la temperatura…
…ya que al estar más frío que los pies de un tritón, a uno se le quitaban hasta las ganas de comer.
Yo no… porque soy tripero redomado, y aunque no me gustara… acabé con el plato.
Pero os puedo asegurar que hubo compañeros que no se comieron ni una cuarta parte del plato. Recalcando –como os podéis imaginar- la sensación de haber “donado” íntegramente los ocho euros a la causa… a cambio de un plato que nos sólo no se pudieron comer, si no que dio al traste con toda la ilusión acumulada. Pues no nos olvidemos que el plato de vaca… era precisamente el macro reclamo de esa matinal. “Rock & vaca”, recordáis…?
Y es una pena…
Es una pena, porque el evento era genial…!!
La idea, espectacular…!!!
Pero la ejecución dejó mucho que desear…
Tengo un amigo que siempre dice que a un restaurante hay que ir –por lo menos- dos veces. Porque un mal día lo puede tener cualquiera… y no es justo “ponerle una cruz” si no te gustó la primera vez que fuiste.
Así que imagino que la próxima vez que hagan un evento así… iremos, y espero que hayan aprendido de sus errores y lo hagan mejor.
Pero desde luego, lo que es ayer… nos fuimos de allí sin puñeteras ganas de repetir.
Y redundo: Es una pena…
En el evento pudimos saludar algunos compañeros, como los amigos Lacetanis… o algunos integrantes de la peña Pakí-Payá.
Pero a pesar de tener amigos allí… decidimos que lo suyo era marchar en busca de un bareto donde echar el cafetín y calentarse un poquillo.
Ya que allí de pie, con la brisa helada que metía… el sol era incapaz de calentar lo suficiente.
Así que arrancamos motores… y tras saludar a los amigos Epi y Menchu, que llegaban en ese momento… salimos –siguiendo a Juan- que nos llevó hasta La Bleda II. (O LB2, como la llamábamos en la época de Custombaixpenedès… o el primer año del foro AMICUS, cuando aquél era nuestro punto de encuentro para las salidas…)
Allí la temperatura no sólo era superior… si no que tuvimos que despojarnos rápidamente de las chupas, si no queríamos pillar un sarampión…! Je, je, je…
Pues allí dentro hacía incluso calor…!!
Algo de agradecer… después de la gélida mañana que habíamos pasado.
Allí estuvimos charlando alegremente… hasta que –sobre las doce y media- decidimos salir para fuera y empezar a despedirnos con la intención de partir –cada mochuelo- para su olivo.
Ya que quien más quien menos… todos teníamos quehaceres domésticos, o nos reclamaban deberes familiares.
Con lo cual, Juanpoti salió a la N340 … doblando a la derecha –directo a El Vendrell- mientras el resto salía doblando a la izquierda.
Choppers y Montse, salieron dirección Igualada. Y en calidad de enlatados, salieron antes que todos…
Mientras, Chopo capitaneó el grupo hasta L’Arboç. Donde se quedó despidiéndose entre sonoras pitadas…
Desde allí, fue Oscar quien capitaneó hasta Vilafranca. Donde nos separamos –primero Pepe, y después mi menda lerenda-, mientras Oscar seguía la nacional poniendo rumbo a Barna.
Y así terminó la primera de éste año dos mil quince que recién empieza…!!
Una salida que a pesar de haber traído algún que otro sin sabor… nos trajo la oportunidad de juntarnos y compartir! Y eso siempre es más importante que cualquier eventualidad negativa que nos pueda surgir…
Así que nos quedaremos con lo bueno, y olvidaremos rápidamente lo malo…!! Je, je, je…
Y más… teniendo en cuenta que la próxima salida es –sin duda- la más esperada del año…! Y eso nos resarcirá sobradamente…
…reuniendo de nuevo la caterva, en pos de una de las mejores aventuras que se pueden vivir en el calendario AMICUS!!
La Cabra Mocha…!!!
Oh, yeah…!!!
NaCluT!!!
Si el último domingo del año celebramos lo que venimos llamando “la última del año”…
…no existe lógica más aplastante, que el hecho que el primer domingo del año celebremos un encuentro llamado “la primera del año”.
Y es que en AMICUS Moto Grupo somos así de originales, oiga!
Qué le vamos a hacer…!
Éste año… la idea primigenia era recuperar una salida tradicional en éstas fechas, e ir a comer mondongos a La Queveda.
Pero se cruzó una idea que nos hizo segregar saliva en plan las cataratas de Iguazú y el Niagara juntas… y no pudimos si no aplazar la visita a Tarragona a febrero, y proponer para la primera del año, el “Rock & Vaca” que iban a celebrar los amigos de Rodes Solidàries en Bellvei…!
Es que en el cartel ponía que iban a asar una vaca entera…!!
Y eso amigos… eso no hay AMICUS tragón que se precie, que pueda resistirse a probarlo… je, je, je…
La mañana del cuatro de enero de dos mil quince… quedamos en la Sede para echar los cafetines previos a la ruta que nos pegaríamos para llegar a Bellvei.
Una rutilla que saldría de l’Alt Penedès, para cruzar el Garraf… y acabar en el Baix Penedès.
Vamos, una rutilla por la veguería del Penedès…! (Antigua Veguería de Vilafranca del Penedès)
Allí nos encontramos Juanpoti, Pepe, Oscar –que vino sólo, pues Núria todavía no está recuperada del todo-, Choppers, Montse, y un servidor.
Allí cafeteamos rica y despreocupadamente…
Tan ricamente… que no nos dimos cuenta de la hora de salida, y ésta se nos escapó un poquito de las manos…
Cagüenlaputa…!!
Precisamente el día que Oscar se estrenaba de ruta con AMICUS… y en que yo le había contado que la hora de salida para nosotros, es algo que procuramos cumplir con precisión británica… Ntch…!!
Pero bueno, como no nos esperaba nadie a una hora concreta… no le dimos mayor importancia al tema. Aunque –eso sí- nos pusimos inmediatamente en marcha, con la intención de montar sin dilación el grupete de ruta de esa mañanauela.
En primera posición, capitaneando, y perdiéndose –como siempre-, éste que os habla.
Seguidamente, Oscar y su sombrita…
Detrás, Juanpoti y su intrépida.
Cerrando el grupete de burras –que no de ruta- la descomunal VN900… y Pepe.
Y finalmente… Choppers y Montse. Que al venir en lata… cerraban el grupo cubriendo las espaldas y protegiéndolo.
Salimos de la rambla de la girada, poniendo rumbo a nuestra vieja amiga N340. Que nos sacaría de Vilafranca. Y justo en el polígono de Sant Pere de Molanta… doblamos a mano fascista poniendo proas –por la carreterilla de Olivella- a Sant Pere de Ribes.
La carreterilla –curvera donde las haya- la recorrimos a un ritmo más que ligero y alegre…!
Y es que a esa hora de la mañana, con el frescote carajero por montera… la carreterilla se presentaba ante nuestros cauchos completamente seca, invitando a bailar un verdadero vals con las curvas…
No tardamos en llegar a Sant Pere. Donde un servidor, conocedor de su deuda moral con el grupo de perderse –por lo menos- una vez en cada salida… decidió hacerlo allí, y así ya no tener que pensar en ello el resto de la jornada.
Así que me despisté… No entré por donde debía… Y obligué al grupo a dar una vuelta turística por Ribes, entrando por otra entrada… y yendo a recuperar la ruta, perdiendo –por lo menos- cinco minutos completos. (Sic)
De allí, pillamos la antigua carreterilla del Casino. (Carretera que a un servidor, le trae recuerdos de su más tierna infancia… por haberse criado por aquellos andurriales...)
La bailamos con maestría, al tiempo que dibujábamos una a una, todas las curvitas que la componen.
Que no son muchas, ya que –lamentablemente- es una carreterilla bastante cortita.
Cuando acabamos con la vieja carretera de marras, tiramos recto a la variante. O –como la llaman los mapas de carreteras- la C31.
La cual recorrimos recuperando la formación de serreta… hasta meternos de morro y con saña, en otra de las carreteras que dibujó mil veces mi infancia: La popular carretera del pantano…!!
Carretera que arranca en L’Habana Xica… y tras pasar fugazmente frente al Camping Vilanova Park, empieza un baile sinuoso y electrizante… que nos llevó a muy buen ritmo hasta el pantano.
Pero debido precisamente a la humedad del pequeño –y siempre lleno- embalse… el firme de la vía empezó a presentarse más húmedo que la entrepierna de la Mairena. Y claro… no tuvimos otra que bajar el ritmo y seguir el paseo disfrutando lo mismo, pero arriesgando lo mínimo.
Tras pasar Castellet y doblar la curva de después de Cal Barretet… nos fuimos –a mano anarca- por el desvío a L’Arboç.
Donde nos cargamos literalmente el resto de la ruta… con la intención de atajar y llegar lo más pronto posible al evento.
Decisión que lamentaríamos… pues el éxito del mismo no era –ni por asomo- el esperado por todos…
Así que nada más doblar a siniestra por la N340 –que de nuevo aparecía bajo nuestras gomas-, el amigo Juanpoti me pasó –como acordamos en Vilafranca- para guiarnos sin pérdida hasta el pabellón deportivo de Bellvei. Ya que la ubicación del mismo, la desconocía mi menda lerenda…
Ya habíamos llegado…!!
Ante nosotros aparecieron un montón de motos aparcadas… cuyos moteros andaban de acá para allá por el evento, esperando que de un momento a otro dieran el pistoletazo de salida y arrancaran con el servicio de la vaca…
…que yacía espatarrada y morbosamente apetecible, mientras la iban despedazando y preparando para los platos.
Realmente, allí no había –ni de lejos- la cantidad de gente que uno podía esperar… Pero no es menos cierto que todavía era pronto, y podría ser que a medida que el Lorenzo fuera calentando la mañana… los visitantes fueran aumentando de forma exponencial. Pues el evento tenía muy buena pinta a pesar del frío reinante en el lugar.
En un primer momento, nos fuimos –antes que se montaran colas- al tenderete de los tickets… donde nos dieron la primera mala noticia de la mañana.
Por un lado, el plato de vaca costaba ocho euros… y ni siquiera incluía –como en cualquier evento motero- la bebida. Y claro, uno tenía que pagarla aparte… y soltar dos euros más por la misma.
Pagando así un total de diez euros por el almuerzo… con la excusa que en el precio del plato venía incluido un donativo a la causa del evento. (Las enfermedades minoritarias…)
Pero señores…! Un donativo obligado…?
Cierto es que no hay –que yo sepa- nada que regule éste tema…
…pero a mí –moralmente- me resulta cuanto menos “chocante”, que me cobren un donativo.
Me pueden cobrar un precio, un impuesto –aunque sea revolucionario-, o incluso una multa.
Pero un donativo??
Para mí un donativo debería ser voluntario… y por supuesto, libre…!
Es decir, que uno lo da si le da la gana…
…y por supuesto, da aquello que le salga de los mismísimos.
Pero esto de cobrar a cosa hecha un donativo, como rezaba el cartel donde anunciaban el precio del plato… me pareció –en el mejor de los casos- de mal gusto.
Ya que además de obligar a la gente… coartaba –como en mi caso- la libertad de donar más.
Y es que yo, cuando me obligan… tengo un mecanismo ancestral de defensa –como el Recio aquél-, que se me cierra la cartera y queda como el culo de un delfín. A prueba de agua.
Pero bueno… observamos que habían abierto la veda de vaca… y ya se había formado una tremenda cola para hacerse con el suculento y esperado plato.
Así que decidimos esperarnos a que la cola disminuyera… (ventajas de que hubiera poca gente) …con la intención de ir cuando la espera fuera mínima.
Y eso hicimos…!!
Olvidando cualquier mal rollo… y dispuestos a disfrutar –albricias- del plataco con el que soñábamos desde que nos habíamos levantado…!!
Tras una cola mínima… y después de saludar cariñosamente a Miguel, Freddy, y Navarro, pudimos hacernos con el esperado plato Que venía adornado con dos medias patatuelas al caliu…
Uno se pillaba el pan y los cubiertos de plástico, que venían con una servilleta pseudo-impermeable… mientras el compañero del mostrador le ponía unos buenos pedazos de vaca al lado de la patatuelas, remojando todo con una salsorra suculenta que nos hizo babear a todos como los perros del Pavlov ese…!! Je, je, je…
Ya teníamos el anhelado plato en nuestro poder…!!
Nos fuimos para las mesas. Y tras comprobar que no había ni una sola que estuviera claramente dominada por el esperado sol de la mañana… dejamos los platos en la primera que pillamos, y nos fuimos –Oscar y un servidor- a buscar los bebercios mientras Pepe y Juan se quedaban al custodio de los –a todas luces- apetitosos platos.
Pero ay! Qué triste iba a ser la realidad con la que –en menos de un minuto- nos íbamos a dar de bruces…
Cuando por fin nos sentamos en la mesa, armados con la bebida, el plato, los cubiertos, y el pan…
Cuando ya sólo faltaba dar el primer bocado para probar –por fin- esa sabrosa vaca con la que veníamos fantaseando desde hacía más de tres semanas…
Nos dimos cuenta de un detalle de esos que destrempan al más pintado.
Y es que la vaca y todo lo que acompañaba al plato… estaba frío!!
Pero no frío… pseudo-templado, no, no… Frío, frío…!
Vamos, helado como un témpano!!
Cierto es que hacía frío… y que el viento –seguramente- era el culpable de que los platos salieran del mostrador congelados.
Pero vamos, creo que haciendo el evento en la primera semana de enero… ese era un detalle que no sólo podrían haber tenido en cuenta, si no que deberían haber solucionado antes de que ocurriera.
Porque bueno, a mí –como a otros compañeros que lo comentaron- no me gusta la comida caliente-caliente. Pero eso… eso era un putadón.
La carne –todo hay que decirlo- estaba excelente!!
Mentiría como un bellaco si dijera lo contrario… porque la habían asado de puta madre…!
En su punto… jugosa… perfecta!!
Pero eso no hizo sino acentuar más, el fallo de la temperatura…
…ya que al estar más frío que los pies de un tritón, a uno se le quitaban hasta las ganas de comer.
Yo no… porque soy tripero redomado, y aunque no me gustara… acabé con el plato.
Pero os puedo asegurar que hubo compañeros que no se comieron ni una cuarta parte del plato. Recalcando –como os podéis imaginar- la sensación de haber “donado” íntegramente los ocho euros a la causa… a cambio de un plato que nos sólo no se pudieron comer, si no que dio al traste con toda la ilusión acumulada. Pues no nos olvidemos que el plato de vaca… era precisamente el macro reclamo de esa matinal. “Rock & vaca”, recordáis…?
Y es una pena…
Es una pena, porque el evento era genial…!!
La idea, espectacular…!!!
Pero la ejecución dejó mucho que desear…
Tengo un amigo que siempre dice que a un restaurante hay que ir –por lo menos- dos veces. Porque un mal día lo puede tener cualquiera… y no es justo “ponerle una cruz” si no te gustó la primera vez que fuiste.
Así que imagino que la próxima vez que hagan un evento así… iremos, y espero que hayan aprendido de sus errores y lo hagan mejor.
Pero desde luego, lo que es ayer… nos fuimos de allí sin puñeteras ganas de repetir.
Y redundo: Es una pena…
En el evento pudimos saludar algunos compañeros, como los amigos Lacetanis… o algunos integrantes de la peña Pakí-Payá.
Pero a pesar de tener amigos allí… decidimos que lo suyo era marchar en busca de un bareto donde echar el cafetín y calentarse un poquillo.
Ya que allí de pie, con la brisa helada que metía… el sol era incapaz de calentar lo suficiente.
Así que arrancamos motores… y tras saludar a los amigos Epi y Menchu, que llegaban en ese momento… salimos –siguiendo a Juan- que nos llevó hasta La Bleda II. (O LB2, como la llamábamos en la época de Custombaixpenedès… o el primer año del foro AMICUS, cuando aquél era nuestro punto de encuentro para las salidas…)
Allí la temperatura no sólo era superior… si no que tuvimos que despojarnos rápidamente de las chupas, si no queríamos pillar un sarampión…! Je, je, je…
Pues allí dentro hacía incluso calor…!!
Algo de agradecer… después de la gélida mañana que habíamos pasado.
Allí estuvimos charlando alegremente… hasta que –sobre las doce y media- decidimos salir para fuera y empezar a despedirnos con la intención de partir –cada mochuelo- para su olivo.
Ya que quien más quien menos… todos teníamos quehaceres domésticos, o nos reclamaban deberes familiares.
Con lo cual, Juanpoti salió a la N340 … doblando a la derecha –directo a El Vendrell- mientras el resto salía doblando a la izquierda.
Choppers y Montse, salieron dirección Igualada. Y en calidad de enlatados, salieron antes que todos…
Mientras, Chopo capitaneó el grupo hasta L’Arboç. Donde se quedó despidiéndose entre sonoras pitadas…
Desde allí, fue Oscar quien capitaneó hasta Vilafranca. Donde nos separamos –primero Pepe, y después mi menda lerenda-, mientras Oscar seguía la nacional poniendo rumbo a Barna.
Y así terminó la primera de éste año dos mil quince que recién empieza…!!
Una salida que a pesar de haber traído algún que otro sin sabor… nos trajo la oportunidad de juntarnos y compartir! Y eso siempre es más importante que cualquier eventualidad negativa que nos pueda surgir…
Así que nos quedaremos con lo bueno, y olvidaremos rápidamente lo malo…!! Je, je, je…
Y más… teniendo en cuenta que la próxima salida es –sin duda- la más esperada del año…! Y eso nos resarcirá sobradamente…
…reuniendo de nuevo la caterva, en pos de una de las mejores aventuras que se pueden vivir en el calendario AMICUS!!
La Cabra Mocha…!!!
Oh, yeah…!!!
NaCluT!!!
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