diumenge, 19 d’abril del 2009

Amuercillo "surprise"....

Por Jaqueton:



Desayuno “surprise”, dije?? Sí, sí… surprise, surprise… pero la surprise me la dieron a mi por la noche en el curro… Y es que me llamaron para decirme que la siguiente noche tenía curro de nuevo… Vaya gracia…! Jo!!
Y yo, reventado como estaba –desacostumbrado como estoy a currar nocturnamente-, que esperaba entusiasmado la tarde del día festivo que se avecinaba, para roncar por la tarde hasta…
…día festivo que se fe al garete, como se va un trajano cualquiera en un bar multicolor de Sitges…
En fin, que la cosa era que había que salir a almorzar, verdad? Pues a eso voy… a eso…

Sonaron las 7:00 de la mañana, y yo, vestido de romano, me pillo la burra… salgo del curro… y acudo rápido y veloz a mi casa a cambiarme.
Saludo a mi amantísima esposa, a la preciosa Sara –nuestra perrita guapa-, y me dispongo a vestirme como es debido….

En un periquete, cabalgo de nuevo a mi fiel Bilú It, y encaro raudo para el punto de encuentro más popular de cuantos disponemos: LB2. El estupendo y especial bareto de La Bleda 2….!
La idea era llegar algo pasadas las 8:00 de la mañana, y así fue. Allí encontré, como no, a mis dos compinches, compañeros y amigos: El inconmensurable Moli, y el carismático y entrañable Fredy.
Éste último, tras pasar mala noche y auto echarse de la cama bien pronto… llevaba allí desde antes de las 7:00 de la mañana…! Vaya tela…. Y yo deseando pillar la piltra que estaba…!! Si es que el mundo es injusto, coño…. Je, je, je…..

Echamos juntos unos cafelotes… charlamos un buen rato… Y saludamos a Rufus y a Tomasa, buenos amigos de otros tiempos, que hasta allí habían ido a echar también unos cafeles y a juntarse con otros tantos buenos amigos suyos…
Nosotros, mientras, elucubrábamos con las posibilidades de destino que teníamos…
La verdad, yo estaba cansadote cansadote, y deseaba llegar pronto a casa… Fredy andaba medio resfriado, y aunque siempre se apunta a un bombardeo… tampoco puso ascos a almorzar cerquita. Y Moli, el bueno de Moli, responsable cabeza de familia… También encontró buena idea almorzar no muy lejos, y llegar a casa a una hora más que prudente.

Así pues, por unanimidad, con entusiasmo, y con el hambre típica, tópica y acostumbrada en una mañana motera; decidimos ir a almorzar a “Las tres farolas”. Estupendo ristorante carreteril que descubrió Fredy en sus años de camionero… Donde se almuerza más que bien. Superior…!

No tardamos más de 20 minutos en poner nuestros traseros en las sillas del local de marras; donde una tribu de descerebrados quads estaban próximos a partir… y nosotros, que nos alegramos por ello… je, je, je…
Le pedimos a un simpático camareta, unos platillos de huevos fritos acompañados de brasa…. Una clarita para Fredy, una sin para Moli, y una gaseosa con mucho hielo para mi menda lerenda, que estaba deseoso de refrescar mi gaznate…
La inutilidad patente de la televisión –tv- del salón, para retransmitir las carreras de F1, nos hizo decidir –más a mis compañero que a mi, que ese tema, me sudaba bastante los melindros- a emigrar hacia el interior… Donde nos esperaba una mesa tres o cuatro veces mayor que la que teníamos… y donde disfrutaríamos con más placer –si cabe- del estupendo que nos esperaba en breves…

Así pues, pasamos al interior del garito. Al bar, propiamente dicho… Nos sentamos, los tres… a un lateral de la mesa, encarados a la caja tonta que emitía aquella remojada carrera de coches F1, que apenas se veían en pantalla, debido a la intensa lluvia que caía sobre ellos.
Y de este modo, y no de otro, nos dedicamos al inmenso placer de deglutir dulce y tiernamente aquellas viandas que procuráronnos en Las 3 farolas, con inmenso amor.

Los primeros en recibir los platicos, fuimos Fredy y mi menda lerenda. Aquél, sus huevos fritos con panceta… Y yo, los mis huevos, la panceta, y la chistorra… Chistorra?? Le pregunté extrañado a la camarera, informándola de mi interés pro comerle la morcilla… Y es que a mí, lo que es morcilla, me vuelve loco, loco, loco….
La camarera despareció para procurar a Moli su platico de huevos, chistorra y morcilla; mientras, mis compañeros me informaron de mi craso error en la queja, pues si bien mi mente pensaría ciertamente en la morcilla, mi lengua me traicionó, y al camarero le pedí chistorra…! Vaya hombre!!! Ya, ni de su propia lengua se puede fiar uno…!!
Pero la guapísima camarera, atenta y servicial como ella sola, apareció con un platito con una morcillita… Con una suculenta, exquisita y súper apetecible morcillita granaína, que en tres bocados la dejé buenas noches….! Je, je, je…. Y es que estaba buena, buena, la jodía…. La morcilla, eh…?
Seguidamente, trajo el plato de Moli, y ahí no más, ya estábamos los tres dedicados al estupendo quehacer de llenar el vientre en inmejorable compañía….
Buen provecho!!!

Terminamos con los platos, apuramos los vasos, y pedimos los cafelotes para tirar abajo todo aquél yantar, estupendo y sabrosísimo, que en un periquete, sin prisas, pero sin pausas… habíamos reducido en nuestras muelas… Como diría don Camilo: Como es de ley…!!

Terminando los cafelotes, el camarero nos hizo el comentario de rigor, cuando descubrió a los peros –gossos por estas tierras- que montaban su acostumbrado y dominical control carreteril y recaudador…. Y es que ese y no otro, es el interés que les preocupa a los chakurras autonómicos que padecemos por estas latitudes…
Algo que a nosotros no nos afecta, pues bien sabido es que nosotros no corremos ni hacemos el tonto al rodar…
Pero que sí afectó al buen amigo Fredy, cuando tuvo que cambiar su pedido de un chupito de ricas yerbas, por un café largo… cuando uno de esos perracos decidió entrar a vaciar la vejiga en el interior del garito.
Así se hubiera un ojo el muy gorrino…!

Pero en fin, el tema no dejó de ser un caso anecdótico, que no nos impidió para nada, terminar felizmente el almuerzo…. Dirigiéndonos a la barra a liquidar cuentas; y de la que nos fuimos aún más felices –si cabe- al descubrir el estupendo y aconsejable precio que nos aplicaron…
Y es que cuando descubrimos un garito que respeta ese tema, es para celebrarlo, y para repetir muchas, muchas, y muchas veces…
Como bien seguro que haremos en lo venidero.

De allí nos dirigimos ya hacia las motos… Donde discutimos qué hacer después de aquél punto. Pues como decía al principio; yo iba más que cansado y deseoso de pillar la piltra, meterme en el sobre, y poder sobar feliz por fin… Fredy, andaba bastante resfriadillo… Y a Moli, aquél día le iba muy bien poder llegar a casa a una hora más normal, para poder disfrutar de la familia…
Con lo cual, decidimos tirar cada cual para su casa.

Concretamente, Moli –que estaba relativamente muy cerca de su keo- marchó directamente a casa….
Y Fredy y un servidor, para dar un poquito de vuelta, y para echar cuatro kilometrejos más, pasando por Vilatranca del Penedret…. Para encarar luego Canyelles, y separarnos cuando nuestra amada C15, cruza o es cruzada, por la popular C32.
Autopista que elegí para dirigir mi proa prontamente, hacia mi querida Blanca Subur…

Realmente, una salida muy especial y concreta, pues en ella no faltó lo único imprescindible e importante: Una vueltecilla en moto, y un estupendo y barato almuerzo…. Je, je, je….

Y ahora, a rezar por que llegue bien pronto la próxima salidilla….. Oh, yeah….!!!!

NaClu2!!!!