Visita "clásica" a Montjuïc.

Por Jaqueton:


El pasado veintisiete de junio... pusimos en marcha la salida que aplazamos el anterior treuinta de mayo.
Y no era otra... que una escapadeja con Jordi para almorzar, y visitar con él los clásicos que se reúnen todos los últimos sábados de mes en Montjuïc.

Aquella mañana -lamentablemente- gran parte de la colla no tuvo disponibilidad para disfrutar de tamaña salida... así que en la gasolinera del Molino, sólo nos juntamos Anna, Juan Poti, y éste que suscribe.

Como era relativamente pronto, y teníamos todo listo... decidimos echar una rutilla más amena de lo normal, dejándonos llevar por nuestro antiguo Route Captain. Que llegando a Castelldefels nos llevó por la playa... y nos permitió visitar -obviamente desde la calle- la casa que le vio nacer... y donde se crió junto a sus padres.

De allí nos fuimos disfrutando de la ruta... hasta volver a la autovía. Que nos llevaría en un periquete al edificio del MundiAuto...

...donde habíamos quedado con Jordi.

Con quien tomamos cafelotes... y con quien celebramos la reciente solución de todos los problemas que tenía con los papeles de su niña...!!

Desde aquí nuevamente felicidades... y fuerte abrazo, campeón...!! Je, je, je...



Después de cafetear, nos dejamos llevar por nuestro buen amigo bigotudo... que a lomos de su especialísima montura (una espectacular Impala) nos guió hasta un sitio donde uno puede verle los huevos al piloto de los aviones.
No por el gusto de verlos -que no es el caso-, si no por la proximidad con que se puede otear esos bicharracos de hierro, segundos antes que tomen tierra.

Allí estuvimos un buen rato babeando... hasta decidimos partir a realizar un nuevo tramo de ruta, que nos llevaría a un sitio donde los veríamos mejor -si cabe. Pero como era de esperar... estaba mucho más concurrido que el primero.
Así que seguimos ruta hasta la playa... donde dimos la vuelta, y pusimos rumbo al almuercete...!! Je, je, je..



El almuerzo nos lo pegamos en el bar de un buen amigo de Jordi. Donde hacen unos bocatas que quitan el sentido...

...y donde nos sólo almorzamos, si no que disfrutamos de una estupenda charla hasta que el reloj vino a recordarme que ese día currelaba de tarde.

Por tanto, con todo el dolor del corazón... no nos quedó otra que despedirno de nuestros buenos amigos hasta la próxima, y en compañía de mi media naranjuela... recorrer los kilometros de asfalto que no separaban de casa.
Donde comí frugalmente... y me dispuse para partir al currelo.



Como dije, ésta es una salida que se puede repetir cualquier sábado de fin de mes. Así que por eso... no me siento demasiado triste.
Ya que estoy seguro que no tardaremos en repetirla... y -en un grupo mucho más concurrido- iremos de nuevo a ver los huev os a los pilotos, a almorzar en el bar del amigo de Jordi, y -ésta vez sí- a ver los clásicos a Montjuïc...!!

Guinda espectacular de un pastel... que ésta vez no me pude terminar. Pero la próxima ya os digo yo que sí...!!

Oh, yeah...!!!



NaCluT!!!