diumenge, 18 d’octubre del 2015

Concentración contra el maltrato animal. CANYELLES.

Por Jaqueton:


El pasado dieciocho de octubre… fuimos a Canyelles, para disfrutar de la primera concentración de coches en contra del maltrato animal.
Para ello… nos reunimos en la Sede Jordi –con su precioso seiscientos-, Choppers y Montse –que estrenaban baúl con súper respaldo-, Boots48, Jesús, Anna, y un servidor de ustedes…

Allí cafeteamos ricamente, disfrutando de estupenda conversa, hasta que se hizo la hora de bajar a Canyelles.

La bajada… tranquila. Paseando el seiscientos… que nos seguía orgulloso, con la majestuosidad que sólo puede dar la historia.


Cuando llegamos a Canyelles, nos dimos cuenta que una de dos: O bien la organización era pobre y escasa… o se les había desbordado y tenían que improvisar. Ya que parecía talmente que hubiera más expuestos que visitantes. Y por tanto, en un pueblo pequeño como ese… escasez de espacio para exhibirlos.

La concentración era de coches… pero en general. Así que allí había de todo.
Muy poquitos clásicos restaurados, contra una cantidad ingente de touring –incluso en clásicos.
Algunos rat… que paseaban su óxido, y una sección espectacular de “americanos” que le quitaban el sentido a uno.

En la plaza había mogollón de tenderetes tocando los dos temas del día: Animales –en su mayoría perros-, y el motor.
Mención especial para un circuito de radio control donde hacían drifting… de una manera espectacular…!!

La verdad… en algunos aspectos dejó que desear –pues esperábamos ver muchos más clásicos-, pero en otros nos dejó impresionados y sobradamente satisfechos.


Almorzamos hiper tarde… en el bar de al lado del mercadillo dominical que montan. Ya que para después del almuerzo… nos dimos un garbeo marujo por el mercadillo, dando por finalizada la visita, la salida, y la mañana… cuando llegamos de nuevo junto al seiscientos.
Donde nos echamos una estupenda foto de grupo para la portada del álbum, y nos despedimos de Montse, Choppers, y Jesus, que enfilaron la C15 hacia Igualada…

Mientras, Boots, Jordi, Anna, y yo… la enfilamos –la misma C15- pero en dirección Vilanova. Pillando un cachito de la C32… y entrando en Sitges por la vieja C246.

Allí de entrada, no encontramos donde aparcar nuestro viejo amigo Seat… así que tras pasar unas poquillas aventuras para estacionarlo y tomarnos una refrescante –y relajante- cervecita, nos despedimos cariñosamente… poniendo ya –por fin- rumbo a casa.
Después de haber disfrutado una mañana excepcional… en compañía impagable…!!



NaCluT!!!