Matinal contra el cáncer. VILANOVA DEL CAMÍ.

Por Jaqueton:


El seis de mayo de dos mil doce, preparamos salidilla para ir a la matinal –contra el cáncer- organizada por los amigos de Lacetanis Moto Grup, en Vilanova del Camí.
Poquitas veces nos pasa que El Gran Manitou nos mantenga en vilo hasta última hora. Pero en ésta ocasión, falto de sacrificios… el muy mentecato nos tuvo con los huevines apretados hasta vuelta…! Y de qué manera!!

La idea primigenia consistía en salir desde la Sede… para reunirnos con los compañeros que subieran por la A2, y con Los compañeros de Igualada, en la gasolinera de al lado de “L’Antiga Masia”. Pero… como las condiciones meteorológicas no dejaban mucha cancha, y las dudas y preocupaciones surgían por doquier… decidimos ceñirnos al presente, e ir actuando según se presentara el clima.
Así pues, aquella mañanica… nos encontramos con Pepe en el Monterrey.
Y mientras cafeteábamos… acordamos con K-RloteS –que debía subir por la A2-, un significativo cambio de planes ruteros. Y tras comunicar al amigo Choppers que llegaríamos algo más tarde de lo previsto… convenimos subir por Sant Sadurní… para encontrarnos con el compañero de Castellbisbal en el descampado donde nos encontrábamos la mañana del pasado veintidós de abril. Y así, juntos, poner proa a Valbona d’Anoia… para luego pillar la C15.

Y es que ciertamente… en Castellbisbal el tiempo se presentaba más negro que el sobaco de un grillo. Pero como en Sitges y Vilafranca amaneció igual… y luego parecía clarear… decidimos jugárnosla saliendo. (Decisión acertada donde las haya…)
Tras una rutilla tranquila… nos encontramos los tres en el descampado de marras. Y después de echar unos pitillines oteando el horizonte… pusimos rumbo al punto de encuentro final.
Rutilla relajada… y llegada animosa. Pues allí nos aguardaban Choppers, Iván, y un par de compañeros de Birraiders que esperaban a Espíritu Libre.
Por fin habíamos llegado, y no nos había caído ni una gota…!!

Allí mismo hicimos entrega a Iván, de uno de los parches para niños.
Igualito al que había entregado un rato antes –en Vilafranca- a Pepe… para su hijo Aitor.
Y es que a partir de ahora, los hijos de los Miembros que lo deseen… podrán lucir en sus espaldas una réplica en miniatura, de los colores que lucen sus padres.
Creando “cantera”…!! Je, je, je…

En un periquete, arrancamos motores y nos plantamos –guiados por Choppers- en el lugar donde se celebraría tan espectacular matinal. Y allí… pudimos saludar a Montse…! Que “enlada”, se acercó hasta el lugar…
Pero no fue a la única que saludamos…
Pues nada más llegar, llegaban los amigos de Birraiders, los de Mussols… y entre ellos, los compañeros de Lacetanis, y multitud de compañeros y amigos que fuimos encontrando a cada paso que dábamos… nos tiramos un buen rato saludando y regalando abrazos, besotes, y arrumacos por doquier…
Tanto es así… que aun siendo de los primeros en aparcar las burricas, no llegamos a tiempo para pillar una de las camisetas que había para los cien primeros inscritos…! Ya que tardamos “ni se sabe cuánto”, en recorrer los apenas ciento cincuenta metros que nos separaban del puesto de los tickets…

Pero bueno. Finalmente llegamos… y nos pudimos “armar” con un kit de almuerzo que quitaba el sentido! Je, je, je…
Tanto… que el mismísimo K-RloteS no supo resistir la tentación… y repitió la jugada duplicando almuerzote, y empujándose -pa’dentro- dos bocadillazos como dos soles…

Una vez almorzados, nos fuimos a un bareto cercano a cafetear… atendidos por una chavala china, que tenía menos memoria que un grillo. Y puesto que quien no tiene memoria, tiene que tener pies… la muchacha se pegó tres viajecitos para que mi menda lerenda se pudiera endulzar el carajillete…
Allí cafeteamos todos juntos, salvo Iván –que iba tol día patinete arriba, patinete abajo-, y Montse. Que aunque se pasó un momentillo a echar el cortadete… no tardó en emigrar de vuelta, a visualizar el multicolor espectáculo que se ofrecía en el escenario. (Que no era moco de pavo…)
Ahora exhibición de artes marciales…
Antes, danzas de la India…
Luego, la espectacular voz de la sobrina de Alabama...
Vamos, que nunca mejor dicho… un espectáculo en toda regla, que la simpática Montse no quiso perderse… mientras nosotros cafeteábamos, hablando de lo único que sabemos hablar cuando cafeteamos… (Bueno, y cuando no cafeteamos, también. Je, je, je…)

Y después del cafelito… a ver tenderetes! A ver parches, cosillas, y trastuelos.
A dar una vueltecilla viendo burras…
Y a saludar –como no- a todos los amigos que nos encontrábamos disfrutando de la especial matinal organizada por Lacetanis…
Llevábamos ya media mañanuela… y llegó la hora de echar una cervecita!
Cervecita que echamos con el amigo Jordi de Mussols… al tiempo que saludábamos al incombustible Canadian…!
Qué bueno verle de vez en cuando… y poder pegarle un fuerte achuchón…!! Je, je, je…

Y aquí… llegó unos de los momentos más re-nerviosos pa’ mi menda…
Y es que había un tenderete de Radio Sant Quirze, que se dedicaban a la ardua tarea de entrevistar a todo Presidente que veían por allí…
Me llamaron… acudí… “me escapé”… me volvieron a llamar… Y como nuestro Vice-Presidente no quiso hacer gala de su natural facilidad de palabra, aún cuando se lo pedí clavando rodilla en suelo, y soltando la lagrimita… No me quedó otra que acudir, y contestar a las preguntillas que me hicieron.
Que cuántos somos…
Que de dónde somos…
Que cuánto tiempo llevamos…
Que a qué dedicamos nuestras lúdicas actividades…
Vamos, una –por suerte- mini-entrevista… que en teoría salía en directo, y que al día siguiente emitirían en diferido entre las ocho y las nueve. (Ignoramos si de la tarde, o de la noche…)
Pero que –por suerte también- creo que nadie en éste mundo ha sido capaz de oír… pues con los nervios, sostenía el micro a kilómetros de mi boca. Y aún hoy no sé si alguna de las palabras que a duras penas gorgoriteé, llegó a entenderse…

De momento, El Gran Manitou nos había obsequiado toda la mañana, con un tiempo de tres pares de cojones… y con un sol, que tostaba las piedras…
Y es que la verdad… cualquiera podía decir que estábamos en mitad de agosto! Qué calor, madre…!!
Pero…
…a ratillos…
…el sol se escondía tras unas nubecillas sospechosamente grises, que cada vez se hacían notar más.
Dando nuevamente vida al fantasma del chaparrón… que en cualquier momento podía desplegar sus funestas alas, y oscurecer tan esplendorosa mañana.
Así que decidimos darle caña al tema… y empezar a “ir tirando”…

Empezamos a despedirnos a diestro y siniestro de cuantos amigos vimos… y mientras esperábamos la llegada de David –el mayor de Choppers y Montse-, fuimos recogiendo bártulos y tirando para las burras.
David nos traía un recadillo. Y de paso… le hicimos entrega a su vez, del tercer parche para niño que entregaríamos aquella mañana…! Y qué ilusión le hizo!! Je, je, je…
Pero ya no nos entretuvimos mucho más… porque ciertamente, el tiempo tenía pintas de cambiar de un momento a otro. Así que empezamos a despedirnos entre nosotros… al tiempo que arrancábamos motores, y nos disponíamos para la marcha.

Choppers, Montse, David, e Iván, se quedarían allí… pues viven muy cerquita.
Y mientras… K-RloteS, Pepe, y yo… salimos poniendo –supuestamente- rumbo a casa…

Digo “supuestamente”, porque –para ser claros y sinceros- ninguno de los tres tenía ni la más repajolera idea de hacia dónde tirar… y claro, eso nos costó una visitilla turística a las calles de Vilanova e Igualada, que terminó –como no podía ser de otro modo- preguntando a todo quisqui viviente, hasta que dimos con el camino correcto… je, je, je…
Y luego ya… todo rodado!
K-RloteS puso proa a la A2… disfrutando de una tranquila ruta, alterada solamente por tres o cuatro goterones que le cayeron al pasar el Bruch.
Mientras… Pepe y yo bajamos por la C15, poniendo rumbo a Vilafranca. Recorriendo un camino que a cada paso dejaba más patente, que el tiempo estaba cambiando… Y en cualquier momento, se podía soltar la furia contenida de nuestro bien amado Gran Manitou…

Llegando pues, a la capital de l’Alt Penedès… nos separamos.
Pepe entró en la ciudad… y yo seguí ruta por la C15, hasta la C32. Pero… antes de entrar en la autopista, la lluvia hizo acto de presencia, con gotas que a cada paso eran más gordas, más numerosas, y más acojonantes…
Momento en el que pude comprobar que –realmente- la pantalla salva cosa mala en momentos como ese…!
Pues si bien es verdad que no me puse pantalones de agua, y llegué a Sitges chorreando de las rodillas para abajo… No es menos cierto que el resto del cuerpo lo tenía totalmente seco. Y a excepción solamente, de la parte de arriba del casco, y de los dedos de los guantes… se puede decir que apenas me mojé, gracias a la pantalla…
También es cierto, que no cayó precisamente “un diluvio”. Pero indiscutiblemente, sin pantalla, hubiera llegado como un pollo. Y no fue así…

Oh, yeah…!!!

NaClu2!!!