Por Jaqueton:
Dedicada a todos los AMICUS. A los que lo son, y los que lo fueron… A los que lo serán, y a los que no querrán serlo…
A todos, con cariño, va dedicada esta crónica….
Tras largos meses de espera, por fin pudimos celebrar como es debido el primer aniversario de AMICUS…!!
El primer aniversario de este foro custom… de este ateneo de amigos moteros… de esta sociedad gastronómica, social y cultural… de este.... cenáculo kilometril… de… AMICUS….
AMICUS….
Un círculo de amistades unidas en una misma misión: salir a pasarlo bien. Rutear, almorzar, compartir y disfrutar… AMICUS… club… punto de encuentro… continente y contenido de una afición.
De un pasatiempo existencial y necesario… De un gusto. De un placer…
El placer por la carretera, por la buena mesa, y las sublimes amistades…
Al aniversario –el primer aniversario- asistieron todos aquellos que quisieron y pudieron hacerlo.
Todos aquellos que sintieron la necesidad de compartir el regocijo de los primeros doce meses de esta andadura. De esta aventura… De esta locura roja-negra. De esta chifladura que nos llena…
El lugar elegido para tan especial acaecimiento –como no-, La Ruta al Oeste…
Emblemático y acogedor lugar, al que nos gusta regresar bien a menudo, a reponer fuerzas… a descansar traseros, y a celebrar encuentros; siempre de la mano de anfitriones tan entrañables como Merche y Juan.
Inconmensurables anfitriones, que hacen de cualquier paso por su morada, un momento especial e irrepetible…
Sí, decididamente, nuestro lugar preferido para llenar la panza, y reposar el espíritu…
Aquella mañana –mejor dicho: mediodía-, habíamos quedado en destino a eso de las doce –hora del ángelus-, para echar el vermouthillo y la charlita, antes de atacar la opípara comida…. Pero con Fredy -estupendo compañero y mejor amigo-, acordamos encontrarnos a las diez y media para subir juntos, y echar un cafelote por el camino…
Así que Eolia –mí adorada esposita- y este que suscribe… aquella mañana salimos de casa un poco más pronto de lo advertido a priori… pues es muy buena costumbre en Fredy, encontrarlo siempre algo antes de lo acordado.
Y ese día no iba a ser menos… efectivamente…
Pasarían apenas unos veinte minutos de las diez de la mañana, cuando al asomarme a la boca calle de la corredera que alberga la morada de nuestro amigo, descubrí a éste acercarse decidido a nuestro encuentro.
Aparté la lata de la calzada, nos apeamos –nos bajamos del coche, que no nos peímos- y fuimos a encontrarnos con él en la esquina…
Echamos –Fredy y yo- un pitillo, pues en el coche –en presencia de mi esposa- no se fuma… Y comentamos la casualidad de las casualidades…. Pues el último día que subíamos a papear a Rubió, también llovía. Puta casualidad…!
Aunque en aquella ocasión –el pasado 28 de diciembre-, lo hacía de forma menos copiosa… y más intermitente. Pues el 1 de marzo por la mañana, la lluvia era más bien un incesante chiriví, que aunque empapaba… no invitaba a sacar el paraguas.
Y tanto mejor, pues nosotros nos lo habíamos dejado en casa, y Fredy se lo había dejado, el día del último almuerzo del año, precisamente en el Ruta.
Total, que nos subimos al coche cinco minutos después, y cinco minutos más tarde… ya estábamos enfilando la C-15 camino de Vilatranca del Penedret… je, je, je…
Acordamos que la parada la haríamos antes de Igualada, pues ésta se encuentra demasiado cerca del que fuera nuestro destino, aquella húmeda mañana de las calendas de marzo…
En la lata, cualquier intento por poner las chirigotas que tanto nos hicieran reír a Fredy y a mí en la anterior ocasión que subimos al Ruta, fue totalmente infructuoso… y es que a mi queridita esposa, le resultan indigeribles…. Qué pena….! No sabe lo que se pierde…
Así que nos dedicamos a la dialéctica más entusiasta… y charlando, charlando… pasé de largo Canyelles -punto apropiado para la parada cafeteríl- con lo cual, convenimos hacerla un poco más adelante, un poco antes de la capital de l’Alt Penedès… Concretamente, en Sant Miquel d’Olèrdola. Lugar donde apenas unas semanas antes, desayunábamos con Utah, Terremoto, Chupachups, Moli, el propio Fredy, y mi menda lerenda...
De este modo, llegábamos a La Casa del Conill….
Nos apeábamos de la lata de un servidor de ustedes, y nos disponíamos a penetrar en el boliche a echar unos calenturientos y alcohólicos cafelotes (carajillos) que alegraron la apacible charla que nos entretuvo más de un cuarto de hora en aquella entrañable barra de tan carismático lugar.
A mí en concreto, me la alegró especialmente… pues el roncete que le “dio alma” a mí café, en esa ocasión fue un estupendísimo “Negrita”… y no el puñetero “Pujol” que te ponen en todas partes…
Que después de 23 años, ya tuvimos bastante de Pujol, y de Soley… Ya iba siendo hora de cambiar de marca de café y de licor de caña… je, je, je…. (Chiste político e inteligente) n.a.
Reanudamos, pues, el camino a Igualada tras un breve paso por la N-340… para ir luego a buscar de nuevo la C-15; carretera que no dejamos hasta llegar a la capital de l’Anoia. La industrial Igualada.
Lugar que cruzamos fugazmente, para encontrar al otro lado, una de las arterias de este país: La popular A2… Antigua N-II, o carretera nacional Barcelona - Cádiz…
La cogimos, y en la primera salida después de Igualada –Ponts Andorra- nos salimos para dirigir la proa de mi buque hacia Rubió… y como siempre, poco antes de llegar al pueblo… a mano ácrata, vimos el querido cartel que anunciaba la proximidad de nuestro punto de encuentro, de comida, y esparcimientos moteros:
La Ruta al Oeste!!
No tardamos ni dos minutos en entrar al recinto, y tras decidir entre qué dos coches aparcaríamos –recordemos que el tiempo era húmedo de cojones, y no había una puñetera moto-, aparcamos…
….y descubrimos que al lado de la lata de nuestra derecha, estaba el coche de Moli….! Y que de él bajaban en ese momento el mismísimo Moli, Lourdes… y el vivaracho y simpatiquísimo de su hijo: David… un bicho…! Vaya que sí…
Y ahí no más, el primer encuentro, los primeros abrazos, apretones de mano y besitos… de la salida más importante del año… del primer aniversario, de nuestro querido y carismático AMICUS…
Antes de entrar al bar… Eolia y el pequeño David se echaron unas fotillos, dejando de fondo al caballo que habita por aquellas tierras… la presencia del cual le da –aún más si cabe-, un aire western al terreno…
Comprobamos que la que fuera la moto de juventud de la señora del local –la campechana Merche-, y que siempre había estado colgada en calidad de estandarte informativo de la actividad biker del establecimiento… ahora descansaba firmemente anclada sobre una tarima de madera…
Mejor, pues así se le pueden admirar mejor los detalles de aquella reliquia, que en sus años mozos tuvo que ser una estupendísima motillo.
Al entrar al local… Fredy, Moli, Lourdes, David, Eolia, y este que os habla, comprobamos que en su interior –aparte de la “mestressa”-, solo había una parejita… que libaban alegremente jugos de cebada en la barra.
Una parejita, para más inri, de Vilanova… Y es que los “llunàtics” somos así. Allá a donde vamos, encontramos gente de nuestro pueblo… je, je, je…
Ordenamos cervezotas en la barra… nos dispusimos en una mesa… comprobamos que esperaban nuestra llegada, y el bueno de Fredy descubrió en un cubo, al lado de la puerta… su paraguas!!
Un paraguas llevaba allí la friolera de 63 días olvidado…!!!
Y es que –como bien dijo Merche- allí nadie se lleva nada….
Pasamos un buen rato comentando la jugada… drinqueando… charlando… pero sobretodo, lamentándonos del tiempo tan feo que hacía. Pues eso nos impedía echar el futbolín que nos habría apetecido echar… Bueno, más que impedirlo, nos quitaba las ganas.
Y es que cualquiera se quedaba fuera echando una partida…!!
Así que algunos se entretuvieron mirando revistas moteras, buscando algunos, motos, y otros “mamelles” con qué alegrarse la vista… je, je, je….
Y el tiempo iba pasando…
El tiempo iba pasando, y con él la gente… Pues unos se fueron, otros llegaron, y nosotros seguíamos allí esperando la llegada de los amigos de Bellpuig, que habían prometido asistir al papeo y a la celebración. Pero claro, la hora “oficial” del papeo, era pasado la una… así que había tiempo.
Estuvimos esperando, pero sin desesperar… pues teníamos “mamelles” con qué entretenernos… je, je, je… había decenas de revistas allí…!
Moteras todas ellas, pero en todas ellas, también, había suculentas señoritas que anunciaban las más atractivas y calenturientas motos entre sus piernas….
Lo que sí empezaba a apretar, era el hambre… Pues algunos –Moli y yo, por ejemplo- no habíamos desayunado esa mañana… y estábamos deseosos de clavarle la encía a algo…
A puntito estábamos de pedirnos unas patatuelas, cuando llegaron el inefable Huracaan… su estupenda mujer, Merche… y la simpatiquísima y preciosa de su hijita, Annette…
Esta última alegró sobremanera a David, pues ya tenía con quien jugar y corretear aquella tarde…!
Más besitos, apretones, abrazos y efusivos saludos… y ya podíamos comer cuando nos apeteciera… Pues el bueno de Utah y lo suyos, ya habían avisado que no podrían venir… Y Dj10, notificó que a poco que pudiera, se pasaría por allí –al menos- a echar un trago y compartir un poco de ese primer aniversario nuestro. De AMICUS… De todos….
Así que pedimos el papeo… nos trajeron los mantelitos… los cubiertos… el pan –con tomate y sin él-, la bebida…. Y las viandas no tardaron en ir apareciendo en aquella mesa que se hacía pequeña por momentos…
Bandejas de patatas fritas, doradas y sabrosas… de ensalada verde con atún y suculentos tomates –que aliñé “arguiñanamente”-, de carnes varias… butifarras riquísimas… morcillas de la ostia… suculento lomo… apetitosa panceta… mmmm…. Je, je, je…. Qué triperos que somos, coño…!
Y a yantar!!!! Ahí ya se pudo decir que se había pegado ya, el pistoletazo de salida…..!
Empezamos a masticar, deglutir, engullir, tragar… Entre charla y conversación… Entre comentario, y coletilla… Amigablemente… sin prisas, pero sin pausas…
Y ahí estábamos, entregados apasionadamente a la mejor de las actividades que se pueden hacer –en público-, cuando un montón de monturas empezaron a aparcar al lado del bar… Un montón de moteros/as abordaron el establecimiento, y aterrizaron por allí, en busca de algo para refrescarse el gaznate…
Eran Els Mussols!!!! Y entre ellos, el incombustible de Dj10, que como siempre, cumplió su palabra lo mejor que pudo y pasó a visitarnos….
Venían d’Agramunt… y aunque se mojaron un poquillo –bastante- en el trayecto, eso no les impidió torcer unos grados el rumbo, y venir a saludar…
Desde aquí muchísimas gracias!!! A Dj10, y a toda la gran familia d’Els Mussols….!! Sois cojonudos, compañeros…!!
A ver qué día se tercia, y podemos compartir algo más que unos minutos…
…aunque, por supuesto, a la M.M.M. no faltaremos…. Je, je, je… Faltaría más…!!
La verdad, que ojalá hubieran llegado un poco antes… pues nos habrían pillado de birras –ese día no teníamos que conducir hasta mucho más tarde- y hubiéramos podido estar un poco más con ellos.
Compartiendo el momento, charlando, y pasándolo en grande… Pero nos pillaron en mitad de “la faena”, y estábamos muy… mmmm… “concentrados”… je, je…. Y es que no era para menos….!!
En fin, que lo que cuenta es que cumplieron como valientes, y tras beberciar someramente en la barra, decidieron largarse… Pues el tiempo no estaba como para andar jugándosela en moto, lejos de casa…
Despedida no menos efusiva y cariñosa que la llegada… Promesas de reencuentro… Y a continuar yantando!! Aunque en ningún momento dejamos de hacerlo… que ya digo que somos triperos “de mena”…
Las bandejas iban quedando vacías… Moli y yo, fuimos dando buena cuenta de lo que quedaba…. Y cuando Juan –marido cachondón de Merche- pasó a preguntar si hacía falta algo más… nos miramos, nos sonreímos con una cómplice mirada… adivinando qué pensaba el otro… y pedimos un par de morcillitas más. Más que nada, por acabar el pan… je, je, je… Y es que el que es tripero, es tripero…!!
Para entonces, ya casi todos –salvo Moli y un servidor- habían acabado… Unos salían a estirar las piernas o ir al baño… para volver enseguida, al comprobar lo calentito y bien que se estaba dentro…
En cambio los críos… Annette, David, y la hija de los anfitriones, ya hacía rato que correteaban por fuera.
Qué suerte ser niño y no sentir frío, ni pudor, ni vergüenza… ni estar cansado nunca…!!
Mientras nosotros, los mayores –que mal suena eso- descansábamos las mandíbulas al tiempo que una simpática Merche nos pedía los cafelotes…
Nos ofreció también postres… y al hablar de flanes, no pude resistir la tentación y me pedí uno… y me di, de ese modo, mi ración de dulce después de haber comido más que excelentemente…!
Acto que no tardaron en imitar Huracaan y Lourdes… y es que los flanes estaban ricos, ricos… De escándalo, vamos…!!
Y ahí justo, empezó la sobremesa… la charla tranquila de después de alimentarse en franca compañía…
Entrábamos en la tarde, y se nos ocurrió pedirle a Merche si tenía juegos… y nos propuso echar un “kiriki”. Condición sine qua non, eso sí, de que ella pudiera jugar también… je, je, je… Anda que no…!
Eso es lo bonito del Ruta. El trato campechano, cariñoso y familiar que le dan a uno… Esa, y no otra, es la razón por la cual, para biker-bar gordo, prefiero el ruta mil veces antes que La Cantera…
Sin desmerecer aquella, pero es que éste es una pasada… Por el ambiente, por el lugar, por la gente, pero sobretodo por el trato…
No es que te hagan la pelota –no tienen por qué-, pero es que te tratan como a un amigo… y eso es lo que busca uno cuando va por ahí: sentirse como en casa.
Y eso, Juan y Merche lo hacen a la perfección…
Pero… volvamos a la mesa, volvamos…
Echamos la partidita… Nos reímos un buen rato…
…y nos dimos cuenta del “callo” que tiene Merche con los dados. Bueno, Moli también… pero en otro sentido… je, je, je… Echamos también unos chupitillos de licor de yerbas… Aunque yo siempre he preferido fumármelas…
Y ya empezamos a dar por terminada la velada, y a considerar seriamente el hecho de mover los panderos de aquellos bancos de madera que llega un momento que parece que se te claven en el alma… y es que llevábamos sentados en ellos, unas seis horas…!!
Así que pedimos la cuenta, liquidamos, y nos dispusimos a hacer la visitita de rigor a la tienda… Como diría don Camilo José Cela: - “Como es de ley…!”
Que de allí uno no se va sin visitarla… Compre, o no… hay que visitarla…
La visita a la tienda, esta vez, fue muy fructífera para mí… pues me compré –animado por Eolia, eso sí- una camiseta T-Shirt, con un dibujo muy especial… un estupendo e impresionante jaquetón…!!
Animal al que le he tomado prestado el nombre… y que me enamora como ninguno…!! Y ya era hora que tuviera uno bien bonito –y ese lo es- que llevarme al pecho…
Después de ahí…. De ver mil camisetas más… Camisas, chalecos, pantalones, chupas, hebillas, parches, cascos… y cualquier elemento motero que se precie…. Decidimos ir tirando cada cual a su casa… Que el día seguía gris, y no queríamos jugárnosla y que nos pillara el agua que nos había respetado todo el día…
Así que nos despedimos cariñosamente unos de otros… Más besitos, besotes, apretones y sobretodo abrazos… Felices de haber podido compartir con los buenos amigos y compañeros aquél día tan especial para este foro, club, asociación, o lo que quiera que sea esto, que tanto nos gusta… y que se llama AMICUS…
AMICUS. En latín, amigo… El foro AMIGO… Que buen nombre para un lugar donde encontrar gente como vosotros….!!
En fin, que no nos pongamos melancólicos… que enseguida ha de llegar el próximo domingo… y tendremos cita de nuevo… y podremos compartir de nuevo: ruta, mesa, amistad y buen rollo… je, je, je…
Ahora -eso sí- cada mochuelo a su olivo….
Y así nos despedimos unos de otros.
Así nos fuimos yendo…
….Huracaan y su family, a La Terra Ferma… a Bellpuig…. “caga i fuig!”…
…Moli y los suyos, a tierras tarraconenses… …al Baix Penedès… a Santa Oliva concretamente…
Y el inconmensurable Fredy, mi menda lerenda, y Eolia… al Garraf!!! El primero a L’Havana Xica… y los segundos a La Blanca Subur…
Qué casualidad… pero si lo miramos así… fuimos a comer representantes de tres de las cuatro provincias catalanas: De Lleida, de Tarragona, y de Barcelona…
…a ver si para el próximo aniversario tenemos a alguien de Girona…!! Je, je, je…
En fin, que nos fuimos… felices todos, del magnífico día que habíamos podido compartir… y deseosos de pasar de nuevo uno así en tan sincera y agradable compañía….
Aunque… Yo, que soy muy vicioso… Regresando a casa por la C-15… pasando Vilafranca… y encarando ya Canyelles… Juzgué oportuno –que no necesario- cerrar con broche de oro aquél día, y echar unos tragos a título de “despedida y cierre”…
Y eso hicimos Fredy y yo… Como si de la cervecilla de fin de ruta se tratara, echamos sendos cubatillas… y dábamos ya si, por fin, por terminado ese día… calendas de marzo, elegido para celebrar el primer aniversario de esta andadura simpática, llamada AMICUS…
..y de ahí, sí, cada cual a su choza… a esperar pacientemente que pase otro año, y con él llegue la excusa perfecta para celebrar el segundo año de AMICUS…
…el club custom de amigos ruteros y tragones…
NaClu2!!!!
diumenge, 1 de març del 2009
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