diumenge, 5 de desembre del 2010

II Un juguete, una sonrisa. (Recogida) CERVERA.

Por Jaqueton:



El pasado cinco de diciembre de dos mil diez, fue el día de la recogida de juguetes y regalos para “Un juguete, una sonrisa”, que por segundo año consecutivo organizan nuestros amigos Birraiders Moto Grup.

Lamentablemente, por motivos laborales, no podré asistir a la entrega que se hace el doce de este mismo mes… pero por lo menos pudimos asistir a la recogida. Que como os contaré enseguida, fue más que un éxito… una pasada!!!

Aquella mañana, el despertador en casa sonó a las cinco de la madrugada. Sólo que esta vez, además de levantarme yo… también se levantaron mis dos amorcitos… je, je, je…

Me preparé un cafetín para despegar los párpados, y mientras Eolia sacaba a nuestra perrita a hacer sus necesidades más básicas en la rue… me terminé de acicalar para estar listo y a punto para la ruta.

A eso de las siete menos veinte, partíamos ambos a buscar el coche, que la tarde anterior dejé cargadito con los regalos de Tito, Moli, Betty Boop, Eolia y míos.
El coche estaba en el parking donde curro, pues como allí cargué los regalos de Tito, ya no lo saqué de allí…

Serían las siete menos cinco, cuando salíamos a la autopista, dispuestos a poner rumbo a Vilafranca.

Por lo que me contó Escacs –con quien habíamos quedado en Igualada-, la C15 está cortada a la altura de Sant Pere de Riudebitlles… y eso imposibilita seguir por esa carretera hasta Igualada.
Y como el desvío al que te mandan, es una carretera con más curvas que pelos hay en mi cara… decidí tirar directamente desde Vilafranca hacia Sant Sadurní d’Anoia.
Una pequeña vuelta inconcreta… que me hizo decidir salir con mucho tiempo. Y así prevenir cualquier eventualidad.

La idea era tirar desde Sant Sadurní hacia Piera… y de allí a Vallbona. Y una vez cruzando Vallbona d’Anoia, tirar para Capellades y así pillar de nuevo la C15 que nos dejaría –como de costumbre- en la capital de l’Anoia.
Y eso hicimos.
Pusimos un CD con la mitad de la discografía de Joan Manuel Serrat… y entre Machado y Hernández… fuimos tirando, descubriendo un día al que le costaba levantarse.
Y es que el cielo estaba encapotado, amenazando lluvia.

Llegamos al polígono de Òdena, lo cruzamos, y en seguida nos pusimos en el parking del Canaletes.
Donde habíamos quedado con el amigo Escacs.

Aparqué el coche… Eolia tiró para adentro a calentarse –pues hacía un biruji de cojones…-, y antes de que tuviera tiempo de cerrar las puertas de mi lata, aparecieron Escacs y Lute en sus respectivas burras…! Je, je, je… Cronometrado, oiga!!

Llamé a mi costillita, para que saliera a recibirles… y de mientras, Escacs pretendió hacer un “abrazo de osos” de esos muy cariñosos… Pero entre el peso, el volumen, y el envoltorio, perdió el equilibrio y al suelo que fuimos los dos!! La pila del greix!! Je, je, je…
Y claro, mi mujer salió de dentro del bareto… y contemplo ese espectáculo… y cualquiera le explica qué hacíamos Escacs y yo revolcándonos por el suelo entre los vehículos…!

A todo esto, nos presentó a Lute. Un amigo suyo de la infancia –y ahora también nuestro-, que pilotaba una burrica especialmente extraña.
Tres ruedas… amarilla y negra… Y una estampa realmente preciosa!!

Fuimos para adentro a calentarnos con los cafelotes… y algún que otro croissant-, y allí charlamos un rato hasta que llegaron Choppers y Montse.
Un pareja encantadora de Igualada, que en esta ocasión nos acompañarían en lata (como nosotros), pero espero bien pronto poder compartir ruta, almuerzos y de todo, en burra…!

Salimos del Canaletas… y pusimos rumbo a Cervera.

Capitaneados por Escacs. Seguido por Lute… Éste, seguido por Eolia y yo. Y cerrando el grupo, Choppers y Montse.
No tardamos más de lo previsto en llegar a la medieval Cervera… y una vez allí, Lute se quedó en una rotonda a esperar los amigos de tierras tarraconenses. Y mientras, un experimentado Escacs, nos llevó hasta la Universidad.
Sólo que el garito que buscábamos, estaba al otro lado del edificio… y dimos un rodeo, para encontrar finalmente el “Passadís”.
Nueva sede –que yo desconocía- de los amigos Birraiders, y punto de encuentro para realizar la recogida de regalos para ese acto tan loable como emotivo que se montan…

Una vez allí, Escacs partió a la búsqueda de Lute, para acompañarle en la espera de los amigos de Valls.
Y nosotros, empezamos a saludar todos los Birraiders allí presentes, que no eran pocos!!
Bribón y su esposa, que en breve partirían a pasar el puente por tierras de Girona, y así celebrar el reciente cumpleaños de ella…
Almogàver, Siscu, Juanma, Tutankamon…
Osito, y Razor, a quienes dimos el más sentido pésame por la reciente pérdida…
Y en fin, a todos los que allí estaban, dispuestos a recibir los regalos, clasificarlos, y almacenarlos.

Entramos para adentro, y un rato después, salimos a descargar los coches… para ya no tener que movernos de allí. Pues empezaban a caer amenazantes gotas… y luego no hubiera sido precisamente un placer el tener que ir al coche a descargar.

Osito, Razor y Juanma, partieron a en busca de un compañero que venía de Zaragoza…
Y a todo esto, Daelin –que por lo visto paró en una rotonda distinta a la que les esperaban Escacs y Lute-, me llamaba para saber dónde estábamos.
Suerte que Bribón lo oyó, y salió a buscarles en el acto!!! Mientras yo me buscaba la vida para poder comunicarme con Escacs, y decirle que regresaran…

A todo esto, seguía llegando gente con regalos, juguetes, y toda la ilusión del mundo.
Los amigos Birraiders, daban tickets de bebida gratuita, a todo aquél que traía regalos… y la mayoría se disponían a almorzar, pidiendo papeo en la barra del garito.
Llegaron Bribón, con Daelin, Kori, Blas, Tolo… y por fin pudimos saludarles!! Con las ganas que teníamos!!! Je, je, je…

Llegaron los “Nacidos para rodar”… Llegaron más y más Birraiders… Badbones, Bonsy, Eagle…
El amigo uruguayo -Tolo- aprovechó para preguntarme por mi firma… pues la saqué del Escudo Artiguita de su país… y no dejó de sorprenderle que alguien de aquí luciera un lema tan precioso como ese… Y es que tengo algún que otro amigo uruguayo, y esa frase de Artigas, me encantó desde la primera vez que la oí…

Y por fin, después de comunicarle que ya no hacía falta que esperara bajo la lluvia, llegaron Escacs y Lute.

Y ya todos, cada cual donde encontró sitio, pues el restaurante cada vez estaba más lleno… pudo dedicarse a almorzar…

Bribón. El inefable Bribón y su esposa, ayudaron en la barra porque la gente del local se desbordaba… Aunque todos aportamos algún que otro granito de arena, recogiendo algo de la mesa… Yendo sólo uno a pedir…
Aquello era un gustazo de armonía y buen entendimiento.
Y mientras, el resto de Birraiders se dedicaba a etiquetar, envolver y organizar, los cientos de regalos llegados de todas partes.
Eolia, que es un culo inquieto, se fue para allí a envolver. Y es que tiene alma de dependienta… y con estas cosas disfruta como un camello…! Je, je, je…

Nosotros, mientras, en nuestra punta de la mesa, tomábamos los cafelotes y celebrábamos luenga conversa con Badbones. Que es tipo –como diría Tito- macanudo!! Y uno disfruta al oírle hablar, como si estuviera leyendo libro…
Y es que el hombre es profesor –como Montse- y se nota que disfruta contando cosas… y entreteniendo al personal con su gracia y sarcasmo.

A todo esto, llegaba ya la hora del ángelus. Fuera, lloviznaba… Los juguetes ya estaban todos preparados y organizados.
Así que entre todos, los fuimos sacando para cargar las furgonas… y así quedaba “lista para sentencia” esa estupenda mañana… dedicada a la recogida de buenos deseos…

Eolia y yo, decidimos llegada la hora de la partida. Con lo cual, y después de la foto de grupo y de rigor que se marcó el inconmensurable Osito… nos fuimos despidiendo de todo el mundo, felices de haber podido participar en un acto tan emotivo como aquél.
Pero tristes en el fondo, por no poder repetirlo –y mejorarlo- la semana siguiente…
Aunque –como dijo Osito- estaremos en sus corazones cuando llegue el momento de la entrega!

Así pues, nos despedimos de todos… Besitos, abrazos, arrumacos, cariñitos, apretadas de mano y de corazón… y con el aire melancólico de la despedida, nos subimos al carro con la intención de regresar a casa…

Si bien es cierto, que como el regreso era incierto –por el corte en la carretera que va de Igualada a Vilafranca-, decidimos arrancar de nuevo al “nano”, y disponernos a realizar una ruta tranquila, evitando a toda costa las curvas.
Y de ese modo, nos dimos una vuelta de puta madre, tranquilamente ruteando en lata… escuchando a nuestro viejo amigo Serrat.

Llegamos a Sitges para la comida. Y tras dejar el coche aparcado… fuimos de la manita para casa, felices, orgullosos y contentos, por la buena y grata mañana disfrutada en tan buena compañía.
Y con el sentimiento que le queda a uno en el corazón y el alma, cuando hace algo tan grande como es ayudar a los más desfavorecidos…

La verdad, ojala por muchos años se repita “Un juguete, una sonrisa”. Porque a poco que podamos, AMICUS estaremos ahí aportando nuestro granito de arena a ese acto tan encomiable como generoso… Oh, yeah!!!

NaClu2!!!