Almuercete en LES GUNYOLES.

Por Jaqueton:


Bueno… ésta será una crónica un tanto especial, porque hoy -25 de enero de 2011- me he dado cuenta que en su día no se añadió la crónica al blog… y como perdimos toda la información almacenada en el primer foro… con él se perdió la crónica original de ésta salida.
Así que –cuanto menos- para dejar constancia de que se salió… y más, siendo una salida tan importante… (La primera vez que salía el amigo Tito, nada menos…!)
…hemos –Tito y yo- recordado a grandes rasgos lo que aquella mañana hicimos.


Aquella mañana, quedamos en casa de Tito, donde fui a buscarle… para acudir juntos y en mi burra, a la cita con Freddy y Lalo.
Como era costumbre en aquél entonces… quedamos en un barecito de Les Roquetes. Tomamos cafelitos… y seguidamente pusimos gasolina en los depósitos de las burras.

Pillamos la variante… por la que fuimos a buscar la sinuosa carretera del panatano. Y subiendo por ella, fuimos a parar a L’Arboç. Donde pillamos la N340… que nos llevaría –una vez pasada Vilafranca- hasta Avinyonet del Penedès.
Donde doblamos como para ir a Olesa de Bonesvalls… pero en uno de los salientes, viramos a diestra para ir a Les Gunyoles. Lugar donde se encuentra un restaurantillo de brasa… que nos “presentó” Jaume. Un conocido de “Can Joan”…
Allí almorzamos a base de bien! Tito… se estrenó con el porrón… y es que la verdad, sirven muy bien, y a muy buen precio.
Después de allí… fuimos todos juntos hasta –creo- L’Arboç… donde lalo se separó del grupo porque tenía que volver pronto a casa.
Y Fredy, Tito, y yo… seguimos N340 abajo, hasta Coma-ruga. Donde fuimos a cervecear a “La Abadia de la Cerveza”. Barecillo que en aquella época también frecuentábamos bastante…
Después de allí ya… nos fuimos cada cual a su casa.
Pero Tito quedó “envenenado” con el virus de la moto… y apenas once días después, se agenciaba a “Águila Negra”. Su preciosa Suzuki Intruder LC 125…
Y bueno… poco más o menos, esto es lo que se hizo ese día.
Pido disculpas a los lectores, por el lamentable incidente… Y en especial a Tito, por haber perdido la crónica de un día tan especial y afortunado como ese. En que ganamos un compañero y sobre todo un amigo, con el que hemos compartido –y compartiremos- infinidad de aventuras…



NaClu2!!!