diumenge, 25 d’abril del 2010

2º Aniversario Corsarios MC ANOIA / 3er. Motor Piera Festival.

Por Jaqueton:



Veinticinco de abril!! Día grande... grandísimo para AMICUS Moto Grupo...!!!

El veinticinco de abril de dos mil diez, fue la primera vez que pudimos ver juntos, a todos los "hipopótamos" de ésta pequeña pero gran familia que formamos... je, je, je...

Los pudimos ver lucir en la espalda de unos compañeros un día... Otro en la de otros... Pero ese día fue el primero que los vimos todos juntos! Y qué lujazo de hipopótamos, oiga!

La mañana del vigésimo quinto día, del cuarto mes del presente año, se celebraba en Piera el Motor Festival. Y además, los amigos de Corsarios M.C. Anoia, celebraban su segundo aniversario... así que para allí que fuimos!!!

Eolia y yo salimos esa mañana a eso de las siete y poco, para dirigirnos al parking a preparar la banderilla que yo había cosido para tan especial ocasión.
Y preparándola estaba, cuando llegó el buen amigo Tito a por su pequeña y entrañable Águila Negra.

Allí nos acicalamos como es debido para la ruta... y salimos presto a por la carretera y el asfalto. Que esa mañana se presentaba fresquete, dulce y encantador.

En Canyelles, paramos a llenar sendos depósitos de ambas pequeñas, y sin perder tiempo, salimos para el Monterrey. Donde cafetearíamos a gusto, antes de arrancar la ruta hasta Piera.

No tardaron en llegar Moli y Betty Boop, con quienes -tras los cordiales y cariñosos saludos de costumbre- terminamos de cafetear y prepararnos para la mini rutilla que nos llevaría a una concentración tranquila, aunque animada, y repleta de muy buenos amigos...

Emprendimos, pues, la misma carretera que emprendiéramos el día anterior Eolia y yo. Solo que en ésta ocasión, nos salimos de la ruta en el punto en que un cartelillo informa que en ésa dirección, Piera se encuentra a trece kilómetros. Y qué trece kilómetros señores!!

He de confesar -y cuando paramos en el pueblo Moli me demostró que no era yo el único que lo pensó- que hubo momentos en los que creí haberme perdido... o haberme pasado el pueblo... o... Y es que daba la sensación de haber rodado mucho más de trece kilómetros..!! Je, je, je...

Pero no. En un momento determinado uno lee "Piera"... y respira aliviado... je, je, je...

Sólo pasó que no era el "Piera" que debíamos encontrar!!

Capitaneando la comitiva, me metí en el pueblo buscando un cartel, un indicativo… y nada. Menos mal, que una furgonetilla conducida –el mundo es un pañuelo- por un antiguo cliente de mi currelo barítimo- nos siguió… y cuando ya me di cuenta que no era por allí, el colega me dijo que su chica era de Piera… y nos indicó más que de puta madre…!! Je, je, je…
Así pues, salimos del pueblo, y continuamos por la carretera siguiendo las indicaciones de la chica. Y tal cual; al llegar al punto aconsejado –si no recuerdo mal, “La Cantina”-, doblamos… y los letreros sabiamente colgados se encargaron de conducirnos hasta la celebración de nuestros amigos. Los Corsarios M.C. Anoia.

Llegamos recién pasadas las nueve de la mañana. Y aunque no se veía mucho movimiento… ya se empezaba a intuir que el tiempo ayudaría a que aquél fuera un fantástico día.

Allí mismo, al lado, encontramos a la sección más A.M.C.A.M. d’Els Mussols. Quienes partían a almorzar… pues querían hacerlo con el fastuoso líquido de Baco. Con el zumo de la vid… Y allí -como en cualquier concentra que se precie-, lo que había era zumo de cebada. Como tiene que ser…!! Je, je, je…

Nosotros, mientras, dejamos a nuestras pequeñas bien colocadas… nos liberamos de los cascos para que así el solete mañaneros acariciara nuestras cocorotas… Vamos, que nos dejamos llevar por la emoción mezcla de ansiedad, que siente uno cuando llega a un evento largamente esperado…! Uno de los momentos más mágicos de cualquier salida motera. La llegada a destino.

Descubrimos que en ese momento entraban Pep, Rafa, Jordi, Anna… d’Els Mussols! A quienes saludamos de lejos, con la promesa tácita de saludarnos en breve, dentro del recinto.

Eolia, Tito, y yo, que no llevábamos con que atar los cascos, resolvimos llevarlos en ristre… je, je, je….

Entramos pues, por fin, al recinto del evento!!!

Empezamos saludando a los de la puerta… que como siempre, nos recibieron muy gratamente, con una sonrisa en los labios.
Llegamos a la barra –punto tácticamente importante en cualquier celebración-, y allí pudimos saludar, abrazar, y felicitar, a Siscu… y a todo el mundo que allí estaba preparando y disfrutando a un tiempo del momento. De la preparación del acto, y del recibimiento de los asistente que, poco a poco, hasta allí iban llegando…

Y como no! A Els Mussols!!! Que a puntito estaban de pillarse el papeo para mover el bigote… je, je, je…

Aquél fue un momento muy bonito, pues pudimos presentar al amigo y compañero Tito, a todo aquél que no lo conocía… A nuestras dos mujeres del grupo, Eolia y Betty Boop…
Y, cómo no, mostrarle el parche a Siscu! Que todavía no se había terciado la situación para hacerlo… y tanto a Moli como a mí, nos hacía una muy especial ilusión hacerlo…!

Tras los abrazos, saludaciones y demás… nos dirigimos a la barra a buscar el papeo –en mi caso, un suculento bocata de riquísima panceta-, y nos fuimos a sentar con Mussols. Con quienes compartimos el almuerzo y el buen rollo, mientras observábamos cómo se iba llenando el recinto de mogollón de gente. De amigos, y de compañeros, que hasta allí acudieron a compartir un día tan especial con los anfitriones que celebraban así su segundo aniversario.

Después de papear como es de ley, nos disgregamos para pasear nuestros bodys por las tiendas y tenderetes…
Compramos algún que otro parche divertido… Observamos a la gente bailar Country… Y, evidentemente, fuimos saludando a cuantos conocidos nos cruzábamos por el camino.
Los amigos de V.O.C.S. con quienes estaba Nitro… a quien saludé mientras le daba a las muelas… je, je, je…
A Roger, de Reyes de la Ruta, con quien acordamos volver a vernos el próximo día nueve si el tiempo lo permite…
A “Lo Pelut”, de Sheriffs Moto Grup…
A… Bueno, no iré enumerando a todo el mundo, porque corro el riesgo evidente de dejarme a alguien y no sería justo.

Estábamos allí, echando unas fotos al baile, cuando descubría a los amigos de Birraiders Moto Grup, que salían de la barra con sus bocatas.
Eran Osito, y Pittfall!!!
Así que reagrupé a la caterva… y todos juntos acudimos a saludarles como se merecen…!

Los Birraiders también celebrarán en pocos días su segunda Matinal, y estaremos muy honrados y orgullosos –como no puede ser de otro modo- de acudir hasta allí… y compartir con ellos un día tan especial y fantástico….!

Allí estuvimos un buen rato charlando con ellos, hasta que decidieron partir y acercarse a Martorell. Pues ya que vienen de lejos –de Lleida y Tarragona respectivamente-, justo es que aprovecharan la cercanía con el municipio del Baix Llobregat, y se acercaran hasta allí a saludar como se merecen, los amigos d’Els Mussols en su estand…

Nosotros, tras despedirnos de ellos, sentimos una duda existencial… Y si les imitamos?? Y eso hicimos.

Lo cual nos pareció una idea fantástica, salvo por el detalle que Tito debía trabajar esa tarde, y eso imposibilitaría que pudiera venir con nosotros con un mínimo de seguridad de llegar a tiempo.
Y es que para él, el viaje a Martorell, con la consiguiente vista al acto… le iba a hacer muy tardía la llegada. Y no es cuestión de jugársela si uno debe currar ésa tarde…

Tras deliberar largamente, resolvimos ir todos juntos hasta Vilafranca, para que no volviera solo… Y una vez allí, emprenderíamos la marcha a Ca N’Oliveras.

Antes, esos sí, nos despedimos de los amigos Corsarios M.C. Anoia, que estaban disfrutando de lo lindo de su evento…. Que por momentos, y a medida que avanzaba la mañana, se iba llenando más y más…

En el trayecto hasta su encuentro, coincidimos con los compañeros del foro de la M800 –a quienes tuvimos el gusto de conocer el día de la de Cíclopes Moto Grupo-, una gente encantadora, con quienes hemos de salir un día de éstos. Prometido!!

Y nada… llegamos hasta Siscu, y después de los sentidos abrazos y la despedida de todos… emprendimos nuestra marcha hasta la capital de l’Alt Penedès. Donde nos despedimos –lamentablemente- de Tito, y emprendimos el viaje de vuelta por la AP7.
Llegamos a Martorell en un periquete… Y como el camino hasta el local d’Els Mussols ya es un itinerario asumido por nuestras burras… ya no cabe pérdida. Je, je, je…

Aparcamos a las niñas donde pudimos… y entramos al recinto con la ilusión y esperanza de volver a saludar a nuestros grandes amigos…!

Allí estaba también Osito, que a puntito de partir para La Terra Ferma… se despedía de Pep, Rafa y Jordi…

Como es lógico –y más con un amigo tan especial como él- hicimos lo propio mientras le recordábamos que el próximo día treinta de mayo nos volveríamos a ver en la suya…. Y luego, nos metimos en el local de la Mussolada, a refrescarnos y saludar a cuántos viéramos por allí.

Y es que siempre es un placer inconmensurable, el pasar por ese local, repleto en todo momento de geniales y sinceros amigos…!!

Y nada… Poco más… Allí estuvimos un rato charlando con unos y otros, hasta que la hora se nos echó encima, y decidimos emprender el viaje de vuelta antes que fuera demasiado tarde…

El regreso con mi niña, fue un poco “a la expectativa”… pues sabía que de un momento a otro, llegaría a la reserva….!
Es lo que tiene ir con tan poca autonomía… Pero no. Se portó como una verdadera campeona, y aguantó todo el trayecto sin quejarse… je, je, je…

Llegando a Vilafranca, nos salimos los cuatro… y nos dirigimos a nuestra vieja y entrañable amiga la N-340. Donde mi menda lerenda y mi señora, se despidieron de nuestros venerables amigos mientras pillábamos la C-15 dirección Canyelles, y ellos seguían para Santa Oliva.

Felices, todos, por la estupenda y emocionante mañana vivida… Pero sintiendo en todo momento la falta de Tito.

Y así, llegamos cada cual a su casa… a descansar y soñar con la próxima salida! Con la siguiente aventura, de AMICUS Moto Grupo…!!!

Aunque me tuve que pasar por Vilanova, a llenar el depósito… pues justo pasado Canyelles, mi pequeña y dulce Bilú It, decidió que no esperaba más, y reclamaba su dosis –tan merecida ese día- del octanado alimento de su corazón…

Al llegar a casa, le mandé un sms a Moli para asegurarme de la feliz llegada… Y llamé a Tito para saber si su regreso se produjo como debía.

Y ahí ya, pude respirar tranquilo y feliz… pues todos habíamos llegado bien. Oh, yeah…!!!

NaClu2!!!!