diumenge, 9 de maig del 2010

Matinal Reyes de la Ruta M.G. L'HOSPITALET.

Por Jaqueton:


El pasado nueve de mayo, tras pasar una semanita con el culo apretado por el tema meteorológico... decidimos acudir a la Matinal de Reyes de la Ruta Moto Grupo, en honor a su lamentablemente desaparecido, compañero Eloi.
La Matinal se celebraba en L'Hospitalet de Llobregat. A las diez de la mañana, y con la esperanza de que el tiempo mantuviera su tregua...

A la postre, y por si fuera poco, tanto Moli como yo debíamos currar esa tarde. Con lo cual, iba a ser una visita un tanto corta...

Nos encontramos como de costumbre, en el Monterrey. Y aunque en principio, la idea era tirar por la C-15 hasta Canyelles, donde pillaríamos la carretera del Carnívor hasta Sant Pere de Ribes, para luego pillar las costas en Sitges; en vista del tiempo decidimos tirar directamente por la N-340. Enfilar L'Ordal y Vallirana.... y dejarnos guiar por el GPS. (Algo no siempre tan efectivo como pueda parecer a primera vista...)

Total, que ya nos tenéis a Moli y a mí, circulando raudos por nuestra querida y vieja amiga... Pasando la "zona curvera" llegando a Vallirana... E internándonos en la "twilight zone" que se forma conforme uno se va acercando a La Ciutat Comptal.
Aunque en este caso nos íbamos a quedar en L'Hospitalet... Pero es que el poder de la dimensión desconocida, alcanza a cuantas localidades tiene a su alrededor...!

En el momento en que nos supimos rodando por L'Hospitalet, caímos lamentable y vergonzosamente en la cuenta, que ni el amigo Moli ni yo, nos habíamos apuntado la ubicación exacta del evento!! Una verdadera canelada...!! Je, je, je...

Menos mal que llamé a mi dulce esposa, quien, dándonos apoyo tecnológico a distancia... entró en el foro y consultó el flyer de la Matinal. De donde sacó la información que precisábamos tan urgentemente.
Y ahí empezó la verdadera aventura!!

Porque, el tener la dirección exacta, e ir armados con un GPS, no siempre es garantía de éxito... no...
Máxime -como es el caso- si el GPS no está actualizado, y el que lo lleva -como también es el caso- es un despistado de tomo y lomo...! Pues se corre el riesgo de acabar dando más vueltas que un hijo puta el día del padre...!! Je, je, je...

Ahí nos tenéis, a Moli y a éste que os habla, dando vueltas y más vueltas -a menso de 1500 metros para llegar "a destino"-, perdiendo por momentos la similitud entre el mapa virtual, y el real pie de calle...
Moli, que mantuvo en todo momento la calma, y no intentó matarme ni una sola vez... (Cosa que le honra a niveles mayestáticos-, logró -no solo contenerse-, sino orientarse mejor que el GPS y quien suscribe, juntos!
Y ya, por fin, conseguimos acercarnos tácitamente a nuestro destino... aunque como veríamos al poco, todavía no podía decirse que hubiéramos llegado.

Justo en el momento en que el desactualizado aparato dijo aquello de "Ha llegado a...", descubrí sobre la acera unas pocas motos. Y para allí que me fui...! Aunque enseguida me di cuenta que los compañeros de La Konya Motera, le estaban preguntando a otro biker por la Matinal! Con lo cual, otra cosa no... Pero que allí no era el lugar... eso era seguro.

Por suerte, el compañero motero - que por cierto, llevaba una burra de esas que a uno se le cae la baba más envidiosa...-, sabía perfectamente la ubicación, y hasta allí nos guió a todos, en un momento, y sin despeinarse! Je, je, je...

Y por fin -ésta vez sí- llegamos a la Matinal!! Yuju!!

La verdad es que no se puede decir que aquello estuviera muy animado, ni que hubiera mucha gente, ni que el tiempo fuera de lujo... Pero habíamos llegado, y eso es lo que contaba.

Al rato de llegar, y tras echarle un ojo a las motillos, nos fuimos para Roger -a quien habíamos tenido el gusto de conocer en Piera, y a quien habíamos prometido que menos nos pasaríamos un rato por la Matinal-, y le saludamos efusiva y gratamente. Pero liado como estaba, como es normal en el anfitrión de cualquier evento... no lo entretuvimos demasiado rato, y nos dedicamos a echar un ojo a las tiendas... repasar las motos... y decidir el mejor momento para darse el piro y emigrara para casa por el currelo. (Triste realidad de los currelantes como nos...)

Así pues, al poco emprendimos la marcha. Y si para ir, habíamos cambiado la ruta prevista... para volver no iba a ser menos.... y decidimos re andar el mismo camino de la ida, subiendo por Vallirana, cruzando L'Ordal, y llegando raudos y ligeros a Vilafranca del Penedés.
Donde me separé de mi amigo, justo en la salida a la C-15...
Siguiendo así ruta cada mochuelo a su olivo, pues una vez más -como siempre- podíamos dar por terminada la ruta.

Una ruta... tranquila... atípica... breve y sin mucha historia. Pero como todas, hecha con la mayor de las ilusiones.

Y una vez más, nos separamos para soñar -como siempre- en la próxima aventura de AMICUS!!

Que llegaría sin falta, el siguiente finde...!!! Oh, yeah!!!


NaClu2!!!