Visita al santuario de Montserrat. MONFERRI.

Por Jaqueton:


La salida del pasado nueve de febrero… fue un “oasis rutero”, en medio de un montón de salidas que –por suerte o desgracia- estamos realizando sin ruta. Y la verdad, es que había muchas ganas de gastar caucho…!! Je, je, je…

Nos juntamos –como siempre- en nuestra querida Sede. Donde echamos el cafetín… al tiempo que reuníamos la caterva que –en ésta ocasión- iba a ser reducida:
Juan Ninja, JuanPoti, Pitu, y un servidor… compondríamos el grupo de ruta.
Grupo capitaneado por JuanPoti… que para ésta salida, había preparado una ruta muy, pero que muy divertida…!!

Salimos de Vilafranca… y rodando por la N340, fuimos a buscar la vieja carretera de Valls. Carretera que están arreglando muy, pero que muy bien… a pesar que en algún punto hay “cagadillas” que le obligan a uno a dar un rodeo… cuando antes sólo tenía que doblar a mano anarca. Pero bueno, en general… la carreterilla de marras, está quedando de putísima madre…!!

Seguimos la carreterilla hasta que –después de dar el rodeo que comento- nos fuimos a buscar Masllorenç. Y de allí… a Bonastre, Roda de Berà…
…y acercándonos a la costa… pusimos rumbo de nuevo al interior. Encarando proas para Poblamar, La Pobla de Montornès, el Castell de Montornès, etc…
Todo carreterillas sinuosas donde las haya, que hicimos con unas temperaturas mucho más frescotas de lo que cabía esperar -a juzgar por el tiempo que venía haciendo los últimos días.
Luego ya… casi pisando la carretera por la que bajamos hacia la costa, subimos hasta Salomó. Y de allí… tiramos para Monferri, donde encontraríamos el punto final y destino, del pedazo de ruta que nos preparó nuestro capi…!!

Subimos la cuesta de llegada al parking del santuario… y una vez aparcamos las burritas, nos pudimos dar cuenta de la imperiosa necesidad de hacer una ruta larga… pero ya…!!
Porque no veas cómo dolía el culo…!! Je, je, je…
Después de los trescientos millones de curvas recorridos, y de dejarnos medio culo en la moto…
…llegábamos allí para darnos cuenta que el aire que hacía, era un ventorro de esos que corta el forro… y no veas qué rasca metía…!!
Jué…!!
La idea era almorzar tranquilamente… pero al final lo hicimos dándole “al zapateao”…!!
Coñio si metía rasca…!!
Y es que… como suele decirse, “hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo”. Y estando todavía en la primera quincena de febrero, qué esperábamos…?

Almorzamos felizmente -eso sí- entre risas y coñas…
Luego, subimos las escaleras que llevan hasta el santuario… donde pudimos admirar la peculiaridad de la construcción. Pues estaba cerrado… y con el biruji que metía, no íbamos a estar allí cuando abrieran…
Nos dimos un voltio por allí…
Vimos el moderno campanario…
La entrada a la cueva, que estaba cerrada también…
Y finalmente, decidimos que lo que realmente nos apetecía, era echar un cafetín. Así que volvimos para las burras, las pusimos en marcha… Y cuando el calor del motor nos dijo que ya estaban a punto para partir, salimos de allí… poniendo rumbo a “Els Moters”.
Un garito del polígono industrial de Vila-Rodona, al que fuimos por primera –y única- vez, hacía exactamente cuatro años, y cuatro días.
Y es que habíamos almorzado allí, el cinco de febrero de dos mil diez… Y a pesar que el servicio fue una pena, le dije a Juan de acercarnos a echar el cafetín. Ya que el local era guapísimo…! Con parking para motos… y un garito grande de cojones.
Pero se ve que el nefasto servicio terminó haciendo mella… ya que cuando llegamos, estaba más cerrado que las piernas de una novicia.
Así que nos fuimos a un bar de la otra punta de la calle… donde cafeteamos ricamente al tiempo que decidíamos qué hacer con el resto de la mañana.

Echamos el cafetín… y decidimos ir hasta La Cantera.
Local socorrido donde cervecear… mientras uno le echa el ojo a alguna burra… o saluda a algún colega.
Así que salimos de allí, montamos de nuevo el grupete de ruta… y en menos que canta un gallo nos encontrábamos cerveceando… y haciendo tiempo para la hora de comer… je, je, je…

Primero, apalancados en el porche –con la espumosa en la mano-, y luego pateando por la zona… oteando burras, y babeando un poco… je, je, je…
Cuando de repente, llegó la hora de la despedida…!
El amigo JuanPoti tiró para su casa –que está al ladito.
Pitu y Juan Ninja… echaron ruta para Vilafranca.
Y éste que os habla… salió poniendo rumbo a Sitges.
Llegando todos bien a casa… deseosos de que llegue pronto la nueva rutica…!!
Y si puede ser… compartirla con todos aquellos que no han podido venir a ésta…
Oh, yeah…!!!

NaCluT!!!