dissabte, 5 de maig del 2012

Riverside 7. CALAFELL.

Por Jaqueton:



El cinco de mayo de dos mil doce, organizamos salida a Calafell para disfrutar un año más de la excepcional Riverside.
Como el año pasado… quedamos en almorzar en el Monterrey, para así –con los estómagos llenos- acudir al pedazo de espectáculo que ofrecen la cantidad de carros que allí se reúnen…

A las siete y media de la mañana, Tito y mi menda lerenda salíamos del parking… poniendo rumbo a Vilafranca. Donde –en ésta ocasión- no fuimos los primeros en llegar… pues allí ya nos esperaban Pepe, K-RloteS, y Jordi…
No tardó en llegar Jordi883. Y ya todos juntos, nos sentamos en unas de las mesas de la terraza, donde un simpaticorro Pedro nos atendió… mientras Vicky nos preparaba unos suculentos bocadillotes que devoramos con furia visigoda… je, je, je…

Luego ya, cafés y carajillotes… y a la ruta!!

Ruta bastante corta… pues como digo, nuestro destino era Calafell…

Fuimos por la N-340. Y a la altura de Bellvei… viramos a mano anarca, para adentrarnos en el pueblo. Y una vez allí, nos dirigimos al pabellón donde se celebró el año pasado… pero… allí no había nada!
Así que después de informarnos, y descubrir que la nueva ubicación del Riverside se encontraba en el puerto… nos dispusimos a realizar una rutilla turístico-perdida por sus calles, hasta encontrar la forma de plantarnos en el paseo…

Ciertamente –como veríamos más tarde- el Riverside estaba claramente “descafeinado” (palabro que copio del compañero Tito), si lo comparábamos con el del año pasado.
Pero es que además…
…era imposible aparcar…!
Y aunque hablamos con los vigilantes que daban entrada a los participantes a la zona portuaria… no hubo forma de encontrar un lugar donde dejar las motos relativamente cerca del evento.
Con lo cual, no nos quedó si no seguir a nuestro “Capi”, que saltándose a la torera una barrera… dio con la forma de entrar, y pudimos felizmente aparcar nuestras niñas… cerquita del Riverside…

Luego ya… a babear!!
Coches americanos restaurados… o a medio transformar.
Transformados en poderosos Hot Rods, o simplemente pintados como si salieran en ese momento de fábrica.
Gigantescas latas, con colores llamativos… Ruedas de banda blanca… Llantas rojas…
Motos de época, con cambio de mano y embrague en el pie.
Vamos, un espectáculo…!!

Unos tipos de Rocket 88 (Granollers), transformando en vivo y en directo, un hermosísimo buga…
Mogollón de tenderetes con artículos de los 50’s… Cascos, asientos, camisetas… y discos!!
Auténticos vinilos…!!

La verdad… todo un espectáculo.
Un espectáculo –como digo- descafeinado… si lo comparamos con la edición del año pasado. Pues en la de éste, dudo yo que tuviera una tercera parte de los participantes que tuvo la de dos mil once…

Tanto es así, que en periquete ya habíamos visto –y fotografiado- todos y cada uno de los vehículos que allí se mostraban.
Que en un periquete… ya habíamos visto y chafardeado, todos los tenderetes y artículos que allí exponían…
Y en un periquete más… Tito se había probado una máscara mexicana, con la que sólo le faltaba ponerse unas mallas rojigualdas, para parecer un auténtico luchador de la World Wrestling Federation…!!, Je, je, je…

Así que nos tomamos una refrescante cervecilla en el Riverside… y en cuanto decidimos dónde ubicar seguidamente nuestras posaderas, partimos de allí poniendo rumbo a las motos… con la sensación de no haber disfrutado ni la mitad que el año pasado…
Una verdadera lástima. Pues ciertamente… la ubicación y participación del año pasado, fue sensacional…! Y al partir de allí, recordándolo… uno no podía si no pensar que la cosa este año, ha ido de “bajón”…

Una vez en las burras, nos despedimos de Jordi883, que partiría en sentido antagónico al nuestro… Pues él salía poniendo proa hacia Reus, mientras nosotros la pondríamos hacia La Blanca Subur…
Hasta pronto company!!! A ver si para la próxima podemos ver, saludar… y felicitar personalmente a tu esposa, por ese carnet…!

Capitaneados por Tito… fuimos hasta Sitges, donde nos dimos un pequeño garbeo por el paseo… para terminar en Can Gregori.
Estupendo bareto terracil… donde cervecearíamos a gusto el fin de ruta.
Lamentablemente, Tito no pudo quedarse porque tenía que ir a currar.
Hasta pronto, company…!!!
Pero al poco… bajaron mis dos amores:
Eolia y Sara. Que se acercaron un ratuelo con nosotros…
…y juntos… con K-RloteS, Pepe, y Jordi… rememoramos la salida, al tiempo que nos preparábamos para partir cada cual a su casa…

Dando así por terminada una estupenda salidilla… que esperamos poder repetir el año próximo, reviviendo –cuanto menos- el éxito que tuvo el año pasado…!

Oh, yeah…!!!

NaClu2!!!