SALIDA MOJADITA.

Por Jaqueton:


Ya hacía mucho tiempo que no pasábamos una semana, como la que precedió a la salida del pasado veintinueve de septiembre…
Día en el que íbamos a ir a la XX edición de Perros del Ebro, en Escatrón…!!
Pero que lamentablemente, y a pesar de los incontables sacrificios entregados en honor del Gran Manitou… tuvimos que suspender, en vista de las lluvias que nos deparaban los caminos…
Toda la semana, con la nariz pegada a la pantalla del ordenador… oteando el MeteoCat y el MeteoSat… viendo como las lluvias –que en un principio se plantaban en jueves y viernes- se corrían irremediablemente hasta el sábado…!
Y de allí no se movieron…
Pero nosotros, que tenemos más moral que el alcoyano… No quisimos darnos por vencidos hasta la misma mañana de la salida. Y madrugando más que las gallinas –un servidor saltó de la cama a las tres menos diez-, estuvimos siguiendo el avance de los radares meteorológicos… hasta que nos tuvimos que rendir ante la evidencia más terrible y difícil de tragar:
La salida a Perros del Ebro, debería ser anulada…

Desde las cuatro de la mañana… casi todos los componentes de la lista de salida, estábamos conectados al foro.
Decidiendo qué hacer… Comprobando la evolución de las cosas… Pero a eso de las cinco, el planteamiento se tornó bien simple:
Esperaríamos hasta las seis… y dependiendo del tiempo, miraríamos de encontrarnos –por lo menos- en la Sede.
Así que –quien más quien menos- nos fuimos preparando… pues los radares Catalunya –a esas horas- todavía no vaticinaban le diluvio que iba a caer –a pesar que sí había sido predicho por los mapas...
Y a eso de las seis… acordamos definitivamente encontrarnos en el Monterrey a las siete y media… para echar el café, y decidir donde almorzaríamos esa mañana.
A esa hora más o menos, Pincholo nos confirmaba que también se iba a venir a cafetear con nosotros… Pues salía justo a las siete del currelo, y le apetecía acompañarnos.
Cosa que nos alegró muchísimo…!! Pues ya hacía mucho, que no gozábamos de su compañía en un cafelín mañanero…

Con lo cual… a las siete de la mañana, Tito, Pincholo, Eolia, y éste que os habla… salíamos de La Blanca Subur, poniendo rumbo a Vilafranca.
Negra noche todavía… para mí fue toda una emoción volver a salir de ruta antes de que salga el sol. Pero tratándose de una salida “sucedánea”, para quitarnos el “gusanillo” de haber anulado la otra… y sin saber si finalmente tendríamos ruta almuercera…
…qué queréis que os diga. Salimos… a la espera de ver qué nos deparaba el destino. Pues del Gran Manitou… ya poco cabía esperar.

Llegamos al Monterrey, y poco a poco nos fuimos juntando Pepe… Pitu… Juan… Heavy…
…y Boots48…!!
Que como no se había conectado al foro… se conoce que a las seis menos cuarto ya estaba en el Mare Ràfols. Menudo estreno…! La primera vez que viene… y suspendemos la salida…!!
Aunque para “estreno”… el que viviríamos más tarde con él…

Total. Que allí estábamos todos, echando el cafetín… Vigilando –vía móvil- el radar meteorológico… Y decidiendo, porque había que decidirlo, donde iríamos a almorzar.
Decidiendo finalmente, ir a L3F. Local al que ya hacía mucho que no íbamos… y cuyos precios son para tenerlo en cuenta en más ocasiones…
Decidido el lugar… a eso de las ocho le mandé un mensajito a Juanpoti. Pues ya que no iba a venir a la salida de Perros… por lo menos que supiera que íbamos a almorzar bastante cerquita de su casa… Y así, si finalmente se decidía a venir… pues uno más para compartir mesa y risotadas…!! Je, je, je… Que ese día, buena falta nos hacían…

Salimos de la rambla de la Girada, poco después de despedirnos de Pincholo y Heavy.
El primero… porque saliendo de noche como salía, no veía la hora de meterse en la cama.
Y el segundo… porque teniendo como tenía, la mujer de fiesta… decidió aprovechar que se había suspendido la salida, para pasar el día con ella y las niñas. Y así, reservarse la salida para otro día que fuera más “jugosa”… je, je, je…
Con lo cual, montamos el grupo de ruta… y tras despedirnos dolorosamente de ambos, arrancamos la rutilla que nos llevaría –tras devorar unas decenas de kilómetros de la N340- a pillar la carretera vieja de Valls.
Donde… en menos de un periquete, pusimos el intermitente derecho para estacionar las burricas en el parking (pedazo de explanada) de L3F.
Ya habíamos llegado…!!
Ya sólo faltaba tomar posiciones en las mesas… y disponernos a yantar -como nos merecíamos- una mañana como aquella…

Después de modificar “sensiblemente” la distribución de las mesas del garito, para procurarnos una mesilla en la que cupiéramos todos… salió la simpática camarera del local a tomarnos nota y ofrecernos las exquisiteces que preparan las furiosas brasas de la barra.
Morcillas, botifarres, panceta… al rico colesterol…!! Je, je, je…
Sepia con guarnición… Las inolvidables mongetes, que no pueden faltar en ningún almuerzo motero “de cubierto” que se precie… Y alioli…!!
Que nos adereza la vida… y da “color” al aliento…! Je, je, je…
Ah…!! Y que no falte el vinacho con gas…!!!
“Gas” que en ésta ocasión, vendría en botellas individuales… que chocarían frontalmente con la garrafita de vinillo con la que coronaron la mesa.
Si es que… Con lo bonito que es acompañarse de una gaseosa familiar…!!

El amigo Juanpoti, hizo acto de presencia –más o menos- a medio almuercete.
Llegó… y nos comentó que se iba con su mujer –Aracely- de visita familiar.
Algo que se conoce que comentaron en la última salida… pero de lo que yo –sinceramente- no me acordaba… y por eso le mandé el mensajito mañanero.
Así que después de leer mi mensajito, y de llamar para asegurarse de donde era… Decidió acercarse a echar el cafetín, para pasar un ratillo con nosotros… antes de volver a casa, a buscar a la family.
Ole, ole, y ole…!! Je, je, je… Qué alegría company…!!!

Y mientras él se echaba un cortadete… Nosotros almorzamos… y almorzamos, no sólo a gusto… si no con muy buen humor, y estupenda compañía…!!
Risas, coñas, jodas, y chanzas… por doquier…!
Vamos, que nos desquitamos bien a gusto del putadón del Gran Manitou… ofreciéndole un último e infructuoso sacrificio, que el muy mamón se pasó directamente por el forro.
Pues todavía no habíamos sorbido las últimas lágrimas de los cafelillos… cuando el cielo –gris desde hacía un rato largo-, se abrió… y empezó a llover de aquella manera que no hace daño, pero que está muy claro que pronto, lo que se dice pronto, no amainará…

Así que… qué hacemos…?? Nos dijimos…
Y tras chupetear los chupitillos de yerbas que nos procuró el local por nuestra buena conducta…
Pitu y yo, nos liamos con unas partiditas de billar. (Que si no lo había dicho antes, fue un estupendo descubrimiento al llegar allí… je, je, je…)
Tito y Eolia, se liaron con los recién descubiertos “whatsapp”… que a fecha de hoy, ya forman parte de los móviles de todos nosotros… je, je, je…
Y el resto, echando un ojo aquí… Oteando partidilla por allá…
Esperando que de un momento a otro, finalizara la “pertinaz” lluvia que nos tenía recluidos…

Así estuvimos un buen rato, hasta que decidimos liquidar cuentas… y salir fuera.
Donde hay unas mesas colocadas estratégicamente bajo un toldo… Y desde donde podríamos celebrar una simpática, húmeda, y graciosa “sobremesa”, mientras elegíamos el mejor momento para partir.
Pero… la lluvia era incesante, y pocas pintas tenía… de parar en breve.
Así que no tardamos mucho –y más viendo el panorama que arrojaba el radar del MeteoCat- en plantearnos seriamente una partida pasada por agua.
Preparamos la ropa de lluvia…
Juntamos valor, y esperanza…
Y tras decidir que ya no pararíamos en Vilafranca, pues un día como aquél no merecía final de ruta cervecero… Nos fuimos despidiendo unos de otros, justo antes de salir de la protección del toldo… dispuestos a arrancar los motores de nuestras niñas.

Preparamos el grupete… y justo cuando salíamos, Eolia me comentó que vio “algo raro” en Boots48 –Joan-, al salir con su pequeña.
Y es que la pobre Kymco no estaba muy a gusto con la lluvia… y antes de que hubiéramos recorrido más de tres o cuatro kilómetros, empezó a hacer gargarismos y esputos… bajando el ritmo, y terminado por pararse en mitad de la carretera.
Mecagüenlaputadeoros…!!!
Ala! Por si la lluvia fuera poco… Ahora avería, en grupo, y en una carretera secundaria… con menos arcén que…
En fin… Las “bromillas” del Gran Manitou son así…!

Intentamos –sin éxito- arrancar la bichilla…
Bueno si. Arrancó un momento, cuando le di al pedal de arranque… pero se ahogó allí mismo, y ya no volvimos a oír más su pistón…
Cuando vimos que aquello no tiraba para ninguna parte… decidimos adelantarnos un poco, para quitarnos de la carretera. (Allí parados, sin arcén… corríamos serio peligro. Y es lo primero a tener en cuenta en una situación como aquella…)
Así que llegamos a La Papiola… y tras aparcar las burras, aupamos a la pequeña de Joan para meterla en una parada de autobús –donde quedaría resguardada de la lluvia- con la intención de que se secara lo que se hubiera mojado. Pero… no hubo manera…!
La moto no quería arrancar… y el pobre Joan cada vez se ponía más nervioso. Pues le sabía mal que nos hubiéramos quedado todos.
Pero bueno, nos sirvió para demostrarle que un compañero nunca se queda atrás…

Mención especial merecen, los propietarios de la casa que había justo al lado. Que al vernos en “apuros”, bajo la lluvia… No dudaron en venir a preguntar si necesitábamos algo.
Qué bueno que todavía quede gente de bien, en éste mundo de mierda en el que todo se corrompe…!

Cuando ya vimos que la cosa no tenía solución posible… nos rendimos ante la evidencia, al tiempo que llamábamos a la compañía de seguros para que mandara una grúa a recoger la moto.
Todo correcto, no?
Pues no…!
Ya que primero llamaron para confirmar. Luego avisó la grúa que venía en camino… pero al decirle que –debido a la hora que era- en vez de llevar la moto al mecánico, la llevaría a su casa… tuvimos que iniciar de nuevo el proceso, llamando a la compañía para comunicarlo.
Si es que… manda huevos…!!

El compañero Boots48, se acercó a una tienda que había en frente, y regresó armado con una bolsa llena de cervezotas y Coca-Colas… para hacer más amena la espera.
La lluvia, a pesar que parecía calmarse por momentos… mantenía el ritmillo incesante…
Llegó la grúa… bajó la plataforma, y en un periquete tuvo la moto cargada arriba.
Así que en cuanto estuvo todo “perfilado”… nos despedimos del nuevo amigo conocido esa mañana, y tras montar el grupete de ruta… salimos de nuevo a la carretera…!!
Hasta la próxima company…!!!

La rutilla de regreso… más que pasada por agua, era una sopa…!! Je, je, je…
Tranquilamente, pero sin más pausas… llegamos a Vilafranca. Y en la primera de las salidas, Pepe se despidió del grupo… poniendo proa a su casa.
Luego, al llegar a la salida de la C15… fue Pitu el que siguió recto, mientras el resto descendíamos a la rotonda.
Y en la rotonda… Juan tiró para la rambla de la Girada, mientras Tito, Eolia, y yo… poníamos rumbo a Sitges.

Y así terminó la salida del domingo…!!

Dentro de lo que cabe… una salida muy provechosa. Ya que circulamos con agua… (Cosa que va muy bien para la experiencia personal de cada uno…)
Aunque personalmente, creo que la mayor enseñanza de ésta salida… es que cuando haya lluvia, hay que ponerse TODA la ropa de agua!
Pues no me puse las manoplas… y los guantes se empaparon hasta las entrañas…
No me puse nada arriba –pensando que por la distancia y la lluvia, la piel aguantaría… Y no veas cómo me puse…!!
Con lo cual… NUNCA hay que escatimar en ropa de lluvia. Y menos, cuando la tienes en las alforjas como yo… que hice el canelo de la forma más absurda… je, je, je…

A ver si para la próxima tenemos más suerte, y El Gran Manitou se comporta… Que con el putadón de ésta, ya nos debe una… y de las buenas…!!!
Oh, yeah…!!!

NaCluT!!!