dissabte, 25 d’abril del 2009

Regreso a Las 3 Farolas.

Por Jaqueton:


Sábado, 25 de abril. Un poco antes de las 6:00 de la mañana, éste que os habla saltó de la cama para prepararse como es debido; pues se presentaba el día de la mejor forma en que puede presentarse: Con un súper-chulo almuerzo motero, en compañía de dos compinches irrepetible e inigualables…

Así que en un periquete, ya estaba duchado y preparado para salir raudo en busca de mi pequeña y dulce Bilú It….
Llegué al parking, arranqué mi pequeña, y cuando se hubo calentado –que le cuesta poco….- salí de allí con el ímpetu típico del motero deseoso de sentir el asfalto bajo sus gomas… de sentir el airecillo fresco de la mañana, y de la emoción previa a la ruta…

Debido a la hora, y a las alturas primaverales, ya era de día cuando crucé La Blanca Subur.
Antes de llegar a Vilanova, me desvié hacia la variante que me llevó directamente a Cubelles. De allí, crucé Cunit, Segur de Calafell, y a la altura de Calafell -como es costumbre dominical- viré mi proa a Bellvei… donde enganché la veterana N-340 que en poco menos de 600 metros, me tenía que dejar a las puertas de nuestro querido y siempre adorado punto de encuentro: LB2.
Allí esperaba ya, el amigo inefable Fredy. Con su café con leche, y su chucho…
Si es que el que es goloso…! Je, je, je…

Al poco, por allí apareció Moli, con quien habíamos hecho un pacto secreto para que ese día. Que Fredy no soltara un puñetero duro! Pues el muy zorro, a la que te das la vuelta… se lía a pagar, y no es…

Así pues, como es ya típica usanza en nos, celebramos luenga conversa mientras echábamos los cafelotes, y elegíamos el mejor momento para partir a Las 3 Farolas a almorzar como es debido…

Hasta allí llegó una pareja de guris locales, y otra de perros autonómicos. Qué jeta!!
Anda que sí… Anda que se presentan un domingo cualquiera, cuando hay allí tropecientos borrachos pseudo-delincuentes…!
No saben nada… Se presentan un sábado, que van a estar la mar de tranquilos, sin otra preocupación que no quemarse con el café con leche…. Si serán hijnbdhlbxguhjedyrvasicos….!

En fin. Que nosotros salimos de allí, con la sana intención de almorzar… y sin tener todavía muy claro qué íbamos a hacer luego….
Pero ese, es un problema de segundo orden, que se iba a solucionar entre bocado y bocado…. Je, je, je…

Fredy marchó al servicio, y Moli un servidor aprovechamos para ir a la barra a liquidar la cuenta… pues -como sucedió- al salir de tocársela, el bueno de Fredy seguro que intentaba acabar él con ella. Pero se quedó con un palmo de narices, pues Moli la dejó hecha trizas…! Je, je, je….
Así pues, nos fuimos para Las 3 Farolas. Un garito descubierto hace unas semanas, y al que –entre lo que se ve y lo que se adivina- iremos y volveremos muy pero que muy a menudo.

Llegamos al garito, elegimos mesa, pedimos la pitanza y el bebercio… y nos dispusimos a disfrutar del estupendo yantar que allí preparan.
Como siempre, brasa y huevos fritos... je, je, je… Y es que somos gente fácil, coño…!! Je, je… Fácil, con la carne débil y el corazón muy sensible… je, je… Y un platico de brasa, nos enternece cosa mala, oiga!

Echamos unos vinitos con gaseosa para remojarlo todo…. Celebramos una estupenda y sabrosa conversación, y llegando a la sobremesa… con los cafelotes… deliberamos sobre a donde mandaríamos a nuestros panderos al salir de allí.

La idea primigenia fue ir a echar unas cervecillas al Ruta al Oeste. Pero siendo sábado, y ya que no es típico en nosotros el salir en el sexto día de la semana… día que los comercios están abiertos… Decidimos ir hasta Vila-seca; donde Moli vio unas chaquetas molonas, y donde quería ir a ver si encontraba una a su gusto. Amén que por lo visto, el lugar vale mucho la pena, por los precios que tienen…

Liquidamos a la camarera nuestras deudas –previa inmovilización de Fredy- y salimos de allí, dispuestos a llenar los depósitos en la gasolinera anexa al boliche.
Allí, el propietario de la misma, nos dio una pequeña clase de historia. Concretamente, de historia del local. De cómo empezó en ese negocio… de cómo prosperó…
Le escuchamos –lo estrictamente necesario- y salimos de allí raudos a buscar la N-340.

Fredy en esta ocasión, ocupó el cargo de Capitán de Ruta. Algo totalmente desaconsejable cuando el individuo en cuestión acaba de empujarse para adentro un plataco de judías…. Pero bueno, corrimos el riesgo llevándolo delante… je, je, je…

Empalmamos nacional con autopista –el tramo gratuito- y llegamos a Vila-seca.
Una vez allí, buscamos, buscamos… y en un periquete –a todas luces, menos de lo que cualquiera hubiera supuesto- encontramos la tienda…! “Goya Motos” creo recordar que se llamaba…
Aparcamos las burricas, en frente de la tienda.
Bueno, mejor dicho… en frente del bar de al lado, y nos dispusimos a entrar en aquél garito regentado por pakistanís…

En cuanto a vestimenta, allí había de todo. Y a muy buen precio...!!
Según ellos, a precio de fabricante… y la verdad es que aquello estaba muy bien… Un buen descubrimiento de nuestro amigo Moli, que bien pronto abren tienda en Reus –al ladito de Harley.

Moli acabó eligiendo una estupenda cruzada, con forro para el invierno -extraíble-, y protecciones!! Una verdadera maravilla, que no digo yo que no me acabe pillando una igual cuando tenga parné para ese goloso capricho…
Pero que de momento, la cosa está achuchá…. Y teniendo chupa, es eso: Un capricho.

No lo fue para Moli, que ya le hacía falta un chupón motero cruzado…. Je, je, je… Y la verdad, es que le sentaba de buten….! Siempre –eso si- tras negociar con su “doña tripis”.... Que parece mentira lo que nos llega a condicionar esa protuberancia abdominal sebosa que se nos pone a los tíos aquí delante!! Bufff…. Yo, sin ir más lejos, tengo pantalones que si haberlos estrenado, no me entran…. Pero entraré… je, je, je…. Un año de estos, entraré…. Je, je….

Gracias al zorro de Fredy, los pakistanís le regalaron a Moli un cuello de piel ergonómico, para ponerse en invierno y minimizar así el aire que entre por la parte alta de la cruzada… Algo, realmente bonito, práctico, y a todas luces eficaz…
Pero la verdad, en una palabra, la cosa era chula…. Pero chula de cojones…!
Y ya digo que fue gracias a Fredy, porque los tipos estaban empeñados en regalarle un soto-casco. Claro, el soto-casco valía como 6 euros, y el cuello de piel más de 15….! Je, je, je…. No saben ná….
Pero más sabe el viejo zorro del pañeru Fredy, y les sacó el cuello-piel! Y por que nos lo llevamos de allí, eh? Que sino, les saca un casco, unas botas, unas alforjas, y hasta unos condones de piel de búfalo…!! Ja, ja, ja… Menudo es…!! Como para llevarlo a Túnez! Seguro que prohíben el regateo tras su visita…!!
Pero bueno, salimos de allí –Moli sobretodo- felices…. Tanto, que en vez de ir a por las burras, nos fuimos a por unos zumitos de cebada, en el bareto que había al lado de la tienda…
Un bareto regentado por un “motero” bastante sordo, porque tras gritarle, apedrearle, soltarnos cuatro sonoros cuescos, y dinamitar la zona sur de la barra… se “enteró” que queríamos pagar… Jué….!

Esta vez, fue Fredy quien se empeñó en soltar la guita, y envalentonado como estaba tras la victoria de su dialéctica en la tienda, no pudimos hacer otra cosa que dejarle pagar…

Y entonces si. Entonces…. Nos fuimos ya para nuestras latitudes. Concretamente a las de Moli, pues pasaríamos por su casa a dejar el portaequipajes que le está haciendo el bueno de Fredy, para luego echar unas cervecillas en un bar cercano a su casa. “El Extremeño”… creo que se llamaba…

Pasamos por su casa, y allí no recibieron Lourdes, el vivaracho del pequeño David… y ambos se apuntaron a echar el aperitivillo… je, je, je… Pillaron el “tamagotchi” de Lourdes –que tiene los días contados… pues en breves se va a sacar el carné, y podrá conducir el cuatro ruedas que le espera desde hace unos meses…!

En fin, que nos fuimos para el bareto… echamos unas claritas charlando, riendo, y pasándolo en grande….
Sobretodo David, que descubrió que las pelotas rebotan mejor y más divertidamente dentro de los bares, que en la calle… je, je, je…
Y bueno, ya de allí, cada mochuelo a su olivo.
The Moli’s family regresaron a su keo, que como he dicho estaba al lado. Y Fredy y un servidor, hicimos el recorrido de cada vez… Juntos hasta La Habana Xica… y de allí cada uno a por su forraje. Que ya era la hora de comer, y las triponas empezaban a quejarse…. Je, je, je….

Una salida chula, divertida y fructífera….

La verdad, es que salir un sábado da mucho juego. A ver si repetimos de vez en cuando, que cierto es que me gustó salir de ruta, almorzar, e ir “de compras” como una maruja cualquiera…!!! Ja, ja, ja… Para… romper un poco con la rutina…. Je, je, je….


NaClu2!!!!