Almuerzo en TORRELLES.

Por Jaqueton:


El pasado dos de junio de dos mil trece… - después de un montón de meses de ardua espera-, por fin pudimos celebrar el ansiado almuerzo en “Les Dous”…!!
En Torrelles de Foix…
…y más concretamente, en un paraje espectacular… donde los compañeros Jordi, Pepe, y Mary, pasaron gratísimos momentos de su adolescencia…
De hecho, esa fue la razón de proponer un almuercete allí:
Para ver el sitio del que nos han hablado tan bien… y –como relataré a continuación- del que las palabras no pueden hacer justicia. Ya que es un lugar espectacular…!! Un marco incomparable para disfrutar no sólo de almuerzos con la colla… si no de infinidad de ocasiones en las que podemos ir allí a comer… a pegarnos un chapuzón… O simplemente a cafetear –después de un jugoso almuerzo- disfrutando del fresquito de la sombra… y de la grata compañía de la colla.
Vamos, un lugar ideal para AMICUS…!!! Je, je, je…

La mañana del día dos… nos concentramos –como de costumbre- en la Sede. Donde cafeteamos ricamente… al tiempo que reuníamos la caterva de compañeros.
De compañeros… y de latas! Pues en ésta ocasión convenimos que dejaríamos las motos en casa… ante la imposibilidad de acercarlas al lugar donde almorzaríamos. Y para dejarlas solita, al otro lado del puente… lejos de nuestras vistas… decidimos que era mucho más cómodo –y seguro- ir en lata hasta allí.
Así pues… a las ocho y media de la mañanuela nos juntábamos todos en el Monterrey para cafetear… al tiempo que oteábamos el horizonte, intentando adivinar qué tiempo nos haría.
Allí llegaron Mary y Pepe…
…Juan Ninja…
…Eolia, y un servidor.
La familia JuanPoti al completo…! Juan, Aracely, y Ariadna…!!
Pitu… que venía acompañado de Borja y Kevin… y una nerviosa y dicharachera Pícara…!! Je, je, je…
Y finalmente… Jordicamu600 y Paqui…!!! Que en ésta ocasión se vino a disfrutar con todos, del pedazo de almuerzo campestre que nos aguardaba…!!!
Qué grupete, sí señor…!!!
Lamentando la falta de los compañeros que no pudieron venir… Pero dispuestos a tomarnos la salida como una “avanzadilla táctica”. Ya que después de la experiencia… es más que seguro que repetiremos -en más de cuatro ocasiones- almuercetes en el lugar…

Ya todos juntos… formamos el grupete de latas, y salimos –capitaneados por Pepe- poniendo rumbo a Torrelles.
El trayecto:
Genial…!!
Pues en un periquete… recorrimos los –mal contados- quince kilómetros que nos separaban del lugar… y antes de que nos diéramos cuenta, ya estábamos aparcando los coches… descargando mochilas, cámaras, y neveras… cual grupo excursionista sin par!
Ya habíamos llegado!!!
Y nada más arribar… ya adivinábamos un tiempo espectacular que nos acompañaría todo el encuentro…

Dejamos los coches… pasamos un pequeño puente… y ante nosotros, frente a Les Dous… descubrimos un pequeño chiringuito con mesas, que bien seguro nos procuraría unos estupendos cafetines cuando le diéramos a las muelas… je, je, je…
Frente a él, como he dicho… los treinta y cinco caños de Les Dous…!
Treinta y cinco caños… por donde mana un agua fresca y cristalina, cuyo ruidillo invita a sentarse al lado a descansar y refrescarse…
Un poco más allá, la cascada!!
Una cascada que cae justo encima de una poza… donde -nos contó Mary- nunca han encontrado el fondo. Y en la que nos contó –creo que Pitu- hace muchos años bajaron tres hombres-rana a investigar las cuevas que hay debajo… y uno de ellos no sólo no salió, sino que no le han encontrado jamás.
Y es que… menuda poza companys!!
Aunque un poquito más adelante… uno como yo –que no sepa nadar- se puede bañar con toda la tranquilidad del mundo… porque se hace pie.
Así que el lugar, perfecto para todos los gustos!!
Para los intrépidos… y para los novatos. Para los valientes… y para los más prudentes.
Para críos –porque hay zonas donde el agua alcanza los dos palmos escasos-, y para cualquier edad, companys…!!
Qué lujazo de lugar…!!!

Allí nos repartimos, y cada cual se dedicó a pasarlo lo mejor que pudo.
Unos –como Mary y Ariadna- que sacaron raquetas de bádminton… y se echaron unos sets relajantes y divertidos.
Otros, como Jordi… que cámara en ristre se lio a sacar espectaculares fotos de los momentos más especiales…! Captando -e inmortalizando- instantes tan magníficos… como el libar de una abejita… o la paciente espera de una araña en su recién terminada trampa mortal.
Aunque la gran mayoría –a excepción de la frenética Pícara- nos dedicamos a sentar nuestros culetes en el muro… inspirar hondamente el saludable aire del lugar… y disfrutar tranquilamente de la frondosa sombra que nos ofrecían los arboles de la zona.
En pocas palabras:
Nos dedicamos a disfrutar del momento!!!
Uno de los placeres más simples del mundo…!
Un mundo con prisas. Con agobios…
Un mundo del que –si se puede- es importante huir.
Y esa mañana, amigos míos… AMICUS lo consiguió…!!
Le dimos patadón sonoro en el trasero a todos los mundanales problemas… y allí –en Les Dous- pasamos unas pocas horas sin más problema que decidir si nos apetecía estar al sol… o a la sombra. Si apalancarnos en grata conversa… o tumbarnos a la bartola, debajo de un pino… y roncar a pierna suelta… je, je, je…

Pero tan a gusto estábamos con el día y el lugar… que nos olvidamos de lo más importante:
Almorzar…!!!
Así que en cuanto caímos en la cuenta de que las tripas rugían… sacamos bocatas y bebercios, y le dimos a la muela con saña…!!
Qué placer de almuerzo…!!!
Pícara –cuyo nombre no podía haber sido más acertado- se dedicaba a ir de uno a otro, mirándonos a todos con pena… a ver si “caía algo”… je, je, je…
Y todos, con las manos ocupadas por los almuerzos… nos dedicamos a masticar con gusto mientras disfrutábamos de la conversación…
…y observábamos a los diferentes visitantes que llegaban al lugar.
Unos en bici…
…otros a pata.
Unos dispuestos a seguir el caminito que subía montaña arriba…
…y otros, simplemente para llegar al chiringuito, y echar el cafetín.
Con especial mención para otros… que acompañados de varios canes, disfrutaron de un simpático paseo, y del lugar.
Dos Galgos, un Labrador negro, un Schnauzer mediano, y un simpatiquísimo Basset Hound…!! (Uno de lo mis perros favoritos… je, je, je…) Qué gustazo daba verlos…!!

Terminábamos el almuerzo… y un amable, simpático, y diligente Juan Ninja… nos obsequió con un dulce sorpresón…!!
Unas estupendas cocas… que trajo para festejar con todos, su reciente inauguración como abuelo…!! Je, je, je…
Y qué rica que estaba la coca!!!
Qué bien que entraba…!!
Desde aquí, otra vez… muchas gracias company!!! Y felicidades por ese pedazo de nieto…!!!

Luego… los cafetines!! Que nos los procuraron los amigos JuanPoti y Aracely.
Ésta última… con un pedazo de chaleco de cordura, que se pilló en Ruta 66… que quitaba el "sentío"!! Je, je, je…

Allí cafeteamos tranquilamente… dispuestos a hacer la digestión, a la sombra de los tupidos árboles.
Pero… para hacer la digestión, nada mejor que una partidica de cartas!! Je, je, je…
Así que después –o durante- el cafetín… Jordi nos procuró unos chupitazos de Ruavieja con hielo, que son mano de santo para sobremesas campestres. Y armados con los tragos, tomamos posesión de una de las mesas terraceras… en la que plantamos el tapete, la baraja, y las ganas de Brisca…!!
Y allí… saqué uno de esos puros que me regala mi suegro, y guardo celosamente para ocasiones especiales como esa. En la que sentados en la mesa… disfrutamos de una estupenda y gratificante “timba”…
Timba con espectadores!!
Como en las pelis del oeste…!!
Pues si jugábamos Pitu, Jordi, JuanPoti, y yo… No faltaron Pepe y Juan Ninja, que observaron en todo momento las jugadas… siendo testigos de la “vapuleada” que nos pegó Jordi…!! Je, je, je…
Y es que… no hay nada como una buena partida con los amigos, después de un almuerzo como ese…

Pero el tiempo pasa raudo e inexorable cuando uno se lo pasa bien… Y en mañanas como la del día dos, la velocidad del tiempo no se puede llegar a medir! Pues antes de que nos diéramos cuenta… ya enfilábamos peligrosamente la una y pico del mediodía. Y –como quien dice- ni nos habíamos enterado…!!
Así que con todo el dolor del corazón… y deseando buscar una nueva ocasión para repetirlo… fuimos recogiendo bártulos y encaminándonos hacia los coches.
Donde nos despedimos tristemente… saliendo luego del lugar.

Una vez en carretera, cada cual tiró para su destino -ya que no volveríamos juntos a Vilafranca- dando así por terminado el encuentro…
Un encuentro –como he dicho- muy, pero que muy especial…!!
En el que descubrimos un paraje magnífico para futuras ocasiones…
En el que pudimos disfrutar de la compañía de la simpática Paqui…
En el que disfrutamos de la felicidad de los encuentros más familiares que existen…
Y que esperamos repetir bien pronto, para poder compartirlo con los compañeros que lamentablemente no pudieron venir ese día…!!

Pero sobretodo… en el que disfrutamos de la esencia más especial de AMICUS…!!
Los encuentros familiares, sencillos, y divertidos… que sólo se pueden disfrutar en sitios como ese…

Oh, yeah…!!!

NaCluT!!!