Por Jaqueton:
El quince de mayo, acordamos acudir por primera vez, a la Concentración Internacional que organizan Cavall de Ferro en Tàrrega. Su décimo quinta edición.
Aprovechando que algunos teníamos fiesta el sábado... fuimos con la intención de pegarnos una bonita ruta, echar un ojo al evento, y regresar con tiempo para comer y pasar el resto de la tarde con nuestras respectivas familias.
Esa semana, yo había tenido problemas eléctricos con mi pequeña. Pero como no tardaría en averiguar... el problema no se había solucionado, ni mucho menos...!
Acudí, como de costumbre, y tras llenar el depósito en Sant Miquel d'Olèrdola... al Monterrey a cafetear y leer un rato el periódico en su mini terraza.
No tardó en llamarme Moli, para advertirme que venía con un poco de retraso... Y es que esa noche, David -su hijo- tuvo que acudir a urgencias, con los desajustes nocturnos que eso comporta, en los nervios, el sueño y la calma.
Por fortuna, el pequeño ya se encuentra bien. Desde aquí, un besote a ese pequeñuelo... que en más de cuatro ocasiones ha contribuido con su inocencia, a nuestras reuniones familiares...!! Y es que es un bicho vivaracho y simpaticorro como pocos...!! Je, je, je...
Como decía, Moli me llamó. Y acordamos que ya iría tirando, para encontrarme con él en L'Arboç.
Ahorrándole así un viaje de ida y vuelta, y emprendiendo la marcha a la hora establecida...
Desde L'Arboç, continuamos por la N-340 hasta el desvío de Valls.... Pasamos el Coll de Santa Cristina, y viramos dirección a Montblanc, pasando el Coll de L'Illa.
La verdad es que la temperatura era mucho más fresca de lo que a priori cabía esperar.
Qué coño fresca...!! Frío es lo que hacía!!
Y yo, que apenas llevaba una T-Shirt, y la chupita veraniega.... con los guantes de verano... me estaba quedando como un pajarito...!!
Y no solo eso. Es que además, hacía un ventorro de narices... que si bien no se hacía notar continuamente, de vez en cuando pegaba unas embestidas de tres pares de cojones...!!
Ah.... tierras tarraconenses!! Cómo se notan!
La verdad es que la ruta primigeniamente ideada, era llegar por la N-420 hasta Les Borges Blanques... y de allí tirar para Mollerusa, y llegar así a Tàrrega. Pero en vista de la ventolera, de la temperatura, y de la hora... éste que os habla, que capitaneaba la expedición... decidió seguir la sugerencia de Moli, y tirar desde Montblanc, directamente para Tàrrega.
Y emprendimos, pues, la ruta por esa carretera plagada de enormísimos ventiladores que algún pedazo de animal había prendido... y por eso hacía tanto viento!! Je, je, je...
A pocos kilómetros de Tàrrega, el amigo Moli me adelantó.
Yo -a qué negarlo-, pensé que quizá me había equivocado... pero los indicadores de la carretera desmentían mis lúgubres sospechas. Así que paré detrás del amigo, y descubría que la única razón para la parada, era el frío...!! Cosa que agradecí sobremanera, porque como he dicho, mis huevos también se iban arrugando por momentos... je, je, je...
Allí parados, eché un pitillo... Charlamos un ratillo... Y comprobamos que el típico tópico de la comunidad motera. El sentimiento gregario y solidario; no solo es real, sino que es de agradecer mucho. Muchísimo...! Pues no pocas motos se pararon a preguntar si necesitábamos ayuda...
A lo que respondíamos con infinita gratitud, sin sospechar que en breves momentos la necesitaríamos.
Cuando decidimos partir, me monté en Bilú It, accioné la llave... apreté el embrague... Y al darle al arranque, hizo pufff!!! Y se quedó sin luz!! Lo mismito que en días anteriores!!!
Y ala!! Tras cagarse en tó, y mentar a todos los familiares conocidos del destino... Manos a las herramientas, y a desmontar media moto...
Buscando, rebuscando... y tras cambiar los fusibles, arrancó!!
Aunque, como sabremos en futuras crónicas, ésa no era la solución...
...pero bueno, de momento, arrancó. Que es lo que importaba en ese momento.
Y una vez más, Moli y mi menda lerenda, cual dos jinetes del Wild Wide West, cabalgábamos de nuevo en pos de nuestro destino, que se encontraba mucho más cerca de lo que esperábamos.
Llegamos, pues, al camping donde se celebra la concentra de Cavall de Ferro... y aunque no vimos demasiado ambiente, pensamos -erróneamente- que no tardaría en animarse. Ye que el amigo de Moli que el día anterior le avisó, tenía más razón quie un santo al decirle que la mañana del sábado no es muy animada. Pues apenas hay nada...
Allí estábamos estacionando nuestras burras, cuando descubrí a un tipo que nos miraba fijamente... Lo miré, le saludé sobriamente con la cabeza, pero seguía mirando.
Cuando se acercó... me llamó por mi nombre y pensé: "Tate! Que me conoce...!"
Y así era!!! Pues no era otro que Juanma!!! Je, je, je...
Juanma, cachondo y simpaticorro... que como nosotros, acababa de llegar...
Nos mostró su estupenda nueva montura, espectacular nueva adquisición...! Y juntos, nos dispusimos a recorrer las tiendas... y darnos un garbeo por el recinto. Aunque, como digo, no estaba demasiado animado que digamos...
Paramos un momento al lado del bar, decidiendo si tomábamos un cafetín, cuando vimos entrar un grupo de motos, entre las cuales venía una Savage!! Una Savi roja y negra -mi combinación favorita-, preparada como Bobber. Totalmente artesana, y con un gusto totalmente acorde con tan versátil modelo. Una verdadera maravilla...!
No tardamos en acudir a verla de cerca, donde nos hinchamos a echarle fotos...!
Al momento, llegó su dueño junto con sus compañeros, dispuestos a plantar las tiendas y empezar a disfrutar de la concentra que se estaba gestando... Y la estampa que encontraron en su parcela, era digna de mención en cualquier crónica que se precie... Pues de las seis motos que allí había, cinco eran Harley. Y la única que tenía gente alrededor, admirándola y fotografiándola... era la Savage!!! Je, je, je...
Momentos como ese, le hace a uno sentirse orgulloso de poseer tan emblemático modelo.
Aunque a veces, he de reconocer que me siento tentado de cambiarla...
No solo de cambiarla, sino de pillarme algo más turístico...! Pero dentro de mí, sé que me sentiría eternamente arrepentido si alguna vez pierdo a mi pequeña, dulce y adorable Bilú It...
Espero que cuando llegue el momento de montar otro hierro -que llegará-, la economía me permita conservar -ni que sea en un almacén- a mi pequeña joya japonesa...
Pues será una gozada conducir este clásico mono cilíndrico, cuando de aquí a diez años pague una miseria de seguro... je, je, je...
Pero ese, no fue el único en que el raro modelo de Suzuki copó nuestra atención... pues otra -aunque no tan vistosa- Savage apareció por allí al cabo de unos minutos...
Otra Savage!!!
Si, si... Otra Savage!!! Puedo ir a docenas y docenas de concentraciones, y no ver más Savage que la mía. Y en ésta, con la mía, tres!!! Je, je, je...
Allí estuve charlando un rato con el orgulloso propietario de esa moto, que tenía el tubo perforado -y no sonaba demasiado bien que digamos-, el asiento retocado, y un antiestético top case... Pero bueno, al hombre le gustaba... y contra gustos, colores.
A quien también tuvimos el placer de saludar, fue a Almogàver. Que se acercó hasta allí a pasar el rato.
Nos preguntó por Huracaan -a quien llamé cuando llegué a la concentra-, pero éste no pudo acercarse -al menos durante la mañana- porque estaba esperando a que le fueran a vaciar el depósito de gasoil de la calefacción... Quehaceres domésticos, vamos...
Como ya he dicho anteriormente, allí no había mucho ambiente... y llegados a este punto, decidimos hacer un pensamiento y partir para casa.
Cosa que imitó también Juanma, quien volvería en lata por la tarde y con la mujer. Pues él, de Lleida que es... lo tiene relativamente cerquita.
Nosotros, en cambio, tenemos un buen cacho hasta allí... Pero bueno, llegando el buen tiempo, subiremos bien a menudo... je, je, je...
Nos despedimos pues, de Juanma, y nos preparamos para la ruta.
Ruta que cambiamos a última hora, por la hora... por la avería... y acabamos regresando por el camino que habitualmente utilizamos cuando subimos a La Terra Ferma. Es decir, la A2.
Antes, eso sí, llené el depósito en Tàrrega.
El camino, fue ligerillo. Tranquilo, y a muy buen ritmo. Aunque he de decir que la moto me pegaba unos tirones que no me gustaban nada.
Todo el camino, venga tirones...!! Pero bueno, llegamos a Igualada, pillamos la C-15, y parece que disminuyeron...
Paré un momento, antes de llegar a Vilafranca, para despedirme de mi compañero como es debido... y luego continuamos hasta la capital de l'Alt Penedès, donde nos separamos en el punto de costumbre.
Pero ay!! Dando la rotonda recordé que no le había dado una cosa que le llevaba.... y regresé a la N-340 con la esperanza de pillarle y dársela.
Aunque no fue hasta L'Arboç, que le di alcance.
Y desde allí... seguimos ruta hasta Bellvei, donde ya sí, nos despedimos hasta la próxima aventura de AMICUS...!!
Regresando a casa, justo pasando Cubelles, me sonó el móvil y me paré a contestar. Era mi mujer que me hacía una perdida. Paré la moto... pero 2algo" me pinchó en el estómago, como una funesta premonición. Así que intenté arrancar de nuevo la moto, y como sospechaba, volvía a quedarse sin energía!!! Mecagüentóloquesemenea!!!
Menos mal que en ésta ocasión "se le pasó" enseguida "la tontería", y pude arrancarla en pocos minutos... Y en un periquete, me encontraba entrando en La Blanca Subur, dispuesto a pasar la tarde esperando la llegada de la nueva ruta del día siguiente. Que ésa semana, teníamos dos!!! Je, je, je... Oh, yeah...!!!
NaClu2!!!
dissabte, 15 de maig del 2010
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