diumenge, 2 d’agost del 2009

Cal Pau Xic. GUARDIOLA DE FONT-RUBI

Por Jaqueton:



El dos de agosto pasado, el proyecto era una rutilla tranquila hasta Vilanova de Prades, para disfrutar de un rico almuerzote… y de una ruta más que divertida y relajante.

Pero como suele suceder, el hombre propone… y más tarde la providencia dispone.

El punto de encuentro era L3F. Y allí nos encontramos el amigo Moli, y mi menda lerenda.
Como la noche anterior habían sido fiestas en Santa Oliva, el compañero Moli no se sentía muy atraído por una ruta por La Terra Alta, sin una hora concisa de regreso… Y como a mí tampoco me apetecía mucho, decidimos ir a almorzar relativamente más cerca, y ser dueños así del tiempo.

Decidimos acudir hasta Cal Pau Xic, en Guardiola de Font-Rubí. Lugar socorrido y apetecible, donde almorzar tranquilos y por un precio más que módico…

Hasta allí nos fuimos, y nos aposentamos en una de las mesas de fuera. Donde nos atendió un camarero no muy diligente, pero estuvimos a gusto… que es lo que cuenta…

Todo muy correcto. Todo? No…!! El almuerzo –en concreto la panceta- estaba en sal morra!!!
Y yo, que como sin sal… lo acusé extremadamente. Si hasta Moli, que gusta de las comidas saladitas, lo notó…! Y lo notó muy, pero que muy salado!
Pero nosotros, que aparte de ser tontos, hacemos caso de aquello de que “a buen hambre no hay pan duro”, nos lo comimos todo, hasta que la lengua –que estaba como el esparto- no pudo más…

Nos quejamos al camarero, con el comentario, claro… Echamos los cafelotes de rigor… y decidimos mover los traseros de allí, para dirigirnos a algún sitio donde echar la cerveza… pues nos iba a hacer falta…

Decidimos acercarnos hasta Cubelles, y así conocer el Hollister 47. Que ya era hora que lo pisáramos…!

Salimos de Guardiola, y nos dirigimos hasta Vilafranca. Donde pillamos la C-15, cruzamos Canyelles, y llegando a Vilanova i la Geltrú –mi ciudad natal-, pillamos la C-31 hasta Cubelles.
La cruzamos, y en la rotonda de la Térmica, nos metimos para adentro… deambulamos un rato por el polígono…. Y por fin dimos con el bareto de marras!!

Un bareto motero donde los haya! Una nave adaptada, y aunque de momento se nota que lo acaban de abrir… y que la decoración seguro que evolucionará… ya apunta maneras para ser un biker-bar de referencia por ésta zona…

Donde hay mogollón de sitio donde aparcar… donde se puede disfrutar de una genial terraza, buena música… Billar, dardos, y las atenciones de los chavales que lo regentan. Que están allí solo para satisfacer a sus clientes. Cuyo número, aumenta día a día. Semana tras semana…

Allí estuvimos cerveceando –que nos hacía falta, y nuestras lenguas lo agradecieron-, charlando con los camareros… y Moli estuvo también charlando un rato con la compañera de uno de los dueños, que además es monitora de su hija.

Hasta que llegó un punto, en que decidimos echar el último zumito de cebada… y regresar cada cual a su casa.
Que aquél día, si algo hicimos bien, fue organizar el tiempo… y todos apuntaba a que sería una de las pocas veces que llegaríamos a casa “realmente” a una hora prudente. Cosa que nuestras familias nos agradecerían… je, je, je….

Así pues, nos despedimos de los allí presentes. De los conocidos, y de los acabados de conocer, y nos dispusimos a montar nuestras burricas en sentidos opuestos… dispuestos a llegar a nuestras casas…. A esperar pacientemente la siguiente ruta…!
Una ruta en la que lo único malo fue la salmuera con panceta que nos almorzamos, pero que supimos capear sabiamente con unos cuantos decilitros de cerveza. Aunque fuera sin alcohol, o con limonada…

Oh, yeah…!!!! Je, je, je….

NaClu2!!!!